Mar 04_2022 No Soy Yo el que os va a condenar, sois vosotros mismos los que os vais a condenar por haberMe dado la espalda.

Rosario – Mensaje ÚNICO.

.

====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

====================

.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, os vuelvo a insistir en la oración. Satanás, desde el Principio de los tiempos ha tenido sus seguidores, y como ángel, muy grande que es y poderoso, también, en su caída, quiso ser como Dios, y pidió, también para él, sacrificios, oración, y ciertamente, le daba al hombre lo que quería.

Obviamente, siempre con la idea de ir en contra de todo lo que es Mío, Yo Soy vuestro Dios, él es un ángel caído y nunca será como Yo, vuestro Dios.

La maldad, ha existido desde el momento en que él se rebeló contra Mí, vuestro Dios, y satanás ha seguido manteniendo su maldad también, desde ese momento, empezando, en la Tierra, con el asesinato de Abel por su propio hermano.

La maldad se ha ido diseminando por todo el Mundo, por el Universo entero, porque el Pecado Original afectó a toda la Creación, a todo lo creado, visible e invisible. Satanás afectó todo, y el Universo entero está, en estos momentos, sufriendo, también por la maldad de satanás.

Os insisto, Mis pequeños, en la oración, en estar junto a Mí, vuestro Dios. La lucha es muy fuerte, se han tenido luchas continuas debido a la maldad de satanás, para ir en contra de lo que es Mío, de lo que he creado en Mi Bondad para el Bien del hombre, pero satanás, continuamente, quiere destruir lo que es Bueno, lo que es Bello, lo que es Santo, todo lo que viene de Mí, vuestro Dios.

Aquellos que Me siguen, Yo también los recompenso, les doy Mi Amor, los colmo de Bendiciones, los protejo de la maldad de satanás, y los hago Santos para que puedan entrar al Reino de los Cielos, para que gocen eternamente Mis Bondades, Mi Amor, Mis Bellezas, esto, ciertamente, no se los puede dar satanás.

Satanás trata de quitaros lo bueno que podáis haber anidado en vuestro corazón, y ¿qué os da a cambio de sus favores? La muerte espiritual y la condenación eterna. Con esto os podéis dar cuenta, Mis pequeños, que primeramente, os falta mucha Sabiduría, ¿cómo es posible que vosotros arriesguéis o simplemente, le dejéis a satanás vuestro futuro eterno a cambio de unas cosas, sí, de cosas materiales, que solamente os van a dar un gusto temporal y pequeño?, ya que satanás os promete grandes cosas, pero acaba traicionándoos y no cumple con sus promesas. Ya os lo he explicado, Mis pequeños, pero seguís tercos en seguirle y esa terquedad os llevará a la condenación eterna.

Satanás pide sangre, y así veis, en todas las culturas anteriores, y aun, actualmente, sangre ofrecida a satanás, en múltiples formas: sacrificios, abortos, asesinatos, y le seguís dando fuerza a vuestro enemigo.

En estos momentos ya, prácticamente, todos los Presidentes del Mundo, están con él, se han vuelto instrumentos de satanás, y por eso la lucha es tremenda, y por eso os insisto, junto con Mi Hija, La Siempre Virgen María en la oración, y Mi Hija os pide el acercamiento a Mi Hijo Jesucristo, que se dio por vosotros, por vuestro Bien, por vuestra salvación.

Estáis destinados, vosotros, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, a luchar contra las fuerzas de satanás, os he creado para levantar a todo lo que Yo creé para vosotros, para vuestro Bien, pero que satanás, como os dije, ha ido destruyendo, porque quiere destruir todo lo que viene de Mí, para que no gocéis de Mis Bienes. ¿Acaso no os dais cuenta de ello? Estáis viviendo guerras, desastres, hambre, destrozos familiares, la misma Naturaleza se ha vuelto en contra vuestra, satanás manipula las leyes de la Naturaleza para destruiros y seguís ciegos y sordos a todo esto que está sucediendo y no queréis aceptar lo que se os dice.

Yo os quiero salvar, sois Míos, Yo os creé, y quiero lo mejor para vosotros y para los vuestros. Yo Soy vuestro Dios y tengo todo el Poder contra él, contra la maldad y contra todos aquellos que le siguen a satanás. No hay nada ni nadie superior a Mí.

Y sigo preguntándoos, ¿estáis ciegos, sordos?, no hay Sabiduría en vosotros, la maldad os ha cegado completamente, no alcanzáis a ver más allá de la distancia de vuestra nariz, os quedáis, solamente, con lo que queréis creer y vuestras creencias y pensamientos, están todos tergiversados, manipulados, os han destruido internamente con pensamientos contra vuestro ser, contra vuestro espíritu, contra vuestra alma, contra todo aquello que se os ha enseñado para venir a Mí de regreso, después de la misión, que os encargué una misión loable, una misión de vida, una misión para destruir toda la maldad de satanás.

Os decía, todas las autoridades, Presidentes de todas las Naciones, se unen y le ofrecen a satanás sacrificios humanos, sangre, muerte, destrucción, ¿no os estáis dando cuenta cómo os está destruyendo satanás? A través de las vacunas, supuestas vacunas, que están destruyendo todo vuestro interior, guerras, muertes, por un lado y por otro, alimentos, que han sido afectados para que os vayan envenenando poco a poco; en los aires se arrojan microorganismos, o sustancias que van minando vuestra salud.

Y así puedo seguir dándoos explicación de toda la maldad que os rodea, y que vosotros podríais detener y destruir con vuestra oración, con el acercamiento nuevamente a Mí, vuestro Dios. En vosotros está el cambiar todo lo que está sucediendo para poder regresar a Mí.

Acercaos a Mi Hija, La siempre Virgen María, Le he dado este tiempo para luchar contra las fuerzas de satanás, para aplastarle la cabeza, para que se logre el triunfo de los Dos Sagrados Corazones, el de Mi Hijo y el de Ella, Mi Hija.

Tenéis todo a vuestro favor estando Conmigo, si vuestra necedad de querer permanecer con satanás persiste, ya estáis avisados, va a ser vuestra terquedad, va a ser vuestro libre albedrío, lo que os llevará a la condenación eterna. No Soy Yo el que os va a condenar, son vuestras acciones y vuestra forma de pensar y, sobre todo, si seguís manteniéndoos con la maldad de satanás, lo que os va a llevar a vuestra condenación eterna.

Entendedlo bien, otra vez os lo repito: No Soy Yo el que os va a condenar, sois vosotros mismos los que os vais a condenar por haberMe dado la espalda, por haber apartado de vuestro corazón, de vuestra mente, todo lo Bueno que Yo os he dado.

Gracias, Mis pequeños.