Feb 23_2022 Caéis y caéis, y solamente algunos se levantan, solamente algunos se dan cuenta que han caído, pero que tienen derecho a levantarse.

Rosario Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, se os ha dicho ya, algunas veces, que sois los hijos pródigos y que estáis cumpliendo una misión, pero satanás se ha encargado de ir distrayéndoos, para que no cumpláis lo que se os ha pedido.

Quiero haceros recordar el cambio que tuvo el hijo pródigo: salió de la Casa Paterna con mucho dinero, mucho poder económico, pero es lo que sucede, tantas veces, con aquellos que no han ganado ese dinero, sino que lo han obtenido de alguna forma, gratuitamente. Empezó a malgastar ese dinero en pecado, en los errores a donde os lleva satanás, para alejaros de la Virtud, del Verdadero Amor y no pasar por esos amoríos, llenos de suciedad, de maldad, de error. Mientras tenía el dinero, muchos se le acercaban para aprovecharse de él. Ciertamente, según lo relata en las Sagradas Escrituras, se nota que era hijo que no trabajaba, que solamente gozaba de las riquezas del Padre. Los dos hijos estaban así, gozando esa situación, pero uno es el que decide salir y buscar los placeres del mundo. Se le fue terminando su dinero, pero seguía en esa soberbia, y los amigos, los supuestos amigos que tenía, que se aprovecharon de él, cuando tenía bastante dinero para malgastar, se apartaron de él. Su soberbia le impedía pensar correctamente, hasta que fue cayendo cada vez más y más, hasta el tener que cuidar puercos, que es lo más bajo que se ve en las Escrituras, y llega un momento, en que le toca la Luz, la Luz Verdadera y reacciona.

La Luz de la Verdad, que sale de Nosotros, de Nuestra la Santísima Trinidad, siempre os está buscando, siempre estaMos tratando de que cambiéis, de que regreséis al Seno Paterno, que regreséis a vuestro Hogar, a vuestro Verdadero Hogar, que no es el mundo.

Cuando ya fue suficiente la prueba, fue tocado para regresar nuevamente a la Casa del Padre, luchando contra de la soberbia, a la que tuvo que caer para alcanzar, nuevamente, su salud espiritual. Fue a través del darse cuenta que la soberbia, que el orgullo, no le permitía razonar bien su situación, la humildad, la sencillez, el hambre, el estado en el que cayó, al cual no estaba acostumbrado, le hace reaccionar, y darse cuenta que en la Casa de su Padre, hasta los mismos sirvientes estaban mejor vestidos, mejor alimentados, mejor cuidados y aun sabiendo que era hijo del Padre, humildemente, le pidió a su Padre, después de haber caminado y razonado todo, que fuera uno de sus sirvientes y, se ganó nuevamente el Cielo.

Y así estáis vosotros, y ojalá estuvieran muchos así, para que se ganaran nuevamente el Reino de los Cielos.

Satanás se ha encargado de haceros olvidar el Cielo. Se vive en opulencia en algunos lugares, habéis tenido mucho de todo. Estáis gozando un bienestar superfluo, volátil, y ahora, ya os está apretando satanás y os está queriendo llevar hacia los puercos, para burlarse de vosotros. Y así lo hace, satanás voltea hacia Nuestra Santísima Trinidad, mostrándoLe a la Santísima Trinidad, lo que puede hacer con el hombre.

El hombre, creado por Mi Padre, para que gozara de los Bienes inmensos que creó para el hombre, a satanás le da envidia, y por eso os ataca tanto, y os saca del camino correcto. No os imagináis cómo se burla de vosotros satanás, cuando caéis, cuando os apartáis de Nuestras Leyes, de Nuestro Amor, del camino correcto para el que fuisteis creados.

Caéis y caéis, y solamente algunos se levantan, solamente algunos se dan cuenta que han caído, pero que tienen derecho a levantarse, que tienen derecho a arrepentirse, porque Yo, vuestro Dios Jesucristo, os vine a levantar, os vine a dar, nuevamente, un aliciente, un deseo grande de regresar a la Casa del Padre, y por eso, vosotros, los que realmente buscáis regresar a la Casa del Padre, os arrepentís, pedís perdón, no levantáis, ni siquiera la vista al Cielo, en señal de arrepentimiento, de humildad. Cuando se os perdonan los pecados, a través de los ministros, sacerdotes de Mi Iglesia, podéis regresar, nuevamente a la Casa del Padre, para que se os ponga nuevamente el anillo al dedo y se os cambien vuestras vestiduras por unas limpias, que denoten, que vosotros, que a pesar de haber caído, os levantasteis en humildad y que estáis dispuestos a dejar esa mala vida, que cambiasteis por un tiempo, pero os arrepentisteis, para regresar al estado de Gracia y al Verdadero Amor, que solamente puede brotar de Nosotros, de Nuestra Santísima Trinidad.

Se hace fiesta en el Cielo cuando un alma pecadora, después de haber pasado por su purificación, retoma el buen camino y después de un tiempo regresa al Reino de los Cielos. No os imagináis esa alegría, de ver que un alma muerta en el pecado, que satanás la atacó tanto, y quería su destrucción espiritual y llevarla eternamente al Infierno, le dé la espalda a satanás, cambie y regresa al Reino de los Cielos, arrepentida por su mal proceder.

Sed pues, Mis pequeños, esos hijos pródigos, esos hijos sabios, que saben dejar la maldad, el error, que los llevó a caer tan bajo y estar entre los puercos, y al daros cuenta de vuestro error, os levantáis con Mi Gracia, con Sabiduría y con mucha Humildad, para pedir perdón y se os perdonarán vuestras faltas y os recibireMos con gran alegría, para gozar eternamente en el Reino de los Cielos.

Recibid Mi Bendición, Mis pequeños, para que llegue la Luz a vosotros, para que Mi Santo Espíritu pueda penetrar en vosotros y os haga reaccionar y os levantéis del lodo en el que estáis, que os purifiquéis de vuestros pecados y volváis a Mí, vuestro Dios.

Gracias, Mis pequeños.