Rosario matutino Mensaje ÚNICO.
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Mensaje de La Santísima Virgen María a J. V.
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Primer Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Fuisteis creados, Mis pequeños, para gozar toda la Creación. Fuisteis creados para alabar, agradecer, amar, sobre todo amar a Nuestro Dios Creador en Su Santísima Trinidad.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Os vengo a hablar de vuestro peor enemigo: la serpiente antigua, satanás.
Satanás, siendo antes un ángel bellísimo, por error, por amarse a sí mismo, por verse primero a sí mismo, erró el camino, erró la comunicación con Nuestro Padre y Nuestro Dios, y eso le trajo la ruina espiritual. Satanás, desde que fue lanzado del Cielo, ha tratado de destruir toda la obra de la Creación, ha tratado de ir en contra de todo lo que Nuestro Padre y Nuestro Dios ha creado para el Bien de todos vosotros.
Fuisteis creados, Mis pequeños, para gozar toda la Creación. Fuisteis creados para alabar, agradecer, amar, sobre todo amar a Nuestro Dios Creador en Su Santísima Trinidad. Fuisteis creados para gozar una vida espiritual bellísima, altísima, totalmente unidos a Su Santísima Trinidad. Fuisteis creados para llenaros de esa vida de Amor y para que pudierais vosotros transmitir ese Amor, ese gusto de vivir para Nuestro Dios, para llevar a muchas almas a reconocer cuánto es el Amor que tiene Nuestro Dios por todos vosotros.
La Creación fue hecha para que vosotros, como almas escogidas, gozarais de todos los Beneficios Divinos, pero satanás, en su gran envidia, os ha ido apartando de este gozo que debierais vosotros tener que, aunque es un gozo espiritual, ciertamente se transmite también a vuestro cuerpo terrenal, pero el gozo más grande lo tenéis en vuestra alma, porque vuestra alma es hechura infinita.
Ciertamente, a causa del Pecado Original provocado por satanás, quedasteis limitados para ese gozo tan grande que Nuestro Padre Dios creó para vosotros. Ciertamente, toda la Creación fue hecha para que gozarais de ella, pero satanás ha tergiversado ese gozo; ese gozo debe ser en lo espiritual, básicamente, y eso queda afectado porque satanás os ha separado de ese gozo espiritual y os ha llevado nada más a pensar en el gozo físico, humano, terreno, y con esto os llevó fácilmente hacia la perdición.
Así como el pueblo escogido, en los primeros albores de la humanidad, tenía que llevar la Palabra de Dios a los demás pueblos de la Tierra, porque fueron escogidos para transmitir vida espiritual, vosotros también tenéis esa función, primeramente la de dar ese gozo espiritual a vuestros hermanos y lo demás viene por añadidura. Ahora, si el alma se encuentra en estado puro y santo, la añadidura, que es el gozo de vuestro cuerpo y de todo lo que el cuerpo puede hacer en cuanto a su trabajo, a su vida diaria, todo queda santificado porque vuestra alma está con Mi Dios y Señor.
Satanás os lleva a equivocar vuestra función terrena. Sí, ciertamente vinisteis a gozar la Creación, pero ésta, como os dije, debe estar siempre guiada por la salud espiritual. Al estar unidos, primeramente, con esa vida espiritual que os lleva a la pureza y a la santidad, por consecuencia vuestros actos y vuestro gozo humano siempre serán buenos, siempre serán santos, siempre serán beneficiosos para unos y otros. Ciertamente, la corrupción, la maldad, el error, la falta de Sabiduría en vuestro actuar os ha llevado al error porque le habéis abierto vuestro corazón a satanás.
La Creación es tan grande, es tan bella, son tantos detalles tan bellos los que Nuestro Dios y Creador ha puesto en todo lo creado que vosotros os podéis embelesar con cada cosa creada, porque es tan perfecta que, si la analizáis profundamente, quedaréis embelesados, gozaréis de cada cosa creada para vosotros. Tenéis que aprender a separar toda esa maldad de vosotros y empezar a gozar en profundidad todo lo bello creado para vuestro bien.
Os repito: Hay tantas cosas bellas y éstas debéis gozarlas, compartirlas y agradecer infinitamente en cada momento de vuestra existencia. Tanto amor, tantas cosas bellas que ha puesto vuestro Dios para que vosotros gocéis la vida, el don de la vida, y como se os ha dicho, vinisteis a la vida a llenaros del Amor de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad y transmitir ese Amor y esa perfección a vuestros hermanos y, al hacerles saber de tanto Amor que os tiene, que alcancen ellos su salvación también.
Empezad, Mis pequeños, a ver con los ojos del alma, pero de un alma pura, un alma unida a la santidad de Nuestro Dios y Creador, y empezarais a ver la profundidad y tanto Amor que puso Nuestro Dios para agradaros, solamente lo hizo para eso, para agradaros. ¿Acaso no se merece, Mi Señor y Mi Dios, vuestro agradecimiento continuo, porque en todo momento os está agradando, os está cuidando, os está llevando a la perfección?
Aprended a agradecer, desde lo más profundo de vuestro corazón, cada detalle de vuestra existencia, y agradeced también al final de vuestra existencia el que regreséis a Él para que os siga consintiendo por el resto de la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.
Visión: Veo a tres ángeles inmensos que ven hacia nosotros, me imagino que deben ser Miguel, Rafael y Gabriel, pero son inmensos. Al ver a los ángeles los veo luchando, apartando a demonios para darle paso a nuestra Madre Santísima, quien está llevando al Niñito Jesús en Su brazo izquierdo, aunque no viene en la advocación de Nuestra Señora del Carmen. Se acerca a lo que imagino son las Puertas del Cielo, al agujero que se forma, y dice:
Vengo nuevamente a traeros a Mi Hijo, pero ahora viene a reinar sobre toda la Creación. RecibidLo como Él se lo merece, Mis pequeños, y ¿cómo es esto? ¿Cómo recibiríais vosotros a un rey? Que vuestras vestiduras estén blancas, que Lo recibáis en la mejor disposición, acordándoos que Él es vuestro Redentor, que es el Amor Increado, que es el Infinito, que es el Alfa y el Omega, y viene a estar nuevamente entre vosotros, pero ahora como Rey.
Gracias, Mis pequeños.