Ago 20_2020 Os he pedido mucho que os dejéis mover por Él, que no elucubréis y que os dejéis mover a donde os quiera llevar Mi Santo Espíritu. Haced lo que Él os indique.

Coronilla de la Divina MisericordiaMensaje ÚNICO vespertino

======================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

======================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, se os ha pedido mucha oración en estos tiempos por dos razones muy importantes, primeramente, para la salvación de aquellos que no están preparados para bien morir, pero la segunda razón es que son los últimos tiempos de satanás y sus ataques serán mucho más fuertes que lo que habéis sufrido anteriormente, por eso necesitaréis una armadura espiritual muy fuerte, muy resistente contra las fuerzas de satanás.

Estos son tiempos de una gran lucha espiritual, y por eso os decía que una gran mayoría de personas en la humanidad no están preparadas para resistir las potencias malignas de satanás, si aún aquellos escogidos sufren, y vosotros lo sentís, lo sabéis los que estáis conMigo, ahora imaginad a aquellos que no toman en cuenta la oración, la penitencia y los sacrificios; ellos mismos dicen que no están de acuerdo con ello, que no son tiempos ya de sufrir de esa forma, que esos son actos de tiempos pasados y no es así, Mis pequeños, por eso el sufrimiento para aquellas almas, que no están preparadas, será muy fuerte.

Orad por ellos, Mis pequeños, orad por ellos y dadles vosotros la fuerza espiritual que ellos no tienen. Dejad que Mi Santo Espíritu os guíe en la oración, os dé todas aquellas pautas en las cuales vosotros podréis ayudar a vuestros hermanos. Dejad que Mi Santo Espíritu trabaje en vosotros para el bien de vuestros hermanos y para el bien vuestro. Es mucha la fuerza espiritual que vosotros adquirís estando conMigo y la podéis vosotros compartir con vuestros hermanos. No se imaginan estos hermanos vuestros que no están preparados a lo que se van a enfrentar. Vosotros mismos sabéis lo que son las fuerzas de satanás, porque habéis sido preparados para ello, pero estos hermanos vuestros tendrán un enfrentamiento muy difícil y doloroso.

Ayudadles pues, Mis pequeños, con vuestra fuerza de oración que os dará Mi Santo Espíritu. Os he pedido mucho que os dejéis mover por Él, que no elucubréis y que os dejéis mover a donde os quiera llevar Mi Santo Espíritu. Haced lo que Él os indique.

Gracias, Mis pequeños.