Nov 27_18 Lo que quiero de vosotros, que hagáis el Bien, y Yo haré el resto.

Rosario vespertinoMENSAJE ÚNICO.

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: No dejéis de orar, no dejéis de daros por vuestros hermanos, salvadles, dadMe almas, Mis pequeños, como Mi Hijo os lo pidió en la Cruz. DadMe almas, os quiero a todos, os necesito a todos, pero, cómo Me duele que haya tantos que creen no necesitarMe.

Hijitos Míos, el actuar en el Bien o actuar en el mal, repercute tanto en la persona, como en muchos más. Si estáis en el Bien, que eso es lo que os heMos enseñado, os dará por resultado un premio, que es el Reino de los Cielos.

Vosotros tenéis un alma y tenéis el libre albedrío. Vuestra alma es la que va a vivir eternamente, es la que va a ganar ese Bien o el castigo, según actuéis.

Cuando actuáis en el Bien, como os dije, repercute en muchas otras almas y eso es lo que Yo busco en cada uno de vosotros, que haya una repercusión en la salvación de almas; no solamente será a través de vuestro ejemplo, sino a través de la intercesión que hagáis con hermanos vuestros que estén cerca de vosotros o muy lejos de vosotros. Os he dicho que la oración no tiene límites, no tiene fronteras. Y eso es lo que desea satanás, que en vosotros no haya esa repercusión de Mi Amor que está en vosotros.

Halagados debierais estar y muy contentos, cuando tratáis de vivir en el Bien, porque sois esos otros Cristos que os he pedido tanto que seáis. Es algo tan bello y vosotros no habéis meditado lo suficiente, para entender esa acción tan grande, tan maravillosa, cuando actuáis en el Bien. Estando en el Cielo, las almas en el Cielo ven el actuar de todos vosotros y cuando actuáis en el Bien, movéis a muchas almas, es como un río caudaloso que sale de vosotros, vosotros no os dais cuenta de ello. Al actuar en el Bien, estáis contagiando ese Bien a muchas almas, muchas dudan, otras se refuerzan, otras huyen y todo dependiendo del grado de espiritualidad que las almas tengan.

Pero vuestra función es esa, Mis pequeños, transmitir el Bien. Al vivir en el Bien, aunque no os deis cuenta de ello, ese Bien, ya os ha modificado, os ha cambiado, os ha hecho nuevas personas, simplemente, vosotros ya no os dais cuenta cuando actuáis en el Bien, porque Yo Soy el que está en vosotros, porque Yo Soy ese Bien y Yo Soy el que está trabajando a través de vosotros para contagiar Mi Bien a todos vuestros hermanos. ¡Y cómo quisiera que fueran todos vuestros hermanos!, pero como os dije, algunos son receptivos, a otros no les importa y otros se alejan, porque están llenos del mal, pero algunos de ellos llegan a ser tocados por ese, Mi Bien, que brota de vosotros y puede haber una transformación favorable para su salvación.

Y eso es lo que quiero de vosotros, que hagáis el Bien, simplemente, que viváis en el Bien y Yo haré el resto, Yo modificaré las almas de vuestros hermanos a vuestro alrededor.

Con esto os vais dando cuenta cómo va a ser vuestro paso de la Tierra al Reino de los Cielos y eso será sencillo, porque ya estáis viviendo en el Bien y regresaréis al Reino del Amor, que es el Bien absoluto.

Al vivir en Mi Bien, en vosotros no existirá temor alguno de regresar a Mí porque ya Me conocéis. No podéis hacer el Bien sin que Yo no esté presente en vuestra mente y en vuestro corazón, porque los mismos a los cuales estáis transmutando, con vuestra forma de ser, con vuestro ejemplo, con vuestras palabras, con vuestras oraciones, ellos mismos os agradecerán y os bendecirán por el Bien que les hicisteis y eso os protegerá para que vosotros no paséis mucho tiempo en el Purgatorio, o quizá, paséis directamente al Reino de los Cielos, al momento de vuestra muerte de aquí en la Tierra, para tener una vida eterna en el Reino de los Cielos. Vivir en el Bien, vivir para el Bien, debiera ser vuestro deseo cotidiano, debiera ser vuestra forma de vida, vuestra meta de toda vuestra existencia, pero el hombre se deja desviar por satanás y vais escogiendo caminos equivocados, os llenáis de su mal y ese mal se va reflejando, también, en vuestra forma de ser; vuestros actos son negativos, son malos, carecen de toda bondad, son egoístas, malvados, mentirosos y esos hermanos vuestros que están viviendo para el mal, también, van dejando una estela que no afecta a los que viven en el Bien, pero sí afecta a aquellos que no se han llenado de Mi Bien.

Esa es la eterna lucha, Mis pequeños, desde que se cometió el Pecado Original, la lucha del Bien contra el mal, la lucha espiritual de los que están Conmigo y de los que se han alejado de Mi Amor.

Sabéis y, así os lo he dicho, que Mi Bien vencerá, porque satanás no tiene la potencia espiritual que tengo Yo. Yo Soy su Creador, él Me falló y su potencia espiritual es muy inferior a Mí, porque Yo Soy Dios y Yo lo creé y así como él falló y recibió su castigo, así les pasará a todos aquellos que escogieron el camino del mal, que se han opuesto a Mis Leyes, a Mi Amor, que se han llenado de la maldad de satanás y transmiten esa maldad.

Os he dicho que el Tiempo ya se terminó, que estáis, ya, en momentos, de la separación del trigo y la cizaña y hay mucha cizaña, Mis pequeños. Desgraciadamente, el hombre, se ha dejado influir más por el enemigo, que por Mi Bien. Satanás miente, es convincente, promete, pero no cumple. Os halaga el oído, os envuelve, os hace creer que tendréis mucho de lo que vosotros necesitáis, sobre todo en lo económico y caéis fácilmente. ¿Cuántas veces, no os he dicho Yo, que busquéis primero el Reino, Mi Reino y lo demás se os dará por añadidura?, pero satanás os sigue convenciendo de que es primero la añadidura, antes de buscar Mi Reino. Y ahí, es donde Yo voy perdiendo almas, porque el hombre no busca el Amor, no busca la Vida que os heMos enseñado y que gozaréis eternamente.

El pecado os ciega, la maldad os lleva a perder toda razón de Bien. Mi Amor, Mis Enseñanzas, os llevan a tener un Discernimiento Santo, veis todo lo creado tal cual es, apreciáis la belleza de todo lo Creado pero, sobre todo, aprendéis a ver el Amor con que Yo creé cada cosa para halagaros, porque así fuisteis constituidos, como reyes de la Creación, para que cuidaráis toda la Creación y, al cuidarla, os cuidara ella a vosotros. Pero satanás os ha llevado por caminos contrarios, os ha llevado a destruir todo lo que Yo os he dado.

Y como os he dicho antes, todo está vivo y sufre la Creación cuando es maltratada, no habéis sabido cuidar la Creación y estos, son momentos en que, la Naturaleza está pidiendo ya Justicia, y aquellos que no han vivido en el Amor, sufrirán. Por eso, os he dicho que la Purificación va a ser personal y, también, va a ser muy particular para cada país. Soy Justo, Soy un Dios Justo, os conozco como personas y os conozco como ciudadanos de un determinado país.

Así que, no temáis, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, estáis protegidos por Mi Amor, porque vosotros mismos lo habéis transmitido a través de vuestra persona y a través de vuestros buenos deseos hacia los demás y, como os dije antes, las mismas Bendiciones que recibís de aquellos que recibieron Mi Amor a través de vosotros, os protegerán.

¡Hay tanto que debéis, todavía, aprender!, pero lo qué habéis hecho bueno, eso que habéis hecho, os protegerá también.

Seguid adelante, Mis pequeños y mejorándoos, transmitiendo Mi Amor, bendiciendo a vuestros hermanos, para que sigáis recibiendo, de ellos, sus bendiciones también, por su agradecimiento hacia el Bien que vosotros les deseáis, y así, seguiréis siendo protegidos contra toda maldad de satanás y contra todo aquello que se vendrá todavía más fuerte, en la Purificación, que ya estáis viviendo en todo el Mundo.

No dejéis de orar, no dejéis de daros por vuestros hermanos, salvadles. DadMe almas, Mis pequeños, como Mi Hijo os lo pidió en la Cruz, dadMe almas, os quiero a todos, os necesito a todos, pero, cómo Me duele que haya tantos que creen no necesitarMe.

Gracias, Mis pequeños.