Nov 13_18 PedidMe Mi Santo Espíritu para que os guíe en estos momentos y, no temáis.

Rosario vespertinoMENSAJE ÚNICO

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: Seréis cuidados, seréis guiados, seréis protegidos, pero tenéis, también, una misión muy importante, que es la de proteger almas con vuestra intercesión. Esto os lo he pedido muchísimo, Mis pequeños, porque es vuestra intercesión la que va a salvar a infinidad de almas.

(Lenguas…) Hijitos Míos, ciertamente Soy Yo la Luz del Mundo y enviaré a Mi Santo Espíritu, para que alumbre a todas las mentes de todos vosotros, y para que, a través de ese resplandor interno que tendréis, comprendáis en qué estado estáis de pecado o de Gracia ante Mis Ojos.

Mucha maldad os rodea, Mis pequeños y así está anunciado, profetizado, visualizado desde antiguo para estos tiempos.

Soy la Vida y ahora estáis rodeados de la muerte, de satanás, que quiere destruir todo lo que Yo os he traído. He estado entre vosotros, Soy vuestro Dios y Yo os doy lo que escucho de Mi Padre y Yo os mando a Mi Santo Espíritu, para que os anuncie y recuerde, todavía, para éstos tiempos, lo que ya está próximo para la humanidad y el Universo entero.

Mucha maldad os rodea y muchos no quieren ver, están cegados por el poder de satanás, están cegados porque les conviene vivir en un mundo de ciegos, para aprovecharse de sus hermanos. Los gobiernos han cegado a sus pueblos, porque los gobiernos se han satanizado. Se reúnen para hacer planes, para sojuzgaros, para hacer planes para destruiros, para aprovecharse de vosotros, de cada uno de vosotros, Mis pequeños.

Son pocos, los que, al mantenerse en Mí, en Mi Gracia, en la búsqueda de Mi Palabra, pero, sobre todo, en la actuación de Mi Palabra, son los que se les ha dado el Discernimiento Santo, para que entendáis la situación real que el Mundo está padeciendo.

Vosotros, los que estáis Conmigo, os dais cuenta de lo que sucede en realidad, porque Mi Santo Espíritu está en vosotros y os explica lo que está sucediendo, cómo os está atacando satanás, cómo quiere vuestra destrucción; cómo quieren, éstos guías de los pueblos, destruir a su propio pueblo.

Ciertamente, estáis muy atacados, no solamente en cuerpo, sino en alma y espíritu, se os ha atacado a tal grado, de que no queréis nada de Mí. Soy vuestro Dios y satanás os ha convencido de estar, solamente, buscando lo del mundo y el mundo os aleja de Mí, el mundo os lleva a la obscuridad, el mundo os quita la Paz, el mundo os lleva a apartaros de toda la Verdad que Yo os he enseñado.

La maldad está corroyendo corazones. La maldad os está separando, aun a vosotros, que sois hermanos de una sola familia. La maldad os está llevando a un desierto de desesperación. Por eso, ahora os sentís así, que no encontráis a dónde ir, qué hacer, quién os escuche, quién os explique, estáis confundidos. Satanás está causando esta confusión mundial. Muchas almas lo están sintiendo, muchas almas están desorientadas, muchas almas no viven en Paz y es que la Paz, Soy Yo, vuestro Dios.

Si no estáis Conmigo, no podéis tener esa Paz, esa Sabiduría, ese Amor que deben tener todos aquellos que Me siguen, todos aquellos que son Mis discípulos, todos aquellos que se pueden decir “hijos de Dios”.

Las pruebas vendrán cada vez más fuertes, Mis pequeños. Aquellos que no están Conmigo, que no Me buscan, que no están preparados, no sabrán ni cuándo ni cómo les vendrá su fin, y muchos perecerán eternamente.

Los que estáis Conmigo sabréis lo que estará pasando y algunos seréis perseguidos. Yo os protegeré, porque sois Mi resto fiel, con el que empezaré un Nuevo Mundo.

Habéis ganado la carrera, os habéis mantenido en Fe, habéis buscado la Verdad y os ha gustado estar en ella. Respetáis Mis Leyes, buscáis el Amor entre hermanos, mantenéis Mis Palabras vivas en vuestro corazón y las habéis transmitido a vuestros hermanos; por eso, os podéis llamar “hijos de Dios”.

Seréis cuidados, seréis guiados, seréis protegidos, pero tenéis, también, una misión muy importante, que es la de proteger almas con vuestra intercesión. Esto os lo he pedido muchísimo, Mis pequeños, porque es vuestra intercesión la que va a salvar a infinidad de almas. Satanás os quiere destruir a todos y, por eso, os dije que algunos seréis perseguidos porque, en este momento, Mi resto fiel, tiene un poder muy grande sobre Mí, que ya os he dicho, y es Mi Mismo Amor en vuestro corazón, vosotros sentís en vuestro corazón el Amor sobre vuestros hermanos desamparados. Ese es el Verdadero Amor que os hace orar por ellos, para que no sean condenados.

Cuando oráis de corazón y Me lo pedís con Mi Amor, que habita en vuestro corazón, os escucho, atiendo vuestras súplicas y os doy lo que Me pedís, porque sé que ya no Me estaréis pidiendo cosas vanas, cosas del mundo, cosas que no os aprovechan para vuestra vida espiritual y, en cambio, Me estaréis pidiendo, primeramente, por el Bien que Me dais, por el Amor que Me propiciáis, por el Amor que vosotros tenéis hacia vuestros hermanos desamparados.

Ciertamente, se salvarán por vosotros y con ello, vosotros mismos estaréis asegurando vuestra salvación eterna, cuando ésta llegue.

Los momentos van a ser dramáticos, estaréis viendo todo lo profetizado y, os vuelvo a repetir, no temáis, pero sí, sed conscientes de que será tremendo este momento y os deberéis mantener en mucha oración, penitencia, ayuno. Almas fuertes, poderosas, contra el ataque de satanás.

Todo se dará rápido, perseverad, orad, y vivid en santa alegría, porque después del parto, que es éste, el que se acerca apresuradamente, viene el gozo, el gozo de verMe entre vosotros. Que esa alegría se mantenga en vosotros, que no haya en vosotros, dudas, resentimientos, dolores, sino que sea todo alegría, porque pronto regresaré para todos vosotros que Me habéis esperado con una gran Fe y un deseo inmenso de servirMe y de estar con vosotros.

PedidMe Mi Santo Espíritu para que os guíe en estos momentos, que Su Sabiduría os lleve por los caminos seguros, caminos de Bien, caminos de salvación y, no temáis, a pesar de que flaqueéis, por vuestra humanidad, que es débil, Mi Santo Espíritu os fortalecerá, para que no flaqueéis y estéis siempre seguros, de que vuestros pasos, serán siempre hacia adelante, buscando el Bien y, al cual, encontraréis pronto.

Os Bendigo, Mis pequeños, Mi Bendición y Mi Santísima Trinidad quede con vosotros. Amén.