Nov 06_ 18 Os pido que vengáis a Mí, arrepentidos y deseosos de tener esa Purificación.

Rosario vespertino – MENSAJE ÚNICO

===============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

===============================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: Meditad esto y veréis que es cierto. Preparaos, pues, Mis pequeños, porque ésta Purificación, ha de venir.

Hijitos Míos, os he dicho antes, que muchos de ésta humanidad, han hecho ya, su propio dios cada quien; y pocos son los que siguen lo que Yo os he enseñado.

La maldad aprovecha estas situaciones, satanás os ha convencido de hacerMe a un lado de vuestra vida. ¿Y esto para qué, Mis pequeños?, también os lo he dicho muchas veces: que vosotros, sin Mí, sin Mi Protección, sin Mi Guía, sin Mi Sabiduría, no sois nada y os podéis perder fácilmente en esta selva, porque así se ha vuelto la humanidad, una selva, en donde, el más fuerte, o el más malo, el más mentiroso, el que tiene más poder, es el que vence. En eso habéis convertido Mi Creación.

Os he dado una Creación, en la cual, vosotros pudierais vivir a gusto si estuvierais Conmigo, en donde no os faltaría nada, en donde tendríais todo, empezando con vuestro propio ser. Salud, tanto espiritual como física; Sabiduría, que solamente la podéis obtener de Mí; vuestros dones se potencializarían y muchas, muchas otras capacidades que el Espíritu Santo está esperando derramar en cada uno de vosotros, cuando vosotros regreséis a Mí.

La humanidad ha destruido, prácticamente, todo lo que Yo os he dado, principalmente los principios religiosos con los que vosotros debéis vivir para manteneros en Mí, y así, podáis tener derecho, como hermanos e hijos Míos, de que os comparta de lo que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, os quiero dar. ¡Es tanto lo que tengo reservado para vosotros! ¡Una lluvia de Bendiciones caerá del Cielo cuando vosotros accedáis a estar en Mí! Es tanto lo que os quiero dar, porque Yo, siendo vuestro Padre y vuestro Hermano, no Somos egoístas, os compartimos de todo, Nuestro Santo Espíritu os lo va a infundir en vuestro cuerpo y en vuestra alma.

Satanás os ha venido engañando inmensamente y él sabe lo que Yo tengo reservado para cada uno de vosotros pero él, en su envidia, porque perdió mucho, por ponerse en contra Mía, no quiere que vosotros gocéis a lo que tenéis derecho, por ser Mis creaturas.

Os he dicho, también, que Yo no puedo derramar Mis Bendiciones y los dones que os quiero dar porque, si vosotros no estáis unidos a Mí, perfectamente, viviendo en el Amor, viviendo en estado de Gracia, viviendo para servirMe, pero no como esclavos, sino como hijos Míos o como hermanos Míos, si Nosotros no veMos eso, en donde, en total Humildad, en total Amor, vosotros podáis servir a vuestros hermanos con lo que se os dará, si se os diera en estos momentos, vuestra soberbia os haría caer en peor maldad y pecado de como ahora estáis.

Por eso, es necesario, Mis pequeños, que recibáis con Humildad y con un deseo grande, la Purificación que os quiero mandar para eliminar de vosotros, todo aquello que os pueda traicionar y Me deis peor la espalda de como hasta ahora Me la habéis dado.

Suena feo todo esto, Mis pequeños, porque os quiero consentir, pero, vuestra falta de espiritualidad, os llevaría a peores estados de pecado y soberbia, que os apartarían más de Mí, porque no estáis preparados ahora, para recibir Mis Bendiciones y Mis Dones. Por eso, os pido que vengáis a Mí, arrepentidos y deseosos de tener esa Purificación, la cual, ciertamente, al principio, os dolerá mucho, porque os quitaré todo aquello que os traiciona a vosotros mismos, pero, sobre todo, aquello que Me hace daño a Mí, con vuestras obras, con vuestras palabras, con todo aquello que dejáis de hacer de bueno, hacia Mí y hacia vuestros hermanos.

Os he dicho que Yo consiento a aquellos hijos que Me son fieles, que son sencillos, humildes, que Me obedecen en todo y que se dan por sus hermanos para levantarlos del estado en el que están y los hacen llegar a Mí, más rápidamente, con vuestras enseñanzas, con vuestro ejemplo, con lo que Yo os he enseñado, para que lo deis a vuestros hermanos.

Tenéis Mi Amor, utilizadlo, Mis pequeños, para ayudar a vuestros hermanos, amad con Mi Corazón, como Yo, vuestro Hermano Jesucristo, os he enseñado. Respetad a vuestros hermanos y ayudadles a crecer espiritualmente; hacedles entender a aquellos que van por mal camino, el error en el que están incurriendo y ayudadles a retomar el buen camino.

Quiero Vivir, plenamente, en cada uno de vosotros, y os conviene, Mis pequeños, porque así es como voy a asegurar, el conoceros perfectamente bien; que os llenaré de esos regalos espirituales, físicos, materiales que tengo reservados para cada uno de vosotros. Ciertamente, os conozco perfectamente bien, pero Yo necesito que Me deis libertad total para poder guiaros y digo, “en total libertad”, porque estando en vosotros, aun estando en vosotros, respeto vuestro libre albedrío.

Os tenéis que dar cuenta, Mis pequeños, que Soy vuestro Dios y que Soy la Bondad Infinita; que os deis cuenta que Yo os creé, para que tuvierais un gozo inmenso, indescriptible. Ahora, en estos momentos, ciertamente, habéis, se podría decir, evolucionado, ya que después de la caída de vuestros Primeros Padres, que siendo los reyes de la Creación, por su Pecado, perdieron todo, y fueron, prácticamente, esos hombres de las cavernas, que se quedaron sin nada.

El Conocimiento que Yo les había dado, ese Conocimiento Infuso de toda la Creación, era un regalo inmenso, pero se pusieron en contra Mía, Me negaron, quisieron seguir a satanás, lo prefirieron a él y perdieron todo. Y ahora estáis también, vosotros así, por eso, vuestra humanidad, está al borde del colapso, porque Me habéis hecho a un lado y habéis preferido, la mayoría de vosotros, a satanás, a todas sus obras, a todo aquello en que os distrae de estar Conmigo.

Meditad, Mis pequeños y veréis que es real esto. Hacéis  muchísimas cosas, os enfrascáis en diversiones, en negocios, en vuestra vida personal, en tantas y tantas cosas, de lo que vivís a diario y de los intereses a donde os ha llevado satanás, pero Yo, ya no estoy en vuestras vidas, Yo ya no Soy una meta a alcanzar, Me habéis arrojado de vuestra mente y de vuestro corazón. ¿Cómo queréis, pues, que os vaya?, cuando ya no Me llamáis, cuando ya no Me buscáis, cuando no Me pedís, ya, una ayuda o un Consejo.

Ciertamente, que satanás no os va a dar la Verdad que Yo sí os puedo dar; él, todo lo contrario a Mí, goza en veros caer, en destruiros espiritualmente y, vosotros, ni os queréis dar cuenta de esta realidad que estáis viviendo y todavía Me reclamáis del por qué no os ayudo en tal o cual situación, del por qué no os doy lo que necesitáis día a día. Ciertamente, os protejo, pero no os puedo consentir, porque, en cierta forma, algunos de vosotros Me tenéis como enemigo, o Me tenéis como un Ser olvidado y no necesario para vuestra vida.

Queréis mucho, pero no dais nada, Me reclamáis demasiado, pero sois malos Conmigo y eso, os va a costar mucho, Mis pequeños. Os habéis apartado de la Fuente de Vida, que Soy Yo, de Mi Providencia Divina, que Soy Yo. Os habéis apartado de Mi Amor y habéis creado vuestros propios amoríos, que os desvían de una realidad verdadera, en la cual fuisteis creados.

Os habéis vuelto como aquellos hombres de la Edad de Piedra: ahora, también, adoráis a las cosas, a las plantas, a los árboles, a los animales. Preferís tener a vuestro cuidado una creatura, antes que tener un hijo y poderle enseñar lo que hubierais aprendido de Mí. Ya, vuestra vida, no es lo que Yo os enseñé y para lo que fuisteis creados. Ya no sois hijos Míos, sois hijos de satanás.

Por eso, ésta humanidad, ésta generación, en buena parte, tiene que ser eliminada, porque no estáis Conmigo, porque ya no Me seguís, porque habéis negado Mi Presencia en vuestra vida, siendo que Yo os di la vida y os he dado todo. Habéis preferido seguir a aquél que os traiciona, al que provoca la maldad en el mundo, en vosotros mismos, en vuestra familia, en vuestra sociedad, en los pueblos, el que causa todo mal a vuestro alrededor.

Meditad esto y veréis que es cierto. Preparaos pues, Mis pequeños, porque ésta Purificación, ha de venir. Preparaos a estar lo mejor posible Conmigo, para que tenga Compasión de vosotros y poder regresar a Mí; pero ¡ay! de aquellos que han hecho pacto con satanás, vuestro enemigo, con ello, han escogido, ya, su futuro eterno. Yo no os estoy castigando, vosotros mismos habéis escogido el rumbo de vuestra vida, tanto de la Tierra, como para vuestra eternidad. Escogisteis vivir para satanás y moriréis para él. No estáis Conmigo, lo preferisteis a él.

Los que estáis Conmigo, Yo velaré por vuestra vida y por vuestra muerte, para que tengáis Vida eterna.

Gracias, Mis pequeños.