Sep 25_18 Tenéis vosotros que cambiar y eso lo hareMos Nosotros, no vosotros.

Rosario vespertino Mensaje ÚNICO.

 

 

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: A la Perfección estáis llamados, vosotros ponéis el tiempo, vuestra mejora aquí o vuestra mejora en el Purgatorio y os aseguro que aquí sufriréis menos que en el Purgatorio.

Hijitos Míos, Yo, vuestro Señor Jesucristo, vuestro Salvador, vine a la Tierra para traeros la Sabiduría del Cielo y otra orden tajante que se os dio fue, el que crecieras en Fe, en Amor, el que crecieras en todo lo enseñado por Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, para que llegarais a la Perfección.

Esto lo tenéis que entender muy bien, Mis pequeños. Ciertamente, por vosotros mismos, nunca podréis llegar a la Perfección que se os pide. Para que tengáis derecho de entrar al Reino de los Cielos, tenéis que contar con Nosotros, con Nuestra Gracia, con Nuestro Amor, con Nuestro Deseo de ayudaros y que vosotros tengáis la Humildad, suficiente, para PedirNos el ser mejores.

 

Ese es un gran defecto del hombre que satanás ha inculcado en vuestro ser, la soberbia. Cuando vosotros sois soberbios, no os sentís necesitados de Nuestro Amor, de Nuestra Guía, de Nuestra Fuerza Divina, para que luchéis contra satanás y contra vosotros mismos. Actuáis según vuestro ser, según vuestra conveniencia humana, según los principios que vosotros mismos habéis creado para vuestra vida.

El ser perfectos, es dejar que Nosotros, Nuestro Ser Divino, entre en vosotros con vuestro permiso y, en humildad, os dejéis mover por Nosotros, para que os deMos lo que Nosotros quereMos que tengáis cada uno de vosotros, para que podáis entrar al Reino de los Cielos. No es lo que vosotros penséis que se necesita, es lo que Nosotros deseaMos que tengáis y esto lo tenéis que entender perfectamente, Mis pequeños.

El Cielo es Nuestro, no es vuestro. La forma en que os debéis de mover, de actuar, de pensar en el Cielo, es Nuestra forma de Pensar, no es la vuestra; vosotros seréis invitados a pasar toda la eternidad con Nosotros, en Nuestro Cielo y vosotros, en humildad, tenéis que aceptar esto y aprenderlo. Por eso, Mi Padre Me pidió que bajara a la Tierra a enseñaros cómo os debéis comportar para entrar al Reino de los Cielos.

Mi Padre os dio los Mandamientos, Yo os los vine a explicar, Me visteis actuar y es como vosotros debéis actuar en el Reino de los Cielos; si no estáis actuando como Yo actué, no sois, todavía, dignos de entrar al Reino de los Cielos, no estáis entrando a la Perfección que Nosotros quereMos que tengáis para entrar al Reino de los Cielos. Entended que el Reino de los Cielos es un lugar de Perfección, es un lugar Divino, es un lugar en donde os debéis mover según como Nosotros quereMos, para que gocéis, plenamente, lo que os vaMos a dar de premio.

Vosotros tenéis que ser cambiados totalmente, transfigurados, renacidos en el Amor, en la Fe, y aún, en vuestra alma. Tenéis vosotros que cambiar y eso lo hareMos Nosotros, no vosotros, pero esto, solamente, lo lograréis en la Humildad. Si vosotros creéis que sois perfectos ya, porque esa es vuestra manera de pensar y vuestra manera de comportaros en vuestra sociedad, estáis en un error, vuestra forma de ser no es la que Nosotros quereMos que tengáis, vuestra forma de ser, debe ser la Mía. Yo, vuestro Salvador Jesucristo, que os di toda una Lección de Amor, estando aquí en la Tierra y que plasmado está en las Sagradas Escrituras, si Me buscáis en ellas, encontraréis cómo debe ser vuestra forma de actuar, para alegrarNos, para que veaMos que estáis cumpliendo con la lección, como en la escuela. Si no estáis creciendo, según lo que se os ha dado, no sois dignos, os repito, para entrar al Reino de los Cielos.

Al Reino de los Cielos venís con actitud humilde, sencilla, deseosos de amarNos, deseosos de servirNos y deseosos de seguir aprendiendo a ser mejores.

El soberbio cree que no necesita ser mejor, que ya sabe todo, el soberbio da órdenes, no acepta que se le indique su error. El soberbio siente que no necesita aprender más, con lo poco que sabe, se siente autosuficiente y se siente mejor que los demás. Vive en una mentira, vive en un error, y eso no sirve para el Reino de los Cielos.

VedMe, vedMe en las Sagradas Escrituras, tratad de ser como Yo, copiadMe, copiad Mi Vida, copiad Mis Palabras, copiad Mis Pensamientos. DejadMe que Yo entre en vosotros y vaya limpiando todo vuestro ser desde vuestro interior, eliminando todo aquello que os pueda llevar a la soberbia y, así, empanzaréis a entrar en la Perfección porque, Yo, el Perfecto, estaré en vosotros. Empezaréis a ser diferentes a los demás: se os atacará, quizá, porque sois diferentes y eso es bueno, pero seguid adelante, vuestra meta es dejarMe en el corazón de vuestros hermanos con vuestro actuar, con vuestro pensar, con vuestra intercesión, para que vuestros hermanos empiecen a darse cuenta, de que sí se puede llegar a ser perfectos, dejándoMe Vivir en vosotros.

Pensad, por un momento, cómo sería el mundo, si todos fueran como Yo, que ya hubieran aprendido a ser como Yo, que hubieran querido dejar su vida pasada de error, de soberbia, de maldad, y empezaran a actuar en Humildad, en Sencillez y ayudándoos unos a otros con los dones recibidos y siempre actuando en la honradez y digo en la honradez, evitando todo tipo de mentira. El mundo cambiaría, el mundo sería otro, gozarías inmensamente, sería un mundo de Paz, donde viviríais Mi Perfección, donde viviríais la Divinidad.

Fuisteis creados para ello, se os dio el don de la vida, para que se logre esto en la Tierra y en el Universo entero. Sois parte del Universo, de las creaturas a las que se les ha dado vida y que tienen esa misión, la de producir Amor, la de llevar Nuestro Amor a todo lo Creado, visible e invisible, salvando almas, a las que veis y a las que no veis, dando ejemplo con Mi Vida dentro de vosotros, dejando palabras sabias para ir llevando a las almas a la Perfección. Tenéis que ser almas que dejen estela en el mundo, que seáis recordadas porque dejasteis los frutos de Dios entre los hombres y, eso, os llevará a la santidad, que es lo que produce la Perfección.

Si no estáis Conmigo, estáis contra Mí. Si no estáis actuando como Yo os enseñé, no podéis entrar, todavía, al Reino de los Cielos, os tenéis que mejorar y si no os mejoráis aquí, el Purgatorio os espera, por un corto o largo plazo. A la Perfección estáis llamados, vosotros ponéis el tiempo, vuestra mejora aquí o vuestra mejora en el Purgatorio y os aseguro que aquí sufriréis menos que en el Purgatorio.

Gracias, Mis pequeños.