Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO.
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Tened en cuenta, Mis pequeños, que os lo he venido repitiendo continuamente, pero ¿cuántos de vosotros estáis haciendo lo correcto?, y otra vez, el mismo problema, falta de Fe y de confianza hacia Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, os he hablado de las intenciones que lleváis vosotros en vuestro corazón y que éstas se manifiestan a través de vuestros actos; difícilmente podréis esconder exteriormente, lo que mantenéis en vuestro corazón, tarde o temprano surge lo que lleváis en vuestro interior.
Mis pequeños, Yo os he venido a enseñar que debéis tenerMe en vuestro corazón, para que vuestro corazón palpite al unísono con el Mío y, al hacerlo así, vosotros transmitiréis el Amor que Yo os vine a traer a la Tierra.
Os preocupáis demasiado por las cosas del Mundo, por el qué va a suceder, ¿Qué si perderéis vuestros bienes?, ¿Qué si perderéis la vida? Y así, os puedo nombrar infinidad de cosas, en donde nada más estáis pensando en lo que perderéis, de lo que, para vosotros, vale en la Tierra, pero que no vale para el Cielo.
Os afanáis en atesorar las cosas que os rodean, porque a eso os ha llevado satanás, a desviaros. Yo os he indicado, infinidad de veces, que vosotros pertenecéis al Cielo y en el Cielo no os llevaréis nada de lo que tenéis aquí en la Tierra, y entonces, ¿por qué os preocupáis tanto?, ¿acaso dudáis de Mí?, ¿o de que os vaya Yo, a dejar sin alimentos, de que os falte lo más necesario, cuando os lo he prometido y escrito está en la Biblia?
Si les doy a los animalitos de comer y cuido de las plantas y de las flores de la Tierra, ¿por qué no he de cuidar de vosotros, que sois más importantes que todos ellos? Lo dudáis, os falta Fe y por eso también os lo repito mucho, porque no tenéis la Fe suficiente para manteneros en Paz.
No hay Paz en vuestro corazón, no camináis confiando en Mí, no os levantáis poniéndoMe vuestro día a Mis Pies, ofreciéndoMelo, para que Yo os cuide, para que os lleve, Yo, por el mejor camino, para que vuestros actos se santifiquen y éstos os santifiquen a vosotros. Os falta Paz y confianza en lo que Yo os digo, en lo que Yo os prometo.
Os he manifestado infinidad de veces, en vuestra vida, lo que Yo os prometo y vosotros, avergonzados quedáis, cuando os dais cuenta, de que Yo cumplo lo que prometo, pero aun así, seguís dudando y seguís sin la suficiente Fe y confianza en Mis Promesas.
Tenéis que cambiar, Mis pequeños, tenéis que buscar, más, los tesoros del Cielo, porque si no, ¿cómo llegaréis ante Mi Presencia, al final de vuestra existencia?, ¿cómo llegaréis a la meta de vuestra vida?, ¿habréis cumplido correctamente, lo que se os pidió, o también llegaréis avergonzados por lo que no cumpliste con lo que Yo os pedí?
Cada uno de vosotros tiene una misión diferente, cada uno de vosotros sois necesarios para cumplir un pequeño o gran detalle del entramado de la vida. ¿Habréis cumplido o dejasteis un agujero sin llenar, porque no cumplisteis con lo que se os pidió?
Ahora, en estos momentos que lo escucháis y que luego lo leeréis, quizá se os haga sin importancia y digáis: “son Palabras, bellas Palabras” y ahí quede; pero en el momento en que os presentéis ante Mí, al final de vuestra existencia, y os haga estas mismas preguntas, no sabréis en dónde esconderos, porque Me veréis frente a frente y ¿cómo responderéis?
Muy pocos de vosotros sois realmente previsores; muy pocos de vosotros os veis en esos momentos de vuestro Juicio Final. ¿Cómo os presentaréis ante Mí?, ¿cómo responderéis a Mis preguntas?, ¿cumplisteis con lo que se os pidió?, porque, realmente, para eso se os dio el don de la vida, para llevar a cabo una misión, pero es una misión muy importante, porque cada uno de vosotros, lleváis una misión diferente a la de todos los demás seres a los cuales se les dio el don de la vida. Si falláis tendrá que haber otro, otro hermano vuestro, que cumpla con la misión que vosotros no supisteis cumplir o no quisisteis cumplir, para poder llenar ese entramado que vosotros no pudisteis llenar.
Ciertamente, la misión que lleváis, como os dije, es única en cada uno de vosotros y eso os hace muy importantes ante Mis Ojos. Quizá, vosotros creeréis que aquellos hermanos vuestros, con mejores puestos en su trabajo, con más dinero que vosotros, o aquellos a los que veis que la sociedad los ha hecho importantes o famosos, tengan una misión más importante que la vuestra, y no es verdad, esas son conjeturas humanas.
A veces, Yo doy misiones muy importantes, delicadas, a almas que no sobresalen ante la sociedad, almas escondidas, almas que, al resto de los seres humanos, les parecen insignificantes y esas almas van a surgir como soles en el Reino de los Cielos, son almas que tomaron muy en serio su misión, que obedecieron, y con todo su corazón, con todo su amor y con toda delicadeza, desarrollaron su misión, para darNos gusto y para ayudaros a todos vosotros, porque, si no os habéis dado cuenta, lo bueno que hace alguno de vosotros, afecta a muchos y les hacéis mucho bien. Pero, por lo contrario, también algo malo que hagáis alguno de vosotros, también puede afectar a muchas personas o muchísimas, si lo que estáis haciendo, es muy malo.
Por eso os voy cuidando a cada uno de vosotros, porque al cuidaros a cada uno de vosotros os voy guiando y más lo hago si os ponéis en Mis Manos y aceptáis Mi Voluntad en vuestra vida. Las almas que actúan bajo Mi Voluntad, lo que hacen, les sale cerca de lo perfecto. Ciertamente, las puedo ayudar a que sus actos sean perfectos si se sueltan totalmente a Mí, pero el hombre es imperfecto. Pero hay almas que Me dejan actuar plenamente y, también, esas almas son muy especiales ante Mis Ojos, les ayudo a llevar a cabo su misión, las consiento porque ellas Me están consintiendo a Mí, se están olvidando de sí mismas, para dejarMe que Yo las guíe, que Yo haga vida en ellas, ¿qué más puede un alma desear durante su vida? Eso es la perfección y eso es Sabiduría, Mis pequeños.
Si Yo os he dicho que os puedo tomar y así hacer vuestra vida más fácil, ¿por qué no lo hacéis?, otra vez volvemos a la falta de Fe y a la falta de confianza que no Me tenéis.
Falláis mucho, Mis pequeños, queréis hacer vuestra voluntad y pasáis toda una vida cometiendo errores por aquí y por allá, porque no os dejasteis guiar por Mi Sabiduría. Creéis que vuestra inteligencia humana va a ser superior a Mi Sabiduría Divina y otra vez estáis en un error.
Vivid, pues, Mis pequeños, como Yo os lo pido, y más en estos momentos críticos de la humanidad. Si seguís actuando como vosotros creéis que es lo correcto, vuestro entorno se volverá muy difícil y podréis sucumbir a los ataques de satanás, pero si os dejáis guiar por Nuestra Sabiduría Divina, podréis salir airosos de la prueba que estáis padeciendo y que más difícil se vendrá en poco tiempo.
Tened en cuenta, Mis pequeños, que os lo he venido repitiendo continuamente, pero ¿cuántos de vosotros estáis haciendo lo correcto?, y otra vez, el mismo problema, falta de Fe y de confianza hacia Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.