Sep 13_18 Estáis arriesgando el alma que Yo os concedí, para tener Vida en Mí, no en satanás.

Rosario vespertino-MENSAJE ÚNICO

=====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

=====================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Os haré ver vuestra realidad eterna, si no os acercáis a Mí, y tomadlo en serio, Mis pequeños, porque será, prácticamente, la última oportunidad que tendréis de cambio, de un verdadero cambio de corazón.

¡Oh, humanidad infiel! ¡Cómo estáis tratando a vuestro Dios!

¡Oh, humanidad infiel! ¡Que os habéis apartado de Mis Mandamientos, de Mis Misterios, de la vida espiritual a donde os he querido llevar y la cual os da una Verdadera Vida!

¡Oh, humanidad infiel! ¡Que vivís para el pecado, que vivís para vosotros mismos, que vivís para el error!

¡Oh, humanidad infiel! ¡Que no buscáis, ya, los bienes del Cielo y creéis que los bienes del mundo os darán la felicidad eterna!

¡Oh, humanidad infiel! ¡Que solamente veis a vuestro alrededor, veis lo material y creéis que eso os dará la felicidad y no os dais cuenta que con ello estáis cerrando las puertas de vuestra futura felicidad eterna!

¡Oh, humanidad infiel! ¡Que habéis crecido en soberbia!, como vuestro amo, al cual seguís ahora, al mismísimo satanás, que os ha engañado y, lo peor de todo, es que vosotros mismos gozáis ese engaño y así vivís, engañados y, supuestamente, felices, pero ¡cuánto estáis arriesgando, Mis pequeños! Estáis arriesgando el alma que Yo os concedí, para tener Vida en Mí, no en satanás. Estáis viviendo en pecado, estáis viviendo para el mundo, un mundo lleno de mentira, un mundo de inmoralidad, un mundo de desprecio a su Dios, a su Creador, a su Salvador.

Sois almas infieles, almas ingratas, almas llenas de pecado, que no buscáis Mi Perdón, sino que persistís en esa vida de engaño y de ataque a Quien os creó. ¡Estáis ciegos, almas infieles, almas pecadoras! Ya no sois Mi pueblo fiel, ya no sois el redil escogido, ya no sois las ovejas a las cuales Yo quisiera pastorear y que vosotros, al escuchar Mi Llamado, atendierais a Mi Presencia y a Mi Voz. Ya no buscáis Mis Enseñanzas para crecer en perfección, en vida de Amor, en respeto hacia Mí, vuestro Dios.

Sois un pueblo infiel, que no habéis sabido agradecer esa vida que se os ha dado. Lo que tenéis es un regalo Mío, un regalo de vuestro Dios; no todas las almas tienen el regalo que vosotros tenéis: Se os ha dado el Don de la Vida para servirMe y, al hacerlo correctamente y con amor, crecer, crecer en Virtud, en Sabiduría, crecer en Virtudes para lograr vuestra perfección, porque en el Reino de los Cielos entran las almas perfectas, las almas sanas, libres de pecado, las almas santas, que han sabido seguir a su Creador, a su Salvador y a su Guía, Mi Santo Espíritu. ¿No os dais cuenta de vuestra tontería, de vuestra necedad, de vuestros errores?, satanás bloquea vuestros sentidos y no permite que vuestra alma se dé cuenta del cómo vivís.

Os amo, os amo a todos, porque os he creado, amo vuestra alma, no vuestro pecado. El alma, en algún momento, puede escuchar Mi Llamado y puede llegar a arrepentirse y cambiar y, así, volver a tener derecho a vivir eternamente en el Reino de los Cielos.

Pero, a pesar de todos Mis intentos, para que vosotros reaccionéis y podáis ver en vuestro interior cómo estáis, no queréis reaccionar; satanás os ha llevado a la mentira, a la soberbia, a la necedad, al error y, vosotros, ni cuenta os dais y ahora, el mismo hombre, guiado por satanás, hace sus propias leyes, hace a un lado las Mías, corrompe toda la Verdad que se os ha enseñado y os dejáis llevar por todo aquello que habéis inventado, guiados por satanás.

Os sentís orgullosos de vivir como ahora vivís, habiendo hecho a un lado Mis Leyes y creéis que sois libres así, que podéis actuar en esa pecaminosa libertad que habéis creado. Vivís en un gran error y lo transmitís y, con ello, echáis a perder a otras almas. Vuestro error os va a llevar a la ruina espiritual y lo lloraréis eternamente.

Os daré, todavía, un tiempo muy pequeño para que reaccionéis. Mi Amor, se derramará sobre vosotros, permitiéndoos ver vuestro interior y sabréis cuáles son Mis Deseos para que cambiéis. Os quiero santos, os quiero bellos, os quiero ver vivir las Verdades que os he enseñado.

Seguiré tratando de convenceros de regresar a lo que es Mío, a lo que es Santo, a lo que os va a dar la verdadera libertad. Os llevaré a momentos críticos, para que reaccionéis; vuestra soberbia y vuestra terquedad serán golpeadas por Mi Amor, trataré, todavía más de atraeros hacia Mí. Os haré ver vuestra realidad eterna si no os acercáis a Mí, y tomadlo en serio, Mis pequeños, porque será, prácticamente, la última oportunidad que tendréis de cambio, de un verdadero cambio de corazón.

 

Mucho Me habéis ofendido, Me habéis abofeteado con vuestros pecados, con vuestro olvido, con vuestro desprecio y, aun así, os sigo amando, porque Yo amo a Mis creaturas. Sé que estáis siendo engañados por satanás, por sus mentiras y por eso os sigo buscando, para que tengáis ese momento de arrepintiendo profundo en vuestro corazón y regreséis a Mí.

Soy vuestro Dios, un Dios de Amor, un Dios que comprende a sus hijos en la Verdad y en el error y, por eso, os sigo dando oportunidad de arrepentimiento; pero aquellos que se mantengan en la soberbia, en el error a donde os ha llevado satanás, vosotros mismos forjaréis vuestro futuro eterno, lleno de dolor, lleno de soledad, porque ya no tendréis Mi Amor ni el amor de los vuestros. Viviréis el dolor, al cual no quiero que lleguéis, Mis pequeños, porque es un dolor eterno, en donde nadie se acercará a vosotros, para daros palabras de Amor, de comprensión, de apoyo; donde no habrá una mano que se tienda hacia vosotros y os dé su ayuda. Habéis despreciado todo aquello que lleva Virtud y Amor, habéis creído más en las palabras de satanás, que os llevan al dolor, y no os habéis querido acercar ni habéis querido aceptar, en vuestra existencia, todo lo bello que Yo os doy.

¿Por qué no os preguntáis, hay algo bueno que os haya dado satanás? Vosotros creéis hacer buenas las cosas que os da satanás, porque os lleva a un placer pecaminoso y efímero y, después, ¿qué pasa?, en ese momento sentís una soledad abrumadora, que os hace saber que pecasteis contra Mí, vuestro Dios.

Los momentos de Purificación van aumentando en intensidad, en fuerza y en dolor y no os queréis arrodillar para pedir perdón y Misericordia. Si realmente, estáis arrepentidos, venid a Mí. Sí, estaréis ciertamente adoloridos, pero ese arrepentimiento, ese primer y gran paso hacia vuestro perdón de parte Mía, si no lo tomáis, si no venís a Mí, muy pocas o prácticamente ya, ninguna opción tendréis después para arrepentiros.

Los dolores aumentarán y si no estáis Conmigo y en Mí, difícilmente encontraréis vuestra paz interior y, sobre todo, Mi Perdón. Estáis arriesgando vuestra alma. Vuestra alma vale mucho, pero no habéis querido conocer su valor. Os he dado un Tesoro inmenso con la vida que le di a vuestra alma y la oportunidad de venir a la Tierra a producir más vida.

Entended ya, Mis pequeños, antes de que sea demasiado tarde para vuestra salvación eterna.

Mi Amor y Mi Perdón quede con vosotros, gracias, Mis pequeños.