Rosario vespertino–Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: En el preciso momento en que os creéis grandes, porque os sentís superiores a vuestros hermanos, por las capacidades que tengáis, que, ciertamente, Yo os las concedí, en ese momento caéis en soberbia y en ese momento, Me perdéis a Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, os he hablado mucho de lo que es la sencillez, la humildad y eso os lleva a la donación, al servicio.
Mi Hijo Jesucristo, os dio el Ejemplo de lo que debe ser vuestra vida, vuestra vida humana, vuestra vida Terrena, para que, gracias a las Virtudes que vosotros viváis y transmitáis, podáis regresar al Reino de los Cielos, triunfantes ante Mis Ojos, por haberMe traído de regreso a muchas almas que han tomado caminos erróneos.
Satanás se ha encargado de desviaros, buscáis el tener más para creeros superiores a los demás y, observad, que no os dije para que “seáis” mejores que los demás, por lo que tenéis sino “creeros” mejores que los demás, porque no lo seréis.
Los bienes de la Tierra, no os hacen superiores a vuestros hermanos, aunque así os lo enseña satanás, pero no es Mi forma de pensar Divina.
Satanás os hace creer que al tener mucho, y hasta en exceso de los bienes de la Tierra, seréis mejores que vuestros hermanos, pero la realidad, no es así. Cuántas veces, habéis visto hermanos vuestros, que tienen exceso de los bienes de la Tierra y, espiritual e intelectualmente, no son grandes personajes, entonces, ¿de qué presumen? Tendrán mucho de los bienes de la Tierra pero, primeramente, tienen una ignorancia total, para encontrarMe a Mí; enseguida, una ignorancia y una falta de inteligencia, que los hace verse ridículos ante vosotros mismos.
Por otro lado, hay a quienes les he dado más en sapiencia, en inteligencia, en capacidades en general, y aquellos que por tenerlas se sienten superiores, caen en el error. Ciertamente, esas capacidades, Yo se las he concedido pero, erróneamente, las utilizan. Tenéis el ejemplo de Mi Hijo, Quien siendo Dios, en ningún momento se proclamó ante la gente como tal, ni quiso presumir en ningún momento de ello, y Él Mismo se lo dijo a la gente de ese momento, “el que sea el mayor entre los hombres, que sea su servidor” y ¿qué significa esto, Mis pequeños? El tener más capacidades, y no estoy hablando de capacidades económicas, el que tenga más capacidades intelectivas, Sabiduría, Ciencia, Consejo, etc., debe ser servidor, porque si tiene todo eso, que le he concedido Yo, gratuitamente, es para que ayude a sus hermanos, es para que los eleve a un nivel superior al que estén; el que tiene más, tiene que ayudar a sus hermanos a ser mejores y no sacarle provecho a esas capacidades Virtudes, Dones que tengan, para llenarse de bienes del Mundo, cobrando por ellos; ya os lo he explicado y así será en los tiempos por venir.
El que sabe más, se vuelve tutor, se vuelve consejero, prácticamente, se vuelve el padre de muchos de sus hermanos, para ayudarles a avanzar en lo que necesiten. Si, realmente, lo veis con Sabiduría, con Inteligencia, es una misión muy honorable, porque estáis ayudando a vuestros hermanos, con el conocimiento gratuito, que os he concedido, a avanzar en lo que ellos necesiten.
Ciertamente, en los tiempos por venir, se marcarán las cualidades y los dones en cada quien, los reconoceréis y los compartiréis. Sabréis con quién ir para obtener un consejo adecuado o una ayuda en la ciencia o también, un consejo espiritual. Y, así, os compartiréis, los unos a los otros de los bienes espirituales con que os voy a regalar a cada uno.
La humildad debe estar siempre, Mis pequeños, a flor de piel. Debéis transmitir vida espiritual, debéis transmitir ejemplo, debéis transmitir Amor.
¿De qué os sirve el poder hablar bien ante vuestros hermanos, de cosas bellas, de cosas grandes, si no dais un ejemplo bueno, si no dais un ejemplo santo?
Vuelvo a tomar el Ejemplo de Mi Hijo Jesucristo. Su Vida, Sus Palabras, todo lo que se Le vio hacer, los tenéis para que aprendáis a ser perfectos, pero pocos, muy pocos de vosotros, realmente, buscáis, en las Sagradas Escrituras, lo que Él os dio para que vosotros crezcáis. Os conformáis con saber lo mínimo necesario y eso se llama mediocridad, Mis pequeños.
En los Nuevos Tiempos por venir, no hay lugar para los mediocres. Las almas escogidas serán almas que estén buscando su perfección, que estén buscando agradarMe en Mi Santísima Trinidad. Serán almas que, viendo la Perfección de Mi Obra en el Mundo, entenderán que deben superarse, pero superarse para que lo creado os ayude y vosotros le ayudéis a lo creado.
Os he dicho que todo lo creado tiene vida y os cuidaréis los unos a los otros; todo está vivo, todo lo creado tiene una misión y una función específica.
Los escogidos, para iniciar un Nuevo Mundo, gozaréis ese inicio, serán los iniciadores de un Nuevo Mundo, serán ejemplo, buscarán la perfección de vida y no para ensoberbecerse, sino para ser como Mi Hijo y poder vivir de acuerdo a Mi Voluntad.
Mi Hijo, Siendo Dios, Me preguntaba constantemente que si era Mi Voluntad hacer tal o cual cosa o que Le instruyera Yo, sobre qué es lo que debía hacer. Quiero que entendáis lo que es la sencillez de Todo un Dios. Cómo Mi Hijo aceptaba cumplir con Mi Voluntad. Él podría haber hecho lo que Él hubiera querido, porque Él Es Mi Hijo, pero así como Abraham Me ofreció a su hijo en holocausto, Yo también os ofrecí a Mi Hijo Jesucristo en Holocausto por vuestra salvación.
Si eso hizo todo un Dios, por vosotros, si Se humilló, si fue vuestro Servidor, ¿quiénes sois vosotros, para llenaros de soberbia y creer que sois poseedores de la Sabiduría Suprema, que es solamente Mía?
Sois infinitamente más pequeños que Mi Hijo y os sentís grandes. Entended hasta donde os ha llevado satanás, a poneros más arriba de Mi Hijo Jesucristo, Él, siendo Dios y vosotros simples creaturas; satanás también se quiso poner en ese lugar, quiso ser dios y vean lo que le pasó, la soberbia nunca os va a llevar a un bien.
Yo Soy vuestro Dios, ciertamente, quiero el bien para vosotros, porque Yo os creé para que gozarais de Mis bienes, pero las almas verdaderamente santas, en las que puedo confiar, son sencillas, humildes, obedientes. Aceptan Mi Voluntad, tal y como Yo deseo, y responden con amor. Podrán titubear, porque no sois perfectos, pero acaban haciendo lo que Yo les pido, por obediencia, por respeto a Mí y por el Amor tan grande que os tengo.
Esas son las almas que Yo quiero tener a Mi alrededor, almas pequeñas, como niños, obedientes y sencillas, como niños, amorosas, como niños.
En el preciso momento en que os creéis grandes, porque os sentís superiores a vuestros hermanos, por las capacidades que tengáis, que, ciertamente, Yo os las concedí, en ese momento caéis en soberbia y en ese momento, Me perdéis a Mí, vuestro Dios. Yo no puedo convivir con los soberbios, con aquellos que no Me dan Mi lugar, con aquellos que se creen superiores a Mí o a Mi Hijo.
Vosotros fuisteis creados para servirMe y servirMe con amor, con sencillez. No os creé para que fuerais Mis esclavos, os creé para que gozarais de Mis bienes con la familiaridad que os da el estar Conmigo, vuestro Dios y con Mi Hija, la Siempre Virgen María como vuestra Madre. Tenéis a Mi Hijo como Hermano, a toda la Comunión de los Santos, también como hermanos.
¿Acaso vosotros sois creadores?, ¿acaso vosotros podéis hacer milagros por vosotros mismos? Yo Soy vuestro Creador, vosotros no Me creasteis, Yo os creé a vosotros, la obediencia tiene que ser hacia Mí; vuestros agradecimientos y alabanzas de gratitud, por todo lo que tenéis, Me los debéis dar a Mí, ¿de dónde viene, pues, vuestra soberbia? Sois necios, tontos y no sois sabios cuando os creéis mejores que Yo, cuando creéis que no Me debéis nada, cuando creéis que os vais a salvar por vosotros mismos.
Entended, que todo eso, os lo ha puesto satanás en vuestra mente y en vuestro corazón, y si no elimináis toda esa basura que os ha puesto satanás, en vuestra mente y en vuestro corazón, no podréis entrar al Reino de los Cielos.
Felices aquellas almas que son como niños, que se dejan mover por Mí, que se dejan cuidar por Mí. Las almas sencillas como niños, gozan, infinitamente, porque saben que, su principal misión, es amarMe y Yo gozo esas almas pequeñitas, amorosas y las hago santas, porque, al tratarMe continuamente, alcanzan a conocer Mi Divinidad y estas almas alcanzan su santidad porque conocen al Santo de los Santos.
Toda aquella alma que se une a Mí, que Me busca, se entrega a Mi Corazón Amoroso, Yo le doy Mi Corazón, les quito su corazón y viven llenos de Mi Amor, esas almas se santifican, porque ya están marcadas, porque se dejaron vencer por Mi Amor y Me alaban y agradecen lo que Yo hago por ellas y en ellas. Todos estáis invitados a ello, a ser santos, a ser como niños.
Acercaos, pues, a Mi Sacratísimo Corazón, que es el de Mi Hijo, que es el del Espíritu Santo. Entrad a Nuestro Corazón, para que seáis purificados y santificados y podáis gozar, ya desde la Tierra, del Amor eterno que os daré al final de vuestra misión en la Tierra. Tomad Mi Corazón y empezad a gozarLo y transmitid lo que Mi Corazón, os ha transmitido.
Gracias, Mis pequeños.