Mayo 30_18 MantenedMe a Mí en vuestro corazón y platicad Conmigo, eso es lo que deseo de vosotros.

Rosario en San Luis Potosí

Temas:

  • MantenedMe a Mí en vuestro corazón y platicad Conmigo, eso es lo que deseo de vosotros, un diálogo íntimo, un diálogo continuo, no necesitáis al Mundo, Me necesitáis a Mí, pero sí serviréis al Mundo, porque Mi Hijo así os lo enseñó.
  • Debéis tener esa Fe absoluta para lograr los milagros que se necesitan en estos tiempos. Lo repito, se necesitan, urgentemente, esos milagros de parte de vosotros, para que salvéis infinidad de almas que necesitan de vuestra oración.
  • Que de aquí en adelante, Mis pequeños, ya no oréis solos, ya no vayáis a Misa solos, ya no recéis vuestros Rosarios solos, hacedlo siempre en la unión del Espíritu Santo, para que vuestras oraciones sean potentísimas, sean millones de almas las que recen con vosotros.
  • Meditad esto, Mis pequeños, con honestidad y sed conscientes de que si no os protegéis, satanás os puede destruir fácilmente y puede destruir a los vuestros y a todos los que estén con vosotros.
  • Por estar Conmigo, por confiar en Mí, por aceptar Mi Voluntad en vuestra vida, es cuando Yo regalo todas Mis Bendiciones a las almas fieles.

=====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

=====================

Primer Misterio. Habla Dios Padre

Sobre: MantenedMe a Mí en vuestro corazón y platicad Conmigo, eso es lo que deseo de vosotros, un diálogo íntimo, un diálogo continuo, no necesitáis al Mundo, Me necesitáis a Mí, pero sí serviréis al Mundo, porque Mi Hijo así os lo enseñó.

(Lenguas…) Hijitos Míos, Mi Amor se derrama continuamente sobre todos vosotros, las almas no pueden vivir sin Mí, las almas se deben alimentar de Mí, las almas deben vivir en él, en Mi Esencia Divina, que es el Amor.

Fuisteis creados para amarMe y para que Yo os amara, fuisteis creados para que Yo os guiara y llegarais a la santidad a la que sois llamados todos vosotros pero, también, debéis hacer un esfuerzo, Mis pequeños. La santidad cuesta, la santidad duele y, por eso, debéis ser humildes y sencillos; la santidad os da un triunfo, os da el triunfo Celestial.

No es fácil llegar a la santidad, es una puerta angosta, dolorosa, difícil de pasar, siempre y cuando contéis con vuestras propias fuerzas, pero si contáis Conmigo, en Mi Santísima Trinidad y con Mi Hija, la Siempre Virgen María, vuestro camino se aclarará y se hará más sencillo pasarlo.

El dolor se vuelve Amor, nunca podréis separar el dolor del amor, Mis pequeños. Cuando amáis, también sufrís y lo sabéis perfectamente, Mis pequeños.

Ved a Mi Hijo, un Sufrimiento inmenso por vuestra salvación, pero el sufrimiento sigue, sigue, porque muchos, muchos de vosotros seguís pecando y os seguís ganando la condenación eterna.

Ciertamente, Me duele el perderos, Me duele, porque lleváis una Esencia Divina en vuestro ser, que es vuestra alma y la estáis perdiendo, no le estáis dando el valor que tiene vuestra alma. Vuestra alma tiene capacidades inmensas, que aun vosotros no conocéis, porque están detenidas por el cuerpo que ahora tenéis, pero llegará el tiempo en que lo entenderéis, pero para algunas almas, ya va a ser demasiado tarde cuando se den cuenta de la realidad de vuestra Esencia Espiritual.

Por eso, el triunfo se logra en la Fe, debéis tener una Fe absoluta, debéis vivir en la Fe y confiar plenamente en ella. Un alma sin Fe, no sirve, duda y acaba por perderse. Lo más importante en vosotros, Mis pequeños, debe ser la humildad, la humildad, la vida espiritual, el amor entre los hombres. Por eso se os ha dicho tanto que seáis otros Cristos, que viváis como os enseñó Mi Hijo y Mi Hija, la Siempre Virgen María, sencillos entre los hombres, y donados totalmente a Mi Voluntad.

Vosotros, también, deberéis ser así, sencillos, humildes entre los hombres, no aparentar nada, que no haya soberbia en vuestras palabras ni en vuestros actos. Por eso, os he escogido, porque sois nada y os debéis reconocer así, que no sois nada para que Yo pueda Ser Todo a través de vosotros.

Cuando vosotros llenáis vuestra alma de soberbia, Yo ya no puede hacer nada en vosotros, la soberbia Me expulsa de vuestra alma, Yo no puedo vivir en un alma soberbia, no hay lugar para la soberbia y para Mí. Yo quiero tomar plenamente vuestras almas, para que Me dejéis guiaros, para que Me dejéis renovaros, para que Me dejéis, a Mí, vivir por vosotros. Que en todo lo que hagáis, Me vean a Mí, que todo lo que digáis, sean Mis Palabras y que si salen milagros de vosotros, que vuestros hermanos Me vean a Mí en vosotros, que haya silencio en vuestros labios, como con Mi Hija, que mantenía todo en Su Corazón.

MantenedMe a Mí en vuestro corazón y platicad Conmigo, eso es lo que deseo de vosotros, un diálogo íntimo, un diálogo continuo, no necesitáis al Mundo, Me necesitáis a Mí, pero sí serviréis al Mundo, porque Mi Hijo así os lo enseñó.

Mi Hijo mantenía diálogos continuos y, a veces, se iba para estar solo, para seguir ese diálogo Conmigo, ¿qué más puede pedir un alma, que hablar con su Creador? Eso lo lograréis, precisamente, en la humildad, en la sencillez, en vuestra donación y, así, vivireMos el Cielo, ya, desde la Tierra y lo consumaremos, eternamente, en el Reino de los Cielos.

Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Debéis tener esa Fe absoluta para lograr los milagros que se necesitan en estos tiempos. Lo repito, se necesitan, urgentemente, esos milagros de parte de vosotros, para que salvéis infinidad de almas que necesitan de vuestra oración.

Hijitos Míos, sois vosotros ciegos y sordos a la Gracia, mucho Me reclamáis, Mis pequeños, de que Yo no os ayudo, de que Yo no estoy con vosotros. Decís que os he abandonado y no es así, Mis pequeños, no tenéis Fe, no tenéis confianza en Mí, vuestro Dios. ¿Acaso un padre o una madre pueden abandonar a sus pequeños, cuando ellos saben que van a pasar por momentos difíciles? ¡No!, Mis pequeños, un padre o una madre que ama a sus pequeños los acompañarán en todo momento, si acaso no pueden estar, personalmente, con ellos, su oración estará con ellos. Debéis aprender a orar de corazón.

Os repito, nuevamente, la Fe logra milagros y debéis tener esa Fe absoluta para lograr los milagros que se necesitan en estos tiempos. Lo repito, se necesitan, urgentemente, esos milagros de parte de vosotros, para que salvéis infinidad de almas que necesitan de vuestra oración.

Desperdiciáis mucho tiempo en cosas del Mundo, ¿acaso dejaríais que un perro rabioso atacara o un león devorara a alguno de vuestros pequeños y vosotros no hicierais nada? Ciertamente, es un ejemplo horroroso, pero cogeríais lo que fuera, una piedra, un palo, algo para defender a vuestro pequeño, con tal de que no le hiciera daño ese perro, ese león o alguna fiera, si realmente amáis a vuestros hijos, si realmente amáis a vuestros hermanos, como os lo pidió Mi Hijo, que os amarais los unos a los otros, daríais mucho.

Desperdiciáis mucho tiempo y muchas almas se condenan, porque no hay suficiente oración de parte vuestra, no hay ese amor fraterno, un amor profundo por vuestros hermanos, satanás ha hecho que vuestro corazón ya no dé los frutos que debéis dar.

Ya no sois hermanos, difícilmente, amigos, quizá, lejanos conocidos, con los que creéis vosotros, que no tenéis ningún compromiso. Posiblemente, el compromiso no lo tengáis con vuestros hermanos, pero lo tenéis Conmigo, vuestro Padre y si Yo Soy Padre de todos vosotros, os pido que cuidéis a vuestra familia. Todos vosotros, los que estáis en el Mundo y en el Universo entero, sois hermanos, pertenecéis a Mi Familia y os debéis cuidar los unos a los otros, debéis cuidar a vuestros  hermanos, para que no los devore satanás.

Sí, satanás Me está quitando las almas, las está devorando, las está llevando al Infierno y ¿qué hacéis vosotros?, os hacéis a un lado, no queréis compromisos, no queréis orar y todo eso son pecados de omisión, y graves. Os lo estoy diciendo, hay millones y millones de almas de hermanos vuestros, de vuestra familia espiritual, que necesitan de vuestra oración, que necesitan de vuestra protección, para que satanás no Me los quite, para que satanás no los destruya eternamente. Es un pecado de omisión grave, porque se van a condenar, porque no estáis queriendo hacer nada por vuestros hermanos y eso Me causa un Dolor inmenso y, de eso, seréis, también, enjuiciados, Mis pequeños; no quisisteis orar por vuestros hermanos.

Recordadlo, Mis pequeños, tenéis un compromiso muy grave para Conmigo, la salvación de vuestros hermanos, a través de vuestra oración.

Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Que de aquí en adelante, Mis pequeños, ya no oréis solos, ya no vayáis a Misa solos, ya no recéis vuestros Rosarios solos, hacedlo siempre en la unión del Espíritu Santo, para que vuestras oraciones sean potentísimas, sean millones de almas las que recen con vosotros.

Hijitos Míos, un copo de nieve no os puede hacer daño, es pequeño, fácilmente se deshace en vuestras manos, pero, ¿qué pasa si se juntan muchos copos de nieve y los ponéis a rodar bajo pendiente?, esos copos de nieve se van uniendo y se va formando una bola de nieve inmensa, pesadísima, de varias toneladas y que pueden destruir muchas vidas, pueden destruir un pueblo entero.

Así es la oración, la oración, si la hacéis vosotros solos, es pequeña, puede hacer un bien, pero se necesita la potencia, la potencia de la oración y esa la obtenéis cuando os unís a la Comunión de los Santos.Cuando os unís a las almas del Cielo, a las del Purgatorio, a las de la Tierra, cuando las invitáis a que oren con vosotros, a que vayan a Misa con vosotros, a que recen el Santo Rosario con vosotros, a que repitan una Jaculatoria con vosotros, a que hagan algún bien con vosotros; entonces, ya no es una alma, la vuestra, la que está orando, son miles de millones de almas las que están con vosotros, con cada uno de vosotros, porque las invitasteis, como en estos momentos, en las que ellas fueron invitadas al principio, y este Santo Rosario está siendo poderosísimo, porque estáis unidos a la Comunión de los Santos, a las almas del Cielo, a las del Purgatorio, a las de la Tierra y a las del Universo entero.

En este momento, vuestras oraciones son inmensas, potentísimas, llegan al Universo entero, sacan a infinidad de almas del Purgatorio, están salvando almas de la Tierra para que no se condenen. ¿Entendéis ahora, lo que es la oración de unión con vuestros hermanos? Así, como en Nuestra Santísima Trinidad, SoMos Tres Personas en Uno, Tres Dioses en Uno, vosotros debéis estar, también, hijos Míos, unidos a Mi Amor, a Mis Potencias, que fluyan a través de todos vosotros y recibir de Mí, un Potencial de salvación, de conversión, de vida espiritual. Que de aquí en adelante, Mis pequeños, ya no oréis solos, ya no vayáis a Misa solos, ya no recéis vuestros Rosarios solos, hacedlo siempre en la unión del Espíritu Santo, para que vuestras oraciones sean potentísimas, sean millones de almas las que recen con vosotros.

Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Meditad esto, Mis pequeños, con honestidad y sed conscientes de que si no os protegéis, satanás os puede destruir fácilmente y puede destruir a los vuestros y a todos los que estén con vosotros.

Hijitos Míos, se os ha avisado que estáis a momentos, ya, de una Purificación, no nada más Mundial, sino Universal.

El pecado, que cometieron vuestros Primeros Padres, afectó a  toda la Creación y toda la Creación, no es nada más la Tierra en la cual vivís, es el Universo entero. Lo que estáis padeciendo aquí, se está dando, también, en el Universo.

Satanás fue arrojado a la Tierra y Tierra significan todos los planetas físicos, porque vosotros venís del Cielo, que es espiritual. El Cielo es un lugar espiritual para las almas y vinisteis a un lugar físico, que es la Tierra, todo quedó afectado en el Universo entero por el Pecado Original.

Vosotros tenéis que ser corredentores con Mi Hijo y ésta es una Gracia muy especial que Yo os he concedido, primeramente, al haberos dado el don de la vida para servirMe y segundo, el que podáis ser corredentores con vuestra actuación, aquí en la Tierra o en el lugar donde os haya tocado.

Tenéis que vivir unidos, como os he dicho, unidos en vida espiritual, para salvar lo físico, para renovarlo.

Satanás es el príncipe de este mundo y os ataca continuamente, él os conoce perfectamente, ciertamente, no conoce vuestro interior porque no se puede meter a vuestra mente, pero os conoce por causa y efecto, os pone tentaciones y vosotros caéis y así os va conociendo a lo largo de vuestra existencia y conoce vuestros lados flacos, vuestros lados débiles, en donde podéis caer fácilmente en pecado y en pecados graves, que os puedan separar de Mi Gracia y de Mi Amor.

Entended, Mis pequeños, que sois almas muy frágiles y especialmente, cuando os habéis apartado de los Sacramentos, de la vida espiritual, de la vida del Amor. Si no estáis Conmigo, que Soy la Fuente de Vida, no os podréis defender de los ataques de satanás. Entended que satanás es un arcángel y era el arcángel más poderoso en el Cielo.

O sea, explicándoos bien, su potencia es, infinitamente, más grande que vosotros: su potencia espiritual es tremenda y vosotros os reís, os burláis de él. A ratos, os ponéis al tú por tú con él y no tenéis ni idea de lo que estáis haciendo, Mis pequeños. Os puede aplastar fácilmente y no lo hace porque Yo lo impido, porque Yo no le doy el permiso para que os ataque con todas sus potencias, con todo su mal. Es como si quisierais poneros a luchar contra un león o contra un oso, no tenéis las capacidades para vencerlo luchando sin armas, sino a pura mano, no los podríais vencer.

Así es satanás y multiplicada por mucho más su fuerza, porque es un espíritu puro, poderosísimo y debéis entender bien esto, Mis pequeños. Como no queréis entender esto y bromeáis contra satanás, no os defendéis, no pedís Mi Ayuda, os creéis poderosos y sois tontos, como os dije, os puede aplastar fácilmente.

Debéis estar conscientes de vuestra misión en la Tierra, de la acción que estáis llevando a cabo y de los peligros que tenéis a vuestro alrededor, que son todos los peligros a donde satanás os puede llevar. ¡Estad alerta! Sabéis cómo es que os lleva, nuevamente, al pecado después de haberos confesado, después de haber estado ante Mí y haber tomado Mi Cuerpo a través de Mi Hijo. ¡No tenéis ni idea, Mis pequeños!, sabéis que, a veces, saliendo de la Iglesia, de haber estado un rato en oración, no pasan ni cinco minutos y ya pecasteis, y lo sabéis. Entended que sois débiles, y si no estáis protegidos por Mi Gracia, si no os mantenéis en oración continua, íntima, Conmigo, satanás os puede distraer y llevaros al pecado fácilmente.

 

Debéis contar, también, con otra fuerza grande que tenéis de parte Nuestra, que es vuestra defensa angelical. Os he dado a vuestros Ángeles de la Guarda, os he dado esa fuerza angelical, para que os proteja contra las fuerzas angelicales malas de satanás. Tenéis la protección de los Santos Arcángeles, San Miguel, San Rafael, San Gabriel, tenéis miríadas y miríadas de Ángeles, Arcángeles, Tronos, Potestades, Dominaciones, que os protegen, también, si vosotros se lo pedís. Tenéis la protección de Mi Hija, la Siempre Virgen María, del Señor San José, los Santos Apóstoles, los Mártires, tenéis todo a vuestros favor, todo el Cielo os está protegiendo, porque estáis en un peligro real y continuo, os repito, debéis entender perfectamente esto, no debéis bromear cuando tenéis tanto peligro a vuestro alrededor.

¿Qué pasa cuando bromeáis? Cuando creéis que satanás es cualquier ente, al que vosotros podéis vencer fácilmente, simplemente, no os protegéis, por creerlo inferior a vosotros, no os protegéis, no pedís protección del Cielo, para que no os lleve a momentos en que perjudique a vuestra alma y os lleve a una condenación eterna.

En todo momento os debéis estar protegiendo y os debéis proteger contra vosotros mismos. Sí, Mis pequeños, os debéis proteger contra vosotros mismos porque sois débiles, porque vosotros mismos sois los causantes de muchos pecados que le achacáis a satanás, es vuestra propia concupiscencia, es vuestra propia caída en el mal que ya tenéis en vuestra mente y en vuestro corazón. Vosotros mismos sois los autores de una gran cantidad de pecados que cometéis, porque no estáis Conmigo, porque no buscáis una protección espiritual que os proteja contra vosotros mismos de vuestro mal, del mal que ya tenéis en vuestro corazón.

 

Meditad esto, Mis pequeños, con honestidad y sed conscientes de que si no os protegéis, satanás os puede destruir fácilmente y puede destruir a los vuestros y a todos los que estén con vosotros.

Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Por estar Conmigo, por confiar en Mí, por aceptar Mi Voluntad en vuestra vida, es cuando Yo regalo todas Mis Bendiciones a las almas fieles.

Hijitos Míos, os he dicho que estáis ya en momentos de la Purificación y os debéis preparar para ello, que debéis confiar en Mí plenamente. Como os he dicho, si vosotros aceptáis Mi Voluntad, es que estáis confiando en Mí; ahora, si vosotros estáis confiando en Mí, es porque reconocéis que Soy vuestro Dios, vuestro Dios Amor, vuestro Dios Creador, vuestro Dios que solamente busca vuestro bien en todos sentidos, por consiguiente, de Mí, no puede salir nada malo, solamente cosas buenas pueden salir de Mis Decisiones a las que quiero que vosotros os rindáis, que las aceptéis completamente.

Entended, Mis pequeños, que el pecado destruyó todo lo bello que Yo había creado para vosotros, lo que estáis viendo ahora, lo que estáis viviendo, es una caricatura de lo que realmente, debéis vivir y lo digo así, una caricatura, porque no es lo que debéis vivir. Debéis vivir cosas supremas, perfectas, santas, que ahora son inimaginables para vosotros, porque no alcanzaríais vosotros a entender y vivir, lo que debierais estar viviendo si no se hubiera cometido el Pecado Original.

Estáis en párvulos, lo que estáis viviendo, está lleno de maldad, está lleno de error, de mentira a vuestro alrededor. Mi Perfección no soporta eso; satanás os llevó a ello, satanás, siendo antes Luzbella, os llevó al error. Antes del Pecado Original, vuestros Primeros Padres tenían todo el Conocimiento y Sabiduría de todo lo Creado, de todo lo Creado del Universo entero, no nada más de la Tierra, en donde estáis viviendo, sino que conocían todo, toda la Creación y lo que conlleva de toda la Creación, todas las grandes ciencias, todo el Universo, planetas, Galaxias, sabían cómo ir de un planeta a otro, todo era para ellos y para vosotros, que sois su descendientes pero, por el Pecado Original, perdieron las capacidades y el Conocimiento y lo mismo le pasó a satanás. Siendo el Arcángel más bello y poderoso del Cielo, por su pecado, por ponerse en contra Mía, perdió todo y cayó a la Tierra, como está escrito en las Sagradas Escrituras.

¿Qué os puede dar satanás, si perdió lo que tenía? Nada, y vosotros mismos, si no os acercáis a Mí, no podéis dar lo que no tenéis. Si no os llenáis de Mí, de Mi Sabiduría, de Mis Dones, Gracias, que os las daré porque os las habréis ganado por estar Conmigo, por confiar en Mí, por aceptar Mi Voluntad en vuestra vida, es cuando Yo regalo todas Mis Bendiciones a las almas fieles, pero si os ponéis en contra Mía, si Yo sé que no Me vais a seguir, que seréis enemigos de Mi Amor, Yo no os puedo consentir, no podéis tener Mis Bienes, porque los podríais utilizar para un mal, porque no estáis llenos de Amor.

El Amor lo puede todo, el Amor es la Esencia Divina en el Universo entero, el Amor es lo que hace que todo se mueva para vuestro bien. Si no tenéis Amor, no podéis hacer nada bueno, no podéis estar Conmigo, no podréis entrar al Reino de los Cielos.

Por eso, satanás, que conoce perfectamente lo que perdió, que fue el Amor, tiene envidia inmensa, de que vosotros os mantengáis en el Amor y podáis ganar un premio, un lugar excelso en el Reino de los Cielos, porque os habréis mantenido en Amor, porque defendéis Mi Amor que lleváis en vuestro ser porque, a pesar de que todo lo que esté a vuestro alrededor, que son tentaciones de satanás, para llevaros al error, vosotros no las tocáis, no las hacéis vida en vosotros, las rechazáis, porque comprendéis, por Gracia de Mi Santo Espíritu, que eso es vano, que no sirve para vuestro crecimiento espiritual, que no sirve para que os ganéis el Reino de los Cielos. Un alma que triunfa, es un alma que se merece el Reino de los Cielos.

Sí, la vida en la Tierra, es una lucha continua y es un triunfo el mantenerse en Fe, en Amor, en Pureza, en Santidad y, por eso, os ganáis el Reino de los Cielos, porque habréis luchado contra el mal que os rodea, porque preferisteis vivir Conmigo y no con satanás, porque,  a pesar de todo lo malo y todos los engaños a donde os quiere llevar satanás, y os los pone como algo grande, algo que debéis tomar, con la Sabiduría que Yo os he dado y que la respetáis, ella os dice que os mantengáis Conmigo y, por eso, triunfáis, porque escogisteis la mejor parte, porque escogisteis, lo que es correcto, lo que es santo, lo que es bello, lo que está lleno de Amor.

Llevad siempre en vuestra mente y en vuestro corazón, que Mi Amor, si os llenáis de él y lo respetáis, podréis, fácilmente, vencer a satanás. Nunca os apartéis de Mi Amor, respetad Mis Leyes, Mis Decretos, respetad los Sacramentos, la vida espiritual que os dejó Mi Hijo, Sus Palabras, Su Ejemplo, y así, ese camino angosto, difícil, se volverá llano para vosotros, porque el Amor, lo puede todo.

Gracias, Mis pequeños.