Mayo 24_18 Se le sigue ofreciendo sangre al que os destruye, al que os quiere matar.

Después de Misa – MENSAJE ÚNICO.

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Mensaje de la Santísima Virgen María  a J. V.

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Primer Misterio. Habla la Santísima Virgen María.

Sobre: Satanás toma su poder, principalmente, cuando el hombre, el hombre que le sirve, le ofrece sacrificios humanos y lo estáis viviendo ahora, fuertemente, en todo el mundo.

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Sabéis que Mi Hijo Me pidió que os cuidara a todos vosotros, Él estando en la Cruz, le dijo a Juan “he ahí a tu Madre” y con eso sigue señalando, en Juan, a todo el género humano.

Soy vuestra Madre, y os cuido de los ataques de satanás y os cuido también de vosotros mismos y con esto os quiero decir, que os habéis apartado de la Gracia de Mi Dios, por vuestra propia voluntad.

Se os ha explicado ya, que el príncipe de este Mundo, satanás, está por todos lados. Cuando fue apartado del Cielo, él fue arrojado a la “Tierra”, pero hablando genéricamente, la Tierra, son, realmente, todos los planetas del Universo; él fue apartado del Cielo, donde se vive vida espiritual, que es vuestro Hogar real; él cayó a la Tierra, considerando que es un lugar en donde no se vive la Espiritualidad Divina.

Se os ha explicado, también, que el poder satánico estaba reprimido en la Tierra, donde habita satanás, por la vida santa de vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, antes de que cometieran el Pecado Original. Su error provocó que el poder de satanás se fuera liberando.

Se os ha explicado que cuando no habían cometido, todavía, el Pecado Original, satanás no podía liberarse para poderlos atacar fuertemente y por eso, está representado en el Génesis por una víbora, pero tan pronto cometieron el Pecado, el hombre se empezó a apartar de Nuestro Dios y Señor y eso causó que el hombre se fuera apartando de la vida espiritual que todos vosotros debéis vivir y mantener siempre en unión íntima con la Fuente de Amor y la Fuente de Vida de Nuestro Dios y Señor, en Su Santísima Trinidad.

A lo largo de la historia, y con los engaños de satanás, haciendo que los gobiernos se fueran apartando de la vida en Dios y luego, afectando, también, a la misma Iglesia para que se fueran eliminando oraciones y una vida espiritual profunda, satanás os empezó a atacar más fuertemente, a tal grado, que en estos tiempos, ya es un dragón de siete cabezas, que significan las Siete Logias Masonas, que os están atacando y quitándoos toda esa vida espiritual, en la que vosotros debisteis haber vivido y que debisteis haber defendido, primeramente, porque la vida espiritual es la vida en Dios, y segundo, porque esa vida espiritual os iba a proteger, como un capelo contra las fuerzas de satanás, durante vuestra misión en la Tierra.

Os habéis apartado de esa protección, que os la da el vivir en la oración, el vivir una vida espiritual profunda, el vivir sirviendo a Nuestro Dios y Señor en Su Santísima Trinidad.

Vosotros mismos habéis permitido ya, que satanás os ataque libremente, casi con toda su fuerza y poder, y digo casi, porque todavía no se le libera completamente, porque todavía hay almas santas, almas buenas que oran, que le están quitando ese poder total con el que él quisiera destruiros.

Satanás toma su poder, principalmente, cuando el hombre, el hombre que le sirve, le ofrece sacrificios humanos y lo estáis viviendo ahora, fuertemente, en todo el mundo. Se le sigue ofreciendo sangre al que os destruye, al que os quiere matar física y espiritualmente, satanás.

Nuestro Dios y Señor aprovecha, aún, la maldad del hombre, para sacar de ahí un bien, que es lo que estáis padeciendo ahora, con todas las amenazas que tenéis a vuestro alrededor y que son reales, que las estáis viendo en los pueblos de la Tierra. Cómo los gobiernos os atacan, os están llevando a la destrucción espiritual humana, destrucción en la familia, destrucción de la vida. Estáis viendo una realidad que os está aplastando y, gracias a ello, estáis reaccionando; muchos de vosotros ya estáis volviendo a la oración, que es lo que debisteis haber vivido, de siempre para que todo esto que está sucediendo, no hubiera afectado vuestra misión y vuestra existencia aquí en la Tierra.

Venid a Mí, Mis pequeños y pedidMe que interceda ante Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, para que descienda sobre todos vosotros, para que os haga ver la realidad que estáis viviendo y Le pidáis lo que necesitéis para que podáis vencer a satanás, quien quiere vuestra destrucción total.

Solamente vosotros, entendiendo todo esto y cambiando vuestra forma de vida, cambiando vuestra forma de ser, en lo espiritual, podréis vencer a satanás.

Os habéis apartado, os repito, de esa vida espiritual que os puede proteger y os puede sacar adelante, os puede hacer vivir, nuevamente, la vida que Nuestro Dios y Señor escogió para vosotros.

Lo que estáis viviendo, no es una vida que Dios quiso para vosotros, estáis viviendo una irrealidad espiritual, no estáis viviendo en la realidad que Dios quiere para vosotros; no estáis viviendo el Amor que os une, no estáis viviendo el Amor que os va a regresar al Reino de los Cielos.

Debéis entender, Mis pequeños, que estáis a momentos críticos en vuestra vida y en la historia de la humanidad, y solamente cambiando vosotros, podréis salir adelante y regresar a lo que Nuestro Dios y Señor, siempre quiso de vosotros, que vivierais en santidad de vida, que vivierais  una espiritualidad alta, grande, preciosa, Divina.

Regresad, pues, Mis pequeños, a los orígenes, a la sencillez, al Amor, a la vida totalmente vuelta hacia vuestro Dios. Servid, nuevamente, a vuestro Dios, amad, nuevamente a Quien os dio la Vida, a Quien os ha llenado de Bendiciones, de Gracias, de Virtudes.

Regresad a lo que sois, sois hijos de Dios, sois Mis hijos, fuisteis creados para amar y ser amados y no para odiaros y destruiros, como ahora estáis viviendo.

Os amo, Mis pequeños, vuestra decisión y vuestro cambio es lo que os llevará, nuevamente, a vivir la Paz y el Amor, que es a donde Nuestro Padre y Nuestro Dios, os llevó desde un Principio.

AgradecedLe lo que ha hecho por vosotros y arrepentíos de corazón por lo que Le habéis hecho al ofenderLe, al haberLe dado la espalda, al haber destruido la espiritualidad que tenéis en vuestro interior, porque seguisteis al malo en lugar de vivir la realidad Divina, que todos debéis tener, que es la Vida de Dios en vosotros.

Gracias, Mis pequeños.