Rosario vespertino-MENSAJE ÚNICO.
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo no me apartaré de vosotros en ningún momento, caminaré junto con vosotros en el momento de la prueba, llamadMe, para que ya, desde ahora, camineMos juntos, no esperéis a los últimos momentos
Hijitos Míos, la Verdad solamente puede venir de Mí, la Verdad Absoluta y no la verdad a medias, como la soléis vivir vosotros, porque vivís engañados por satanás. Vivís en un mundo de error, de mentira, de conveniencia, vivís en la obscuridad, en la mentira, no vivís, realmente, en la Luz que os trae el vivir Conmigo.
Vivís en el temor, no hay paz en vuestro corazón, la misma mentira de satanás, os lleva a que viváis en nerviosismo, en preocupaciones. Las mentiras que se van difundiendo por medios audiovisuales, en periódicos, o entre la misma sociedad, os mantienen en tensión.
Yo os he dicho muchas veces, que si confiáis plenamente en Mí, vuestro Dios, debéis vivir con una paz total.
La oración os va a ayudar a que vosotros podáis entrar a vuestro corazón, y a encontrarMe ahí, para platicar Conmigo y, al hacerlo, Mis pequeños, Yo os iré enseñando lo que es la Verdad Absoluta. Creéis más a todo aquello que os lleva a vivir en el temor, que a aquello que Yo os doy, que os lleva a vivir en el Amor. Si vosotros estáis Conmigo, si vosotros vivís en la Verdad, no tenéis por qué preocuparos, estáis Conmigo, y si os mantenéis Conmigo, si dejáis que Yo os mueva, que os aconseje, que os guíe por caminos rectos y de Sabiduría Divina, no fallaréis, haréis vuestras cosas mucho mejor que los demás y, eso lo permito, para que, a la vez, vosotros, después, podáis ayudar a vuestros hermanos.
Satanás siempre está al acecho de vuestras vidas, él siempre busca el momento para llevaros hacia la mentira; él mueve, también, todos los medios de difusión, para llevaros al error y sobre todo, para quitaros la paz, como ya antes os he avisado.
Si vosotros vivís en el terror, en la incertidumbre, en el miedo, no tenéis tiempo para vivir en Mí, en buscarMe, y preguntarMe, si realmente, lo que os está llegando por varios lados, es Mi Verdad o es la mentira que satanás está difundiendo entre vosotros.
Yo os había dicho que lo primero que os iba a quitar satanás, era la paz, vuestra paz interior, que esa, a la vez, se traduce en actos buenos, en actos santos, porque al momento en que os dejáis guiar por Mi Santo Espíritu, os volvéis otros Cristos.
Cuando, realmente, vosotros, os dejáis guiar por Mí, tomáis la misma posición que Yo tomé ante Mi Padre, cuando Él Me pidió que Yo bajara a la Tierra para estar entre los hombres y poderos ayudar en vuestro crecimiento espiritual pero, sobre todo, a daros la Luz de la Verdad.
Antes de que Yo llegara a la Tierra, el hombre vivía en una gran mentira, en el error, pero tan pronto Yo les traje la Luz, el hombre empezó a ver la realidad de su vida, a tal grado, que muchos se pudieron apartar de las mentiras, con las que satanás les engañaba y les llevaba por caminos de error y de muerte.
Cuando vosotros vivís Conmigo, Yo tomo las riendas de vuestra vida. En ese momento, ya nada os puede salir mal, porque Yo Soy el Perfecto, el Santo, el Verdadero. Ciertamente, la gran mayoría de vosotros preferís vivir en el error, porque hasta muchos de vosotros lo sentís interesante y divertido, pero no pensaréis así en vuestro Juicio Final.
Al vivir vosotros en el error, Me estáis ofendiendo, estáis ofendiendo a Mi Padre, que os creó, porque vosotros no fuisteis creados para vivir en el error, en la maldad, en la mentira, fuisteis creados para servirMe a Mí, vuestro Dios.
Si vivís en el error y transmitiendo mentira a vuestros hermanos, realmente, estáis trabajando para satanás, no estáis llevando a cabo vuestra misión correctamente. Vosotros os debéis dejar mover por Mí, como os dije, para que todo lo que hagáis, sea perfecto.
Hay tanto error a vuestro alrededor que os tenéis que cuidar de vuestros hermanos, porque muchos de ellos se han apartado de la Verdad, y han hecho sus propias reglas e ideas de cómo vivir mejor, pero la gran mayoría de éstas, sus reglas, están equivocadas.
Os quejáis de todo lo que está a vuestro alrededor y sabéis que estáis viviendo en el error, porque los mismos que guían a los pueblos, os convencen, con astucia satánica, de hacer cosas que no os llevan hacia la Verdad de Vida y, lo peor de todo, es que vosotros aceptáis eso, porque os conviene.
Vuestro error, principalmente, es el que os habéis apartado de Mí, ya no oráis lo suficiente, ya no vivís en la vida Sacramental, en donde Yo sea el centro de vuestra vida. ¿Cómo queréis, pues, estar seguros, de que lo que estáis viviendo es vuestra vida verdadera, para la cual se os dio el don de la vida?
Si estáis conscientes en que estáis viviendo una vida de conveniencia, debéis hacer un corte de vida, os debéis unir a Mí y, así, aseguraréis que vuestros actos sean los correctos, de que vuestra vida sea la correcta, de que lo que estéis transmitiendo a vuestros hijos sea lo correcto.
Mucho está sucediendo a vuestro alrededor, satanás, como ya os había dicho, está tomando los climas, los está manipulando en vuestra contra.
Venid, pues, Mis pequeños, acercaos a Mi Corazón que arde por vuestro amor, porque os habéis apartado y bien lo sabéis. La maldad que os rodea, ya ha sobrepasado lo permitido y tengo que actuar ya, para proteger a aquellas almas que Me siguen, que Me aman, que Me escuchan, que Me transmiten. Tengo que proteger a Mi rebaño, tengo que mantener la vida espiritual correcta aquí en la Tierra. Orad mucho, Mis pequeños, para que podáis manteneros Conmigo, aun en los momentos difíciles de la prueba pero, sobre todo, orad por vuestros hermanos que no están preparados para la gran prueba que vendrá y que se pueden condenar al atacarMe con sus palabras y obras.
Queréis que todo vaya bien para con todo lo vuestro, cuando, realmente, no tenéis ningún cuidado para con lo Mío.
Vivís tratando de proteger todo lo vuestro, lo material, cuidáis en demasía lo que es del mundo, lo que son vuestros bienes, pero no cuidáis lo más importante que tenéis dentro de vosotros, que es vuestra alma y todo lo que vuestra alma tiene que hacer para crecer ante Mis Ojos. Alimentáis a vuestro cuerpo, hacéis crecer vuestros bienes, pero no estáis haciendo crecer lo que más vale en vosotros. Tarde o temprano, vuestra alma, volará hacia Mí, de regreso, para ser juzgada. ¿Qué Me traeréis? ¿Qué Me presentaréis? ¿En qué estado llegaréis? ¿Estaréis avergonzados y querréis presentaros ante Mí? o jubilosos llegaréis, trayéndoMe muchos regalos y gran alegría por lo bien que hicisteis vuestra tarea en la Tierra, y Yo, jubiloso, os abriré las Puertas del Reino de los Cielos, para daros el premio que os merecéis.
Orad, orad mucho, dejad que Mi Santo Espíritu os guíe, para que podáis ser otros Cristos y predicar lo que se os ha dado.
Manteneos seguros de que Yo estoy con vosotros, Yo no me apartaré de vosotros en ningún momento, caminaré junto con vosotros en el momento de la prueba, llamadMe, para que ya, desde ahora, camineMos juntos, no esperéis a los últimos momentos, cuando este ya casi todo perdido, y queráis que en ese momento os ayude, ¡no! Mis pequeños, llamadMe, ya, desde ahora, para que Me vayáis conociendo y estéis seguros de qué Voz es la que os está guiando; porque, satanás, también, estará presente, muy fuertemente, en la gran prueba y os podrá desviar de vuestro camino y de vuestro futuro eterno, si os dejáis mover por su voz, y a donde él os quiere llevar, que es contrario a todo lo que Yo os he dado.
Tened mucho cuidado, Mis pequeños, os he dicho que él es muy astuto y tratará de llevaros por caminos de error y, sobre todo, él os puede engañar muy fácilmente, porque es muy sutil su forma de engañar y, vosotros, si no estáis Conmigo, no podréis detectar esa sutileza y os podréis dejar llevar por su mentira.
Os amo, Mis pequeños, no os apartéis de Nuestra Santísima Trinidad, ni de Mi Hija, la Siempre Virgen María. El Señor San José, también os llevará por caminos seguros. Manteneos siempre en Familia con el Cielo y confiad, confiad plenamente en lo que Yo os pida, siempre será para vuestro bien.
Gracias, Mis pequeños.