Mzo 13_18 Estando bajo Mi Amparo, Yo os podré cuidar de todo ataque de satanás.

Rosario vespertinoMENSAJE ÚNICO.

============================

Mensaje de la Santísima Virgen María a J. V.

============================

Primer Misterio. Habla la Santísima Virgen María.

Sobre: Yo estaré con vosotros y os presentaré ante Mi Hijo y pediré por vuestra salvación, poned de vuestra parte, venceos a vosotros mismos, como os dije: oración, penitencia, ayuno, vida espiritual, vida Sacramental y, juntos, vencereMos a satanás.

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Vengo a vosotros para protegeros contra los ataques de satanás, que vendrán más fuertes. Ya estáis sintiendo su enojo, su envidia y por eso veis alrededor del Mundo disturbios, afectación de los climas. Todo se ha salido de orden, porque así es satanás, está fuera de orden, quiere destruiros, quiere destruir la Obra de Nuestro Dios, para que vosotros sufráis, para que vosotros caigáis en sus garras.

Mis pequeños, Yo vengo a vosotros auxiliándoos de todos vuestros problemas, quiero que tengáis una plena confianza en Mí, vuestra Madre, son Mis momentos, os lo heMos dicho ya. Son momentos en donde el Padre Me ha permitido estar con vosotros más palpablemente. Mis manifestaciones como Madre Protectora y Amorosísima, cada vez van a ser más palpables entre vosotros, para que entendáis que Yo estoy con todos vosotros realmente, para que entiendan, también, aquellos que fueron engañados por satanás, que están en sectas, en donde no se Me toma en cuenta por Quien Soy, que Yo Soy su Madre y también los guiaré hacia su salvación eterna. Así como Mi Hijo no hizo distinción por nadie y Murió por todos, por eso, Yo vengo, también, como vuestra Madre Salvadora, Intercesora, para que podáis regresar al Reino de los Cielos.

Mi Hijo os dio toda una Evangelización, la cual, siguiéndola, tal como la pidió, tendréis asegurado el Reino de los Cielos. Yo vengo como Madre Amorosa e Intercesora para tomaros de la mano, para convenceros, de que si aceptáis lo que Mi Hijo os vino a dar para un cambio verdadero de vida espiritual, tengáis seguro el Reino de los Cielos.

Ciertamente, no se os va a presionar de ninguna forma ni se os forzará a cambiar vuestra mentalidad, pero por Amor a vosotros, sí insistireMos en el Amor, a que regreséis a lo que Mi Hijo os ha dado y os ha prometido.

Tenéis los Diez Mandamientos que Nuestro Padre Dios os dio en el Sinaí, y todos, todos vosotros debéis seguirlos. Éstos son los Mandamientos que os llevan a la perfección. Vosotros, al seguirlos, estáis limitando vuestras pasiones, que os pueden llevar a la condenación eterna y, al venceros, ayudados con la oración, el ayuno, la penitencia, podéis llegar a la santidad, Mis pequeños. Os lo he pedido en Mis Apariciones en varias partes del Mundo, en donde os pido esto, Mis pequeños: el ayuno, la penitencia, la oración, los Sacramentos y con ello vosotros, como os dije, limitáis vuestras pasiones y es cuando, fácilmente, el alma crece en espiritualidad, porque al estar débiles en cuerpo, vuestra alma se refuerza y vuela hacia Dios. Ése es el valor del ayuno, principalmente, que vosotros podáis detener vuestra fuerza física, para que ésta se vuelva hacia lo espiritual, y así tengáis una fuerza que satanás no pueda destruir, que no os pueda convencer de ir hacia el mal.

Mi Hijo, como os dicen las Escrituras, ayunó cuarenta días y cuarenta noches antes de empezar Su Evangelización y esto es una preparación, vosotros os debéis preparar ya, para lo que se ha de venir. Satanás no se va a detener y, al tratar de destruiros, usará toda su fuerza que, ciertamente, Nuestro Dios y Señor, detendrá de alguna forma, para que no os ataque con todo su poder, porque os destruiría fácilmente, pero sí utilizará una fuerza que no conocéis todavía y solamente la podéis detener así: con el ayuno, con la oración, con una vida espiritual profunda, pero ya no lo hacéis, ya no vivís en esa espiritualidad que tanto necesitáis, le habéis hecho caso más a satanás, estáis viviendo para darle gusto a vuestro cuerpo, y vuestro cuerpo os traiciona, porque las pasiones son traicioneras y os llevan hacia el pecado y pecado grave, que os lleva a la muerte eterna.

Se os ha venido avisando todo esto, Mis pequeños, de tiempo atrás, para que os podáis defender contra los ataques de satanás. Es un ser despiadado, un ser horrendo, que lo único que quiere es destruiros, es destruir la Obra de Mi Dios y Señor, para que vosotros no gocéis y es más, sufráis eternamente, como él ya ha venido sufriendo desde su grave pecado, al Principio de los Tiempos.

Por eso estoy Yo aquí, Mis pequeños, entre vosotros, ayudándoos a crecer en la espiritualidad que necesitaréis para poderle vencer. DejadMe, pues, Mis pequeños, que os guíe, llamadMe en cualquier momento, tenedMe esa confianza plena de hijo a Madre.

Ciertamente, vuestras madres de la Tierra, son muy especiales, las amáis muchísimo, porque ellas se han dado por vosotros. Ellas, os dieron la vida y ayudaron a crecer, tanto espiritualmente como físicamente, os aman, pero nunca os van a amar como Yo os amo, Mis pequeños, porque Yo os amo desde antes de que nacierais y os conozco mucho mejor que vuestros padres o madres os conocen.

Además, como os dije, son Mis tiempos, son los tiempos en que Mi Dios, en Su Santísima Trinidad, Me ha dado esta oportunidad de serviros, porque así Me lo pidió, también, Mi Hijo en la Cruz, que Yo os ayudara a todos en vuestra salvación.

Confiad, pues, Mis pequeños, en Mí, vuestra Madre, tenedMe junto a vosotros, satanás Me tiene miedo, Me tiene pavor, no puede escuchar Mi Santo Nombre, porque sale despavorido. Con esto os quiero decir, que, estando bajo Mi Amparo, Yo os podré cuidar de todo ataque de satanás. Venid, venid con toda confianza, Mis pequeños, os llevaré de la mano, os guiaré y os ayudaré para que podáis pasar estos momentos difíciles, y ya sea que os quedéis para el futuro o regreséis al Reino de los Cielos, Yo estaré con vosotros y os presentaré ante Mi Hijo y pediré por vuestra salvación, poned de vuestra parte, venceos a vosotros mismos, como os dije: oración, penitencia, ayuno, vida espiritual, vida Sacramental y juntos vencereMos a satanás.

Gracias, Mis pequeños.