Rosario.
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Primer (único) Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, ciertamente hay cizaña dentro de Mi Iglesia, ciertamente hay ministros Míos, que no debieran permanecer ya más dentro de Mi Iglesia, porque están produciendo escándalo, están produciendo maldad, están apartando a los fieles del verdadero amor que debe haber en todos vosotros.
Pero por otro lado, Mis pequeños, también hay elementos bellos, santos, ministros Míos que se Me han consagrado en cuerpo y alma y que están haciendo el bien. Ellos y por ellos, se mantiene la Iglesia, se mantienen los Preceptos, Mis Leyes, Mi Amor, por ellos os pido que os deis, porque ellos se han dado por vosotros. Ciertamente, por amor, por obligación, ellos tienen que darse a todos vosotros. Son otros cristos en la Tierra, como Yo Me di, cuando Mi Padre Me pidió que Me diera por todos vosotros, ahora ellos tienen que darse por vosotros, en una donación total. Sí, Mis pequeños, ahora ellos son oblación para el mundo entero, como Yo Me ofrecí por todos vosotros.
Mis pequeños, éstas son almas santas, son almas bellas que debéis cuidar, ellos deben mantener la vida, junto con vosotros, en la Iglesia. Yo os dije y os prometí que la Iglesia se iba a mantener hasta el fin del mundo, a pesar de los malos elementos y de los ataques que hubieran contra ella.
Sí, Mis pequeños, la vida de la Iglesia se va a mantener y eso depende de vosotros y de vuestros ministros, debéis protegerlos, amarlos, respetarlos, para que ellos puedan seguir manteniendo ésa vida Sacramental y vosotros la vida de amor, todos unidos, en Mi Iglesia, junto Conmigo.
Gracias, Mis pequeños, porque estáis Conmigo, gracias, Mis pequeños, porque trabajáis Conmigo a pesar de los ataques que tenéis. Éstos se van a ir recrudeciendo, la maldad es muy fuerte, la veis alrededor de vosotros, la veis que se ha introducido por todos lados, pero ya no vencerá, el Amor vencerá, Mi Amor hacia todos vosotros, en vosotros vencerá. Mi Amor saldrá a través de vosotros, por vuestras obras, por vuestras palabras, por vuestros pensamientos, por vuestra vida y así es como venceréis, junto Conmigo, toda la maldad que os rodea.
Gracias, Mis pequeños.