Nov 08_06 Siempre estoy al cuidado de vosotros para no permitir que satanás se adueñe completamente

Rosario.

Temas:

  • Llegará el tiempo en que ésos hermanos vuestros se acercarán a vosotros, pedirán la ayuda para saber entender Mis Palabras y Mi Amor.
  • Os dije, que nadie iba a ser más que el Maestro, Yo, vuestro Maestro, vuestro Hermano Jesús.
  • Llevad Luz a los que están afligidos espiritualmente y gozad Conmigo, que pronto se dará la Luz a la humanidad entera.
  • Si vosotros contáis con una vida espiritual fuerte, victoriosa, vuestra vida humana será igual, porque estáis contando con la Fe.
  • Muy pocos de vosotros os habéis puesto a reflexionar alguna vez el valor de vuestra presencia aquí en la Tierra.

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.,

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Llegará el tiempo en que ésos hermanos vuestros se acercarán a vosotros, pedirán la ayuda para saber entender Mis Palabras y Mi Amor.
Hijitos Míos, vosotros, los que os habéis allegado a Mí, a Mis Enseñanzas  y a Mi Amor, aquellos de vosotros apartados del mundo y entregados a Mi Obra de Amor, os pido que seáis Luz del mundo, que seáis ésas antorchas que alumbren el camino de vuestros hermanos.

Lo que para vosotros es normal, que conocéis, apreciáis, porque Yo os he instruido, os he alimentado, os he dado la Luz de la Verdad y estáis viviendo en el Amor, Mis pequeños, para muchos, muchos de vuestros hermanos, no lo conocen, no lo saben, porque no lo han buscado o porque no han sabido buscarlo, llegará el tiempo en que ésos hermanos vuestros se acercarán a vosotros, pedirán la ayuda para saber entender Mis Palabras y Mi Amor. Vosotros deberéis con humildad, enseñarles, como el padre o la madre enseña al hijo, llevarlos con delicadeza, con humildad, con sencillez, con sabiduría y con mucho amor a conocerMe.

Hay tantos y tantos de vuestros hermanos alrededor del mundo que no han tenido la oportunidad que vosotros tenéis. Se han allegado al mundo, han vivido para el mundo y eso es lo que buscan, porque eso es lo que se les enseñó, mundo, llenarse de mundo, de sus aparentes riquezas y qué equivocados están, Mis pequeños. Pero en una gran mayoría no es culpa de ellos, no los juzguéis, simplemente, enseñadles, guiadles, amadles como Yo, vuestro Dios, en la Persona de Mi Hijo Jesucristo, lo haría.

Os he pedido ser esos cristos ahora en la Tierra, cristos que den ejemplo de amor, que den ejemplo de entrega, que den ejemplo de salvación, de donación, darse como limosna a los pobres. Vosotros seréis ésa limosna espiritual que se dé a vuestros hermanos necesitados. Con la limosna, el que la pide, se alimenta, vosotros deberéis ser ésa limosna con la que se alimenten espiritualmente vuestros hermanos.

Ved, Mis pequeños, lo que os pido, es algo muy grande, es algo muy bello, daréis vida a vuestros hermanos, les daréis Mi Alimento a través de vosotros. A través de vosotros los instruiré, serán nuevamente hijos Míos, ahora, son creaturas apartadas de su Dios, son hijos huérfanos, son hijos que no tienen ningún rumbo preciso en su vida, vosotros se los daréis y gozaréis en hacerlo, Mis pequeños, porque Yo Me gozaré en vosotros y contagiaré Mi Gozo en vuestro corazón, para que gocéis con la tarea que estaréis haciendo por Mí. Os amo, os amo, Mis pequeños, estáis en Mi Corazón, dad, dad vida a vuestros hermanos, os lo pido.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Os dije, que nadie iba a ser más que el Maestro, Yo, vuestro Maestro, vuestro Hermano Jesús.
Hijitos Míos, cuando Yo os prediqué sobre la Tierra, os pedí que fuerais como Yo, que Me siguierais, que tomarais Mi Cruz y de ésta forma, fuerais otros cristos sobre la Tierra, que al seguirMe, también os dije, que nadie iba a ser más que el Maestro, Yo, vuestro Maestro, vuestro Hermano Jesús.

Sí, Mis pequeños, si por un lado os pido pruebas, os pido dolor, os pido donación, por otro lado, también os estoy ofreciendo la Gloria, os estoy ofreciendo la santidad, os estoy ofreciendo la vida perpetua, la vida eterna. No os imagináis lo que es ésta vida, Mis pequeños, es una vida Divina, una vida que a veces os dejo sentir interiormente y que os hace subir a niveles místicos bellísimos, unos segundos, de ésta vida que os he prometido.

Mis pequeños, cuando os he dicho que debéis padecer lo que Yo, vuestro Maestro he padecido, lo deberéis padecer siempre con una entrega total y agradecimiento a Nuestro Padre Dios, Él sabe lo que cada uno de vosotros necesita. En ésta purificación, el alma se va acercando fuertemente a la perfección, que es lo que busco en cada uno de vosotros.

Ciertamente Yo no necesito de purificación, porque Soy vuestro Dios, pero vosotros, al llevar la cruz a cuestas, no solamente la vuestra, sino también la de vuestros hermanos, porque estáis intercediendo por ellos, porque estáis buscando un mundo mejor, porque estáis atrayendo el Reino de Dios a la Tierra como Yo os enseñé, entonces estáis cargando cruces pesadas, que están halagándoMe, que están halagando a Nuestro Padre.

Sí, la humanidad tendrá que pasar por los mismos momentos por los que Yo pasé, momentos de obscuridad estáis viviendo, momentos en los cuales los mismos apóstoles corrieron cuando fueron atacados por los miembros del sanedrín y por el ejército romano. Sí, ahora, vosotros tendréis que padecer eso, dolor, persecución, obscuridad, muerte, pero luego tendréis vida, resucitaréis a una nueva vida que Yo os daré, porque si estáis Conmigo en las malas, también estaréis Conmigo en las buenas, seréis grandes ante los ojos de los hombres, pero especialmente ante los Ojos de Nuestro Padre Dios. Aquél que está Conmigo no puede perderse, siempre encontrará el camino, encontrará la Luz, la fuerza para luchar contra las adversidades, pero Mi Amor siempre estará con vosotros y eso es lo que os dará la fuerza para luchar contra todo lo que se venga. Manteneos trabajando para Mí, tomando vuestra cruz y la de vuestros hermanos y llevándoles salvación, como Yo lo  hice por vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: llevad Luz a los que están afligidos espiritualmente y gozad Conmigo, que pronto se dará la Luz a la humanidad entera.
Hijitos Míos, os quiero hablar de una de las Bienaventuranzas. Cuando habláis de Mí, cuando ante vuestros hermanos habláis de lo Mío, de Mis Enseñanzas, de Mi Vida, de Mi Amor hacia vosotros, de Mis Preceptos, de Mis Leyes, de lo que Yo quiero para el género humano y por ello sois criticados, sois perseguidos, sois maldecidos, benditos sois, porque Yo también padecí eso, Mis pequeños.

Yo os traje las Enseñanzas que Mi Padre Me pidió que os trajera, la humanidad estaba viviendo en obscuridad espiritual, el demonio era el dueño de la Tierra, maldad por todos lados, obscuridad espiritual, moral, era vida de muerte, sí, vida de muerte vivían, pero estaban muertos a la Gracia, estaba cerrado su corazón. Mucha maldad les rodeaba y les hacía caer en más maldad, muy pocos salían adelante. Al venir Yo, vuestro Dios, vuestro Salvador, vuestro Redentor, traje Luz al mundo. Ahora tenéis ésa Luz, con la cual podéis trabajar para vuestros hermanos, pero así como Yo fui atacado por traer ésa Luz, porque los hombres aprovechan las tinieblas para enriquecerse de ellas, pero no se dan cuenta que mientras más se enriquecen del las tinieblas, la muerte los cubre más fuertemente y es difícil luego salir de las tinieblas del mal si no se acercan a Mí, a la Luz. Por eso se Me atacó tanto, porque los poderosos de ése tiempo, de Mi pueblo, del pueblo escogido, habían escogido vivir en las tinieblas y se habían enriquecido de ellas. Desgraciadamente, pocos entendieron, pero la Luz se va dando entre los hombres, ha llegado a todos los rincones de la Tierra, pero aún no resplandece ni se da como debiera darse. Se sigue luchando y Yo, con vosotros, para que la Luz siga abriéndose camino entre las tinieblas. Los que Me seguís, debéis seguir trabajando y padeciendo por éste triunfo que tarde ó temprano se dará, sí, el triunfo de la Luz, de la Verdad, de Mi Vida sobre la Tierra.

Manteneos, Mis pequeños, en ésa lucha callada, sufriente, pero que será victoriosa y vosotros gozaréis Conmigo la victoria que la Luz traerá sobre todos vosotros.

Orad, Mis pequeños, los que ya tenéis la Luz, manteneos en ella, a pesar de que las tinieblas quieran oscurecer lo que ya se ha ganado.

Yo Soy vuestro Dios, Soy el Creador del Universo y las tinieblas no podrán nunca cubrir lo que ya tiene Luz. Sed confiados, Mis pequeños en lo que Yo os he dado, llevadMe a los corazones, llevad Luz a los que están afligidos espiritualmente y gozad Conmigo, que pronto se dará la Luz a la humanidad entera.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si vosotros contáis con una vida espiritual fuerte, victoriosa, vuestra vida humana será igual, porque estáis contando con la Fe.
Hijitos Míos, la vida espiritual afecta fuertemente vuestra vida humana, vuestro estado de ánimo, vuestros logros, vuestros fracasos. Dependiendo cómo esté vuestro interior, esto se reflejará en vuestra vida humana, en la relación que tengáis con vuestros hermanos, en vuestra relación de familia, vuestra relación con el mundo entero, especialmente vuestra relación  Conmigo, con vuestro Dios.

Si vosotros contáis con una vida espiritual fuerte, victoriosa, vuestra vida humana será igual, porque estáis contando con la Fe. La Fe es intangible y si creéis en algo intangible, con que mayor razón creeréis con lo que es tangible, con lo que es vuestra vida, con lo que tenéis que lograr día a día, con las obligaciones de vuestra vida, con las obligaciones de estado.

Cuando vuestra vida espiritual es débil ó prácticamente nula, difícilmente habrá victorias en vuestra vida diaria, en vuestra vida humana, es cuando decaen vuestras capacidades, es cuando tenéis ésos momentos de duda, es cuando vosotros mismos os preguntáis qué estáis haciendo en la Tierra, tenéis depresiones, queréis quitaros la vida, queréis acabar con lo que Yo os di, no queréis tomar vuestras obligaciones de estado o las hacéis mediocremente, porque no hay vida en vuestro interior, no hay victoria en vuestro interior, no contáis con una base fuerte en vuestro interior y eso, Mis pequeños, al carecer de ella, vuestra vida humana es un desastre.

Si estáis Conmigo, sabéis que contáis Conmigo, es un respaldo fortísimo para vuestra vida de relación y vuestra vida de trabajo, humanamente hablando, pero también, al contar Conmigo, tenéis ésa vida de relación espiritual con vuestros hermanos, en donde vosotros trasmitís el tesoro que vosotros traéis internamente, lo compartís con vuestros hermanos, los ayudáis a crecer y ellos comparten, también, la parte que a ellos les ha tocado con vosotros, crecéis, vivís alegres, los problemas de vuestra vida los resolvéis fácilmente, porque contáis Conmigo, aprendéis a vivir bajo Mi Protección, bajo Mi Voluntad y bajo Mi Providencia.

Aquellos que no tienen ése soporte espiritual, que no lo han buscado, que no lo han ejercitado mediante la Fe, se les vienen los problemas cotidianos o los que satanás les pone y no los pueden franquear, no pueden luchar contra ellos, porque no tienen fuerza interior, fuerza espiritual ni para luchar ni para vencer.

Os vuelvo a repetir, Mis pequeños, llenaos de una vida espiritual fuerte, grande, poderosa. ¡PedídMela, pedídMela!, Mis pequeños, para que Yo os dé Mi Santo Espíritu, para que Él os alimente, os haga crecer, os dé vida y así podáis, no solamente ayudaros a vosotros mismos, sino ayudar a vuestros hermanos que no tienen ése soporte espiritual interno y están haciendo de su vida humana un desastre.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: muy pocos de vosotros os habéis puesto a reflexionar alguna vez el valor de vuestra presencia aquí en la Tierra.
Hijitos Míos, muy pocos de vosotros os habéis puesto a reflexionar alguna vez el valor de vuestra presencia aquí en la Tierra.

Mis pequeños, entre vosotros, como seres humanos, almas revestidas de un cuerpo, comparándoos con las almas en el Cielo, existe un abismo de conocimiento, de capacidades, de protección, de cuidados. Las almas del Cielo ciertamente están contando Conmigo, no necesitan cuidado físico ni espiritual, simplemente, viven de Mi Amor, gozan infinitamente, gozan su presencia Conmigo.

El alma que baja a servirMe, tiene que padecer fuertes cambios, el simple hecho de la encarnación que sufre el alma, es un cambio tremendo, es un ataque tremendo con lo que es humano, con lo que es mortal, con lo que es pecaminoso, porque la carne está afectada por el Pecado Original. Ésa envoltura que tiene que ser purificada, dominada, que cubre al alma que baja amorosa, sencilla, humilde, donada. Ya el hombre en sí, como persona aquí en la Tierra, como ser humano, va a necesitar cuidados fortísimos, tanto en lo físico, como en lo espiritual. Los ataques de satanás son muy fuertes, la lucha de lo humano contra lo Divino, o sea, del Pecado Original y lo que conllevó y afectó a la Creación, estará tratando de afectar y destruir lo Divino, que es vuestra alma, es una lucha muy fuerte que se desata en el hombre desde muy pequeños. Vuestra humanidad, tendiendo hacia el pecado, hacia la maldad, hacia la concupiscencia; lo espiritual, vuestra alma, tendiendo hacia la vida, hacia la salud espiritual, hacia el crecimiento y sobre todo, a mandar sobre la carnalidad, no dejarse llevar por la carnalidad, a que le hará destruirse y destruir su futuro, destruir su misión, que destruye la misión de otros y destruye su futuro. Mi Presencia ante los hombres es más fuerte. Sí Mi Presencia ante las almas en el Cielo es continua, con un gusto grande, tremendo, que no necesita cuidados, porque están ante Mi Presencia, con mayor razón Yo tengo que estar ante vosotros, ya como seres humanos que venís a servirMe para ayudarMe en el crecimiento espiritual, en la redención del género humano, os veo que lucháis, veo vuestra debilidad, os tengo que consentir más, tengo que estar más en contacto con vosotros.

Aquellos que dicen o se sienten abandonados de Mí, de vuestro Dios, qué necedad, qué mentira, qué oscuridad de mente tienen ésas almas, por eso os estoy diciendo todo esto, para que podáis comprender que Mis cuidados se acentúan sobre cada uno de vosotros que estáis ya sobre la Tierra, porque si vinisteis a servirMe, para luchar contra la maldad, Yo sé que seréis atacados fuertemente por Mi enemigo, que se vuelve vuestro enemigo, porque estáis Conmigo, tengo que poner más atención sobre vosotros, para no dejaros caer, para que no podáis ser vencidos por las garras de satanás. Yo nunca Me separo de un alma, nunca Me separo de un ser humano, siempre os estoy cuidando, siempre estoy tratando de levantaros, de llevaros a la perfección, tanto en lo físico, en lo humano, en vuestra misión, como en lo espiritual. Os trato de llenar espiritualmente, trato de mantener vuestro interior íntegro para que podáis llevar a cabo una misión grande que Me ayude a levantar a vuestros hermanos y a levantar Mi Reino sobre la Tierra. Yo, como Dios, dependo de vosotros, pequeñitos, ¿cómo pues, podéis pensar que Yo Me olvido del hombre?, cuando a través de vosotros depende la salvación de muchísimas almas y que se dé Mi Reino sobre la Tierra. No seáis necios, Mis pequeños y tened más cuidado en lo que decís, en lo que pensáis, en lo que hacéis, porque estáis Conmigo. Os amo infinitamente, deseo lo mejor para vosotros, siempre estoy al cuidado de vosotros para no permitir que satanás se adueñe completamente de vosotros, en cuerpo y alma. Vosotros sois los que os alejáis de Mí, en ésa necedad, en ése deseo de apartaros de Mí, venid a Mí, os lo pido, para que podáis conocerMe, podáis apreciar Mi Presencia en vuestra vida, así entonces os daréis cuenta de cómo os he cuidado desde antes que fuerais aquí en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.