Dic 08_06 Actuad el amor y el demonio difícilmente podrá contra vosotros.

Rosario.

 

Temas:

  • Cuando rezáis el Padre Nuestro, al final decís: “y líbranos del mal”, que realmente es el maligno, es la maldad de satanás.
  • Las Gracias que se reciben cuando hacéis el bien, se reparten a toda la creación, el mal que producís, también afecta a toda la creación.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando rezáis el Padre Nuestro, al final decís: “y líbranos del mal”, que realmente es el maligno, es la maldad de satanás.
Hijitos Míos, cuando rezáis el Padre Nuestro, al final decís: “y líbranos del mal”, que realmente es el maligno, es la maldad de satanás.

Manda a través de sus secuaces y él mismo, baña a toda la humanidad con ésa maldad. Estáis en el mundo, Mis pequeños, estáis en el mundo para levantar a ésta humanidad de ése mal, de ésa maldad satánica, estáis ayudándoMe, Mis pequeños, a que se vaya disipando ésa maldad, del Principio, con vuestro amor, con vuestra donación, con vuestro ejemplo. La maldad solamente se va a eliminar con el Bien Supremo, que es el Amor.

Sí, el malo os está rodeando, os está atacando continuamente, la lucha tiene que ser de todo momento, Mis pequeños, él es muy astuto y aprovecha vuestras debilidades, vuestra inconstancia en la oración y en el buen ejemplo. Vuestra inconstancia en darse a los demás, pero por amor, como se dio Mi Hijo por cada uno de vosotros.

Mis pequeños, la mejor forma de luchar contra satanás es actuando en el bien. Ciertamente es buena la oración y la oración os da las bases de la actuación, pero si vosotros no actuáis, rápidamente el maligno puede hacer presa de vosotros. Sed honestos con vosotros mismos y vosotros mismos sabéis que durante la oración os podéis desviar, perdéis el hilo por distracción y eso no pasa cuando estáis actuando, cuando realmente actuáis en el amor. Cuando estáis ayudando a alguien, cuando os estáis dando personalmente por alguien, es más difícil que os desviéis.

Siempre debéis pedir Nuestra ayuda, ayuda Divina que os debe de acompañar en todos vuestros actos, en vuestros pensamientos, en vuestra oración. La lucha es espiritual, Mis pequeños, la lucha es contra las potencias del Infierno, es una lucha constante, os repito, si vosotros mismos no estáis consientes de ello, no estaréis preparados para luchar contra éstas potencias.

Si vosotros mismos nos invitáis a todos Nosotros, a Mi Santísima Trinidad, a Mi Hija, la Siempre Virgen María, la presencia de los Ángeles y los Santos, si vivís protegidos y amparados por las fuerzas Celestiales, difícilmente caeréis, Mis pequeños.

Os vuelvo a repetir, sed consientes de ello, la lucha es muy fuerte, sois muy pequeños para caminar solos por el mundo, necesitáis de las Potencias Celestiales para vencer las infernales. Dejad que Mi Amor, Mis Potencias Divinas os acompañen durante vuestra vida y así fácilmente venceréis. Pero os vuelvo a repetir, Mis pequeños, actuad, actuad el amor y el demonio difícilmente podrá contra vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Las Gracias que se reciben cuando hacéis el bien, se reparten a toda la creación, el mal que producís, también afecta a toda la creación.
Hijitos Míos, Mis pequeños, os he dicho que el Amor tiene muchas facetas y podéis llegar a Mi Corazón a través de muchos caminos. Cada uno de vosotros es diferente, como flores hay en el campo, con todos Me deleito, porque os he creado así, diferentes, para poder gozar con vosotros el Amor en sus diferentes facetas. Cada uno de vosotros experimenta en forma diferente el Amor y cada uno de vosotros produce diferente fruto, como árboles frutales hay también en la naturaleza.

Pero, Mis pequeños, el mal también tiene diferentes facetas, mientras que el Amor es abierto, es bello y agradable, en cambio, el mal es escondido, engañoso, turbulento, malicioso, os hace caer también en formas diferentes y también vuestros pecados son diferentes, todos Me hacen daño y hacen daño a vuestros hermanos y a la creación entera.

Sí, Mis pequeños, podríais creer que vuestro pecado es personal y ése solamente os va a dañar a vosotros cuando lo cometéis, pero no, Mis pequeños, vuestro pecado afecta a todo lo creado, tanto así como que, las buenas obras también ayudan a todo lo creado, no estáis aislados, todo se va uniendo. Cuando vosotros hacéis el bien, ése bien se va a reflejar hacia vuestros hermanos, aunque no los conozcáis, porque estáis en la Comunión de los Santos, pero ciertamente vuestro pecado también va a afectar a vuestros hermanos, porque estáis en la Comunión de los Santos.

Las Gracias que se reciben cuando hacéis el bien, se reparten a toda la creación, el mal que producís, también afecta a toda la creación. Tened cuidado, Mis pequeños, con vuestro actuar, con vuestro vivir, con vuestro pensar, porque todo está unido a la Comunión de los Santos, eso lo sabréis posteriormente, cuando seáis juzgados, veréis cómo vuestras buenas obras ayudaron a vuestros hermanos en la Comunión de los Santos, pero también cómo vuestras malas obras afectaron negativamente a vuestros hermanos en la Comunión de los Santos.

Así pues, Mis pequeños, de ahora en adelante, sed más concientes con lo que hacéis, puede ser un bien y lograréis un triunfo para vuestra vida, actual y futura, o puede ser un mal y afectaréis también vuestra vida futura y la de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.