Oct 18_06 Vuestra oración protegerá a los débiles y fortalecerá a los fuertes.

Rosario

 

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  • Cuando vivís en unidad, estáis viviendo de acuerdo a Mis intereses, porque Yo Soy unidad.
  • De vosotros, Mis pequeños, faros de éstos tiempos, depende que muchos de vuestros hermanos encuentren nuevamente el camino.
  • Ellos necesitan del Milagro y ése se logrará a través de vuestra intercesión de corazón.
  • Seguid adelante, Mis pequeños, ya la Luz está sembrada en el mundo, vosotros sois los que debéis hacer que resplandezca profusamente entre los hombres.
  • El ejército de satanás y él va atacando a las cabezas que puedan estar llenas de Gracia y que os puedan guiar hacia el Bien.

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y La Santísima Virgen María a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando vivís en unidad, estáis viviendo de acuerdo a Mis intereses, porque Yo Soy unidad.
Hijitos Míos, la división siempre os va a traer destrucción, muerte, decadencia, lucha, maldad. Sí, Mis pequeños, imaginad si en vuestro propio cuerpo cada órgano fuera autónomo y quisiera hacer su voluntad, no habría unidad, habría destrucción en vuestro propio cuerpo, si quisiera cada órgano trabajar por su parte, cuando quisiera, no estar en concordancia a una unidad, vuestro cuerpo sucumbiría rápidamente.

Así sucede también con vosotros, el mundo entero, la humanidad está en división, satanás se ha dedicado a separaros unos a otros, por eso vivís en guerra, hay maldad en vuestro corazón, no hay unión en un solo pensamiento, cada quien quiere trabajar por separado según sus propias conveniencias.

Si todos vosotros os dejarais guiar por un solo pensamiento, por la unidad, que Soy Yo, entonces tendríais una guía perfecta, sabríais hacia dónde dirigiros, cómo trabajar, cómo pensar, qué hacer, pero estáis tan ensimismados en vosotros mismos, que solamente queréis hacer lo vuestro, tomáis de los demás lo que os conviene, pero no os unís, os aprovecháis unos de otros, pero no compartís, no os unís en fraternidad, sino nada más os unís por conveniencia, eso no es amor, eso no es unidad.

Cuando os unís por amor, protegéis los bienes de los demás, amáis a vuestros compañeros, a vuestros hermanos, a los que os rodean, vivís para ellos y ellos viven para vosotros. Cuando vivís en unidad, estáis viviendo de acuerdo a Mis intereses, porque Yo Soy unidad. Os he dicho que en la unidad tenéis vuestra fuerza, no es lo mismo que estéis solos luchando contra los ataques que se os vienen, que cuando estáis en grupo, entre todos soportando ésos mismos ataques.

Mis pequeños, satanás os sigue dividiendo, ya no acudís a vuestros hermanos para la unión, es más, dentro de vosotros mismos estáis divididos, el Bien y el mal habita en vuestro corazón, no sois congruentes con lo que queréis, si Me buscáis, debéis ser totalmente Míos, pero otra vez entra la conveniencia humana, tomáis de Mí lo que os aprovecha y tomáis de satanás también, lo que os pueda hacer feliz en vuestra carnalidad.

Mis pequeños, debéis acudir a la unidad, primeramente purificando vuestro interior, decidiendo de una vez por todas, para quién estáis trabajando, para quién estáis viviendo, a quién estáis siguiendo, si a Mí, vuestro Dios o a satanás. No podéis ser tibios ni estar trabajando para dos amos. Ahí empieza la problemática espiritual que estáis viviendo sobre la Tierra, en vosotros mismos no hay ésa unidad. Tenéis que poner vuestra mente y vuestro corazón a trabajar en la unidad Conmigo, desechando todo aquello que os está separando de Mí, luchando contra ésa división, destruyendo toda maldad que haya en vuestro corazón y en vuestra mente y así, cuando entréis en contacto íntimo Conmigo y os hayáis unido a Mí en unidad perfecta, entonces sabréis lo que es el Amor y ese Amor que es unión, que es perfección, que es santidad, es lo que transmitiréis a vuestros hermanos y así os iréis uniendo uno a uno.

Mis pequeños, si permitís que os siga dividiendo satanás, no tendréis fuerza contra él, si os unís en un solo corazón y en un solo pensamiento Conmigo, tendréis Mi Fuerza y lo venceréis fácilmente. Apartad de vosotros la división, despreciad la maldad, llenaos de santidad y así, viviréis en unidad Conmigo, con la Trinidad, seremos Uno y tendréis Mi Fuerza para poder unir a la humanidad entera.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: De vosotros, Mis pequeños, faros de éstos tiempos, depende que muchos de vuestros hermanos encuentren nuevamente el camino.
Hijitos Míos, los faros que se ponen en las costas, son para ayudar a las naves, que van en el mar, a encontrar su camino, especialmente en la tormenta.

Estáis viviendo tiempos tormentosos, Mis pequeños, lo sabéis porque lo veis a vuestro alrededor, estáis viendo la destrucción moral y espiritual y al traducirse en obras, estáis viendo maldad por todos lados, ya no hay respeto por la persona, no hay respeto por la familia, no hay respeto por vuestros bienes, no hay respeto en la sociedad entera, no hay respeto de los gobiernos hacia sus gobernados, ya no hay respeto en nada, Mis pequeños, porque ésta tormenta de maldad, que ya os cubre, ha destruido lo bueno que debisteis haber cultivado en vuestro corazón, que es lo que os dio Mi Hijo Jesucristo.

La Luz del Espíritu Santo ha suscitado, en almas de la Tierra, Luz, para que sean faros en éstos tiempos de tormenta. Todos vosotros, los que habéis tomado ésta Evangelización, que Yo he dado alrededor del mundo, que habéis abierto vuestro corazón al recuerdo de las Enseñanzas de Mi Hijo, el recuerdo de Mis Leyes, que las vivís y las transmitís, todos vosotros sois faros en éstos tiempos de tormenta.

Ciertamente, la tormenta se va a ir recrudeciendo, va a ir siendo peor, cada vez más con el tiempo, cuando vaya avanzando, pero si vosotros, los llamados, los que habéis aceptado luchar en éstos tiempos difíciles contra las fuerzas de satanás, si tomáis vuestro cargo, que Yo os he dado, de guiar a vuestros hermanos y lo hacéis con diligencia, entonces, se irán disipando éstas nubes de tormenta y pronto recibiréis la Gran Luz, que es Mi Hijo en Su Segunda Venida, que traerá paz, armonía y bienestar pleno a toda la humanidad.

De vosotros, Mis pequeños, faros de éstos tiempos, depende que muchos de vuestros hermanos encuentren nuevamente el camino, que puedan regresar a las costas sanos y salvos, que esto es, a la vida de la Gracia, nuevamente a Mis Leyes y a Mi Amor. De vosotros depende que éste mundo no sufra los embates tan fuertes que se vienen, todo puede aminorarse o aún anularse, pero depende de vuestro trabajo, Mis pequeños.

Desde la Evangelización que os dio Mi Hijo Él ha pedido que haya ministros, ministros que salgan al apostolado, Él os dijo que “la mies es mucha y los trabajadores pocos”, la petición es aún actual, vosotros, sois ministros de las Enseñanzas de Mi Hijo, sois ministros de Mis Leyes de Amor, sois ministros del bien para la humanidad entera, por eso os pido, Mis pequeños, que pongáis todo vuestro empeño en transmitir, vida, luz, amor, entre vuestros hermanos, que trabajéis más fuertemente, para que vuestros hermanos puedan guiarse por Mi Luz a través de vosotros.

Que la Luz del Espíritu Santo os bendiga a todos, Mis pequeños, que os dé Fuerza, Sabiduría, sobre todo Amor, entereza, para seguir adelante en vuestro trabajo, que es  fuerte, difícil, pero que os va a dar muchos premios y el mayor premio va a ser el ver a vuestros hermanos regresar a Mí, gozaréis Conmigo y Yo os premiaré con Mi Amor por toda la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Ellos necesitan del Milagro y ése se logrará a través de vuestra intercesión de corazón.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, La Siempre Virgen María. En las Escrituras Yo aparezco en segundo plano, no he querido aparecer en primer plano, porque siempre Mi Dios estará por encima de Mí, siempre Él será Primero, siempre Él será el Único.

Pero también leéis en los Evangelios, cómo Yo iba apoyando a Mi Hijo, si no lo era personalmente, siempre Mi Oración iba con Él, éramos uno sólo, había una comunicación estrecha, una vivencia única. Yo sentía lo que hacía, Él sentía lo que Yo vivía y así, vivíamos en unidad perfecta.

Mis pequeños, vuestra posición en éstos tiempos, también es ésa, como Mi posición, de estar aportando vida en oración y vida de apostolado para la obra de Mi Hijo. Vosotros debéis manteneros en ésa vida, si os salís de las enseñanzas de Mi Hijo, de las Leyes de la Iglesia, vosotros moriréis irremediablemente.

Mi Hijo es Vida, Él trajo Vida al mundo, os mostró el camino verdadero y debéis dar apoyo a Su Evangelización en éstos tiempos, Su Evangelización se mantiene y se mantendrá hasta el fin del mundo. Todos vosotros, Mis pequeños, debéis ser evangelizadores primeramente en donde estéis, mostrando la Presencia de Mi Hijo en vuestra propia vida, después, transmitirla a vuestros hermanos con la palabra y, en aquellos a los cuales no podáis directamente ayudar, será a través de vuestra oración de corazón y digo de corazón, para que vuestra oración se una íntimamente a Mi Hijo, que Él es al Autor de todo Bien y de todo Milagro.

Sí, os digo Milagro, porque muchos, muchos de vuestros hermanos actualmente necesitan el Milagro, ya sea para su conversión, ya sea para su sanación, ya sea para tener la verdadera vida, porque muchos están muertos ya por vivir en el pecado o por vivir otras ideologías totalmente contrarias a las enseñanzas de Mi Hijo. Ellos necesitan del Milagro y éste se logrará a través de vuestra intercesión de corazón, sabiendo que ésos hermanos vuestros están muertos, y así se acercaba Mi Hijo, ya fuera a sanar o ya fuera a resucitar a los que los necesitaban.

Éstos son tiempos para dar vida y vosotros sois intercesores de ello, Mis pequeños, vuestra posición actual es importantísima para el gran cambio que se tiene que dar. Tened esto en mente y en vuestro corazón. No os sintáis con que vuestra participación actual no es provechosa, y no os sintáis también despreocupados por lo que está sucediendo, ¡no!, Mis pequeños, vuestra tarea es única, y es apostolado, salvación de almas, producción de amor, que es lo mismo que Mi Hijo vino a hacer cuando Él vivió sobre la Tierra, vivir  para los bienes de Nuestro Padre Dios.

Así pues, Mis pequeños, acudid a Mí, vuestra Madre, para que Yo os guíe, para que Yo os alimente, para que Yo vele por vosotros, para que Yo os aconseje y sepáis así servir a Nuestro Padre Dios, como Mi Hijo lo hizo.

Os pido, Mis pequeños, que seáis apoyo real y verdadero para la Obra de Mi Hijo.  Actuad sobre la Tierra, sois apóstoles, sois vida en éstos tiempos, porque estáis manteniendo la Evangelización de Mi Hijo. sois muy importantes para la difusión del Reino, entendedlo, Mis pequeños, fuisteis creados para éstos momentos de la historia, sois parte importante para éstos momentos de la historia, la Evangelización prosigue y sois parte de ésta Evangelización que inició Mi Hijo.
Tomad pues, vuestra obligación en serio y trabajad fuertemente para Mi Hijo, que es vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo
Sobre: Seguid adelante, Mis pequeños, ya la Luz está sembrada en el mundo, vosotros sois los que debéis hacer que resplandezca profusamente entre los hombres.
Hijitos Míos, Mi Evangelización provocó cambios en el corazón de los hombres y desde ése tiempo ha ido produciendo cambios en el corazón de muchos hombres alrededor de todo el mundo. Esa fue la idea de Mi Evangelización, Evangelización Celestial, Evangelización de Vida, Evangelización de cambio, Mis pequeños. Se vivía en la oscuridad y Yo traje la Luz y a partir de ése tiempo ha sido más fuerte la lucha entre la Luz y las tinieblas, que al final la Luz vencerá, pero desde ése tiempo en que Yo vine a detener a las tinieblas, que las vencí y se dieron cuenta las tinieblas de que ya la Luz estaba dando un nuevo día a la humanidad, desde ése momento la lucha se intensificó, al grado de que fui Crucificado por aquellos que se dejaron llevar por las tinieblas, pero la Luz permaneció con vosotros aquí en la Tierra y ha ido dando fruto.

Se va deteniendo la Luz por el mismo hombre que no se quiere dar plenamente a Mí, las tinieblas siguen luchando para tratar de doblegar la Luz y nunca podrán. Me quiso vencer satanás en Mi Vida Pública y no lo logró ni lo va a lograr en todos aquellos que Me sigan, que ya llevan la Luz en su interior.

Con todo esto, Mis pequeños, os estoy anunciando lo que ya os dije, que aquel que Me siguiera iba a tener también problemas fuertes con las tinieblas y con aquellos que siguen a las tinieblas, pero por eso os repito, la Luz nunca va a ser doblegada por las tinieblas. Si estáis en la Luz, daréis mucho fruto, os atacarán las tinieblas y la maldad, todo lo que él ha sembrado en la Tierra, pero al fin, Mi Luz, que es Mi Vida, que Soy Yo, vuestro Dios entre vosotros, venceré. Sois Mis instrumentos de Amor, sois Mis instrumentos de Luz, sois Mis instrumentos de vida en éstos tiempos, no os dejéis llevar por la muerte y la obscuridad que satanás impuso durante mucho tiempo sobre los hombres y que Mi llegada marcó la división entre la Luz y las tinieblas.

Seguid adelante, Mis pequeños, ya la Luz está sembrada en el mundo, vosotros sois los que debéis hacer que resplandezca profusamente entre los hombres. Yo dependo de vosotros y vosotros gozaréis con éste trabajo, como lo han venido gozando todos aquellos que Me han seguido llevando Luz a los que viven en tiniebla.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: El ejército de satanás y él va atacando a las cabezas que puedan estar llenas de Gracia y que os puedan guiar hacia el Bien.
Hijitos Míos, en una batalla, el ejército de un lado irá a atacar las cabezas fuertes del otro lado, porque ésas cabezas son las que están guiando al ejército. Vosotros estáis aquí en la Tierra como el ejército terreno que apoya al ejército Celestial. Estáis siendo afectados fuertemente por el ejército contrario, el ejército de satanás y él va atacando a las cabezas que puedan estar llenas de Gracia y que os puedan guiar hacia el Bien, no necesariamente estoy hablando de la Iglesia, sino también de aquellos que están cumpliendo con sus deberes de estado dentro de la sociedad.

Las tentaciones son muchas, satanás es poderoso, tiene sabiduría grande y él sabe cómo ir venciendo al hombre en sus debilidades. Por eso vuestra oración es importantísima, Mis pequeños, porque una cabeza que quede afectada va a afectar a los miembros. Puede ser dentro de vuestros gobiernos, puede ser dentro de vuestro propio hogar, puede ser en donde trabajáis, puede ser a través de los medios de comunicación.

Mis pequeños, hay muchas formas como satanás os puede afectar y destruir vuestra espiritualidad, destruir vuestro corazón, vuestra mente, vuestros principios. Si vuestra oración no es fuerte y vuestro actuar tampoco lo es, entonces, él os puede vencer fácilmente.

Tenéis los medios de comunicación, que muchos de ellos se han vuelto perversos y a través de ellos, satanás os está desviando sabiamente, sabe de vuestras debilidades y él, afecta vuestra carnalidad, os la hace endiosar y así hacéis a un lado a la espiritualidad, que debe estar en todo momento sobre la carne, la hacéis a un lado y le ponéis trono a vuestra concupiscencia.

Mis pequeños, cuando hacéis a un lado los principios espirituales y morales, entronáis vuestra carne, la maldad que tenéis en vuestro corazón, es cuando perdéis lo mas bello que podéis tener vosotros, el estado de Gracia. Vuestra carne nunca debe estar por sobre el espíritu, cuando así sucede, es cuando tenéis toda la maldad que ahorita podéis ver en las cabezas que os guían.

Orad, orad fuertemente por ellos, por ésas cabezas que supuestamente os deben guiar y proteger en el bien y hacia el bien. Si vosotros las protegéis, estaréis asegurando vuestro bienestar, si las desprotegéis y dejáis que satanás siga haciendo su obra en ellos, todos vosotros estaréis afectados en mayor o en menor grado, de acuerdo a vuestra espiritualidad interna y vuestra fortaleza para poder vencer al mal que os acecha.

Vuestra oración protegerá a los débiles y fortalecerá a los fuertes, nunca hagáis a un lado la oración, no despreciéis ésta arma tan fuerte que Yo os he dado. Unios al Cielo para que vuestra oración sea muy poderosa y así podáis vencer ésas fuerzas tan grandes que os están atacando.

Tenéis Mi Presencia en vuestro corazón, dejaos guiar y fortalecer por ella, Yo estoy con vosotros y nunca os abandonaré, Soy vuestro Padre y vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.