Oct 12_06 El pecado siempre os va a separar de Mí, por más pequeño que sea, hay una separación.

Rosario Vespertino.

 

Temas:

 

  • No seáis parcos en el pedir, no seáis parcos en el actuar, no seáis parcos en el dar del Amor de lo que vosotros obtenéis de Mí.Muchos de vuestros hermanos, tuvieron una infancia llena de Mí, crecieron y después se alejaron.
  • Muchos de vuestros hermanos, tuvieron una infancia llena de Mí, crecieron y después se alejaron.
  • Os enfocáis principalmente hacia lo negativo y olvidáis tantas cosas buenas que os rodean y esto es Mi Presencia, Mi Gracia.
  • El pecado mortal, es deliberadamente apartarse de Mí, es el saber que Me estáis dañando fuertemente y lo queréis hacer así.
  • Dad gracias a la Gracia que vive en vosotros, porque ya no estáis con el mundo, ya sois Míos, Mis pequeños.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: No seáis parcos en el pedir, no seáis parcos en el actuar, no seáis parcos en el dar del Amor de lo que vosotros obtenéis de Mí.
Hijitos Míos, vosotros sois muy parcos en el pedir. Sí, Yo Soy vuestro Dios, lo que para vosotros es mucho o demasiado, para Mi es una insignificancia. Vosotros vivís en la Tierra, veis las cosas en ésa pequeñez. Ciertamente hay cosas inmensamente grandes para vosotros, pero para Mí, vuestro Dios, Creador del Universo entero, ¿qué es vuestro pequeño planeta comparado con el Universo?, es una nada.

Yo, vuestro Dios, acostumbrado a las cosas inmensas, inconmensurables, os puedo dar todo, Mis pequeños. Vosotros no habéis llegado a comprender todavía Mis Potencias de Amor y por eso no Me pedís lo que debierais pedirMe, debéis llegar a pedir, hasta el Milagro y esto es hablar de lo imposible, de lo imposible para el hombre, vosotros os limitáis, Me limitáis, porque, Yo quisiera dar tanto a través de vosotros.

Yo he permitido a algunas almas, especialmente de aquellas que están Conmigo, que se den cuenta de los acontecimientos que les suceden a diario, los acontecimientos mundiales, cómo se van desarrollando, que van afectando a vuestra vida y a la de muchos. Vosotros estáis obligados a interceder por vuestros hermanos y a pedir hacia el Milagro, o sea, hacia lo imposible para vosotros, lo que es necesario para vuestra subsistencia, para vuestro crecimiento espiritual, para vuestra salvación y para la recuperación del Reino perdido.

Sí, Mis pequeños, deberéis estar Conmigo, no con vuestras capacidades limitadas, entrad en Mí, en Mis Potencias y pedídMelo, pedidMe, para que se os dé lo que es lo imposible para vosotros. Cuando se habla de Mi Gracia en ríos caudalosos es poco para Mí, Mis pequeños, para vosotros veis un río caudaloso, ésa inmensidad de agua que se despliega a través de ése cause, lleva una fuerza tremenda, incontrolable, sabéis que si entráis a ése río caudaloso, podréis perder vuestra vida y para vosotros eso es demasiado, para Mí no.

¡Si conocierais Mis Potencias!, Mis pequeños, no las soportaríais, es demasiado para vosotros, pero por eso, debéis, en Fe, creer lo que Yo os estoy diciendo y debéis también estar seguros de obtener de Mí lo necesario. Yo puedo detener un río caudaloso, lo que vosotros no podríais, Yo lo puedo hacer. Tenéis la prueba con Moisés, Mi hijo, él pudo hacer cosas increíblemente grandes a los ojos de sus hermanos, lo que era imposible fue posible en ésos momentos. Y así se ha dado a lo largo de la historia de la humanidad grandes acontecimientos, que solamente estando Conmigo, se pueden dar.

Por eso os vuelvo a repetir, no seáis parcos en el pedir, no seáis parcos en el actuar, no seáis parcos en el dar del Amor, que vosotros obtenéis de Mí, a vuestros hermanos. PedidMe mucho, para que Yo os dé mucho y podáis repartir a manos llenas a través de Mi Gracia.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Muchos de vuestros hermanos, tuvieron una infancia llena de Mí, crecieron y después se alejaron.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Mi Corazón entristecido está, son tantos, tantos de vuestros hermanos alrededor de la Tierra, apartados de Mí, muchos de ellos no Me conocen, porque están en otras sectas, religiones, nacieron en ellas, siguen en ellas, ciertamente han escuchado de Mí, de Mi Nombre, pero no de Mi Evangelización. Pero los que más Me mortifican, las almas que más dolor causan a Mi corazón, son aquellas sí Me conocieron y que ahora Me han traicionado, que se han alejado de Mí, todos aquellos que vivieron Mi Amor, que sintieron Mi Amor, sintieron cómo Yo los consentía, les di lo que Me pidieron y aún así Me dieron la espalda.

Mis pequeños, de ésos hay muchos, muchos de vuestros hermanos, tuvieron una infancia llena de Mí, crecieron y después se alejaron. ¿Qué pasó ahí, Mis pequeños?, ¿se sintieron traicionados por Mí, por vuestro Dios, que Soy todo Amor, que Yo no traiciono a las almas, sino que las consiento?, ¿qué fue lo que faltó ahí? Es el hombre, que por seguir las cosas del mundo, los placeres, la materialidad, el evitar las obligaciones, el querer hacer su voluntad y tantas y tantas otras cosas, caen, se tropiezan y les duele. Sucede como con el hijo pródigo, se apartan de Mí, no quieren ya saber de Mí, pero a pesar de todo, los sigo consintiendo aunque ellos no se den cuenta o no quieran darse cuenta. Ciertamente no tendrán todo Mi apoyo, porque ellos no lo quieren así y por eso tropiezan, caen, sufren, porque Me están traicionando.

Orad, orad por esas almas, Mis pequeños, vosotros los que a pesar de los ataques de satanás en vuestras vidas, seguís adelante, vosotros, los que sí aceptasteis Mi Palabra, la habéis puesto en práctica y os he dado un espíritu aguerrido, seguid adelante, Mis pequeños y pedid por ellos. Vosotros, los que os estáis manteniendo, a pesar de los ataques en vuestra persona, seguid adelante, Mis pequeños, que Yo estoy con vosotros.

He aumentando vuestras capacidades, he aumentado Mi Gracia sobre vosotros, porque los tiempos son difíciles y vosotros, los que sois fieles, deberéis tener más protección, porque satanás os atacará más y lo estáis viendo y sintiendo en vuestra vida, pero también os dais cuenta de que Yo estoy ahí, cosa que vuestros hermanos, muchos de ellos, como os he dicho, ni siquiera les importa esto, no les importa qué sucede a su alrededor, siempre y cuando, que lo que estén haciendo, en puro egoísmo, se sientan bien en su vida. Destrozan, maldicen, deshacen, pecan y eso, para ellos, es lo normal y se sienten bien, según ellos. Ciertamente les hago sentir en su corazón el mal que están provocando, el mal que Me están provocando y el mal que se están provocando a ellos mismos. Un alma no se puede zafar a ése Juicio que van teniendo a lo largo de su vida, porque Yo os amo y os hago reflexionar sobre vuestra manera de vivir espiritualmente. Sí, lo humano, vuestros actos, os afectan espiritualmente hacia el Bien o hacia el mal y vuestra espiritualidad, también. Vuestra vida íntima, espiritual, también afecta vuestros actos, hacia lo Bueno o hacia lo malo. No os podéis separar, Mis pequeños, de lo humano ni de lo espiritual y Yo os voy ayudando con un Juicio interior, para que reflexionéis, sintáis Mi Presencia, os avergoncéis y con ello volváis a Mí. ¡Os amo, Mis pequeños!, y es vuestra alma la que está en juego, no es Mi futuro, es vuestro futuro lo que está en juego, por eso, os voy siguiendo continuamente para protegeros de los ataques satánicos, porque realmente vosotros os separáis de Mí, por escuchar al enemigo. Yo no os puedo apartar de Mi Gracia, porque sois hechura Mía, satanás, quiere destruir Mi Obra y vosotros sois Mi Obra de perfección. Entended esto, Mis pequeños, entendedlo y así, cuando lo meditéis en profundidad, entonces encontraréis la Verdad de Mi Amor en vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os enfocáis principalmente hacia lo negativo y olvidáis tantas cosas buenas que os rodean y esto es Mi Presencia, Mi Gracia.
Hijitos Míos, estáis malamente acostumbrados a ver solamente lo negativo de lo que os sucede todos los días, de todo lo que os rodea, de todo lo que pasa en vuestra vida, los acontecimientos que se dan cercanos a vosotros o en vuestra ciudad o en el mundo entero. Os enfocáis principalmente hacia lo negativo y olvidáis tantas cosas buenas que os rodean y esto es Mi Presencia, Mi Gracia alrededor de vosotros y en vosotros. Al no ver lo positivo, al no ver Mi Presencia en todas las cosas buenas que se suceden a vuestro alrededor y en el mundo entero, no Me estáis viendo a Mí y así, de ésta forma, no podéis agradecerMe todo lo que Yo hago por vosotros, os olvidáis de Mí, o solamente daréis un “gracias”, mas por obligación que por un sentimiento profundo.

Si os acostumbrarais a ver lo positivo que se sucede a diario, todo lo bueno que Yo derramo sobre la Tierra y sobre vuestras personas, todo Mi Amor, todo lo bueno que os rodea, todo aquello que os cuida, que os alimenta, que os lleva hacia la perfección, todo aquello que es bueno para vosotros, no lo veis, Mis pequeños. Veis solamente el mal, el mal que hacen otros, el mal que os hacen, todo lo malo que pasa en vuestra vida, eso sí lo tenéis muy pendiente, es lo que contáis a vuestros hermanos, es vuestra plática de todos los días, ¿por qué no cambiáis, Mis pequeños, y les hacéis ver que Yo estoy con vosotros?, hacedles ver Mi Presencia en lo que os rodea, todas Mis Bendiciones, Mi Providencia, entonces sí vendría un cambio en la humanidad, no se enfrascarían en la maldad que se estáis viviendo, que se está dando. Apenas, si os dierais cuenta que, si ésa maldad no os aplasta, es precisamente porque Mi Bondad os está protegiendo, os está cuidando, está con vosotros.

Os pido por ello, Mis pequeños, que tratéis de ahora en adelante, ver Mi Bondad a vuestro alrededor, Mis cuidados paternales, Mi Vida con vuestra vida y eso, es lo que deberéis contar a vuestros hermanos, todo el bien que recibís, cómo os cuido, cómo os proveo, cómo todo os sale bien porque estáis Conmigo y de ésa forma no le daréis por su lado al mal.

Si vosotros habláis del mal, los demás se fijarán solamente en eso, si vosotros habláis de Mí, entonces Me encontrarán a Mí y Me agradecerán por todo lo que reciben. Son tan pocos, tan pocos vuestros hermanos, los que Me agradecen a diario por lo que reciben. Si vosotros habláis de Mí, Me conocerán, Me agradecerán Yo estaré más con vosotros y ellos más Conmigo y así, entonces, haremos una verdadera Familia y el Amor es cuando se verá ya patente entre los hombres. Ésa es vuestra misión, hacer que Mi Amor sea patente, sea vida, que vosotros os deis cuenta de lo que está sucediendo a vuestro alrededor, porque Yo estoy con vosotros.

No hagáis patente al mal, vosotros no vinisteis a trabajar para el mal, vinisteis a vivir en el bien y a transmitir el bien, Yo Soy el Bien Supremo, vinisteis a servirMe y no a servir al enemigo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: El pecado mortal, es deliberadamente apartarse de Mí, es el saber que Me estáis dañando fuertemente y lo queréis hacer así.
Mis pequeños, la vida en la Gracia exige mucho trabajo en vuestra alma. La vida en la Gracia, ciertamente es difícil, porque estáis rodeados de ataques fuertes del enemigo, es una lucha continua el vivir en estado de Gracia, o sea, en una pulcritud espiritual, teniendo a vuestro alrededor tanto ataque satánico, exige mucho esfuerzo, os debéis cuidar por todos lados, satanás es muy sutil, siempre tratará de atacaros en vuestras partes débiles espirituales, aún morales.

Vosotros, si no estáis Conmigo, si no os alimentáis con Mi Cuerpo, con Mi Sangre, con la oración, con el ejemplo, si no estáis viviendo la virtud y el Amor, fácilmente caéis en las redes de satanás.

Pecados hay muchos, Mis pequeños, hay desde los pequeños, que vosotros decís veniales, hasta los mortales, que separan de Mi Gracia. El pecado en sí, es grave, el decir “pecar”, es decir “maldad”, es decir “traición”, es decir “falta de amor”, es decir “no te necesito ahora en Tu Gracia y en Tu Amor, Señor”. El pecado siempre os va a separar de Mí, por más pequeño que sea, hay una separación.

Sabéis, que ésos pecados veniales, se curan precisamente con actos de Amor, es la oración profunda, es el asistir a la Sagrada Eucaristía, es hacer algún acto amoroso con vuestros hermanos, como limosnas, ayudas personales, cosas buenas en general. Eso es Amor, el pecado, es separación del Amor. El pecado mortal, es deliberadamente apartarse de Mí, es el saber que Me estáis dañando fuertemente y lo queréis hacer así, para separarse totalmente de Mi Amor, es no desear Mi Amor, es no desear Mi Presencia en vuestra vida, es no desear en ése momento que Yo esté con vosotros, ni Mi Gracia, ni Mi Misericordia, ni Mi Amor, nada hacia vosotros y aún así, saber que Me haréis un daño grande con un acto deliberado vuestro.

Eso es grave, Mis pequeños, deberéis estar más pendientes de vuestra vida espiritual, evitar los olvidos que os llevan a ésos pequeños pecados, pero que son muy dolorosos para Mí. Los que sois padres, sabéis más de esto, os doléis cuando queréis ir con vuestros hijos de cualquier edad y ellos no os hacen caso, estáis deseosos de amarlos, de jugar con ellos, de platicar con ellos y el hijo está metido en sus cosas, no desea estar con vosotros, desea estar con lo suyo, no os quiere hacer caso en ése momento. Vosotros os apartáis de él, ya no insistís y os vais con el corazón destrozado, vuestro corazón que quiere amar, no recibió en reciprocidad el amor del hijo.

Eso es lo que Yo siento, pero en un grado mayor, Mis pequeños, porque Yo Soy el Puro y el Santo y por eso Soy más sensible a ése dolor.

Tratad pues, Mis pequeños, de estar pendientes de Mi Amor, de Mi Presencia en vuestra vida, de cuando Yo os voy a buscar. DadMe, dadMe vuestro amor, dadMe unas palabritas, podríais alguna vez consentirMe, dandoMe vuestro tiempo, que fueran dos o tres minutos de oración, o sea de plática Conmigo, con vuestro Dios. ¡Cómo Me gustaría que vosotros, Mis hijos, vinierais a buscarMe y Me dijerais cualquier cosa o Me pidierais algún consejo, en pocas palabras, que Me dierais Mi lugar como Padre!, no venir a Mí solamente para pedirMe o exigirMe vuestras necesidades. ¡Cómo quisiera poder tener a todos Mis hijos a Mi alrededor, platicar con todos vosotros, escuchar de vuestros logros, de vuestros problemitas, de lo que hacéis de bueno con los demás, escucharos, como se escuchan en una familia, las pláticas internas!. ¡Cómo os agradecería, Mis pequeños, ésos momentos íntimos, momentos amorosos, momentos de vida, de la vida, que vosotros dais con la vida que habéis recibido de Mí!

Dadme pues, si queréis, momentitos para agradarMe, para dialogar Conmigo y Yo os lo pagaré inmensamente con Mis derrames de Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Dad gracias a la Gracia que vive en vosotros, porque ya no estáis con el mundo, ya sois Míos, Mis pequeños.
Hijitos Míos, una gran cantidad de vosotros, Mis pequeños, sufrís de lo que podría decirse  una anemia espiritual, o sea una debilidad espiritual. Dais lo mínimo necesario, dais tan poco, Mis pequeños, recibís tanto y dais muy poco, no os alimentáis de lo que os puede haceros crecer espiritualmente y de ésa forma, como no estáis fuertes en la Gracia, tampoco  podéis dar lo suficiente, porque no sabéis ni siquiera cómo darlo.

No queréis crecer, no queréis vivir una vida espiritual más profunda, porque de ésa forma, ya no podríais vivir lo que vuestros mismos hermanos a vuestro alrededor os obligan a hacer. Debéis cumplir ahora con patrones preestablecidos, patrones sociales que si os salís de ellos, os ven raros. No os aceptan ya dentro de sus grupos sociales, porque sois diferentes. Sí, ciertamente, estar Conmigo, cumplir con Mis Mandamientos, cumplir con una vida espiritual santa, sí, ya es difícil decir esta palabra, ahora entre vosotros, “una vida espiritual santa”, en donde no se permite el pecado en vuestra vida, os hace ya raros ante los ojos de vuestros hermanos. Sois los raros de la humanidad, sois los diferentes, sois aquellos a los cuales ya no se os invita, porque no les aceptáis tengan una vida libertina. Vosotros, al estar ante ellos y ellos al ver vuestra pureza de corazón, se sienten incómodos, por eso os rechazan, por eso, al veros “raros”, no quieren teneros dentro de su grupo social. Ya no sois Mis, pequeños, para ellos y eso os debe de agradar, porque Mi Hijo también fue rechazado.

Dad gracias a la Gracia que vive en vosotros, porque ya no estáis con el mundo, ya sois Míos, Mis pequeños, (Lenguas…), sí, ahora sois como Mi Hijo, que llevaba Santidad en Su Corazón, Su Presencia irradiaba Santidad, Pureza, Amor, es ahora vuestro turno, Mis pequeños, ser Mis hijos, ser el ejemplo de vida para otros de vuestros hermanos, ser los Cristos de éste tiempo. Ya empezasteis a sentir lo que sintió Mi Hijo, el rechazo, después de ello, seguirá lo que siguió a Mi Hijo, la grosería, la blasfemia y quizá, hasta la muerte, pero eso, os vuelvo a repetir, os debe llenar de alegría, porque estáis haciendo verdaderamente lo que debéis hacer sobre la Tierra, ser vida en el Amor, ser virtud viviente entre vuestros hermanos, ser Mis servidores en la salvación de vuestros hermanos que no quieren saber de lo que es ésa vida en la Gracia, el pecado, les ha puesto un velo sobre sus ojos, sobre su mente y sobre su corazón, lo normal ahora es vivir en el pecado. No se acercan a Mí, porque para ellos, es lo divertido.

¡Insensatos!, ¡insensatos!, ¡no se quieren dar cuenta de que están al borde de la muerte, muerte eterna! Orad por ellos, Mis pequeños, vosotros, los raros del mundo, orad por ellos, como Mi Hijo oró y se dio por todos vosotros en todos los tiempos. Sois Mis Cristos, sois corredentores, seréis salvadores de muchas almas y os lo agradezco, Mis pequeños, Mi Gracia está con vosotros, Mi Amor, os cubre, os protege y os alimenta.
Gracias, Mis pequeños.