Ago 24_06 PedidMe a Mí ése valor y ésa Sabiduría para hablar en el momento en que se necesite.

Rosario Vespertino.

 

Temas:

  • Yo, vuestra Madre, os tomaré de la mano, si vosotros así lo queréis.
  • Estáis viendo lo que estaba profetizado, lo que he dicho a través de hermanos vuestros, profetas alrededor del mundo.
  • Sí, Mis pequeños, estáis siendo guiados por malos pastores, vosotros debéis pedir el Espíritu de Discernimiento.
  • Estáis ya luchando, y lo estáis viendo, contra las fuerzas de satanás, no estáis ya luchando contra fuerzas humanas.
  • ¿Para qué Me lleváis o decís llevarMe a todos lados, si hacéis vuestra voluntad y no la Mía?

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, La Santísima Virgen María y San Miguel Arcángel a J. V.

 

Primer Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Yo, vuestra Madre, os tomaré de la mano, si vosotros así lo queréis.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Cómo quisiera, Mis pequeños, que os soltarais totalmente a Mí, vuestra Madre, a Mis cuidados amorosos, a Mi guía Materna y así, como Dios Padre Me permitió que Yo guiara y cuidara a Su Hijo, a Mi Dios y Señor, que Yo, también pudiera guiaros a vosotros. Él vio en Mí la Persona indicada para poderlo hacer, un honor muy grande le concedió a ésta, Su Sierva, Mi Corazón aún lleno de gozo está por ello. Mis pequeños, cuánto Amor puso Mi Señor en ésta Su Sierva y cuánto Amor Yo derramé en Mi Dios y Señor, en Mi Hijo. Tanto aprendí de Él, Él no tanto de Mí, por Ser Dios, pero Él, en Su Humildad, se dejó guiar por Mí.

Mis pequeños, dejadMe que Yo, vuestra Madre Celestial, os pueda guiar, os pueda quitar ésos obstáculos que se os presentan a diario, ésos obstáculos que traéis de familia, ésos obstáculos que traéis por generaciones, ésos obstáculos que traéis por vuestra Patria, ésos obstáculos que traéis por haber venido a servir a Nuestro Dios y que satanás, día a día, momento a momento, os pone para que no podáis cumplir vuestra misión.

Yo, vuestra Madre, os tomaré de la mano, si vosotros así lo queréis, Yo, vuestra Madre, os guiaré, os aconsejaré, seré una Verdadera Madre, Me sacrificaré por vosotros, con tal de llevaros a cumplir vuestra misión a la perfección.

DejadMe, Mis pequeños, confiad en Mí, para que Yo os lleve hacia ésa perfección en el Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Estáis viendo lo que estaba profetizado, lo que he dicho a través de hermanos vuestros, profetas alrededor del mundo.
Hijitos Míos, estáis viendo lo que estaba profetizado, lo que he dicho a través de hermanos vuestros, profetas alrededor del mundo, cómo los cambios climáticos, cómo los cambios en los gobiernos, cómo aún los cambios personales, espirituales se iban a ir agravando día a día y aún así, a pesar de que se os avisó y se os pidió de que pusierais vosotros todo vuestro empeño para impedirlo, no lo creísteis y está sucediendo. Estáis padeciendo todas éstas calamidades y aún así, no lo queréis creer.

Os seguís manteniendo en la posición de que son cambios climatológicos naturales, normales, cuando estáis viendo de que ya estáis fuera de ésa normalidad. Se os ha advertido y no queréis creer, ahora os digo que se van a ir agravando cada vez más. También se van a ir dando situaciones en las cuales, para aquellos que están Conmigo, se les van a ir mejorando, porque se mantendrán en la oración, serán protegidos, porque la oración y la vida íntima Conmigo los irá protegiendo de todas las adversidades.

En cambio, para aquellos que se mantengan en su necedad y en ésa falta de Fe, hacia todo lo que se les ha avisado, se les irá acrecentando en problemas.

Mis pequeños, entended que Yo os voy cuidando en todo momento, Soy vuestro Padre y vuestro Dios, lo que menos quiero para vosotros, es veros acabados, destruidos por las fuerzas de satanás y eso es lo que estoy viendo ahora y está sucediendo alrededor del mundo, estáis siendo atacados fuertemente y no entendéis.
Mis pequeños, os doy todos los remedios, os voy anunciando todos los acontecimientos y vosotros mismos os mantenéis en ésa necedad. ¿Hasta cuándo querréis entender? Os amo, os amo, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Sí, Mis pequeños, estáis siendo guiados por malos pastores, vosotros debéis pedir el Espíritu de Discernimiento.
Sí, Mis pequeñitos, ciertamente para muchos lo que vale es el día de hoy, el ahora, el momento, no hay futuro para ellos, se les ha enseñado, mediante engaños, que no esperen un futuro, prácticamente ni en lo humano y menos en lo espiritual.

Ése es el triunfo de satanás y de ahí, lleva a las almas a que aprovechen el día, que le saquen el máximo provecho a los sentidos, que gocen a lo máximo, no importando cómo, con qué ni para qué, simplemente, gozar al máximo. Puede ser a través de la droga, la depravación, la destrucción espiritual, moral, física, si eso les trae un gusto, está bien y desgraciadamente esto, también ha afectando a almas que debieran guiarles a vosotros y estoy hablando a las almas sacerdotales, que muchas de ellas ya han perdido lo que es ése juicio verdadero, en el cual ya no saben ni ellos mismos lo que es pecado grave ni lo que es pecado leve.

Sí, Mis pequeños, ellos mismos os preguntan a la hora de la confesión, que si uno se siente mal ó se siente bien con el pecado que se cometió y esto no puede ser así, Mis pequeños. Yo os he dado Leyes y Decretos desde el Principio, estos no van de acuerdo al sentir humano, esto va de acuerdo a Mis Leyes. Yo conozco el actuar humano, Yo os conozco a vosotros, vosotros podéis acallar vuestra conciencia y no por el hecho de acallarla, vuestra acción negativa se va a volver positiva, no por el hecho de que os sintáis bien por algo malo que cometisteis, eso va a ser algo bueno.

Sí, Mis pequeños, estáis siendo guiados por malos pastores, vosotros debéis pedir el Espíritu de Discernimiento para que os guiéis en la Sabiduría, en el Verdadero Camino, en la rectitud de Mis Mandamientos y podáis además guiar a Mis ministros, hacerles ver cuando han caído en un error. No por el hecho de ser ministros Míos, ellos estén exentos de ser guiados por un laico, ellos deben ser guiados en humildad por alguien que esté cercano a Mí y que respete Mis Leyes.

Todos vosotros sois Iglesia, todos vosotros que os decís seguidores Míos, estáis bajo Mis Leyes y Decretos, ministros y no ministros y todos vosotros debéis mejoraros los unos a los otros.

Mi Iglesia se mantendrá, ésa es la Promesa que os di a través de Mi Hijo y os pido, Mis pequeños, que seáis valientes para defender Mi Iglesia en la Tierra, que cuando algo no esté bien y cuando Mis ministros, que ya se han salido del carril, estén afectando a otras almas, vosotros habléis frente a ellos, frente a la comunidad y con respeto, basados en las Escrituras, los regreséis a lo correcto y a las Verdades que Mi Hijo os enseñó.

Si no lo hacéis así, muchas almas quedarán afectadas por vuestra falta de valor. PedidMe a Mí ése valor y ésa Sabiduría para hablar en el momento en que se necesite, lo tendréis, Mi Santo Espíritu os lo dará.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla el Arcángel San Miguel.
Sobre: Estáis ya luchando, y lo estáis viendo, contra las fuerzas de satanás, no estáis ya luchando contra fuerzas humanas.
(Lenguas…), Pequeños Míos, Soy el Arcángel San Miguel. Al grito de “¿quién como Dios?”, las Huestes Celestiales, a las que voy guiando, Me siguen y luchan junto conmigo contra las fuerzas del mal.

Ciertamente las fuerzas se han desatado, estáis ya luchando, y lo estáis viendo, contra las fuerzas de satanás, no estáis ya luchando contra fuerzas humanas.

Mis pequeños, las fuerzas satánicas están afectando al ser humano y os están afectando a los que estáis también con Mi Dios, vuestro Dios.

La lucha es fuerte, los ataques, tremendos, no temáis, pertenecéis al Ejército Celestial. No temáis lo que suceda a vuestro alrededor, satanás tratará de aniquilaros, él no podrá, tenéis el escudo de protección de nuestro Dios, estáis marcados, pertenecéis a Él.

Acudid a Mí, sois parte de Mi Ejército, estáis en la lucha y lo sabéis.

Veréis cosas tremendas, entraréis a ése contacto espiritual en donde veréis situaciones que la mayoría de vuestros hermanos no son capaces de ver, porque ellos aún están en el mundo. Por eso vuestra oración y vuestra dedicación a vuestra espiritualidad, deberá ser más intensa. La oración, en vuestra vida, deberá ser más íntima, más bella, más donada.

Pequeños Míos, os estoy protegiendo, no temáis, Mi Señor y Mi Dios Me ha puesto como Guardián vuestro, de todos aquellos que en éstos tiempos están luchando para mantener la Virtud, el Amor, la vida Santa, que Mi Señor, Cristo Jesús, vino a dar a las almas, a todas aquellas almas que abrieran su corazón y creyeran en Él.

(Lenguas…), la estrella del abismo se rebela, pero, Mis pequeños, no temáis, ya fue vencida una vez, la sigo venciendo, pero ésta lucha será tremenda. Muchos seguidores tiene sobre la Tierra, pero el Amor, el Amor de Nuestro Dios todo lo puede, el Poder de Nuestro Dios es Infinito, él ya está vencido.

Amaos, amaos, Mis pequeños, amaos, porque eso os mantendrá unidos y fortalecidos. Acudid a Mí, nombradMe cuando Me necesitéis y no temáis.

Tremendas situaciones veréis a vuestro alrededor, insoportables a momentos para el hombre, pero así alardea satanás. NombradMe y se desvanecerán. Venid a Mí y Yo os protegeré, os cuido en Nombre de Nuestro Dios, Santísimo, a Quien le debo todo, por siempre.

Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: ¿Para qué Me lleváis o decís llevarMe a todos lados, si hacéis vuestra voluntad y no la Mía?
Mis pequeños, una vez bajé a predicaros, una vez bajé a la Tierra para darMe por todos vosotros, ésa vez vuestros hermanos tuvieron la Gracia de estar Conmigo, de compartir su vida con la Mía, de poderMe tocar, de poderMe ver, de poder hablar Conmigo personalmente y aún, a pesar de eso, Me mandaron matar.

Vosotros, ahora tenéis ésa misión, la de tomar Mi lugar, de ser otros Cristos, de llevarMe a vuestros hermanos, de vivirMe, para que vuestros hermanos, al veros, cambien su manera de ser, que quieran ser santos, buenos, como vosotros debéis mostrar a vuestros hermanos. Es el ejemplo el que mueve, si vosotros no dais ése ejemplo, no estáis cumpliendo vuestra misión, no estáis transmitiendo a vuestros hermanos, no estáis llevando vida, la vida que Yo os di.

Sí, os repito muchas veces esto, Mis pequeños, el ser otros Cristos, pero pocos, muy pocos quieren tomar ése papel, es más fácil llevar una vida regalada, una vida sin preocupaciones, una vida sin ataques, una vida sin problemas, una vida en la cual no lo quieran a uno sacrificar o crucificar, como lo hicieron Conmigo, preferís manteneros al margen, que ayudar a vuestros hermanos a cambiar su manera de ser.

Veis el error a vuestro alrededor, pero no queréis mejorar, ni vosotros mismos ni ayudar a mejorar a vuestros hermanos.

Mi Predicación se pierde. San Juan, Mi Precursor, decía, “Soy la voz que grita en el desierto” y ahora, Mi Voz está así. Mis Palabras se las lleva el viento, las almas que están Conmigo no las quieren dar a sus hermanos para no ser criticados, para que no sean tomados como gente “rara o diferente” de éste tiempo, preferís ser como los demás o aparentar ser como los demás, para no ser señalados y que os dejen en paz.

Sí, Mis pequeños, Soy la Voz que clama en el desierto, porque Mis Palabras ya no salen a través de vuestros labios, Mis acciones ya no salen a través de vuestras acciones, Mis Pensamientos amorosos ya no están en vuestros pensamientos, ya no hay Misericordia en vuestro corazón, ya no hay vida pura y santa en vuestros actos, en vuestra vida, ya no hay amor verdadero en vuestro ser. Y así, os quejáis de lo que sucede a vuestro alrededor, si vosotros no estáis queriendo hacer el cambio, ni vuestros hermanos tampoco, ¿qué esperáis entonces?, ¿que Yo venga a forzaros, cuando os he dado la libertad total?

Meditad, Mis pequeños, meditad Mis Palabras y haced un examen de conciencia de vuestras obras. Vuestro alrededor está mal, porque vuestro interior está mal. Me tenéis aprisionado en vuestro corazón, ciertamente decís muchos de vosotros, que Me tenéis en vuestro corazón, pero ahí Me tenéis aprisionado, Mis Palabras, Mis Obras, Mi Amor, no salen a través de vosotros, entonces, ¿para qué Me lleváis o decís llevarMe a todos lados, si hacéis vuestra voluntad y no la Mía?
Gracias, Mis pequeños.