Ago 10_06 Tenéis el Amor, que es la Fuerza más poderosa del universo.

Rosario.

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Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La paz interior es necesarísima para éstos tiempos.
Hijitos Míos, la paz interior es necesarísima para éstos tiempos, os lo repito continuamente Mis pequeños, porque vendrán momentos en que satanás os la tratará de quitar. Múltiples formas utilizará para tratar de quitaros ésa paz interior, guerras, tribulaciones, economías bajas, problemas internos, problemas sociales, problemas familiares, tantas, tantas formas que él tiene y él sabe que, cuando os quita la paz interior, vosotros sufrís, dudáis de Mí, dudáis de Mi existencia, dudáis de Mi Providencia y muchos, hasta Me abandonáis. Por eso os repito continuamente: manteneos en la paz interior, porque mientras tengáis ésa paz interior, podréis ser concientes y sobre todo, amos de los acontecimientos, no os llevaréis por lo que suceda a vuestro alrededor.

Yo, vuestro Dios, os he prometido que os cuidaré, que os guiaré, que os daré lo necesario en el momento de la tribulación y es Mi Promesa, es Promesa Divina, es Promesa de un Dios, de un Padre que os ama. Así pues, Yo deseo en vosotros ésa paz, pero ésta tiene que ser respaldada de una confianza a ciegas de parte vuestra, no dudéis de Mí, Mis pequeños y defended a toda costa ésa paz interior.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: En qué posición estáis vosotros, ¿estáis de Mi lado o sois traidores a Mi Obra de Amor?
Hijitos Míos, son tantos, tantos hermanos vuestros que viven como cadáveres vivientes, vosotros los veis vivos, Yo los veo muertos, viven una vida terrestre, están muertos a la verdadera vida espiritual, no hay vida real dentro de ellos, no hay ningún tipo de valor, no hay ningún tipo de deseo espiritual.

Por eso, Mis pequeños, todo lo que tiene trascendencia en el hombre se está acabando, vosotros lo podéis ver en la familia, que es algo trascendental para la humanidad, cómo se está destruyendo, la base en la familia es totalmente espiritual y se está destruyendo porque no hay bases espirituales en el hombre. En la Iglesia veis lo mismo, son tan pocas las vocaciones sacerdotales y religiosas, porque no hay bases espirituales que se les hayan dado en la familia. En la sociedad veis un desastre, en los mismos empleos, en la relación de amistades cómo se traicionan unos a otros. Ya las relaciones humanas se acabaron, son muy pocos en los cuales podéis confiar y eso sucede precisamente porque no hay bases espirituales y pasáis unos por sobre los otros, os aprovecháis, como animales en la selva, de los bienes materiales. Tratáis de quitarle al compañero, al amigo, al vecino, al que esté junto a vosotros y del cual os podáis aprovechar sus bienes, ya no os importa el mal que podáis causar, simplemente veis lo que él tiene y vosotros no tenéis y la mentalidad es arrebatárselo de alguna forma o de otra. No hay moralidad, porque eso viene con las bases morales y espirituales de la niñez, en la familia.

Con esto, os quiero abrir los ojos, Mis pequeños, para que os deis cuenta de cómo la espiritualidad os lleva a una moralidad, os lleva a una vida de relación correcta y eso os lleva a una Divinidad, hacia Mí.

Mis pequeños, debéis buscar la santidad, el buscar Mi Divinidad es alcanzar vuestra santidad. No estáis buscándoMe, Mis pequeños, no estáis buscando Mi Ejemplo a través de Mi Hijo, no estáis buscando Mi Vida a través de Mi Hijo, no estáis buscando el Alimento que os puede engrandecer a vosotros y por eso estáis viviendo, como os he dicho, la ley de la selva donde os ha llevado satanás, no tenéis bases firmes para proseguir en éste mundo llevando una vida correcta, ni humanamente hablando ni espiritualmente.

Si vosotros estuvierais en Mi lugar y vierais cómo se está desarrollando ahora el mundo, os asquearíais y destruiríais inmediatamente al mundo entero. Mi Amor detiene la destrucción, pero ciertamente vendrá una purificación, gracias a que hay almas, algunas almas que todavía están luchando contra la podredumbre que hay en el mundo. Salvad vuestras almas, salvad la de vuestros hermanos.

Recordad la época de Noé, tanto tiempo que él luchó, profetizó, trató de que sus conciudadanos entendieran que debían cambiar y no lo hicieron, se mofaron de él, hasta que vino el Diluvio.

Mis pequeños, entended que eso no es un gusto para Mí, Yo no Me congratulo al ver la muerte del hombre, sois Mis hijos y os amo a todos, pero tengo que salvar a los que verdaderamente Me aman.

En qué posición estáis vosotros, ¿estáis de Mi lado o sois traidores a Mi Obra de Amor?, ¿podré confiar en vosotros o trataréis de destruir Mi Obra? Haceos ésta pregunta en vuestro interior y sabréis en dónde quedaréis en el futuro que se os avecina y que será tremendo para la humanidad, quedarán solamente aquellos que podrán dar frutos de Amor, que podrán vivir en el Amor, que podrán vivir en el Reino del Amor aquí en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Estáis viviendo una vida temporal, temporal son unos cuántos años.
Hijitos Míos, si veis vosotros, durante Mi Vida pública, los Milagros que realizaba, se daban, precisamente por la Fe. Yo preguntaba al que se acercaba a Mí, si ellos la tenían, recibían la Gracia.

En estos tiempos, no se reciben tantas Gracias, en Milagros, porque ahora os falta ésa Fe, satanás se ha dedicado a quitaros la Fe. Os ha quitado primeramente la devoción y el respeto a todo lo que es Sagrado en Mi Iglesia, os ha quitado el asombro, os ha quitado Mi Grandiosidad, os ha quitado Mi Santo Nombre de vuestro corazón y eso ha hecho que vosotros os alejéis de Mi Iglesia, de los Sacramentos, que creáis en Mí, vuestro Dios. El ya no tener vosotros mismos ése soporte fuerte espiritual y teniendo la necesidad de vuestra alma por lo espiritual, entonces buscáis en lugares erróneos y acudís al satanismo, a la brujería, donde se aprovecha satanás y os hace ver que ahí sí hay ésa grandiosidad y os concede lo que pedís, por lo menos momentáneamente, para engañaros y así os va hundiendo poco a poco, como las arenas movedizas, hasta que llega un momento en el que ya no podéis salir de ellas.

Tened cuidado, Mis pequeños, tened cuidado, porque él es traicionero, solamente os enamora, pero luego os traiciona, él no es vuestro padre, él no es vuestro Dios, él no os cuida, él es la maldad absoluta. No entiendo, Mis pequeños por qué acudís a él.

Entended, buscad en vuestro corazón dónde está la Bondad, buscad, Mis pequeños y encontraréis la Verdad. La Verdad solamente puede venir de Mí, vuestro Dios, apoyo siempre lo tendréis Conmigo. Un padre de familia siempre apoya, una madre, siempre os ama, aunque seáis el peor de los hijos, siempre os amará, pero en vosotros siempre debe haber ésa confianza de vivir en familia, de acudir con el que sabéis que os va a cuidar y va a hacer todo lo posible por sacaros del problema.

Ciertamente Yo permito problemas en vuestra vida, o aparentes problemas que os ayudarán a vosotros a volver a la realidad y digo, volver a la realidad, porque muchas veces os quitaré lo material, en lo cual confiáis, para que volváis a la realidad espiritual, la cual es vuestro tesoro infinito, que es lo que os hará inmensamente ricos. ¡Cuántas, cuántas veces le he quitado al hombre la salud, la libertad, el dinero y han encontrado lo más valioso y Me lo agradecen! Buscad, Mis pequeños, historias de éstos hombres, de éstas mujeres que Me encontraron después de que les quité todo lo superfluo y encontraron el mundo maravilloso de su Dios, encontraron lo que es vuestra realidad interna, íntima, infinitamente valiosa.

Vosotros, como hombres, confiáis demasiado en las cosas, satanás os crea ése espejismo, en donde os hace creer que lo valioso es lo que tocáis y os lleva tanto al error que vosotros os lo creéis y si no poseéis, creéis que no valéis y no alcanzáis a ver todavía ésa realidad. Por eso, tengo que entrar Yo en acción, porque os amo y os tengo que quitar todo aquello en lo cual confiáis y que os está haciendo perder la realidad de vuestra salvación y de vuestra vida eterna.

Meditad bien ésta palabra Mis pequeños, eterna, estáis viviendo una vida temporal, temporal son unos cuántos años, la eternidad no os imagináis lo que ésa palabra significa, lo temporal es un suspiro, lo eterno, lo gozaréis junto Conmigo.

Vivid pues, pensando en Mis Bienes, que son vuestros Bienes y no en los bienes terrenales a donde os quiere llevar satanás y os quiere engañar con ellos.

Tened cuidado, Mis pequeños, constantemente os estoy avisando de esto, os voy cuidando de ello, estoy intercediendo en vuestra vida e intervengo a través de vuestros hermanos. Así pues, no veáis como malo lo que pueda ser bueno, porque vais por mal camino, tened cuidado, Mis pequeños. Os amo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Sed sencillos, simplemente, dad, daos, recibid al que necesita de vuestra ayuda.
Hijitos Míos, cómo quisiera veros dóciles a Mis mociones, pero no, ya todo lo cuestionáis, ya no os dejáis llevar por lo que os dicta vuestro corazón, que son Mis mociones, que son Mis deseos en vuestro corazón, que son los buenos deseos que Yo pongo en vuestro corazón. Se acerca un mendigo y vosotros mismos os cuestionáis o el mismo satanás os hace que os cuestionéis, con tal de no dar una ayuda, “¿será para la droga?”, “¿será para cualquier otra cosa y no para alimento, cómo utilizará vuestra moneda ése mendigo?” y así, toda oportunidad que pudisteis haber tenido para que os ganarais una buena acción en el Reino de los Cielos, la desperdiciáis por vuestros cuestionamientos superfluos. Recordad que Yo Soy el Único que puedo leer el corazón del hombre.

Si vosotros actuáis con amor, todas vuestras obras van envueltas en el Amor, no temáis, porque así como actuéis vosotros, sencillamente en el Amor, así seréis juzgados también, sencillamente, en el Amor. Imaginad que cuando lleguéis ante Mí, al final de vuestro tiempo, Me pusiera Yo a cuestionar todos vuestros actos, ¿qué os parecería esto?, no os gustaría por supuesto.

Sed sencillos, simplemente, dad, daos, recibid al que necesita de vuestra ayuda, ya sea en lo económico, ya sea en el consejo, ya sea en la amistad, dad, dad a vuestro hermano necesitado de lo que vosotros gratuitamente habéis recibido y si recibisteis a través de vuestro trabajo, dad también, que más valor tendrá vuestra donación, pero siempre dad sin cuestionar, que así será vuestro Juicio.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo estoy con vosotros, si vosotros estáis plenamente Conmigo.
Hijitos Míos, todos vosotros, cristianos, seguidores Míos, todos vosotros, los que Me amáis verdaderamente, los que Me amáis de corazón y deseáis el bien para vuestros hermanos y deseáis Mi Reino sobre la Tierra, debéis ser almas valientes, debéis ser almas orgullosas de estar luchando en el Amor y para el Amor, sabiendo que Yo, vuestro Dios, os estoy respaldando. Ya os he dicho que no hay nada ni nadie que os pueda vencer cuando estéis viviendo bajo ésta situación, defendiendo Mi Obra en la Tierra. Yo estoy con vosotros, si vosotros estáis plenamente Conmigo.

Visteis el actuar de Mi Hijo, Mi Hijo delegó Su Poder, Su Amor sobre los apóstoles, al grado que les dijo que aquellos que Le siguieran harían las cosas que Él hizo y aún mayores, ¿qué os está queriendo decir con esto, Mis pequeños?, si ni el mismo satanás pudo contra Él, ¿qué os puede vencer a vosotros, si vais a seguir Sus Pasos?, ciertamente Él tenía que morir, pero para abriros las Puertas del Cielo, si vosotros seguís Sus Pasos, ¿qué os puede detener?, tenéis Su Vida, tenéis Su Fortaleza, tenéis Sus Enseñanzas, tenéis Su Amor, tenéis Sus Poderes para hacer milagros, pero, Mis pequeños, tenéis el Amor, que es la Fuerza más poderosa del universo, ¿qué os puede vencer, Mis pequeños?, nada, contra el Amor no hay nada que se interponga.

Así que, Mis pequeños, sed proclamadores del Amor, porque el Amor vencerá, Mi Reino del Amor se tiene que implantar sobre la Tierra y vosotros debéis ser ésos apóstoles del Amor de éstos tiempos. Todo es Amor, Mis pequeños, todo vive por el Amor, os lo repito y os lo repito, porque vosotros os desviáis demasiado por tantas cosas que existen a vuestro alrededor y lo que debéis buscar es solamente el Amor, el Amor Puro y Santo, no el amor carnal, no el amor superficial, sino el Amor que os vino a enseñar Mi Hijo y que es el Amor que os da ésa fortaleza para vencerlo todo, aún lo inimaginable.

Sed pues valientes, Mis pequeños, porque no hay nada que pueda vencer al Amor.
Gracias, Mis pequeños.