Mayo 31_06 Se ha perdido la conciencia de los actos. 

Rosario.

Único Tema:

  • Pedid pues, que la Luz del Espíritu Santo, os devuelva la conciencia de vuestros actos.

 

Mensaje de Dios Padre a  J. V.

 

Primer y único Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Pedid pues, que la Luz del Espíritu Santo, os devuelva la conciencia de vuestros actos.
Hijitos Míos, Mis pequeños, ¿qué sucedería en vuestro interior, en vuestra mente, en vuestra conciencia, si vosotros hubierais nacido en un pueblo, en donde lo normal fuera matar, robar, destruir a vuestros hermanos, aprovecharse de ellos en todas sus formas, en pocas palabras un caos espiritual?, lo normal en vuestra vida sería comportaros como ellos. Así es como se pierde la conciencia de los actos.

Si vosotros estáis rodeados de maldad y veis maldad desde pequeños lo normal es eso y creceréis con ésa mentalidad y haréis eso, porque creeréis que es lo normal y que lo debéis hacer, porque así se comportan todos los que están a vuestro alrededor.

En estos tiempos, ciertamente se ha perdido la conciencia de los actos, pero el hombre no está olvidado de Mi, vuestro Dios. El Espíritu Santo, Mis pequeños, habita en vuestro interior, Él os indica continuamente vuestros actos, el estado de ellos, cómo los debéis tomar, cómo os estáis llevando con vuestros hermanos y Conmigo, con vuestro Dios.

Ciertamente ésa Luz interior, la Luz del Espíritu Santo, vuestra conciencia, os indica el Bien y el mal. Querréis poder acallar la conciencia cuando os convenga y cuando vuestros actos malos quieran hacerse patentes en vuestra vida, pero nunca la podréis acallar totalmente, porque Yo Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios y os amo y Yo no os quiero en el pecado y no quiero perderos para siempre. Eso es lo que aún no acabáis de comprender, Mis pequeños, aunque vosotros quisierais vivir en la maldad total, sois tan pequeños, sois tan indefensos, que vuestras capacidades no alcanzan a comprender el Bien que estáis perdiendo y el mal en el que estáis actuando y el resultado a lo que os lleva todo ello.

Yo, como Padre amorosísimo, que os amo aún a pesar de vuestro pecado, os tengo que salvar y por eso, continuamente os estoy poniendo todas las posibilidades en vuestra vida, para que comprendáis que estáis actuando en el error. 

Mis pequeños, Mi Amor es demasiado grande para que lo podáis entender y por ello debierais comprender que nunca os voy a dejar solos, que siempre voy a estar con vosotros, aún en los momentos más difíciles de vuestra vida. Ciertamente el mal está cundiendo rápidamente sobre la Tierra, os he dicho que vivís ya en tinieblas espirituales. Pedid pues, que la Luz del Espíritu Santo os devuelva la conciencia de vuestros actos. Sed humildes, Mis pequeños, no os sintáis soberbios, no sintáis que podéis prescindir de Mí, vuestro Dios. Yo Vivo en la Perfección, vosotros no, vosotros estáis luchando contra todo lo adverso al estado de Gracia en el que debéis estar y sin Mi, sin Mi Gracia, sin Mi ayuda, no podéis salir adelante, os lo he dicho muchas veces, pero no queréis comprender esto porque os falta humildad y por otro lado, porque queréis aprovecharos de la maldad que os rodea, pero llega un momento en que la maldad os cubre tanto, que el mismo demonio os hace sentir que ya no hay salida para vuestro mal, que no hay salvación posible y ahí es cuando el hombre cae irremediablemente y si la muerte les llega en ésos momentos, su muerte será eterna.

Tened cuidado, Mis pequeños, a que no os tome la muerte en ése estado, acudid a Mí, en todo momento, aún a pesar de que os creáis y os sintáis sin derechos ya de Mi Gracia y Mi Perdón. Venid a Mí, acudid a Mí, con ésa humildad que solamente puede salir de lo más profundo de vuestro corazón, auxiliados por la Luz del Espíritu Santo, por la conciencia santa que Él os puede dar.

Arrepentíos, acudid a Mí y veréis el cambio que Yo puedo lograr en vuestra vida, en vuestro interior, en vuestra alma. Recuperaréis lo que quizá nunca hayáis sentido en vuestra vida, porque habéis preferido la maldad del mundo, todo lo que os corrompe y no habéis luchado por el Amor que podéis tener y que os va a traer grandes beneficios.

Venid, Mis  pequeños, os amo a todos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios y a todos os amo.
Gracias, Mis pequeños.