Jun 05_06 Cuando no dais a los demás, no tenéis derecho a exigir, Mis pequeños.

Rosario.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Único Misterio, Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, mucho habláis de justicia y de derechos. Habláis de vuestros merecimientos y de las obligaciones que los demás tienen para con vosotros. Habláis de vuestros derechos como hijos, como ciudadanos, como trabajadores en alguna empresa, como fieles de Mi Iglesia. Habláis de que todos os deben a vosotros.

Esa “justicia”, que vosotros exigís, se vuelve realmente injusticia cuando se cambian los papeles. Ciertamente, todos vosotros tenéis derechos, pero también tenéis obligaciones.

Cuando vosotros debéis dar, dar a los demás, lo que ellos deben recibir, tal y como vosotros lo pedís en el medio en el que estéis, ahí es cuando, vuestra justicia que exigís, se vuelve injusticia para los demás. Ahí es donde la inmadurez espiritual, de la que os he hablado, entra en acción. Exigís como el niño chiquito, como el bebé exige a los padres que se le atienda, que se le dé de comer, vestir, que se le dé cuidados. Ciertamente el niño chiquito todavía no puede dar, dará a un nivel pequeñito, porque así se le educará, si es que se le educa bien. Debe de ir creciendo y teniendo ésa educación, para que sepa que también hay compromisos con todos aquellos que le rodean y es cuando, del recibir, se aprende a dar y se entra a ésa madurez espiritual, de la que ya también os he hablado.

Ahora quiero puntualizar la injusticia en la que vivís, pero la injusticia causada por vosotros mismos, porque no os habéis aprendido a desprender de vuestro “yo”, de vuestro egoísmo. Habéis recibido mucho de Mí y de los que os rodean y así como los demás esperan también de vosotros, es tiempo de madurar, para que deis a los demás y de ésta forma, todo camine correctamente.

Así que, antes de exigir nuevamente en lo futuro, entrad en vuestro corazón, escudriñad ahí y preguntaos si vosotros ya aprendisteis a dar y de ésa forma, sí estaréis actuando en la justicia. Exigiréis, porque tenéis derecho a exigir, pero también exigiréis porque ya dais a los demás. Yo os di a Mi Hijo, os lo di en totalidad, por eso tengo el derecho de exigir, que os comportéis como verdaderos hijos Míos, y todo es para vuestro bien, Mis pequeños, os pido para que crezcáis y os pido que deis también para que crezcáis, siempre será para vuestro bien, nunca buscando vuestro mal, de ésa forma también deberéis actuar, Mis pequeños. Creced, creced en justicia, en equidad, en amor.
Gracias, Mis pequeños.