Jun 01_06 No veáis mal, en donde existe puro bien.

Rosario.

 

Temas:

  • No Me juzguéis a Mí, porque Yo No Soy Sujeto para ser juzgado. Yo Soy el Perfecto, Yo Soy el Justo, Yo Soy el Amor.
  • Vosotros ahora Me estáis ayudando a poder presentarle al mundo como perla preciosa, como un regalo de Mi Corazón a Mi Padre.
  • Quemaré muchas almas y con sus cenizas, nuevos brotes nacerán más fuertes.
  • Os Amo, os amo infinitamente, os lo pide vuestro Dios, dejadMe vivir en vuestro corazón plenamente.

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: No Me juzguéis a Mi, porque Yo No Soy Sujeto para ser juzgado. Yo Soy el Perfecto, Yo Soy el Justo, Yo Soy el Amor.
(Lenguas…)Hijitos Míos, Yo no Soy un Dios desconocido, Yo no Soy un Dios que se aparta del hombre. Soy desconocido para aquellos que no Me buscan, para aquellos que no quieren saber de Mi Doctrina de Amor, de Mis Palabras de Verdad, de Mi Aliento de Vida. Para ellos sí Soy Un desconocido, porque Me tienen alejado de su vida, pero Yo nunca estoy aparte del hombre.

Muchos claman y así se quejan, ¿por qué eres un Dios que no está con el hombre?, ¿por qué estás apartado de nosotros, especialmente cuando más te necesitamos?, y Yo os digo, Mis pequeños, que es vuestra falta de Fe, vuestra falta de confianza y de amor, lo que hace que haya una separación entre vosotros y Yo, pero os vuelvo a repetir, Yo estoy siempre junto a vosotros y vosotros no sabéis ni ver ni apreciar Mi Vida y Mis obras, a vuestro alrededor, en vuestra propia vida.

Así que, Mis hijos, vuestro grito, más acusación que otra cosa, no entra en Mí, no cabe en Mí, porque, como Padre amoroso, como Hermano, como el Amor, nunca Nos separamos de la creatura. Si realmente estuviéramos apartados de vosotros, moriríais, moriríais de inmediato, desapareceríais de inmediato, el mismo satanás acabaría con vosotros de inmediato. Ya en las Escrituras se os dice que la lluvia cae sobre buenos y malos, el sol sale para buenos y malos, Mi Providencia Divina, se da para buenos y malos.

Si no sabéis buscarMe, si no sabéis escuchar, si no sabéis ver a vuestro alrededor y en vuestro interior, es vuestra culpa, Mis pequeños, no la Mía, porque Yo siempre estoy con vosotros, Yo Soy un Padre fiel que cuida a Su creatura, porque la ha creado, os vi nacer, os vi crecer y siempre os estoy cuidando.

Me duele, Me duele que Mi creatura clame así, haciéndoMe ver ante los demás como un Dios, un Padre irresponsable y malo, cuando si Alguien produce Bondad y Es todo Amor, Soy Yo. No Me reclaméis, Mis pequeños, reclamaos a vosotros mismos y a vuestros hermanos, vosotros que os alejáis u os alejan de Mí.

Juzgaos a vosotros mismos, no Me juzguéis a Mi, porque Yo No Soy Sujeto para ser juzgado. Yo Soy el Perfecto, Yo Soy el Justo, Yo Soy el Amor.

Entended bien éstas Palabras, para que vosotros mismos recapacitéis en vuestra forma de ser y en vuestra forma de pensar. Yo Soy el Amor y el Amor siempre está con Su creatura.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Vosotros ahora Me estáis ayudando a poder presentarle al mundo como perla preciosa, como un regalo de Mi Corazón a Mi Padre.
Hijitos Míos, la primera Evangelización la inicié Yo, vuestro Hermano Jesús. Escogí a doce, a doce apóstoles, para que llevaran alrededor del mundo la Evangelización, que vieron, escucharon y vivieron al estar Conmigo. Ésta primera Evangelización llegó a todos los rincones de la Tierra.

El mundo sigue creciendo, la humanidad se va extendiendo, pero Mi Evangelización no, Mis pequeños, porque el corazón del hombre se cierra, se vuelve de piedra y prefiere los bienes y los placeres del mundo, antes que Mi Amor y Mi Evangelización.

Vosotros sois los apóstoles de éste tiempo. Alrededor del mundo voy tocando almas, para que ellas vivan, vivan en la realidad espiritual que un alma debe vivir. Las almas deben vivir en la Verdad, en la única Verdad que puede haber en vuestro corazón y es lo que Yo vine a revelar, que le escuché a Mi Padre y que Me pidió que Yo, Su Hijo, viniera a daros ése tesoro de Amor que se vive en el Cielo.

Vosotros sois los apóstoles de éste tiempo, que debéis hacer vuestra parte, la parte que os toca, sois evangelizadores. Ahora vivís ya según Mis enseñanzas. Ciertamente tendréis logros y tendréis caídas, pero ya os mantenéis en una idea fija, y ésa idea fija Soy Yo, vuestro Dios. Vuestra debilidad os hace caer, ciertamente, pero inmediatamente os recuperáis, pedís perdón y acudís nuevamente a Mí. Vivís ya Mis enseñanzas, a pesar de que el mundo está en contra de vosotros, porque así os lo profeticé: Que aquellos que Me siguieran, que tomaran su cruz y además padecerían lo mismo que Yo padecí, porque el mundo sigue atacando a todo aquello que viene de Mí. Ciertamente seguiréis padeciendo, pero la firmeza de corazón y vuestro corazón puesto en Mi Corazón, es lo que os mantendrá firmes en vuestro apostolado.

Como os he dicho, ciertamente no iréis alrededor del mundo a llevar Mi Palabra y Mi ejemplo, pero sí en donde estéis, en el círculo en donde os mováis, vuestro apostolado deberá estar ahí, dando presencia viva de Mi, vuestro Cristo Jesús en vosotros. Y así ahora, con muchos apóstoles, como sois vosotros alrededor del mundo, Mi apostolado tiene que seguir, tiene que darse, para que se complete la Obra de Salvación y Yo pueda cambiar a todo el Mundo a ésa belleza que Mi Padre quiere.

Vosotros ahora Me estáis ayudando a poder presentarLe al mundo como perla preciosa, como un regalo de Mi Corazón a Mi Padre. Por eso necesito de vosotros, de todos vosotros, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, los que Me habéis aceptado, los que lucháis porque el Amor se difunda en toda la Tierra, os pido, que os acerquéis más a Mi, a Mi Corazón, para que Me escuchéis, viváis más la vida espiritual y podáis transmitir Mis Verdades a vuestros hermanos.

Desprendeos de vosotros mismos, para que Yo pueda vivir plenamente en cada uno de vosotros. Mi Vida, Mi Amor, satisface a las almas, no hay nada de la Tierra que pueda llenar y satisfacer al alma humana. Solamente lo que venga de Mí, que Soy vuestro Dios, puede satisfacer, puede agradar a vuestra alma, porque el alma necesita alimento espiritual bueno y santo y esto, solamente puede venir de Mí, vuestro Dios. No busquéis en otros lados algo que creáis que pueda ayudar a vuestra alma a crecer, porque no lo encontraréis. Ciertamente el demonio os pondrá muchas tentaciones y os hará creer que él puede daros ése alimento del alma, pero entended bien esto, Mis pequeños, él nunca os va a dar algo bueno, porque él es maldad absoluta, él, con sus mentiras, en lugar de ir llenando vuestra alma, os la vaciará de Mí, estaréis vacíos, os dejará abandonados, os meterá en múltiples problemas, os llevará a la obscuridad. No confiéis en sus mentiras, Mis pequeños, acudid a Mí, vuestro Dios y Yo, os haré también pescadores de hombres, como lo pedía a Mis primeros apóstoles.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Quemaré muchas almas y con sus cenizas, nuevos brotes nacerán más fuertes.
Hijitos Míos, vosotros, pequeñitos, que apenas vais creciendo, muchas veces juzgáis mal Mis obras, juzgáis mal, con ojos y mentalidad humana y no sabéis el trasfondo de Mis deseos y de Mi Amor.

Vosotros, al ver un bosque que se incendia, pensáis nada más en destrucción. Veis como se va acabando el bosque, cómo, donde antes había miles de árboles, queda todo vacío, quemado, destruido. Así es como ve el hombre Mis obras, Mis secretos de Amor. Pero al poco tiempo, veis cómo van renaciendo en ésa tierra, que quedó llena de cenizas, brotes de nueva vegetación, árboles, que gracias a las cenizas de sus hermanos, ellos van a crecer más fuertes, frondosos, más verdes y olorosos, más bellos y agradeceréis más tarde ése incendio, ésa destrucción, porque dio una nueva vida y más fuerte.

Estáis, Mis pequeños, en ésos momentos también, de la humanidad, de la cristiandad, de la vida espiritual del mundo. Tiene que venir ése incendio espiritual. Quemaré el bosque, quemaré muchas almas y con sus cenizas, nuevos brotes nacerán más fuertes, más frondosos y sobre todo, más amorosos, purificados con el Fuego de Mi Amor.

Ciertamente, en un principio, veis desgracia como os he dicho, veis destrucción, pero así como hay árboles enfermos, que contagian a árboles sanos, arraso con todo, se van árboles buenos junto con los malos, pero todos ellos darán vida, vida posterior. Así será en breve, Mis pequeños, ésta purificación que se dará con el Fuego de Mi Amor y no debéis temer. Ved los nuevos brotes que vendrán, gracias al sacrificio de muchos de vosotros, éstos brotes os agradecerán vuestro sacrificio y Yo Mismo, vuestro Dios, también agradeceré vuestro sacrificio para que deis vida, vida plena, vida santa, vida abundante, vida fuerte a vuestros hermanitos que vendrán después, que proseguirán Mi obra y Mi Amor sobre la Tierra.

Agradeced de corazón que Yo estoy con vosotros, aún en las penalidades, pero todo es para vuestro bien. No veáis mal, en donde existe puro bien.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os Amo, os amo infinitamente, os lo pide vuestro Dios, dejadMe vivir en vuestro corazón plenamente.
Hijitos Míos, ¿podéis estar vosotros tristes, afligidos, preocupados, cuando se os está celebrando, por ejemplo, una fiesta de cumpleaños, en donde están vuestros invitados, os están dando múltiples regalos, os están consintiendo? No, Mis pequeños, cuando estáis de fiesta, no podéis estar tristes, estáis rodeados de Amor, estáis rodeados de seres queridos, que os están consintiendo con su presencia y con su amor, os están recordando cosas bellas de vuestra vida, momentos que pasaron con vosotros y que gozaron grandemente. Muchos de ellos os platicarán de cómo os vieron crecer, cómo gozaron, rieron y también quizá, sufrieron momentos en vuestro crecimiento mutuo. Pero ahora eso lo recordáis con gusto, porque os ayudó a madurar y a estar en la posición que ahora estáis, en ése momento de la fiesta gozando, sobre todo gozando, gozando de tanto amor que tenéis a vuestro alrededor.

Ahora, Yo os pregunto, Mis pequeños, estando Conmigo, si estáis realmente Conmigo, y sabéis que Yo estoy con vosotros, ¿cómo es que podéis estar tristes, preocupados y afligidos en vuestra vida diaria?, ¿acaso no confiáis en Mí?, Yo vuestro Dios, que os doy todo, os proveo de todo, os amo infinitamente. Yo conozco todo vuestro caminar, desde vuestra concepción, conozco vuestra vida entera, conozco vuestros ratos de alegría, vuestros ratos de tristeza, pero sobre todo, conozco el amor que existe en vuestro corazón y Yo Soy el que va llenando vuestro corazón de ése Amor que solamente Yo os puedo dar, porque venís a pedírMelo a Mí, día a día. Yo os proveo de todo y si estáis bajo Mi Providencia Divina, ¿qué os preocupa, Mis pequeños? Tenéis lo material, tenéis lo más importante, lo espiritual, el alimento de vuestra alma, ¿qué os preocupa, Mis pequeños?, si teniéndoMe a Mí, tenéis todo.

Todavía falláis, Mis pequeños, todavía las cosas del mundo os hacen dudar y os hacen caer. Todavía tenéis vuestro corazón fuertemente puesto en las cosas del mundo y no habéis abierto vuestro corazón completamente al Mío, he aquí Mi Corazón, Mis peque… (Lenguas…), Aquí estoy ante vosotros, Mis pequeños, Yo, vuestro Señor y vuestro Dios, abro Mi Pecho, aquí está Mi Corazón, ardiente de Amor por vosotros, Me quema Mi Amor, quema Mi Corazón, porque Mi Amor se quiere dar completamente a vosotros, son deseos fervientes de Mi Corazón, de llenaros de Mi Amor, de quemar todo aquello que no sirva para vuestro amor, pequeñito. Dejad que éste Mi Corazón, que ahora os quiero dar, dé Vida, Vida plena a vuestro corazón, abrid vuestro pecho, dejadMe ver vuestro corazón, ved, ved qué apagado está el vuestro, no alumbra, ved, cómo está frío todavía, dejadMe que Yo, (Lenguas…), dejadMe, que Yo encienda vuestro corazón, dejadMe, que Mi Corazón y vuestro corazón, latan al unísono, dejadMe habitar en vuestro corazón, dejadMe, si es posible y si queréis, que Yo quite vuestro corazón y Yo ponga el Mío en el vuestro, en lugar del vuestro. PermitidMe, Mis pequeños, que así Yo Viva plenamente en vosotros. Mi Corazón se quiere dar por cada uno de vosotros, solamente vosotros en vuestro libre albedrío, podéis darle entrada y darle vida a Mi Corazón, dejadMe, Mis pequeños. Os Amo, os amo infinitamente, os lo pide vuestro Dios, dejadMe vivir en vuestro corazón plenamente.
Gracias, Mis pequeños.