Jul 19_06 Os pido, a las almas justas, que elevéis más fuertemente vuestro clamor.

Rosario

 

Temas:

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: El milagro del cambio sobre la Tierra se tiene que dar a través de vosotros.
Hijitos Míos, Mis pequeños, el crecimiento de vuestro cuerpo se da con el alimento diario, si vosotros tomáis un alimento nutritivo y lo tomáis a diario, si seguís todos los pasos de una buena nutrición, vuestro cuerpo crecerá sano, creceréis como crece el árbol, frondoso y alto, pero si vosotros dejáis de alimentaros o tomáis alimento que no nutre, creceréis como el árbol torcido, sin fuerza y posiblemente ni deis fruto.

Vuestra alma sigue los mismos pasos, Mis pequeños, tomáis buen alimento, el Mío, tomáis de Mi Presencia en la Eucaristía, tomáis de Mi alimento en las Escrituras y eso se traduce en frutos. Al vosotros actuar debidamente con vuestros hermanos y ante Mí, vuestro Dios, vosotros crecéis continuamente actuando en el bien, actuando en la humildad, actuando en la justicia, actuando en el amor, ésos son frutos de un buen crecimiento espiritual. A vuestra Fe firme, difícilmente el demonio puede doblegarla, porque estáis viviendo en santidad y eso es realmente lo que os pido, vivir en Mi Divina Voluntad, con ésa Fe firme, creciendo con buen alimento y dando buen fruto. Mi Voluntad, la mostré en Mi Hijo y eso es lo que pido para cada uno de vosotros, exactamente lo mismo, que se pueda mostrar una espiritualidad santa a través de cada uno de vosotros.

Eso es la vida en la Divina Voluntad, vivir santos, dar alimento a vuestros hermanos mediante vuestro buen ejemplo, vuestras palabras amorosas, vuestros actos sencillos, humildes, bondadosos, ¿por qué buscar otra cosa?, cuando realmente lo que os pido es celestial, es vida de Cielo la que debéis dejar sobre la Tierra.

Si no estáis bien alimentados, venid a Mí, Mis pequeños, tomad de Mi lo que necesitéis, acudid a quien os pueda ayudar de vuestros hermanos. Todos, como familia, debéis ayudaros unos a otros, el milagro del cambio sobre la Tierra se tiene que dar a través de vosotros, Mis pequeños, ya os he dicho que Yo no puedo doblegar vuestra voluntad, tenéis el libre albedrío y vuestros actos tienen que ser libres, pero guiados por Mí, por vuestro Dios y así es como estaréis dejando Mi Voluntad en la Tierra, actuando como Mi Hijo actuaría y esto es a través de vosotros.

Venid pues a Mí, Mis pequeños, tomad el alimento que necesitéis y dad, dad mucho fruto, para que ése fruto os dé el premio en la Vida Eterna.

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Aquel que os lleva a sublevarse contra todos aquellos que buscan justicia, están actuando para aquel que todo divide y destruye, satanás.
Hijitos Míos, vosotros, los que ahora estáis misionando sobre la Tierra, unid vuestro clamor al clamor de los Cielos y del Purgatorio, para que la Justicia Divina, Mi Misericordia Infinita, se muestre ya sobre la Tierra y purifique a todos los pueblos, para que esto prepare Mi Segunda Venida y que conviva ya entre vosotros.

Mis pequeños, los que estáis Conmigo, a los que he instruido, a los que habéis aceptado Mi Voz, Mi llamado, venid, venid a Mí y en paz, en amor, levantad vuestro clamor.

Tantas injusticias que se dan entre vosotros, tanta falta de amor que existe en los corazones, tanta maldad que se produce por los corazones alejados, esto, Mis pequeños, no se puede quedar impune, la maldad está destruyendo lo que Me pertenece, lo que le pertenece a Nuestro Padre.

Mis pequeños, vosotros habláis de que no es justa tal ó cual cosa, pero de vuestro corazón, de muchos de vosotros, tampoco sale justicia. Vosotros habláis de que falta amor entre los pueblos, pero tampoco de vuestro corazón sale amor, el amor santo que os una. Mucha maldad hay porque os habéis separado de Mis Leyes, se os ha dado mucho para llevaros a la santidad y habéis hecho a un lado todo lo que se os ha dado y seguís vuestras propias leyes, leyes  humanas, leyes injustas, leyes nefastas que van destruyendo todo a su paso.

Por mucho tiempo se os ha instruido y habéis desperdiciado todo ése tiempo. No es justo ya, y lo digo Yo, vuestro Dios y Señor, para las almas buenas, que sigan sufriendo por las almas necias, por eso os pido, a las almas justas, que elevéis más fuertemente vuestro clamor y así uniéndoos al clamor del Cielo, del Purgatorio y entre todos vosotros de la Tierra, implorad a Mi Padre Mi pronta llegada a la Tierra, es necesario ya, Mis pequeños, es necesario ya.

Satanás, como veis prácticamente se ha adueñado de todo cuanto existe y de una gran multitud de almas que ya no viven para vuestro Dios.

Habéis hecho ídolos, ídolos de placer, de amores mundanos y nefastos, la maldad corroe ya vuestra alma y vuestro corazón, ya no pensáis en justicia, ya no pensáis con misericordia, ya no pensáis como hermanos que debéis ser. Ahora es la guerra, es la destrucción, a eso os están llevando aquellos que han tomado el poder sobre los pueblos, aquel que divide, aquel que destruye, aquel que os quita paz y amor, aquel que os lleva a sublevarse contra todos aquellos que buscan justicia, están actuando para aquel que todo divide y destruye, satanás.

¿De qué os sirvió Mi ejemplo de mansedumbre, cuando soporté todo castigo, injusticia y maldad, con tal de que entendierais de que primero es la paz entre todos vosotros?

Cuando os dije que pusierais la otra mejilla, os estaba llevando a eso, a la mansedumbre, que era preferible sufrir en carne propia, que evitar la paz entre vosotros. La Justicia solamente viene de Mí, de vuestro Dios, Yo Soy el Único que conoce los corazones, que puedo juzgar debidamente el corazón humano. Vuestra posición debe de ser la Mía sobre la Tierra, producir paz, amor, unión, fraternidad, todo lo que se salga de todo ello, no viene de Mí, viene del mal, pero vosotros tenéis el libre albedrío. ¿Queréis hacer un mundo en donde se viva la Divinidad o queréis llevar a vuestro mundo donde se vive el satanismo?, vosotros tenéis el libre albedrío y vosotros tenéis la voluntad para decidir en qué medio queréis vivir. Queda en vosotros la decisión.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Todo aquel que está lleno de Mí, va a producir fruto bueno.
(Lenguas…) Hijitos, Mis pequeños, la virtud os conduce a la virtud, el vicio conduce al vicio, la bondad produce bien, la maldad os lleva a la destrucción. Os he dicho y os vuelvo a repetir, que lo que tengáis dentro de vuestro corazón, es de lo que vuestras obras hablarán; el árbol bueno, da frutos buenos, el árbol malo, da frutos malos, esto es una Ley, es una Ley Divina.

Mis pequeños, todo aquel que está lleno de Mí, va a producir fruto bueno, va a dar los frutos del amor, paz, concordia, justicia, bendición. Muchas bendiciones se reciben a través de aquellos que imploran por ellas, que interceden por ellas, que claman por ellas, aquel que se acerca a Mí, recibe para sí mismo y para sus hermanos. Aquel que está en contra Mía, no puede recibir de Mí, no puede recibir sabiduría, santidad, amor, no puede recibir virtudes, puesto que las está rechazando al rechazarMe a Mí.

El que es bueno, obra en el bien, el que es malo, el que guarda rencores, el que guarda maldad en su corazón, el que no vive para amar y ser amado, no puede producir fruto bueno, tanto él como los que viven alrededor de él, serán afectados por ésa maldad que lleva en su corazón. Lo estáis viendo alrededor de la Tierra, ved simplemente, cómo los gobiernos de la Tierra os están llevando hacia ésa maldad. Satanás se está apoderando, como os he dicho, ya de todos los gobiernos y de la Tierra entera. Os he pedido tanto, tanto que oréis, para que no sufráis, pero Mis Palabras se quedan en el viento.

Yo estoy viendo por vosotros, como Padre amoroso que Soy. El Padre siempre sabe más que el hijo, porque tiene más experiencia, ha vivido más, conoce los pros y contras, conoce el significado de la vida, los dolores que ha tenido durante su vida lo han llevado a madurar. Ése es el padre terreno, Yo Soy el Padre Celestial, Yo os he creado, he visto cómo la humanidad se ha dejado conducir, se ha dejado conducir por su propia humanidad, por su propia sabiduría y muy poco ha tomado de Mí. Os conozco perfectamente y sé hacia donde vais y tengo que detener ése actuar satánico sobre vosotros, porque Yo no os he creado para que sufrierais, os lo he dicho, he buscado vuestro bien, pero vosotros habéis cerrado vuestra mente y vuestro corazón a Mis llamados y a Mis enseñanzas, pero aún a pesar de ello, Yo no quiero vuestra muerte, y así lo dicen las Escrituras, quiero vuestro arrepentimiento y vuestra vida y a eso os llevo, Mis pequeños, tenéis que actuar y vivir para el bien, debéis apartaros de todo aquello que os está apartando de Mí, tenéis que vivir en el amor, para que lo que vosotros deis, lo recibáis más tarde.

Así es el sembrador, el sembrador siembra buena semilla, semilla de calidad, la cuida con lo mejor que puede, porque de eso depende su futuro, su alimento, su sustento, su economía. Si vosotros invertís cosas buenas para vuestro ser, para vuestra alma, vuestra vida está asegurada, vuestro futuro, mediato e inmediato, estarán asegurados, porque estáis invirtiendo con sabiduría y estáis usando lo mejor que podáis usar para vuestro bienestar y el de los vuestros, pero si vosotros mismos no estáis actuando en la verdad y no estáis invirtiendo ni tiempo ni calidad en vuestra vida en el sembrar cosas buenas para vosotros y para los vuestros, vuestro futuro será desastroso, doloroso, malo. No veáis vuestro futuro inmediato, Mis pequeños, si sois sabios estaréis buscando vuestro bienestar para un futuro, largo, buscaréis bienestar que dure por muchos años, pero todo depende de lo que sembréis ahora, en éstos momentos.

Ved vuestro alrededor, estudiad la historia y ahí aprenderéis qué es lo que se sembró y porque estáis padeciendo ahora el fruto malo. Estáis tomando de un fruto doloroso de un fruto que no os alimenta y que está destruyendo vuestro ser, estudiad qué pasó en vuestra familia, en vuestra sociedad, en el mundo y así es como aprenderéis. Detened ése futuro ahora, que el futuro en el cual vuestros antepasados pensaron, que os está afectando ahora a vosotros en el presente, no afecte a los vuestros en vuestro futuro. Detened toda ésa maldad, toda ésa destrucción que ellos sembraron con la buena semilla que vosotros sembréis ahora, éste día, éste momento y así afectaréis en el bien a los que vengan después de vosotros. Ayudadles a que su futuro sea bueno, por lo que vosotros sembraréis hoy.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Si vosotros os dejarais mover por Mí y luego vuestro actuar fuera dirigido por Mí, estaríais viviendo en el Paraíso.
Hijitos Míos, ved vuestro proceder particular, para que podáis hablar del proceder general ó mundial. Os he hablado de que cuando no tenéis ésa espiritualidad madura, sino que os mantenéis como niños, pidiendo, buscando que os sirvan, buscando que os consientan en lugar de daros por los demás, en lugar de buscar el bien de vuestros hermanos a través de vuestro propio esfuerzo y de vuestro trabajo, así no actuáis en ésa madurez y estáis a expensas de lo que los demás quieran hacer con vosotros, así vosotros no detenéis en ninguna forma la maldad que se os pueda venir, porque no estáis actuando, simplemente estáis recibiendo y estáis permitiendo que hagan con vuestra vida lo que los demás quieran hacer con ella.

Así ha sido en toda la historia de la humanidad, vuestra indolencia, vuestra flojera, vuestra mediocridad, os llevan a ello. Aceptáis lo que los demás os dan, pero vosotros no movéis ni un solo dedo para tratar de evitar aquello que es malo para vosotros o para los vuestros. En ésta forma los que se dicen los “más listos”, se han ido aprovechando de vosotros y así, en su actuar, en su pensar, van moviendo a todo el mundo y os van manipulando para que actuéis de acuerdo a lo que ellos quieren. Si vosotros realmente actuarais para vuestro bien y para el de los vuestros, cambiaría vuestro mundo y especialmente si os dejarais mover por Mi Voluntad.

Sí, habláis mucho, blasfemáis a aquellos que están actuando en contra vuestra, a aquellos que ponen las leyes y el orden que ellos mismos os imponen, habláis de injusticias, pero no actuáis, no movéis ni un solo dedo, os vuelvo a repetir, ¿qué pretendéis pues, en vuestra vida, Mis pequeños?, ¿qué queréis para vosotros y para los vuestros si no estáis actuando en sabiduría, con inteligencia, bajo Mis Leyes?

Si vosotros os dejarais mover por Mí y luego vuestro actuar fuera dirigido por Mí, estaríais viviendo en el Paraíso. El Paraíso se perdió porque el hombre se dejó mover por satanás, ya no aceptó Mi Voluntad, aceptó la voluntad del malo. Y así ha sido la historia de la humanidad. La gran mayoría de aquellos que os han gobernado atienden más a la maldad que a la bondad. Ciertamente ha habido gobernantes buenos entre vosotros a lo largo de la historia, pero han sido los menos, podríais estar infinitamente mejor en éste mundo, en vuestra vida terrena si buscarais realmente la justicia y el bienestar de los vuestros dejándoos guiar por Mí, por vuestro Dios.

No alcéis la voz, si vosotros luego no actuaréis. Si os estáis dejando gobernar sin que actuéis, no podéis solo con alzar la voz cambiar lo que es malo para vosotros y para los vuestros.

Si vosotros no actuáis en vuestra vida, no podéis mover los hilos de vuestra existencia, otros los moverán por vosotros y haréis lo que ellos mandan.

Orad, orad, orad por vosotros y por vuestros hermanos, actuad guiados por Mí, por Mi Voluntad, sed sabios y prudentes, Mis pequeños y transmitid ésos valores a vuestros hermanos a través de vuestra actuación. No movéis vuestra voluntad en el actuar porque preferís supuestamente la paz con vosotros y al evitar el trabajo a toda costa, dejáis el trabajo para los demás y ahora estáis viendo los resultados. Os vuelvo a poner el ejemplo del organismo y las células que descomponen. Si unas trabajaran y otras no, no trabajaría bien vuestro organismo y eso es lo que pasa en las enfermedades, unas dejan de trabajar y otras siguen con su trabajo, por eso vuestro mundo está enfermo, porque muchas células no trabajan, y otras, las que trabajan, ya viven en el mal y provocan enfermedad sobre las que están sanas.

Meditad esto, Mis pequeños y no os mantengáis en la pasividad, sed activos si realmente queréis bienestar en vosotros y para los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Esa es la posición de las almas sobre la Tierra, ser otros Cristos, presentarMe a Mí, vivirMe a Mí.
Mis pequeños, Mis hermanos, cuando Yo os he pedido ser otros Cristos, vuestra misión es grandísima, vuestro compromiso es infinito. ¿Por qué os digo esto, Mis pequeños? Porque vosotros, los que estáis Conmigo, los que Me estáis mostrando la humanidad, vosotros los que os vais despegando del mundo y vais prefiriendo las cosas santas y Divinas, vais dando una prueba ante vuestros hermanos de que sí se puede lograr el cambio del alma a pesar de la maldad que os rodea. Vosotros estáis siendo otros Cristos. Vuestros hermanos así lo perciben (Lenguas…), y porque así lo perciben vuestros hermanos se acercan a vosotros como se acercaban a Mí, a pedir vuestra ayuda, vuestra intercesión, vuestra oración, quizá hasta su curación, porque Me están viendo a Mí a través de vosotros, por eso os digo que vuestro compromiso es infinito, porque Infinito Soy Yo a través de vosotros.

Esa es la posición de las almas sobre la Tierra, ser otros Cristos, presentarMe a Mí, vivirMe a Mí, transmitirMe a Mí, dejar Mi Vida sobre la Tierra, tal y como Yo os la dejé en vuestros hermanos y que así se ha ido transmitiendo a través de la historia del Cristianismo.

Si estáis Conmigo, si Me estáis transmitiendo a Mí, vosotros mismos sabéis que hay ciertas cosas que ya no podéis hacer, porque entonces ya no Me estaríais transmitiendo a Mí y de ésta forma el hombre se va purificando, se va mejorando, se va santificando y así  puede entrar fácilmente al Reino de los Cielos al final de su existencia en la Tierra.

Ved como es la transfiguración de las almas, ésa transfiguración es la que debéis tener todos vosotros, deberéis ser transformados en Mi Amor, en Mi Virtud, en Mi Santidad, así como Me vieron los apóstoles, Transfigurado en el Monte Tabor, vieron Mi Divinidad. Vuestros hermanos tienen que verla en vosotros, tienen que ver Mi Divinidad en vosotros y ciertamente, gozaréis, Mis pequeños el vivirMe, el transmitirMe, en dar vida a los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.