Mayo 18_06 Estáis separados porque no Me amáis, porque no os amáis, el Amor os unirá al final.

Rosario Vespertino

 

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Mensaje de La Santísima Trinidad, Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 

Ofrecimiento, Habla La Santísima Trinidad,
Sobre: Cuando vosotros, en grupo oráis, no sois grupo, sois uno, Mi Cuerpo Místico no se puede dividir.
Hijitos Míos, os quiero explicar algo que no conocéis todavía.
Mis pequeños, así como la Trinidad Somos el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Una sola Persona, cuando vosotros, en grupo oráis, no sois grupo, sois uno, Mi Cuerpo Místico no se puede dividir. Seréis muchos, tendréis diferente mentalidad, diferentes ideologías, diferentes necesidades, sois diferentes ciertamente, como Nosotros en Nuestra Trinidad, pero sois uno, porque el Amor os une. Aquí estáis vosotros cuatro, pero ya no sois los cuatro, sois uno Conmigo, porque Yo estoy en vosotros, Yo estoy para vosotros, Yo os llevo a la Trinidad y la Trinidad está con vosotros, no os podéis separar, Mis pequeños y os vuelvo a repetir, porque el Cuerpo no está dividido. La presencia de Mi Hijo sobre la Tierra fue para esto, Mis pequeños, el Pecado os desunió, os separó de Mi Cuerpo Místico, Él vino a unir nuevamente al Cuerpo.

Estáis separados, pero no por vuestras ideologías, estáis separados porque no Me amáis, porque no os amáis, el Amor os unirá al final. Todavía vuestro corazón no está preparado a ello, porque estáis en el Mundo, estáis viviendo para el Mundo y no sois del Mundo, Mi Hijo os lo repitió varias veces, vosotros pertenecéis al Cielo.

Mis pequeños, vuestra oración Me halaga, en vuestra oración estoy Yo y Yo voy guiando vuestra oración, porque vosotros sois pequeños y Yo estoy en vosotros. Yo, en vuestro interior, os voy guiando para que ésa oración llegue a Mí. Ahora os estoy hablando como debe ser, en la Trinidad Perfecta. Yo Mismo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os voy dando a conocer Mis necesidades, os voy dando a conocer Mi Amor, os voy dando a conocer las facetas de Mi Amor, para que vosotros mismos encontréis el camino que más quiera vuestro corazón, ahí es donde vuestra voluntad, vuestro libre albedrío os va dando vuestra personalidad, personalidad en el Amor.

Vosotros podréis escoger entre la intimidad, donde Me encontraréis; podréis escoger entre el apostolado y ahí también Me encontraréis; entregaréis Mi Amor al daros a los pequeños, múltiples formas podréis tener, Mis pequeños, como facetas de Amor y en todas Yo estaré. Respeto ésa libertad en el Amor y además os doy ése gusto personal para que encontréis vuestro camino para llegar a Mí.

Os amo infinitamente, Mis pequeños y Yo en Mi Trinidad os acojo, para que sigáis uniendo, con vuestra oración, con vuestra donación, al mundo entero en Mi Cuerpo Místico, en el Amor de vuestro Dios, en la Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Si hay soledad, buscadMe en vuestro interior, buscadMe en todo lo que os rodea y veréis que no estáis solos.
Hijitos Míos, todos vosotros necesitáis de purificación. A lo largo de vuestra existencia vosotros mismos vais cayendo en faltas leves ó graves, que necesitan ser purificadas. Yo os voy poniendo todos los medios a vuestro alcance para que logréis ésa purificación, para que podáis llegar, sin mucho problema, de regreso al Reino de los Cielos.

Os quiero hablar ahora de la soledad. Mucho le teméis a la soledad, Mis pequeños, pero podéis ver cómo en Mi Vida, Yo, como Cristo Jesús, la soledad la buscaba Yo, porque en la soledad es donde Yo encontraba a Mi Padre.

A veces tendréis soledad y la debéis aceptar para entrar íntimamente en la oración y a veces tendréis soledad para crecimiento espiritual. También la tendréis por algún tipo de penitencia que Yo permita en vuestra vida y siempre la soledad os va a llevar a la intimidad. No despreciéis lo que Yo permita en vuestra vida, si hay soledad, buscadMe en vuestro interior, buscadMe en todo lo que os rodea y veréis que no estáis solos. Vosotros teméis a la soledad, porque es cuando os encontráis con vuestro propio ser y es cuando os dais cuenta de la vaciedad que hay en vuestro interior. Ahí, a ésa vaciedad sí le teméis, porque estáis vosotros, ante vosotros mismos y os dais cuenta de que no tenéis un soporte espiritual fuerte para afrontar los problemas que tenéis a diario, con vuestra cruz de cada día, y es entonces cuando cargáis vosotros mismos y solos, vuestra cruz, cuando Yo os he dicho que Yo os voy a ayudar, si confiáis en Mi y Me buscáis.

Mis pequeños, que la soledad os atraiga a Mí, vuestro Dios, en Mi Trinidad, no le temáis a la soledad que Yo permita en vuestra vida. Yo amo a las almas y de ésta forma, en la soledad, las trato de enamorar, para que ya nunca más os separéis de Mí. Si os dais cuenta, la soledad viene en los últimos momentos de la vida del hombre, y es para ir preparando al alma al encuentro bello y santo, Divino y eterno que tendrá el alma para con su Dios. Así, el alma, en la soledad de la Tierra, empezará a conocerMe, a buscarMe, a llenarse de Mi, hasta llegar al deseo, deseo santo de abrazarMe y es cuando el alma ya va a estar preparada para dar el paso hacia la Vida, hacia la Vida Eterna y no a lo que vosotros llamáis muerte. El alma así preparada gozará ya ése momento, el momento final de la vida sobre la Tierra, para llegar al abrazo infinito y eterno Conmigo, con vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo os proveo de situaciones, a veces difíciles, para que podáis buscarMe.
Hijitos Míos, os he dicho muchas veces que el verdadero valor del hombre no estriba en lo material que tenga y que posea. No, Mis pequeños, lo que haya adquirido vuestra alma en obras buenas, en obras santas, es lo que le va a dar el valor final cuando se presente ante Mí, en su Juicio Particular. Y precisamente por ello, Mis pequeños, porque el hombre se ha desviado tanto hacia las cosas materiales, Yo, en éste tiempo os las iré apartando, para que empecéis a adentraros en vuestro corazón, a vuestro interior, para que os deis cuenta de que estabais equivocados con las cosas del mundo y a través de ésta vivencia fuerte que tenderéis, volveréis a Mí, vuestro Dios, reconoceréis vuestro error y avanzaréis como nunca os habíais imaginado que iríais a avanzar. Esto sucede, simplemente, cuando os despegáis de las cosas del mundo y os entregáis a lo espiritual.

Sí, ciertamente, cuando no es a través de vuestra propia voluntad que buscáis lo espiritual, Yo os proveo de situaciones, a veces difíciles, para que podáis buscarMe y así encontrar lo que tanto he deseado para cada uno de vosotros, el crecimiento espiritual, que os dará la vida eterna y una gran felicidad.

Ésta felicidad, Mis pequeños, empieza ya desde la Tierra, cuando estáis Conmigo, cuando Me habéis encontrado, cuando realmente estáis buscando lo que Mi Hijo os predicó. Cuando no buscáis la Verdad, no podréis realmente vivir como un verdadero hijo de Dios, un verdadero hijo Mío, en el cual Yo Me puedo gozar en vosotros y vosotros os podéis gozar en Mí. Así pues, Mis pequeños, cuando Yo os vaya apartando de la materialidad que os rodea, sabréis que vais a adquirir un paraíso en vuestro interior, conoceréis que todo va a cambiar para vosotros, para un bien infinitamente grande que no conocíais, porque no lo habíais buscado con vuestro libre albedrío. Es Mi Voluntad, es Mi Amor Infinito el que se va a derramar en cada uno de vosotros, es el Tesoro, es ésa Perla Preciosa, que encontraréis y que agradeceréis de corazón, porque Yo os amo y es cuando conoceréis Mi Amor hacia vosotros, conoceréis cuánto os amo y Me agradeceréis, a pesar de que ya no tengáis lo material. Os daréis cuenta qué superfluo y qué sin vida era vuestro caminar anterior, y ahora, vuestro caminar será en pasos seguros, en pasos santos, en pasos llenos de vida que os darán una felicidad grandísima, Mis pequeños.

Confiad en Mí, Mis pequeños, que nada sucede por casualidad y todo esto que va a suceder en breve, será para vuestro bien.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mi Perdón y Misericordia, siempre estarán ahí, para cada uno de vosotros, sin importar vuestro pecado.
Hijitos Míos, son tantas las circunstancias, son tantas las situaciones que van forjando la personalidad espiritual de cada uno de vosotros, que precisamente, por no conocer la vida espiritual de cada uno de vuestros hermanos, vosotros no tenéis derecho a juzgarlos. Vosotros no conocéis el interior de cada alma, no conocéis el esfuerzo que ha hecho cada alma por crecer y alcanzarMe. No conocéis el esfuerzo que ha hecho el alma para  apartarse del mal, cuanto ha querido luchar contra él. No conocéis por qué hay algunas almas que, aparentemente perdidas en el pecado, se han salvado. No conocéis tantas cosas, Mis pequeños, pero sí, lo que hacéis en el juzgar, es estar pecando fuertemente. No tenéis ése derecho, del cual, solamente Yo Soy dueño.

Vosotros solamente veis el exterior. Podéis ver exteriores caídos, hermanos vuestros que se arrastran en el fango, pero no conocéis realmente qué fue lo que los orilló a ello. Eso es algo que solamente Yo conozco, y que puedo perdonar, que puedo Juzgar ó que puedo levantar hacia la perfección.

Mi Perdón y Misericordia, siempre estarán ahí, para cada uno de vosotros, sin importar vuestro pecado, el tamaño de él, lo que hayáis causado a vuestros hermanos y que Me afecta a Mí.

Mis pequeños, vuestra posición es oración, intercesión, ser otros Cristos, os he dicho, no debéis juzgar en ningún momento, porque no conocéis perfectamente a la persona, ni en su interior, ni en su exterior. Tened prudencia cuando os dirijáis a alguien, que aparentemente está obrando en el mal, vosotros no sabéis qué es lo que está pasando ahí, en ésa alma, en ése interior, que solamente conozco Yo.

DejadMe a Mí, pues, el juzgar, el dar el castigo ó el premio. Vosotros deberéis ser amorosos, como Yo lo Soy. Saber comprender a vuestros hermanos y sobre todo, recordar que, quizá, vosotros mismos estuvisteis alguna vez en la misma situación ó peor y si ahora estáis así, ya mejor, en ésa vida íntima Conmigo, es porque Yo os levanté, estabais en el fango, Me apiadé de vosotros, os llamé y vosotros mismos reaccionasteis.

Ése es el triunfo del alma, saberse levantar cuando está caída y volver hacia la bondad, aún a pesar de que vuestro corazón estuviera lleno de maldad y de impureza.

A todos vosotros os llamo, os sigo llamando. Parece que cada vez son menos las almas que entienden y que responden.

Manteneos Conmigo y veréis cómo Yo, vuestro Dios, puedo hacer, de lo que llamáis mugre de un alma, un santo, que ya quisierais ser vosotros mimos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Las almas que luchan por adquirir la santidad, ésas son las almas a las cuales más amo y ellas saben que Soy débil ante sus peticiones.
Hijitos Míos, la bondad, muchas veces la queréis confundir ó hacerla pasar como que la poseen gente tonta, porque la bondad lleva mansedumbre y ésta mansedumbre la queréis ver como tontería, como dejadez y así se aprovechan los fuertes, sobre vosotros, los aparentemente débiles. Éste es el juicio del hombre, ésta es la tontería del hombre.

Mis pequeños, si vosotros supierais el poder que tiene el bueno, que tiene el manso, el que aparentemente es el dejado en el mundo, porque está Conmigo. Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy el Creador del Universo entero, Yo tengo el Poder y toda la Gloria, es el pobre, el amoroso, el pequeño, el humilde el más poderoso entre vosotros, porque él puede pedirMe tanto y Yo se lo concedo.

Las almas santas, las almas que luchan por adquirir la santidad, ésas son las almas a las cuales más amo y ellas saben que Soy débil ante sus peticiones, porque se han vuelto mansas, humildes y sencillas, se han vuelto otros Cristos y así, Me pueden pedir lo que sea, porque se los concederé.

En cambio, aquéllas almas que en el mundo se sienten fuertes, poderosas, que pueden contra cualquiera, que están llenas de soberbia y de maldad, nunca podrán sacarMe algo, algo bueno, algo santo, porque ellas están viendo para sus propios intereses y no para intereses buenos, caritativos, santos, que puedan ayudar a sus hermanos. Éstas almas soberbias ven para sus propios intereses.

En cambio, el alma buena, el alma llena de mansedumbre, de humildad y de sencillez, siempre verá primero por sus hermanos y ahí estoy Yo, Mis pequeños, en el amor que ésas almas han hecho crecer a niveles altísimos.

Vosotros mismos deberéis buscar estar entre éstas almas. Dejad todo lo que el mundo os promete. Mi petición es una, vivir en el Amor y viviendo en el Amor, Me tenéis a Mí y si Me tenéis a Mí, vuestro Dios, tenéis todas Mis Potencias en vuestras manos. Pero como vuestras manos llevan vuestro corazón y el Mío unidos, Yo no temo que un alma buena pueda producir maldad ó estar en el error.

Vivid pues en la santidad y ahí estaré Yo, con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Manteneos en vida espiritual intensa, seguros de que estáis Conmigo.
Hijitos Míos, estando en una misma situación, vosotros podéis ver ése hecho positivo ó negativo, según vuestra espiritualidad, según vuestra educación, según vuestro pensamiento. Lo que os quiero hacer meditar, son éstos momentos que está viviendo la humanidad, momentos permitido por Mí, por vuestro Dios.

Si, vosotros os habéis mantenido Conmigo, con Mis Enseñanzas, con la espiritualidad que Yo he querido transmitir al mundo entero, pero pocos la han tomado, podréis ver en los acontecimientos que os rodean, como algo bueno, algo que se está preparando para algo bellísimo que le daré a la humanidad entera y a las almas que se han mantenido Conmigo.

Por otro lado, las almas que no han estado Conmigo, en aquéllas en donde no hay bondad, que no hay santidad, que no la han buscado, que no han querido vivir en la virtud, éstos acontecimientos los verán negativos, los verán como un ataque en lo personal de parte Mía, verán mal, donde Yo, voy rodeando todo con bien.

Vosotros, que estáis Conmigo, que confiáis en Mí, manteneos en ésa paz que solamente puede darse porque estáis Conmigo y porque aceptáis Mi Voluntad. Que ésa paz en vuestro corazón, cambie la forma de pensar de vuestros hermanos que viven en el error, dadles ejemplo de Mi Presencia en vosotros, manteneos firmes en las convicciones que habéis obtenido a través de la meditación, de la vida íntima Conmigo. En ningún momento que os vean a vosotros nerviosos ó sin saber qué hacer ante los acontecimientos. Manteneos en vida espiritual intensa, seguros de que estáis Conmigo y que sabéis que todo esto Yo lo estoy permitiendo para vuestro bien general.

Os amo, Mis pequeños, os amo.
Gracias, por estar Conmigo.