Mayo 18_06 Ésa es la categoría de un Rey, tener respeto por los demás, esperando su conversión.

Rosario

 

Único tema:

  • Ésa dignidad que os confiere Mi Amor os hace cuidadores de todo lo Creado, debéis respetar lo que Yo Creé para vosotros.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio (único), Habla Dios Padre,
 (Lenguas…,) Hijitos Míos, vosotros fuisteis creados en una dignidad muy alta, muy grande, inmensa. Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, os creé después de haber creado todo lo que os rodea y puse a vuestros Primeros Padres como los reyes de la Creación. En las Escrituras también se os dice que fuisteis creados ligeramente inferiores a los Ángeles de ésa dignidad angelical que Me rodea, que Me adora, que Me alaba, que Me agradece, que Me ama. Vosotros creados ligeramente más pequeñitos que los ángeles.

Mis pequeños, daos cuenta de ésta dignidad tan alta, tan grande que tenéis cada uno de vosotros. El Pecado os denigró, para eso mandé a Mi Hijo, para que os enseñara el camino para que regresarais a ésa dignidad, a ése regalo tan grande que hice para vosotros, os hice grandes ante la Creación entera y muchos de vosotros. Os habéis denigrado hasta quedar peor que animales. Ésa no es la dignidad que Yo quiero del hombre, no es la dignidad que Yo quiero de cada uno de vosotros, Yo os quiero como hijos Míos, como lo que debéis ser.

Debéis buscar con ahínco, con sacrificio, con amor, con trabajo, regresar a ésa dignidad de hijos Míos, de reyes de la Creación, no debéis quedaros en donde estáis, Mis pequeños, debéis vencer el pecado y toda la maldad que os rodea.

Al daros por ejemplo a Mi Hijo para hacer Sus obras, al tratar de buscar Su perfección, es cuando alcanzáis la dignidad alta en la que debéis estar, Mis pequeños. Todos vuestros actos buenos, todas las obras buenas, aún vuestros pensamientos buenos, vuestra buena educación hacia los demás, el respeto hacia vuestros hermanos, las delicadezas que tengáis hacia con ellos, ése amor que debéis tener hacia ellos, como si Me estuvierais amando a Mí. Ésa ayuda que deis a los demás para crecer espiritualmente, todo lo bueno que hagáis por vuestros hermanos, os va dignificando, os va regresando a ésas alturas a las que Yo quiero que estéis, Mis pequeños. Vida grande en el Amor, vida grande en la perfección, vida grande en la Virtud, por eso os insisto tanto, Mis pequeños, en que a través del Amor y de la Virtud podréis regresar a ésa dignidad en la que fueron creados vuestros Primeros Padres.

Sois reyes de la Creación y así debéis manteneros, ésa dignidad que os confiere Mi Amor os hace cuidadores de todo lo Creado, debéis respetar lo que Yo Creé para vosotros. Eso es lo que hace un rey, cuida de lo que se le ha confiado y para que vosotros vayáis creciendo hacia ésa alta dignidad debéis ir respetando toda Mi Creación y especialmente a vuestros hermanos.

No podríais llamaros justos, buenos y santos, que ésa es la dignidad a la que estáis llamados, si no usáis de la virtud y del Amor, primeramente hacia vuestros hermanos y después a todo lo creado. El rey ama a sus súbditos, ama a todos aquéllos que están a su alrededor, cuida de los bienes de ellos y de los propios.

Mi Hijo, que os enseñó todo esto, Él, teniendo la dignidad de Rey, de Dios, al ser maltratado, Él pudo haber tomado de Su Poder y destruir toda ésa maldad con la que le estaban atacando y destruir a todos aquellos que lo estaban maltratando y no lo hizo por respeto, por Amor, por vivir en la Virtud.

Ésa es la categoría de un Rey, tener respeto por los demás, esperando su conversión, esperando a que se den cuenta de su mal obrar, esperando el arrepentimiento, para que regresen nuevamente a la dignidad de hijos de Dios y hermanos de Cristo Jesús.

Mis pequeños, debéis ayudar a vuestros hermanos a crecer, no a destruirlos, no hacerlos a un lado, como si fueran basura, de la cual os podéis deshacer y aún quemar. ¡No!, Mis pequeños, al vivir como verdaderos hijos Míos, deberéis buscar la virtud, el respeto y el crecimiento de todos los que os rodean. Sois un pueblo, sois Mi pueblo y os quiero a todos reunidos cerca de Mí.

AyudadMe, Mis pequeños a reunir el rebaño, vuestra disposición la agradeceré. PedidMe lo que necesitéis, porque todos necesitáis de algo para lograr la perfección a la que habéis sido llamados. Manteneos en ésa humildad del saber que estáis necesitados de Mi y así os haré grandes, la humildad os hará grandes.

Os amo, Mis pequeños, cuidad vuestra alma y cuidad la de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.