Mayo 12_06 Matrimonio Bendecido vs. una relación pecaminosa.

Mensaje a las 11:10 p.m.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Sobre: Por medio de la bendición sacerdotal, los cónyuges reciben infinidad de regalos espirituales.
Queridos hijitos Míos, deseo haceros meditar sobre ésta problemática espiritual que padecéis en alto grado actualmente pero que es un problema humano muy antiguo.

El amor verdadero, entre vosotros, os cuesta muy caro. Aún, a pesar de que vuestra relación conyugal esté bendecida por el Sacramento del Matrimonio, los problemas que os causa satanás, para que no produzcáis amor y vuestras mismas debilidades humanas, llegan a poner a prueba, muchas veces, a un matrimonio. Por medio de la bendición sacerdotal, los cónyuges reciben infinidad de regalos espirituales, los cuales los habilitan para poder dar, tarde ó temprano, frutos buenos, ya sea en hijos buenos y educados, en ejemplo de vida, en la responsabilidad de procrear a los hijos en lo físico y en lo espiritual, etc., estos frutos buenos os asegurarán el Premio Eterno.

El respetar el Sacramento del Matrimonio necesariamente producirá vida, bienestar, respeto, amor, virtudes varias, santidad, etc. todo ello, algo de ello ó poco de ello, pero algo bueno saldrá de un matrimonio bendecido y al que se le respeta, por venir de Mi, vuestro Dios, ya que, como os he dicho, el primer compromiso que hacéis al casaros, es Conmigo.

Por el contrario, en una relación pecaminosa, en amoríos prohibidos, en relaciones  que no están unidas por el amor verdadero y bendecido por Mí, sino unidos por la pura atracción sexual, por una atracción de puro deseo carnal, también os costará caro mantenerla pero con el inconveniente de que, los problemas normales que existen en una relación humana, se os multiplicarán, así también los problemas sociales, económicos, morales, etc., éstos se harán demasiado pesados para poderse llevar en lo personal, ya que como estaréis viviendo en pecado mortal, Mi Gracia y Mis Bendiciones no os podrán alcanzar y así ellas no os podrán ayudar a aligerar vuestra carga. Por otro lado, espiritualmente hablando, no podréis dar frutos buenos, ni buen ejemplo, ni vida bendecida por Mí. No os verán como almas virtuosas ni produciréis amor ejemplar. Seréis señalados y en ocasiones os pondrán en ridículo y hasta rechazados de lugares en donde vuestra presencia cause escándalo. Os llenaréis de dolor ante ello, lo cual se tornará en rencor y ataque contra vuestros hermanos, pero tendréis que aceptar, tarde ó temprano, que el error y ése castigo terreno, os lo habéis atraído vosotros mismos y lo tendréis que pagar con creces.

¿Veis ahora la diferencia entre obrar en el bien y el vivir a espaldas de Mis Leyes y de Mi Amor?

Obrad en el bien, aunque os cueste y grandes bendiciones os atraeréis, tanto para vosotros mismos como para los vuestros, obrad en el mal y maldiciones y malestares os atraeréis, tanto hacia vosotros como hacia aquellos a los cuales afectasteis por vuestro mal comportamiento. Como os dije, obrar en el mal también os costará mucho, pero no tendréis ningún tipo de recompensa, aunque creáis al principio que sí estáis gozando, pero tarde ó temprano, ése gusto, ése “dulce”, se os volverá amargo y doloroso. ¿Valdrán la pena unos momentos de placer a cambio de años ó de una eternidad de dolor?

Meditad todo esto Mis pequeños, para que os encontréis en buen estado espiritual cuando sea vuestro regreso al Reino del Amor.
Yo os bendigo y os amo.