Oct 04_05 Aquellos que trataron de destruir Mi obra, aún permanecen en vuestros días.

Rosario (Festividad de San Francisco de Asís).

Temas:

  • Todo lo creado ha salido de un sólo Corazón, el Mío y debéis volver a ello, Mis pequeños, a ése Amor.
  • La terquedad, conociendo la Verdad y mantenerse en el error, es lo condenable.
  • Que vuestros agradecimientos sean continuos, que vuestro amor Nos una perfectamente.
  • Vuestro corazón tiene que estar totalmente anonadado al Mío, para que no juzgue, sino que levante.
  • Yo, al ver en vosotros Mi Presencia, Me halagaré inmensamente.
  • DejadMe que Yo os lleve a ésos niveles Divinos, donde Yo pueda gozar con Mi creatura.

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.,

 

 

En el Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: Todo lo creado ha salido de un sólo Corazón, el Mío y debéis volver a ello, Mis pequeños, a ése Amor.
(Lenguas…), Hijitos Míos, en éste día, en que se celebra la fiesta de Mi hijo Francisco, en él se hacen patentes las peticiones de Mi Corazón. Lo que tanto os pido, Mis pequeños, que os veáis como hermanos, pero él no solamente vio esto, vio la esencia del Amor.

Os he llevado también a ello, Mis pequeños, a que veáis Mi Amor, en todo lo creado. Todo lo creado ha brotado de Mi Amor, todo lo creado ha salido de un sólo Corazón, el Mío y debéis volver a ello, Mis pequeños, a ése Amor.

PedidMe, para que vuestro corazón tienda a ello, a hermanaros en el Amor, como Francisco se hermanó, no solamente con los de su propia especie, se hermanó con la Naturaleza entera, con todo lo creado, porque él supo ver como os dije, la Esencia Divina, el Amor en todo lo que os rodea.

Debéis profundizar en esto, Mis pequeños, en ver el Amor que Yo puse en todo lo que os rodea. Por eso os había pedido, para que tomarais conciencia de esto, que bendijerais todo aquello que fuerais viendo, sintiendo, pensando. Todo lo que os rodea salió de Mi Corazón con Amor hacia vosotros.

Todo es vuestro, todo fue creado para vosotros y lo debéis cuidar con vuestro corazón para que así, salga de Corazón a corazón, de Amor a amor. Vivid pues en la profundidad del Amor, para que vosotros también podáis crear amor entre los hombres, podáis hermanaros con todo lo que os rodea, podáis vivir ésa esencia Divina que Yo puse en todo lo creado.

No veáis mal, no veáis lo que ya está afectado, ved el bien con el que fue creado cada cosa, cada animal, cada persona. Es el Amor lo que cuenta, Mis pequeños, por Amor se os dio la vida, por Amor tenéis todo lo que tenéis, por Amor bajasteis a la Tierra, por Amor volveréis y gozaréis por siempre de Mi Presencia.

Gozad pues, Mis pequeños, del Amor que Yo he derramado en vosotros en vuestros hermanos y en todo lo creado, acrecentadlo en vuestro corazón y ayudad a vuestros hermanos a acrecentarlo. Enseñad que el Amor es lo único que cuenta, velad por el Amor y llevad a todos hacia ello, hacia el Amor y amaros los unos a los otros, como os pidió Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: La terquedad, conociendo la Verdad y mantenerse en el error, es lo condenable.
Mis pequeños, aquí estoy colgado en la Cruz. Sí, el escándalo de la Cruz, el escándalo de Mi Pasión dolorosísima, el escándalo de Mi muerte. Así quisieron hacer ver el final de Mi Vida Mis enemigos, hacer querer olvidar entre todos vuestros hermanos toda Mi Obra Divina, todo el Amor derramado, todas las enseñanzas y milagros, todo lo que Yo os di de Mi Persona, hacia todos vosotros, porque en ése pueblo estaba representada la humanidad entera y de todos los tiempos, quisieron mantener así Mi Vida, en escándalo y hacer olvidar a su Dios de entre los hombres. No quisieron reconocerMe como al Mesías, porque afectaba a sus intereses vanos, a sus intereses pecaminosos y por eso quisieron matarMe en forma ignominiosa, para que quedara, Yo, ante la historia como un ladrón, como alguien que había hecho una gran maldad a su pueblo, cuando realmente Mi Presencia entre vosotros, fue Amor, fue enseñanza, fue el daros nueva vida, fue el de levantaros nuevamente a ésa dignidad de hijos de Dios.

Aquellos que trataron de destruir Mi obra, aún permanecen en vuestros días, quieren seguir tratando de destruirla y aunque reconocieron más tarde Mi Resurrección, aún así la maldad se ha apoderado tan fuertemente de sus corazones que no quieren aceptar su error. La soberbia ha nublado sus ojos, su mente y su corazón y ésta tontería los ha llevado, a través de la historia, a crear destrucción entre los hombres, ya sea por guerras, destrucción de Iglesias, destrucción de personas, tratar de destruir Mi Palabra y Mis obras, pero Mi Promesa era la de permanecer hasta el fin del mundo, y así será, Mis pequeños.

Que en éste Rosario que Me estáis ofreciendo en el Amor, pedidMe por ellos, pedidMe para que los levante en el error en el que están, pedidMe que los ayude a que den lo que toda alma debe dar, que es Amor, paz, unidad, servicio, que eso es lo que Yo os traje a la Tierra y es lo que debéis dar vosotros, Mis pequeños.

El error no es condenable y vosotros no debéis condenar, es la terquedad la que es condenable. La terquedad, conociendo la Verdad y mantenerse en el error, es lo condenable, pero vosotros no estáis para condenar, vosotros estáis para amar y para ser instrumentos de Amor entre vuestros hermanos.

Amad, Mis pequeños, no dejéis que el odio pueda echar raíces en vuestro corazón. Amad aún a aquellos que os hagan el mal, os lo he dicho y Mi Hijo os lo pidió. Es difícil, pero el que va a juzgar al final del tiempo, seré Yo, vuestro Dios y Yo Juzgaré lo que tengáis en vuestro corazón y lo que hayáis hecho en él.

Amaos, amaos como Yo os Amo, Mis pequeños, gracias por vuestro bien.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Que vuestros agradecimientos sean continuos, que vuestro amor Nos una perfectamente.
Hijitos Míos, humanamente hablando y vosotros como padres lo habéis sentido alguna vez, qué dichoso es vuestro corazón cuando recibís los abrazos, los besitos, ésos cariñosos detallitos de amor de la inocencia de vuestros pequeños. Vuestro corazón arde en amor cuando recibís ésos detallitos, porque reconocéis que, cuando vuestros pequeños son todavía bebés, que ya empiezan a reconoceros, el amor que están mostrando es un verdadero, limpio y total amor que sale de su corazón. En ése momento os sentís como padres verdaderos, vuestra paternidad, vuestra maternidad se siente halagada, se siente pagada, porque estáis recibiendo lo que vosotros disteis. Es un premio a la bondad que primeramente vosotros disteis para que ése pequeño ser se fuera formando desde la nada, hasta hacerse patente en el vientre de la madre e ir creciendo poco a poco hasta tenerlo en vuestros brazos.

El tiempo, el dolor, las preocupaciones, pero sobre todo el amor que pusisteis para que se diera ése ser que salió de Mi Amor, lo sentís pagado con ésa sonrisa, con ése abrazo, con ésas pequeñas palabritas, diciéndoos “papá” y “mamá”.

Vosotros creéis que Yo, siendo vuestro Dios, que tengo todo, no necesito de ésas palabritas de vosotros y por eso Me hacéis a un lado. Sentís que Yo necesito mucho más que eso, porque Soy vuestro Dios Omnipotente, Poderoso, Creador del Cielo y de la Tierra, que para que podáis halagarMe, necesitáis darMe grandes cosas y no es así, Mis pequeños, a Mi Me halaga lo que sale de lo más profundo de vuestro corazón, igual que a vosotros, como padres, lo que recibís de vuestros hijos. Sois Mis hijos, sois Mi Creación de Amor y Yo necesito de ésos halagos, porque con ello, veo reflejado Mi Amor, veo ése agradecimiento que ya lo meditasteis, que ya sabéis el por qué de vuestra vida y Me agradecéis de corazón todo lo que tenéis y lo que Yo he hecho por vosotros.

Claro, que cuando vais creciendo y seguís meditando sobre ésta Verdad, el por qué de Mi Amor en vosotros, el por qué tanto consentimiento hacia Mi criatura, entonces, cuando sale ése agradecimiento de lo más profundo de vuestro corazón, pero ya con un conocimiento maduro y con un amor maduro, vuestro agradecimiento Me halaga más.

Mis pequeños, que vuestros agradecimientos sean continuos, que vuestro amor Nos una perfectamente y así, seremos uno para el otro y Yo derramaré más Bendiciones sobre vosotros porque sé que llegarán a un corazón maduro, a un corazón que ama verdaderamente, a un corazón que sabe darse cuenta que es cuidado y que también necesita agradecer tanto Amor que se ha derramado en él, desde antes de que fuera en la Tierra.

Os agradezco, Mis pequeños, vuestro amor, vuestros detallitos, gracias por todo lo que Me dais, recibid Mis Bendiciones y que vuestro corazón se llene de Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestro corazón tiene que estar totalmente anonadado al Mío, para que no juzgue, sino que levante.
Hijitos Míos, si en cierta forma Yo, vuestro Dios os he aislado del mundo y con esto quiero deciros que estáis viendo los acontecimientos a través de Mis Ojos y no a través de los ojos del hombre, es porque necesito de vosotros, ésa compasión, ése amor hacia vuestros hermanos. Quitad de vosotros todo espíritu de crítica, toda maldad en vuestro corazón hacia vuestros hermanos, todo juicio negativo que afecte a su persona.

Os he escogido del mundo, para que os dierais cuenta cómo los acontecimientos se dan, para que vierais la historia más palpablemente, la historia de Mi Amor.

Mis pequeños, veis la maldad, veis los acontecimientos, que son causados precisamente por la maldad del hombre, mientras que, muchos de vuestros hermanos solamente ven el mal tiempo, ó lo cíclico, según ellos, según los científicos, ó situaciones adversas de la Naturaleza que tienen que suceder, porque así es la Naturaleza y no ven realmente la espiritualidad a través de todo esto. Espiritualidad positiva y la espiritualidad negativa. Está viviendo la humanidad la gran lucha entre los poderes del Cielo y del infierno y vuestra posición, Mis pequeños, es la de ser observadores de la Obra de vuestro Dios, intercesores ante vuestros hermanos, renovadores del género humano a través de vuestra oración y de vuestra donación.

Vuestra gran tarea es bella, es grande, con mucha responsabilidad y vuestro corazón tiene que estar totalmente anonadado al Mío, para que no juzgue, sino que levante, que dé nueva vida al corazón de vuestros hermanos que viven en el error, que vuestra intercesión, suprima la fuerza del castigo ó aún al mismo castigo. Por eso, vuestra donación tiene que ser como la de Mi Hijo Jesucristo, velando constantemente por vuestros hermanos a través de la oración, de la intercesión, de la compasión hacia ellos, aún a pesar de la mala vida que podáis creer que llevaron ó que realmente lleven. Si vais a juzgar, juzgad en el amor. Ved simplemente que les falta amor. Yo veo los corazones, vosotros no. Limitáos a pedir amor por ellos y por vosotros mismos, porque así como juzguéis a vuestros hermanos, juzgados seréis en el Reino de los Cielos. Si juzgasteis en el amor y ayudasteis a vuestros hermanos a levantarse, de la misma forma seréis juzgados cuando regreséis a Mí, seréis juzgados en el Amor y santificados en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo, al ver en vosotros Mi Presencia, Me halagaré inmensamente.
Pequeños Míos, cuando vais creciendo y que empezáis a tener ése gusto por el sexo opuesto, lo empezáis a tratar, os empezáis a conocer, primero es un diálogo superficial, pero luego, si os interesa la persona a la que estáis tratando, el diálogo se vuelve más profundo. Sus intereses, se vuelven los vuestros, sus dolores, sus necesidades, sus gustos, empiezan a formar parte de vosotros mismos y así, ya no sois dos personas, sino os volvéis una sola, porque el amor os une. El amor os lleva a ésa compenetración del corazón, de intereses y de vida.

La oración, es ése diálogo que debéis tener Conmigo, es ésa compenetración hacia la profundidad de Mi Corazón, es el querer conocerMe más, para apreciarMe más, para halagarMe más, para servirMe mejor.

Cuando tenéis interés por algún personaje importante en vuestra vida, sucede lo mismo también, Mis pequeños, estudiáis su biografía, tratáis a veces de moveros igual que ésa persona, hablar como ésa persona, reír como ésa persona, a tal grado que cuando os ven vuestros hermanos, os ven imitadores de ésa persona.

Nuevamente os digo, debéis ser imitadores de Mí, vuestro Dios. Si en lo humano va a ser bueno, en lo Divino, en lo espiritual, va a ser inmensamente provechoso y agradable. Yo, al ver en vosotros Mi Presencia, Me halagaré inmensamente, porque estoy viendo que Me escogisteis para que Mi Persona, Mi Amor, todo Mi Ser se plasmara en vosotros. Al Yo verMe así, Yo actúo muy diferente al hombre, porque al ver que Me habéis escogido, que estáis actuando como Yo actúo, Yo derramo Mi Poder, derramo Mi Amor, derramo Mis dones y os hago almas sobresalientes de entre vuestros hermanos.

Entrad a través de la oración a conocerMe más, Mis pequeños, a estar acompañándoMe en lo más profundo de vuestro ser y veréis que os regalaré con momentos místicos, de los cuales no os arrepentiréis y que os atraerán más profundamente a Mi Corazón, seréis nuevos Cristos y gozaréis de ello, Mis pequeños.
Gracias, os amo.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: DejadMe que Yo os lleve a ésos niveles Divinos, donde Yo pueda gozar con Mi creatura.
Hijitos Míos, dejad que Mi Santo Espíritu de Amor, os lleve por esos caminos que aún no conocéis. Caminos de Verdad, caminos de gozo, caminos de Sabiduría, caminos Celestiales que todavía os faltan conocer, que se perdieron, pero que están ahí, para que los recuperéis.

Mis pequeños, Yo deseo tanto para vosotros, deseo que tengáis Mi Amor en pleno, y ya desde ahora. No quiero esperar Mis pequeños, Mi Corazón desespera de Amor por derramaros a todos vosotros Mis Bendiciones, no cerréis ya vuestro corazón a Mis deseos Santos, dejad que Yo os inunde perfectamente con los deseos de Mi Corazón. Quiero que gocéis ya, Mis pequeños, que ha pesar de lo que ven vuestros hermanos, maldad a vuestro alrededor, vosotros ya tengáis vuestra mente, vuestro corazón y vuestros ojos bien fijos en Mí, vuestro Dios. Dejad que todo pase a vuestro alrededor, Yo arreglaré todo lo que es humano, dejadMe que Yo os lleve a ésos niveles Divinos, donde Yo pueda gozar con Mi creatura, y Yo ya pueda jugar con vosotros, Yo ya pueda compartir con vosotros el Reino de los Cielos, dejadMe, dejadMe mostrar Mis Maravillas ya desde ahora.

Mis pequeños, os Amo, déjense recrear por Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.