Sep 27_05 Sed sagaces, como la serpiente, astutos como la zorra, mansos como la paloma.

Rosario

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Mantened primero la seguridad en vuestra familia, que vean los miembros de vuestra familia que estáis luchando por sacarlos adelante.
Hijitos Míos, hace algún tiempo que se os había dicho que debierais actuar con cautela en éstos tiempos en que se os va a ir quitando aquello que os separa de Mí. Pero lo hago y lo permito, Mis pequeños, para que os unáis en el Amor, en la hermandad, para que viváis como una sola familia. Pero también, os prevengo, Mis pequeños, porque también habrá hermanos vuestros, que no actuando en ése Amor, en ésa lealtad, hacia el hermano, se tratarán de aprovechar de sus hermanos de buen corazón.

Os prevengo, Mis pequeños, como lo hizo Mi Hijo, cuando os dijo que fuerais “mansos como palomas y astutos como las zorras”, tened cuidado, Mis pequeños, porque vendrán ésos tiempos, en que aquellos que están trabajando para el mal, ó no han dejado crecer la humildad y la caridad en su corazón, se aprovecharán de sus hermanos, que con trabajo, que con el sudor su frente, sacan lo necesario para su familia.

Quiero daros también un consejo general. Aquellos que seáis padres de familia, primero cubráis las necesidades de vuestra familia y de lo que os sobre, deis a vuestros hermanos, compartáis con vuestros hermanos.

Ciertamente se os ha dicho que deis y no midáis lo que deis. Pero esto os lo pido si vivís solteros, porque en una familia no todos estarán crecidos en Fe y en Amor y en lugar de ayudar, cuando vivan la necesidad, aunque deis con Amor vosotros a vuestros hermanos, ellos no comprenderán porque solamente verán el hecho, no el corazón.

Por eso, mantened primero la seguridad en vuestra familia, que vean los miembros de vuestra familia que estáis luchando por sacarlos adelante, que eso que tenéis y que os sobra, os lo estoy dando Yo, en Mi Providencia Divina y de lo que os sobre, podréis dar ejemplo en la Caridad compartiendo con vuestros hermanos y así, no causaréis destrozo en su Fe y en su Amor.

Como os decía, el soltero, podrá dar hasta quedarse sin nada y se le redituará al ciento por uno. No es lo mismo la persona, que la familia. Vuestra primera obligación, es la familia, cuando vivís ya en familia.

Recordad, Mis pequeños, sed sagaces, como la serpiente, astutos como la zorra, mansos como la paloma. Os he dado la Sabiduría, os he dado la Inteligencia, os he dado el Amor. Actuad como Mi Hijo actuaría, en el Amor, en el Amor de donación total.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: El que está Conmigo, será servidor de sus hermanos, el que está contra Mí, querrá ser servido por sus hermanos.
Hijitos Míos, entre vosotros habláis de las familias de “sangre azul”, familias reales, familias escogidas y, así os veis separados unos de otros. Pero el hombre ve lo que Yo no veo, lo que no Me importa a Mí. Es el corazón del hombre, es el Amor, son los actos amorosos lo que le da la calidad al alma, no es el exterior, no son los rasgos humanos, no es la capacidad económica del hombre lo que vale ante Mis Ojos.

Vuestro exterior, es un regalo Mío y es solamente momentáneo, que lo tendréis mientras estéis sobre la Tierra. Vuestro verdadero valor, es vuestra alma y lo que con ella hagáis y le ayudéis a crecer, para que se presente fuerte, para que se presente gloriosa ante Mis Ojos a vuestro regreso.

Ciertamente, os hablé de linajes escogidos, de linajes bendecidos y aún así, son los individuos los que van a hacer que éste linaje se mantenga. Además, es individual el juicio para los miembros de cada linaje, no por pertenecer a tal linaje, todos ellos serán santos, serán buenos, serán propicios a Mis Ojos.

No, Mis pequeños, os vuelvo a repetir, son vuestros actos amorosos los que harán la diferencia entre los hombres y lo que ganaréis después en el Reino de los Cielos. No os dejéis llevar por habladurías humanas, por cosas que no sirven ante Mis Ojos, como es el llenarse de honores humanos, ó aparentar que dais y que hacéis mucho por los hombres, cuando solo queda en el altruismo. Mi Hijo os lo dijo bien, cuando viendo a los fariseos que vaciaban su bolsa ante los pobres, para que todos los vieran: ellos, ya obtuvieron lo que querían, querían que el hombre los alabara, ya ganaron y recibieron su premio, en cambio, el que está Conmigo, hará todo en lo secreto, sus actos solamente los conoceré Yo, su Amor, será Mi Amor y se dará a sus hermanos en lo secreto y dará más fruto que aquellos que se están mostrando a la sociedad.

Por eso os digo, Mis pequeños, no os guiéis por nombres, no os dejéis rebajar por apariencias, el que pertenece a Mí, nunca os hará ver menos, actuará siempre en humildad y el que tenga mucho, será servidor de aquellos que no tienen tanto.

Ahí es en donde veréis la diferencia entre aquél que vale y aquél que no vale, el que está Conmigo, será servidor de sus hermanos, el que está contra Mí, querrá ser servido por sus hermanos.

Daos, Mis pequeños, en humildad a vuestros hermanos y así, permaneceréis Conmigo. Mucho se os ha dado, mucho se os pedirá.
Gracias Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestra vida tiene que ser normada en el Amor.
Hijitos Míos, normad vuestra vida en el Amor, así se conoce a una familia, porque el hijo hace lo que hace el padre ó lo que hace la madre y lo que se ha aprendido bien en la familia, se sigue transmitiendo a través de los hijos.

Mi Hijo Jesucristo hizo lo que Me ha visto hacer a Mí, así le dijo a los Apóstoles, así le dijo a la gente de ése tiempo y ahora os lo digo Yo, Mis pequeños, Yo Soy Amor y debéis normar vuestra vida en el Amor. Si sois Mis hijos, debéis actuar como Mi Hijo os enseñó, porque Él actuó como Yo actúo. Él aprendió de Mí y vosotros debéis aprender de Él. Vuestra vida tiene que ser normada en el Amor, todos vuestros actos, vuestros pensamientos, vuestras palabras, deberán seguir ésta línea de Amor. Deberéis ser diferentes a vuestros hermanos, actuando en el Amor, en la donación, en el servicio, porque así actuó Mi Hijo y eso es lo que debéis hacer también vosotros si queréis manteneros en familia. Deberéis mantener ése linaje escogido, que son los que dijo Mi Hijo, “¿quién es Mi madre, quiénes son Mis hermanos?, aquellos que se guían por el Amor, aquellos que actúan como Yo, ésos son Mi madre y Mis hermanos” y así deberéis ser vosotros, Mis pequeños, madre y hermanos, viviendo, actuando, transmitiendo lo que Yo os enseñé a través de Mi Hijo, -el Amor-.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: El hombre ha escrito sus libros, porque Yo, vuestro Dios, os he dado la Sabiduría, no porque el hombre haya observado, haya estudiado y haya encontrado la Sabiduría por sí mismo.
Hijitos Míos, si en lo humano, cuando os vais a presentar con alguien con quien queréis quedar bien, os laváis, os vestís correctamente, os preparáis de la mejor forma, usáis vuestras mejores palabras, y vuestros mejores actos, para quedar bien con ésa persona y así os la vais ganando, ¿por qué no hacéis lo mismo en lo espiritual, Mis pequeños?

El estado de Gracia, es la forma en que vosotros abrís vuestro corazón, es como preparáis vuestra mente, todo vuestro ser para presentaros ante Mí, vuestro Dios.

Al estar en ése estado de Gracia, en ése estado puro, en ése estado santo, empezáis a entrar en comunicación con la Sabiduría Eterna, tomáis de Mí, dais a vuestros hermanos, aprendéis de Mí.

Mis pequeños, la Ciencia y la Sabiduría, se le ha dado al hombre a través de ésa comunicación íntima Conmigo. El hombre ha escrito sus libros, porque Yo, vuestro Dios, os he dado la Sabiduría, no porque el hombre haya observado, haya estudiado y haya encontrado la Sabiduría por sí mismo. Yo le he dado al hombre poco a poco, porque así Me lo ha pedido el hombre, para que vaya creciendo, para que se vaya mejorando, el hombre podría tener más de Mí, vuestro Dios, si se mantuviera en ése estado de Gracia, en ése estado de comunicación continua, viviendo en el Bien, viviendo en la Caridad, transmitiendo tal y como recibe, sin quedarse con verdades, que las guardan como secretos y ahí empieza su caída.

Cuando Yo os doy algo, lo recibís gratuitamente y gratuitamente lo debéis dar. Aún en las cosas sencillas, como aquél que siembra, como aquél que trabaja en la granja, como aquél que trabaja con sus animalitos ó como aquél que trabaja en grandes tecnologías, desde el más pequeño, hasta el que veis con más sabiduría, todos, todos habéis recibido de Mí, para que se dé a vuestros hermanos, para que se dé a todos. Nadie es más, nadie es menos, todos vosotros sois instrumentos de Mi Amor y así como recibís, debéis dar gratuitamente de Mis Bienes. Vosotros sois los que ensalzáis al mismo hombre y la soberbia entra en acción, los eleváis y al elevarlos, vosotros mismos sufrís, porque los veis como dioses y vosotros os encadenáis a ellos.

Mis pequeños, al estar Conmigo, al vivir en ésa unión íntima Conmigo, se vive en la humildad y se sabe que todos vosotros, sin Mí, no sois nada. Aprended a vivir así, Mis pequeños, sencillos, humildes y dadivosos, dando a vuestros hermanos, lo que gratuitamente recibisteis.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Mandé a Mi Hijo, para que la Palabra escrita se actuara, y Mi Hijo la actuó, la Vivió, la transmitió tal y como estaba escrita.
Hijitos Míos, ciertamente la Palabra escrita se puede transmitir a muchos, muchos lugares para hacer el bien, porque ahí se transmiten Mis Verdades y Mi Amor, pero Mis pequeños, la Palabra actuada, moverá más al prójimo.

Antes de que viniera Mi Hijo a la Tierra, se tenía la Palabra escrita y aunque pocos podían leerla ya se había transmitido entre los pueblos de la Tierra, pero no hizo lo que hizo la Palabra actuada que se dio, cuando dicen las Escrituras “Y el Verbo se hizo Carne”.

Por eso mandé a Mi Hijo, para que la Palabra escrita se actuara, y Mi Hijo la actuó, la Vivió, la transmitió tal y como estaba escrita.

Muchos de vuestros hermanos, tienen una palabra fácil, convencen, pero ésa palabra puede ser como una espada de dos filos, puede ser realmente para producir un bien en el corazón de los hombres, ó puede ser para causarles el mal, ya sea convenciéndolos para hacer el mal ó convenciéndolos para provecho propio.

Por eso, la palabra actuada es más importante, porque aquél que vive la palabra, estaréis viendo sus actos, estaréis viendo su vida y entonces, así es como realmente os daréis cuenta si ésa palabra es verdadera ó es falsa.

Vivir la Palabra es más difícil, Mis pequeños, que transmitirla en papel. Tened cuidado de aquellos que solamente hablan y hablan, pero no actúan la Palabra, sed cautos, porque muchos de ellos aparecerán en vuestra vida.

Pedid discernimiento, para reconocer a esos lobos con piel de oveja, que hablan bonito, pero no actúan el Amor.
Gracias, Mis pequeños.