Sep 20_05 Yo Soy el Único que puede juzgar la obra buena ó la mala en el corazón del hombre.

Rosario.

 

Temas:

  • Yo formé la familia y así quise que os mantuvierais, en familia.
  • Pedid, Mis pequeños, ésa Sabiduría Santa, la Inteligencia Divina, el Amor de vuestro Dios para que podáis hacer vuestra tarea como padres.
  • El hombre ha hecho sus leyes y a veces, pasando sobre las Mías.
  • El alma de vuestros pequeños, sus primeras enseñanzas, dependen totalmente de los padres.
  • La parte que no hicieron los padres, la debéis hacer vosotros, hermanos mayores de la familia.

 

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Yo formé la familia y así quise que os mantuvierais, en familia.
Hijitos Míos, Yo os pude haber excluido del Plan de Salvación, Yo, como Dios Poderoso, Omnipotente, era suficiente la Sangre de Mi Hijo, la donación de Mi Hijo, para reparar el mal de vuestros Primeros Padres.  Os digo, que os pude haber excluido, pero como Familia que somos, os di ésta oportunidad, que entrarais a formar el Plan de Salvación de todo el género humano, que entrarais también vosotros a gozar de Mis Bendiciones por el regalo de vuestra donación.

Habéis vivido en una familia, sabéis lo que significa la familia. Yo formé la familia y así quise que os mantuvierais, en familia. Mis pequeños, en una familia, os ayudáis los unos a los otros, aprendéis en ella a daros, a ver las necesidades de vuestros hermanos, a compartir sus alegrías, a vivir unidos protegiéndoos unos a otros, ahí es donde empieza la hermandad, ésa vida íntima en el amor, ahí es donde se da la sublimidad, que debéis sacar luego a las calles con vuestros hermanos, a compartir lo que habéis aprendido dentro del seno familiar.

Cuando en una familia se vive teniéndoMe a Mí, como su Sabiduría Eterna, como el Amor que se tiene que alcanzar, -Yo primero-, antes que a nadie, entonces, todo sale bien, se vive de acuerdo a Mis Leyes y eso da mucho fruto, porque entonces empezáis a unir, como os he pedido, la Familia Celestial con la Terrena, porque es el Amor el que une al Cielo con la Tierra.

El seno familiar está para eso, Mis pequeños, lo visteis en la Familia de Nazaret, cómo ésa Familia unió al Cielo con la Tierra. A través de ésa Familia, vino la Salvación, porque había Amor, porque Yo estaba presente, fuertemente, en el Corazón de Mi Hija, en el corazón de Mi hijo, José, y el Fruto fue vuestra Salvación, el Fruto fue el Amor Encarnado, el Fruto fue que Dios Mismo caminara sobre la Tierra entre los hombres.

Eso es lo que debe ser vuestra familia, eso es lo que debe ser la familia actualmente y siempre, seguir uniendo el Cielo con la Tierra y que los frutos sigan dando amor entre los hombres.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Pedid, Mis pequeños, ésa Sabiduría Santa, la Inteligencia Divina, el Amor de vuestro Dios para que podáis hacer vuestra tarea como padres.
Hijitos Míos, Yo como Padre conozco a Mis hijos, como vosotros también conocéis a vuestros hijos. Conocéis como se comportan, qué cosas buenas y malas tienen.

Yo os conozco más profundamente y así os voy guiando, voy aceptando lo que dais, os voy trabajando para perfeccionaros. Conozco cuáles son aplicados, cuáles son tercos, cuáles necios, los desobligados, os conozco a cada uno de vosotros, os conozco perfectamente. No presiono, doy libertad, pero sí os voy guiando para que deis lo más que podáis, porque dependo de vosotros, Mis pequeños. En una familia, el entorno, lo íntimo de la familia, va a caminar mejor, cuando toda la familia está siendo guiada por una cabeza sabia, inteligente y amorosa. Mis pequeños, una cabeza que sabe comprender, que sabe guiar, que sabe entender a los hijos, los vuelve al buen camino y saca provecho de ellos para el bien de la familia, para el bien de los hermanos que os rodean, cuando se es inteligente y sabio.

Pedid, Mis pequeños, ésa Sabiduría Santa, la Inteligencia Divina, el Amor de vuestro Dios, para que podáis hacer vuestra tarea como padres, como hermanos, como guías amorosos, de ésta institución que Yo he permitido aquí en la Tierra y que Yo Bendigo. Institución Divina porque así lo quise. La familia, es lo más grande que tenéis para producir Amor, para crecer en el Amor, para prepararos en el Amor.

Ciertamente os preparáis en lo intelectual, para poder trabajar, para poder hacer el bien a través de las capacidades que se os dan, pero el Amor, Mis pequeños, lo debéis incluir dentro de vuestra  actuación en vuestra vida profesional ó de lo que Yo os haya pedido para que os desenvolváis entre la sociedad.

Pudiera explicaros así, que vuestra vida profesional os va a llevar a diferentes ámbitos de trabajo y que si llegáis a ser cabezas, por haber puesto todo vuestro empeño, muchos os oirán dentro de vuestra área de trabajo y al Amor no lo deberéis separar y deberéis unir el trabajo con eso que es el Amor. Nunca separéis lo intelectual con lo espiritual, deben ser una sola cosa. Debéis santificar vuestro trabajo, debéis santificar vuestra vida profesional, debéis santificar vuestros actos.

Sois cuerpo, sois alma y el espíritu os guía. Así que si estáis dentro del ámbito humano profesional, no podéis separar lo que hay dentro de vuestro corazón. Os deberán conocer por ello, Mis pequeños, poner Amor en vuestros actos profesionales, en vuestra ayuda a los demás, en las capacidades que Yo he permitido tengáis y así, os iréis amando los unos a los otros como verdaderos hermanos, pero sobre todo completos, no separados, no ser una persona en un ámbito y otra persona en otro ámbito, ser de una sola pieza.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: El hombre ha hecho sus leyes y a veces, pasando sobre las Mías.
Hijitos Míos, la necedad del hombre creó las leyes humanas. Mis pequeños, solamente hay una Ley para toda la humanidad, Mi Ley, los Mandamientos. La guía, Yo Soy vuestro Dios y lo humano tiene que estar supeditado a lo Divino. Cuando vosotros actuéis dentro de lo espiritual correctamente, obraréis correctamente. Si vuestro interior está mal, vive en pecado, vive en la corrupción, actuaréis negativamente.

Mi Hijo os decía “que la boca habla de lo que está lleno el corazón” y también os digo que, el hombre actúa según de acuerdo de lo que habita en su corazón. Por eso, os vuelvo a repetir, solamente hay una Ley y debiera solamente existir una Ley, la Divina, porque si estuvierais Conmigo, no obraríais mal, no haríais daño a vuestros hermanos, no actuarías negativamente. El hombre ha hecho sus leyes y a veces, pasando sobre las Mías.

Orad, Mis pequeños, por vuestros hermanos que viven en el error, por vuestros hermanos que no Me tienen en su corazón, por vuestros hermanos que le abrieron su corazón al enemigo y atacan lo que es Mi Obra en cada uno de vosotros. Ésta dualidad del Bien y el mal, existe desde antes de los Tiempos. El hombre tiene que luchar continuamente contra ésa maldad que puede entrar a su corazón y para ello, tiene que estar en continua oración Conmigo, que es unión íntima Conmigo, con vuestro Dios. Cuando el hombre vive ésa intimidad, cuando el hombre se deja llevar por Mi, por Mis deseos, por Mi Voluntad, todo camina perfectamente, se dan cosas extraordinarias a los ojos de los hombres, se vive realmente el Cielo en ésa alma y ésa alma produce Cielo a su alrededor y ésa es vuestra obligación, Mis pequeños, producir Cielo a vuestro alrededor, que se traduce en Amor, paz, armonía, crecimiento.

Dejad que el Santo Espíritu de Amor os habite perfectamente, que pueda derramar Sus dones en cada uno de vosotros y que ésos dones os muevan a producir mucho bien entre vuestros hermanos.

Mis pequeños, al obrar así, estáis obrando como os pedí en el Primer Misterio, estáis actuando para la Salvación, estáis viviendo, también, para reformar, para engrandecer Mi Reino y para ayudar a vuestros hermanos a crecer, estáis ayudando en la redención, estáis actuando para Mí, vuestro Dios.

Cuando el hombre se deja guiar, cuando el hombre Me deja Vivir en su interior, en su entorno, desde ése momento empieza a gozar los deleites Celestiales. Os pregunto, ¿por qué, Mis pequeños, os tardáis tanto en reconocer ésta Verdad y en ponerla en práctica?, os falta Fe, os falta Amor. Os falta donación, estáis conformes con vuestra podredumbre. Muchos de vosotros sois como cadáveres vivientes, camináis por el mundo, vacíos, causando muerte espiritual a vuestro alrededor, destruyendo almas de vuestros hermanos, traéis muerte en vuestro interior y producís muerte.

Orad, orad fuertemente, Mis pequeños por ésos hermanos vuestros que viven en ésa muerte espiritual y que causan tanto error entre los hombres. Pedid el discernimiento para que os deis cuenta de éstos hermanos vuestros, pero no para despreciarlos, Mis pequeños, eso nunca, son vuestros hermanos, es vuestra familia que escogió un camino errático, pero que puede regresar por vuestro Amor.

Amaos, amaos y levantaos los unos a los otros. Me tenéis a Mí, que Yo os proveo de todo, dad de lo que es Mío, dad de lo que ya tenéis en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: El alma de vuestros pequeños, sus primeras enseñanzas, dependen totalmente de los padres.
Hijitos Míos, la responsabilidad de ser padres, es muy grande y es muy grave. El alma de vuestros pequeñines, es como un envase limpísimo, que igual puede ser llenado de una sustancia, nutritiva, sabrosa, que de una sustancia nauseabunda, llena de microbios que causarán mucho mal.

El alma de vuestros pequeños, sus primeras enseñanzas, dependen totalmente de los padres. Vuestra responsabilidad ante Mí, es muy grande y es muy grave, os repito, porque lo que hayáis puesto en ésas almitas, como hayáis empezado a llenar ése recipiente Divino, -porque el alma Me pertenece, es parte de Mí-, de ello va a depender la vida entera de ésa almita, de ése pequeño que apenas se desarrolla a la vida.

Cuando vosotros ponéis cosas buenas, cuando le enseñáis a los hijos a creer en el Amor, a vivir en el Amor, a producir Amor, eso se quedará muy marcado para el resto de su vida y los embates serán fuertes, mucho más fuertes quizá, porque el enemigo sabrá que ésa alma estuvo bien protegida desde el inicio. Satanás, atacará más fuertemente a ésas almas y no tanto a aquellas que desde el principio fueron llenadas con sustancias nauseabundas, con el mal ejemplo de los padres, con la falta de información Divina que se les debe de dar y así, ésas almas prácticamente estarán en el poder de satanás por el resto de su vida si no hay alguien que venga a ayudarles.

Por eso es tan importante el ejemplo, Mis pequeños, por eso es tan importante el consejo que deis a ése tipo de almas atribuladas, por eso es tan importante que viváis como verdaderos hermanos en familia, vuestra familia, en la cual nacisteis. Poco a poco, con el crecer de la persona, se tienen que ir engrandeciendo ésos lazos familiares, se tiene que ir viendo por las necesidades de los hermanos de otras familias. Ya os había dicho que todos vosotros sois hermanos, que os permito que os llaméis “padres” ó “madres” de vuestros hijos para recordar a vuestra Familia Celestial, pero realmente todos vosotros sois hermanos y debéis presentarMe a vuestra familia, que es la humanidad entera, a Mí, vuestro Dios y eso es lo que os preguntaré a vuestro regreso: ¿qué hicisteis dentro de vuestra familia?, ¿cuánto amor dejasteis en Mi familia de la Tierra?. Eso es lo que debéis hacer, Mis pequeños, engrandecer Mi Amor, Mis Leyes, Mi vida, Mi Voluntad entre todos los hombres ya que formáis una sola familia, bajo Mis Leyes de Amor, bajo un solo ejemplo, el que os dio Mi Hijo, bajo Sus enseñanzas, que os harán venir a Mí fácilmente, llenos de Gracia, llenos de Virtud y llenos de Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: La parte que no hicieron los padres, la debéis hacer vosotros, hermanos mayores de la familia.
Mis pequeños, quiero que meditéis lo que es un hijo. Vosotros, al contraer matrimonio, al estar llenos de Amor, vais a hacer patente ése Amor en el hijo que nacerá.

Mis pequeños, son tan fuertes, tan grandes los lazos del Amor, que crean y os di ésa Bendición, poder crear por el Amor que existe en vuestro interior. Sois co-procreadores Conmigo, por vuestro Amor. Creáis porque permitís que Yo, vuestro Dios os de ése regalo, que es el hijo, pero ahí no termina el Amor, empezáis a dejar en el alma, en el corazón, de ése pequeño, de ése fruto del Amor, todo lo mejor que tenéis.

En un Matrimonio sano y quisiera decir santo, también, ésos hijos crecerán con lo mejor que los padres tienen. Cuando el alma ya es madura, reconoce los errores que tiene, pero también reconoce sus virtudes, trata de evitar los errores y hace crecer ésa almita con las virtudes.

El ser humano sano, santo, da lo mejor que tiene, en lo material y en lo espiritual, al hijo, al fruto de su Amor. Aún el hombre malo, el que, a los ojos de los hombres se le considera malo, al momento de tener a ése pequeño, al fruto de su Amor, también lo va a tratar de llenar con lo mejor que tiene. La bondad siempre existe en el corazón del hombre. De ahí, Mis pequeños, os debéis de tomar, de poder engrandecer ése Amor, ésa bondad que existe en el corazón de todo hombre, pero que a veces la maldad no lo deja crecer. A veces la conveniencia humana, no lo deja crecer, pero existe, Mis pequeños, porque aún el hombre malo se enternece ante el fruto de su Amor.

Sois todos vosotros, Mis pequeños, como las flores de un jardín, Yo os veo desde el Cielo, veo Mi jardín, cada uno de vosotros, sois diferente especie de flor. Cuando sois llenados con bondad, con Amor, con ternura, con belleza, estáis en un lugar especial y no necesitáis ser regados tanto como aquellas otras flores bellas, que, aunque no tuvieron tanto Amor, tanta educación en el Amor, tanto ejemplo de sus padres, pueden ser bellas, pero se les necesita dar más a ellas, más agua, más abono, para asegurarles ése Amor, ésa belleza interior y, así, cada uno de vosotros debierais ser ésa flor bella que está en Mis jardines.

Hay también hierba mala que se entromete, que trata de ahogar y destruir a Mis flores bellas. A veces hay envidia en ellas, porque ven pureza, porque ven santidad, pero envidian porque no comprenden, porque pueden ser bellas. Sí, ellas también tienen derecho y ciertamente no es problema de ellas, sino de sus progenitores, que solamente produjeron el fruto, pero no lo regaron bien, no lo llenaron de cosas bellas.

Ahora, en estos momentos, no veo a Mi jardín lleno de flores bellas, veo muy pocas esparcidas por aquí y por allá, veo lugares en los que solamente hay tierra, arena, en donde no crece nada, en otras hay hierba y en otros espinas.

Entended esto, Mis pequeños, se necesita regar éste jardín, que es la Tierra entera, todos vosotros debéis ser ésa flor bella que adorne Mi Jardín Terrestre. Debéis ayudaros unos a otros y la parte que no hicieron los padres, la debéis hacer vosotros, hermanos mayores de la familia, que tuvisteis la Gracia de ser alimentados desde pequeños, con Amor, con ternura, con Virtudes, y ahora debéis transmitir lo que no pudieron hacer los progenitores de vuestros hermanos. No los juzguéis por lo que tienen ahora, por lo que son ahora, la culpa, es de más atrás. Yo Soy el Único que puede juzgar la obra buena ó la mala en el corazón del hombre. Vuestra función actual es hacer que Mi jardín crezca, que florezca y que dé aromas bellos, luz bella, luz santa y que os alumbréis los unos a los otros con la Luz del Santo Espíritu de Amor.
Gracias, Mis pequeños.