Sep 19_05 Al Final de los Tiempos, escucharíais “acá está el Mesías, venid”, otros “acá está Cristo,

Rosario

Temas:

  • En Mí, todo es libertad, todo es armonía, no hay imposiciones, todo es Amor.
  • Cuando realmente os encadenáis, es cuando estáis obrando contra los principios y Mandamientos que Yo os pedí.
  • El lobo se está llevando muchas ovejas del rebaño, el rebaño se dispersa, el lobo rapaz destruye.
  • Quiero que os neguéis a vosotros mismos, que seáis verdaderos Cristos, que os deis personalmente a vuestros hermanos.
  • La lucha pronto se dará. Ya empezó, pero lo más fuerte, pronto se ha de desencadenar, estad pendientes.

 

Mensaje de Dios Padre, Dios Espíritu Santo, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: En Mí, todo es libertad, todo es armonía, no hay imposiciones, todo es Amor.
Hijitos Míos, todo en vuestra vida lleva una secuencia. Si en lo humano, conocéis ésa secuencia: nacéis, crecéis, algunos tenéis descendientes y luego morís, en lo espiritual, lleváis también una secuencia, no necesariamente, como lo lleváis en lo humano, porque todo depende cómo abráis vuestro corazón a lo que Yo os pido.

Conocéis Mi Amor a través de vuestros padres, lo aceptáis, ó no lo aceptáis, lo hacéis crecer en vuestro corazón, reproducís en vuestra persona la Presencia de Mi Hijo, transmitís todos ésos valores que os dio Mi Hijo y, regresáis a Mí.

Mis pequeños, vuestra secuencia espiritual es más importante que la humana, ciertamente, van aunadas. Si estáis en la Tierra, vinisteis para servirMe, venís a dar fruto, venís a ayudarMe a transmitir esos valores, ésa ciencia, ésa vida.

Quiero que os deis cuenta, Mis pequeños, de la importancia de vuestra vida en la Tierra. No venís, como muchos creen, que venís obligados, que venís, porque se os mandó venir. Os he explicado que vinisteis por vuestro libre albedrío. En Mí, todo es libertad, todo es armonía, no hay imposiciones, todo es Amor. Venís, porque vosotros queréis, porque aceptáis lo que Yo, vuestro Padre, os pido, siempre respetando, como os digo, vuestro libre albedrío.

Mis pequeños, debe ser un gusto venir a servirMe, a ayudar a vuestros hermanos, a traer Amor, a vivir como se vive en el Cielo. Vuestra tarea, es de lo más grande que puede tener un alma, creéis, que al estar aquí en la Tierra, ya haciendo tal ó cuál cosa, tal ó cual trabajo, os debéis sentir importantes, ó menos importantes, pero realmente, lo que debéis tener siempre en mente y en vuestro corazón, es que, si estáis aquí en la Tierra, es porque se os permitió venir a servirMe y ésa es una gracia inmensa, Mis pequeños, importantísima a Mis Ojos, importantísima a las necesidades espirituales de Mi Corazón, -sois muy importantes, Mis pequeños-, os necesito. Por eso se os pide ser instrumentos, porque la importancia de vuestra misión, la importancia de vuestra estancia en la Tierra, debe ser perfecta, debe ser santa, debe dar mucho fruto y vosotros sois demasiado pequeños para ello, no podréis, si queréis sacar adelante vuestra misión por vosotros mismos.

Acercaos a Mí, permaneced siempre unidos a Mí. Orad por vuestros hermanos que están separados, porque con esto que os he dicho, es obvio que sepáis, que si no están Conmigo, no están llevando a cabo su misión correctamente.

En la Parábola de la vid y el sarmiento, os da a conocer esto Mi Hijo; las uvas no pueden alimentarse si no están unidos a la planta. Vosotros sois ésas uvas, debéis manteneros siempre Conmigo, tomando de Mí, ésa Vida, ése Conocimiento que daréis como fruto dulcísimo a vuestros hermanos. Así, si estáis Conmigo, alimentaréis a otros, si no estáis Conmigo, ni os alimentáis vosotros, ni alimentáis a los vuestros.

Entended ésta lección, Mis pequeños, explicadla a vuestros hermanos porque es muy importante, Mis pequeños.
Gracias, gracias por estar Conmigo.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando realmente os encadenáis, es cuando estáis obrando contra los principios y Mandamientos que Yo os pedí.
Hijitos Míos, muchos ven en Mis Leyes y Preceptos, un ataque hacia la libertad de su persona, muchos toman esto como pretexto para apartarse de la Iglesia, apartarse de Mis Mandatos que, realmente, lo que Yo os estoy pidiendo con esto, es que norméis vuestra vida de acuerdo con Mis necesidades.

Yo os creé, Yo os conozco, Yo conozco al hombre y conozco su pecado, como también conozco la virtud y la vida santa cuando se acercan a Mí. Cuando sentís que se os está coartando vuestra libertad por seguir Mis Leyes y Preceptos, solamente estáis poniendo pretextos para alejaros de Mí, queréis vivir en el libertinaje que os propone satanás, Mi enemigo y el vuestro, porque también Mi Hijo os dijo que Mis Leyes, los Mandamientos, todo se podía resumir en el Amor hacia Mí y en el Amor hacia vuestros hermanos.

Éste Amor hacia Mí y hacia vuestros hermanos, es el respeto, es el darse, es el buscar el bien para los demás. De Mí tomáis y a Mí Me dais. Al tomar de Mí, os llenáis de Mi Vida y la dais a vuestros hermanos para que regresen a Mi, de ésta forma, estáis cumpliendo y estáis viviendo realmente la Comunión de los Santos, donde se vive en el Amor, donde se vive el Cielo, donde se vive Mi Presencia Real en vuestro interior y dais fruto en lo exterior.

Mis pequeños, si no vivís Conmigo, ¿cómo podéis dar ése Amor y ése respeto a vuestros hermanos?

Cuando realmente os encadenáis, es cuando estáis obrando contra los principios y Mandamientos que Yo os pedí, os encadenáis al pecado y encadenáis a vuestros hermanos. El Amor siempre os va a dar libertad. Si vivís el Amor Verdadero que Yo os pido, con ello estaréis buscando el bienestar de vuestros hermanos, el crecimiento y la perfección a la cual estáis llamados todos vosotros. Vuestra preocupación viene a ser Mi preocupación, la mejora espiritual entre vuestros hermanos para toda la Tierra y esto no os puede traer malestar, Mis pequeños, porque se os ha dicho que el Amor es como el bumerang, vosotros transmitís Amor y tarde ó temprano lo recibís de regreso.

Dad, dad de lo que Yo os doy y veréis cómo empieza a cambiar todo a vuestro alrededor.

Lo que es Mío, lo que es Santo, lo que es Perfecto, termina destruyendo todo aquello que está en la imperfección, que causa malestar, que causa vicio y destrucción, que causa muerte.

Yo os he dado la vida, vida tenéis y vida debéis dar a vuestros hermanos, especialmente a aquellos que veáis están enfermos ó muertos por el  pecado. Levantadles, que sea dinámico el Amor que Yo os doy, no os quedéis con él, transmitidlo y así, entraréis más fácil a ésa vía espiritual que os llevará a la perfección.

Actuad, Mis pequeños, no os quedéis con la frase del “si yo hubiera”, sino haced, actuad, llevad Mi Amor a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Espíritu Santo.
Sobre: El lobo se está llevando muchas ovejas del rebaño, el rebaño se dispersa, el lobo rapaz destruye.

(Lenguas…)Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo, Mis pequeños, ¡cuánta necesidad veo en el corazón de los hombres!, ¡cuanta distracción, cuánto desvío! y esto, Mis pequeños, porque no acudís a Mí, a vuestro Dios y Señor que Vive en vosotros, que os instruye, que os lleva por sendas seguras, que llena vuestro corazón de paz y de armonía y que os hace crecer hacia la perfección.

Yo, como Tercera Persona de la Trinidad y que os llevo, por mandato del Padre, por ésos caminos de perfección, cuando el alma así lo acepta, os voy alumbrando el camino, os voy llevando por sendas seguras, os voy instruyendo, para que podáis servir mejor, a vuestro Dios, en vuestros hermanos.

Éstos son tiempos en los cuales debéis estar más unidos a Mí, tener ésa vida íntima que tanto se os ha pedido, porque la confusión es grande. La mentira que ha diseminado por todas partes satanás como veneno que mata, como veneno que destruye, os debe preocupar y acercar a Mí.

Mis pequeños, cuando en las Escrituras se os habla de que al Final de los Tiempos, escucharíais “acá está el Mesías, venid”, otros “acá está Cristo, acompañadnos”, gritan por allá, gritan por acá, que cada uno tiene la verdad y que debéis seguirlos. Mis pequeños, éste es el tiempo de la gran confusión, tenéis tantas doctrinas, filosofías extrañas, pensamientos adversos a los que os dio Jesucristo, tanta mentira y falsedad os rodea y, vuestros hermanos lo aceptan como la verdad absoluta, porque no han acudido a Mí, que Soy vuestro Dios y el Único que os puede indicar el Verdadero Camino.

Mis pequeños, la falsedad que os rodea, ésta confusión, está llevando a muchas almas a la perdición. El lobo se está llevando muchas ovejas del rebaño, el rebaño se dispersa, el lobo rapaz destruye y las pocas almas que quedan resguardadas, temerosas están de salir a luchar para recuperar lo que pertenece a vuestro Dios.

Ved, Mis pequeños, ¡cómo debéis estar unidos a Mí, en todo momento!, la Sabiduría, la Fortaleza, ésa Luz, que os va a indicar el Camino, esto y más, solamente os lo puedo dar Yo, vuestro Dios. La Trinidad Sacrosanta es Quien os puede sacar adelante de ésta confusión tremenda en la que ya estáis viviendo.

Mis pequeños, no os apartéis de Mí, en todo momento acudid a Mí para pedir Luz, pedir Nuestro consentimiento y con esto os estoy pidiendo que no actuéis solos. Ciertamente sois niños, estáis en crecimiento y debéis actuar acompañados, sí, Mis pequeños, acompañados de Nosotros en todos momentos. Satanás, es un enemigo muy sagaz y os puede engañar fácilmente. Aún a los elegidos los puede engañar fácilmente y si no actúan acompañados de Nosotros, irremediablemente caerán. Sed precavidos, sed inteligentes, sed sabios y así viviréis, solamente estando con Nosotros y especialmente Conmigo, vuestro Dios Espíritu Santo, que habito en vuestro interior.

La lucha es fuerte, la batalla, descomunal, venid, entrad en vuestro corazón, tomad de Mi Sabiduría, de Mi Inteligencia, de Mis Dones, para que podáis vencer en ésta batalla, que está ganada para el Cielo, pero que todavía hará sangrar fuertemente al rebaño.

Entendedlo Mis pequeños, humildad, mucha humildad se necesita en el corazón del hombre para que entienda todas éstas Verdades y éstas necesidades del Cielo.

Oración, oración profunda y continua, es lo que os va a dar ése acercamiento íntimo y ensanchar ésos consejos de Padre a hijo, que os asegurarán vuestro caminar sobre la Tierra. Llenaos de virtud, llenaos de amor y de paz en vuestro corazón. Amad aún a aquellos que os ataquen y así venceréis fácilmente a las huestes del mal.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Quiero que os neguéis a vosotros mismos, que seáis verdaderos Cristos, que os deis personalmente a vuestros hermanos.
Sí, Mis pequeños, solamente hay un camino para vuestra salvación eterna, el camino de la Cruz.

Desde los primeros Cristianos, desde los primeros apóstoles y discípulos, que fueron alrededor del mundo transmitiendo ésta Verdad que os dejé y que Yo Viví, para algunos se les hacía extraño, para otros escandaloso, para otros, imposible de tomar.

Mis pequeños, el pecado os trajo a ésa Cruz, y es una Cruz que el hombre no se puede quitar, porque la traéis desde vuestra concepción. El pecado echó a perder los planes de Mi Padre, de vuestro Padre, en la Creación y la Cruz siempre os va a acompañar, pero es muy diferente el aceptar la Cruz, ofrecerla, unirla a la Mía, que estar siempre en contra de ella, tratar de rechazarla, lo cual es imposible, de blasfemar, porque la tenéis y cargarla con pena, con dolor y a disgusto.

Yo, vuestro Hermano Jesucristo, tomé la Cruz, tomé una Cruz como la vuestra y más pesada, porque con ella tomé vuestros pecados, los pecados de la humanidad entera y de todos los tiempos. Yo la tomé sobre Mí, para enseñaros que, haciendo la Voluntad de Mi Padre, que es Puro Amor, que es Salvación, que es Libertad, se os iba a aligerar también a vosotros vuestra carga. Al estar Conmigo, al acompañarMe a Mí, vuestro Hermano y vuestro Dios, en éste caminar que debéis hacer durante vuestra vida, que debéis llevar a cabo para vuestra propia salvación y la de muchas, muchas almas, entonces, se aligera, os lleva a santificación, os eleva a alturas altísimas, cuando aceptáis con amor, con abnegación lo que se os ha pedido.

La Cruz es una camino seguro para ganar vuestra salvación eterna. En ella aprendéis mucho, Mis pequeños, primeramente es la humildad y la aceptación de la tarea que se os ha encomendado, es el saber entender también el dolor del hermano, acompañarlo, aconsejarlo, ayudarle a levantarse, que él sepa también que vosotros estáis cargando una Cruz, pero que, al estar Conmigo, vuestro Dios, ésta se aligera porque se ofrece y se ofrece precisamente por la salvación de ellos, que no la quieren aceptar, que la rechazan, que luchan por quitársela, pero que es imposible hacerlo.

El amor a la Cruz es lo más bello de todo, Mis pequeños. El amor a la Cruz, es lo que os purifica, es lo que os santifica, es lo que os salva, es lo que os eleva hacia una santidad altísima. El amor a la Cruz, repara el daño causado por vuestros Primeros Padres, os une a Mí, os lleva a la sublimidad, porque lo normal en el hombre es apartar el dolor, de su vida, rechazarlo a como dé lugar, pero cuando lo aceptáis, cuando lo unís a Mí, vuestro Dios, el amor os lleva a ofrecer vuestro dolor por el hermano que lo necesita y así es cuando creáis más amor a vuestro alrededor. Yo Mismo os lo decía, “que aquél que da la vida por el hermano, es el mayor amor”. Pero ya os había explicado que no necesariamente el darse tiene que ser en lo cruento, sino también se da en lo incruento, en la aceptación de vuestros dolores diarios, de vuestra vida diaria, en el ofrecimiento de vuestras penalidades diarias, en el darse por el hermano, el dar tiempo por vuestros hermanos para levantarles, para ayudarles a crecer.

Mis pequeños, os digo todo esto, porque estáis viviendo una vida de egoísmo, una vida de temor. Sentís que si salís a ayudar, os pueden dañar, puede haber represalias, el “qué dirán”. Todo eso os lo vais creando vosotros mismos, como pretexto para no daros por vuestros hermanos.

Ved que os insisto en que os deis a vuestros hermanos, en que hagáis al amor dinámico. Yo os di el ejemplo, Yo Me di por cada uno de vosotros, en vuestros hermanos. Yo caminé, Yo fui a buscar a los pecadores de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad. Yo no permanecí estático en un solo lugar, sufrí.

Ciertamente, no todos vosotros tendréis ésta tarea que Yo os enseñé, pero debéis hacerla a vuestro alrededor, a donde vayáis. Quizá vuestro círculo sea mucho menor y para otros, será mayor, pero Mi Presencia en vosotros se tiene que dar, tiene que ser dinámica, Mis pequeños. Yo os he dicho que cuando no podáis con vuestra persona, lo hagáis a través de la oración, pero de mayor valor será cuando vosotros, personalmente, negándoos a vosotros mismos, os deis a los demás. No es lo mismo, mandar a ayudar a alguien, que es meritorio, ciertamente que el que vayáis vosotros mismos a ayudar a alguien, que eso es de Cristianos, que eso es Mi Presencia en vosotros.

Quiero que os neguéis a vosotros mismos, que seáis verdaderos Cristos, que os deis personalmente a vuestros hermanos y eso os hará grandes a los Ojos de Mi Padre y Yo Mismo os presentaré a Él y Él os gratificará grandemente, porque Me verá a Mí, en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio.Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: La lucha pronto se dará. Ya empezó, pero lo más fuerte, pronto se ha de desencadenar, estad pendientes.
Hijitos Míos, éstos son tiempos de La Mujer, éste es Mi tiempo, en que Yo, vuestra Madre, voy a reunir al rebaño de Mi Hijo, pero que también, voy a luchar fuertemente contra el batallón del mal.

Mis pequeños, sabéis que satanás es el padre de la mentira, sabéis que todo lo que haga él va a ser para separaros del Bien de vuestro Padre, de Mi Padre y Nuestro Dios.

Como se os dijo, al principio de éste Santo Rosario, estáis viviendo ya la confusión de los últimos tiempos, estáis viviendo la tribulación, estáis viviendo el error y la maldad a donde os ha llevado el pecado, porque lo habéis aceptado en vuestro corazón. No lo habéis rechazado ni habéis luchado para rechazarlo, porque vuestro corazón no está lleno de virtud. El hombre se ha ido por el camino fácil y así os ha llevado el demonio, satanás, a ir separándoos poco a poco de Nuestro Dios, de vuestro Padre.

Entre su gran sabiduría y vuestra irresponsabilidad y poco deseo de vivir en la santidad, él va cobrando muchas almas, no os queréis dar cuenta de la realidad que estáis viviendo. Se ha dado la Luz a aquellos que viven en la oración y que están bajo Nuestra guía amorosa, pero ya estaba escrito que serían atacados, no solamente por satanás, sino también por el mismo mundo, que no quiere saber nada, que se os hable, precisamente, de que se vive en el error. Y volvemos a lo mismo, la humanidad quiere el camino fácil, el camino regalado, el camino en el cual no se requiera sufrir para llenar lo que el cuerpo quiere, lo que vuestra carnalidad desea.

Sí, vengo como Madre a regañaros, a haceros entender que estáis viviendo mal, que estáis viviendo a espaldas de vuestro Dios y que eso va a traer una repercusión fuerte en vuestra vida, actual y futura, si no enmendáis el camino. Yo veo el Amor del Padre, Yo veo el Amor de Nuestro Dios, Yo veo Su Benevolencia hacia vosotros, a pesar de vuestro pecado y vosotros no queréis entender.

Veo la maldad de satanás y hacia donde os está llevando y cómo os está destruyendo. ¿Creéis vosotros, Mis pequeños, que Yo, como Madre amorosa, pueda estar soportando todo esto? Primero, ver el daño que le causáis a vuestro Padre y el daño que os estáis causando a vosotros mismos. Se podría decir, Mis pequeños, que es un suicidio espiritual el que estáis haciendo en vuestra vida, os estáis destruyendo poco a poco, pero además, con gusto, porque estáis aceptando la maldad y la perversión en vuestra vida, con gusto y apartando las Leyes de vuestro Dios de vuestra vida.

Mis pequeños, por el Amor del Cielo, por el Amor de Mi Padre, de Nuestro Padre, por el Amor de Mi Hijo, por el Amor de Mi Esposo, esto no puede seguir así y la lucha pronto se tendrá que dar, porque os amo, Nuestro Padre os ama y esto tiene que terminar pronto.

Vosotros no os imagináis el Amor tan tierno y tan grande que os tiene vuestro Dios y, vosotros no queréis aceptarlo y por ése Amor tan grande, la lucha pronto se dará. Ya empezó, pero lo más fuerte, pronto se ha de desencadenar, estad pendientes. Algunos han entendido a través del Amor, a través del sacrificio y ellos sufrirán menos que aquellos que no han querido entender y los acontecimientos les harán entender su error.

Estaré Yo en todo momento pendiente de vuestros intereses y necesidades. Intereses de aquellos que vivan para el Cielo y necesidades de aquellos que no lo buscan, pero que en esos momentos lo pedirán, pedirán perdón y la ayuda para levantarse.

Confiad, Mis pequeños, confiad en el Amor del Cielo, que vencerá pronto a ésa maldad del infierno, tened confianza. El parto doloroso, pronto pasará y una Nueva Vida se dará a toda la Tierra.

Agradeced a vuestro Padre todos Sus favores, todo Su Amor por cada uno de vosotros, aún a pesar de la traición que habéis tenido contra Él. Yo os acompañaré en todo momento, no los abandonaré, os daré la Fuerza, os daré la valentía, pediré a Mi Esposo Sus Dones, para que os cubran, pediré a Mi Hijo, que os lleve de la mano y que cargue vuestra Cruz y así, todos unidos, venceremos para la Gloria de Nuestro Padre Dios.
Gracias, Mis pequeños.