Jul 28_05 Lo que es de Dios, nunca va a producir duda, entra directamente en vuestro corazón.

Rosario.
 
Temas:

  • Sabéis que se ha introducido hasta en el lugar más Santo que tenéis sobre la Tierra, pero no por ello lo va a destruir, porque ésa es la promesa de Mi Hijo.
  • La Humildad Divina os la mostró a través de sus actos, vosotros no debéis caer en ése error satánico que os lleva a apartaros de vuestros hermanos, por creeros superiores.
  • La Paz.
  • Dejad que los niños vengan a Mi”
  • Que os mantengáis así, sencillos, apartados del mundo, viviendo en lo oculto.

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J.V.

 

Primer Misterio, la Santísima Virgen María.
Sobre: Sabéis que se ha introducido hasta en el lugar más Santo que tenéis sobre la Tierra, pero no por ello lo va a destruir, porque ésa es la promesa de Mi Hijo.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María.
Mis pequeños, la serpiente antigua, satanás, ha afectado todo, todo lo creado, sabéis que se ha introducido hasta en el lugar más Santo que tenéis sobre la Tierra, pero no por ello lo va a destruir, porque ésa es la promesa de Mi Hijo, que se iba a mantener hasta el fin de los siglos; pero, Mis pequeños, la destrucción, es personal también, cuando tomáis cosas negativas, cosas contrarias a la Evangelización que os dio Mi Hijo, con eso os vais destruyendo en lo personal. El error se introduce en vuestro corazón en vuestra mente, en vuestros actos y así, vosotros mismos, vais contaminando a muchas almas cuando, realmente, no estáis con Mi Hijo. Y digo, con Mi Hijo y lo enfatizo así, -con Mi Hijo- la Iglesia, su constitución es Santa, pero ahora está siendo afectada por falsas filosofías, teologías, mal ejemplo, error de algunos de Mis ministros, por eso, si os mantenéis en las enseñanzas de Mi Hijo y Él mismo os dijo, que aquello que Él enseñaba en la nuche, al siguiente día se tenía que dar a la luz, desde las azoteas, que se gritara ése conocimiento para que nada quedara oculto, para que se viera y se entendiera que no hay nada oculto dentro de las enseñanzas de Mi Hijo.

Todo lo que Él os dio está a la luz, cualquiera lo puede entender, hasta el más pequeño de Mis hijos. Todo aquello que venga de grupos ocultos, de sabidurías ocultistas, en las que según ellos, solamente algunos pueden entender, lo escondido, en ésa “sabiduría secreta”, creen estar con Mi Hijo y no es verdad, Mis pequeños. Todos los grupos que quieran hacer con las Palabras de Mi Hijo “grupos escogidos”, “grupos de sabiduría ancestral”, caen en la soberbia, caen en la mentira y llevan a muchos al error.

Mi Hijo al deciros que fuerais pequeños como niños, que fuerais dóciles y que las Palabras de Él no eran para los sabios y entendidos, sino para los niños, os está dando a entender que no deben existir grupos, movimientos, que sientan que ellos son los que tienen la “verdad escondida” de Mi Hijo, no caigáis en el error, Mis pequeños, de todo ello.  Lo de Mi Hijo es Santo, lo de Mi Hijo es para todos, lo de Mi Hijo viene del Cielo y da buenos frutos.

Cuando dudéis, pedid a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que os dé la Luz, para que podáis apartaros inmediatamente de la mentira, de ésa duda que hay en vuestro corazón.

Mis pequeños, cuando hay duda, tened cuidado, eso os lo esta poniendo en vuestro corazón, vuestro Dios Espíritu Santo, la duda quiere decir que hay algo escondido que no viene de vuestro Dios. Lo que es de Dios, nunca va a producir duda, entra directamente en vuestro corazón, entra para bien y da muchos frutos. La duda os quita el tiempo, no da fruto y os puede llevar así al mal. Tened cuidado, porque en éstos tiempos satanás ha diseminado su veneno mortal por todos lados y deberéis pedir ésa sencillez de corazón, el de ser como niños, que no busquéis ser como los sabios y entendidos que su soberbia no permite que entren las Palabras sencillas y valiosas de Mi Hijo en el corazón del hombre. El niño puede aprovechar mejor, a su máximo lo que Mi Hijo os enseño, los sabios y entendidos, por su soberbia, caen en el error y dan malos frutos, como los que estáis viendo ahora alrededor del mundo.
Sed sencillos, sed niños, sed santos, sed puros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: La Humildad Divina os la mostró a través de sus actos, vosotros no debéis caer en ése error satánico que os lleva a apartaros de vuestros hermanos, por creeros superiores.
Hijitos Míos, os quiero explicar el por qué la oración del niño es más poderos  y llega más profundamente a Mi Corazón, que la del adulto, el sabio o entendido.

El niño actúa con el corazón, él vive por sus sentimientos, él es más receptivo en lo que sucede a su alrededor y por eso las oraciones que salen de él, salen de su corazón, porque todavía todo le afecta más ahí, en donde más duele, en donde es más sensible, en su corazón. En cambio, el adulto ya no actúa tanto desde su corazón, salvo aquellos que he escogido o que he llevado para que así sea. El adulto por su “experiencia humana” y esto lo quiero entrecomillar, se deja llevar más por ésa “experiencia” y no por su corazón, pide cosas que le convienen a él pero que no convienen, generalmente, para su salvación o para su crecimiento espiritual.

El adulto, como ha tenido ya que trabajar, que ha conocido que la lucha por los bienes de éste mundo, a veces es difícil, desvía su atención hacia ello, a adquirir solamente los bienes materiales. En cambio el niño, va a buscar más lo afectivo, que es donde el Amor actúa. Por eso os pido, a vosotros adultos, que volváis nuevamente a ser como niños, que actuéis en el Amor, porque es ahí en donde Yo voy moviendo las almas hacia su conversión, hacia su salvación.

Las almas necesitan lo que su corazón pide, para ése crecimiento espiritual, -Amor- y cuando el adulto pude solamente lo superfluo, no sirve para la salvación eterna de las almas y peor aún, o pido que no caigáis hacia el lado de los sabios y entendidos, que su soberbia los lleva a creerse todavía mejores que cualquier otro ser sobre la Tierra.

Muchos de éstos sabios y entendidos se apropian de los bienes que les ha dado el Espíritu Santo, ésa sabiduría, ésa inteligencia, ésas capacidades grandes con las que Yo regalo al hombre, son para compartir, son para ayudar al mismo hombre a mejorarse y se desvían, se sienten superiores, no ayudan a los demás con los bienes recibidos, sino que se los apropian y ahí viene la declinación de ésas almas por la soberbia, porque empiezan a buscar cosas que no existen, empiezan a inventar conocimientos que no existen y caen en el error. Como os dijo Mi Hija, empiezan a hacer grupos de unos cuantos y se sienten superiores, se sienten dominadores. Cuando Mi Hijo dijo: “aquel que sea el primero, que quiera ser el primero, que sea servidor con los dones que se les dio”, y con éstos hijos Míos, sucede todo lo contrario, se apropian de los dones para querer ser servidos y así no actúan bien, van en contra de las enseñanzas de Mi Hijo. Todo aquél que sea dominador, que quiera tener a sus hermanos bajo sus pies, no pertenece a la obra Divina, sino a la satánica.

Tened mucho cuidado, Mis pequeños, de todo esto, que vosotros mismos podéis caer cuando os sentís que tenéis un don superior a vuestros hermanos. Todos los dones son para ayudar a vuestros hermanos en su mejoramiento en la Tierra, para mayor entendimiento de Mi Amor y de las Enseñanzas que os dio Mi Hijo y no para que se os ponga en un pedestal, bajo un capelo y que nadie os toque sino que todos os adoren. No, Mis pequeños, si Mi Hijo, siendo Dios, no quiso todo esto, porque precisamente, la Humildad Divina os la mostró a través de Sus Actos, vosotros no debéis caer en ése error satánico que os lleva a apartaros de vuestros hermanos, por creeros superiores.

Sed sencillos, humildes y entonces conoceréis las Verdades que Yo, vuestro Dios os puedo dar y en abundancia.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: La Paz.
Hijitos Míos, os pido, pero os pido de una forma muy especial, que pidáis para vuestro corazón la paz, la paz que solamente puede venir de Mí, no la paz que algunos creen tener cuando sus bolsillos están llenos y sus cuentas bancarias están rebosantes. No, Mis pequeños, la paz que Yo os pido es la que os va a dar seguridad, una seguridad real, una seguridad santa, de saber que os estáis guiando según Mi Voluntad y al guiaros por Mi Voluntad, sabréis que estáis en lo correcto, porque ésa paz os va a llevar al crecimiento, no os desviaréis por cosas extrañas, sino buscaréis el Alimento Divino, que es Mi Palabra, que es Mi Amor. Si os guiais por Mis Enseñanzas, las que Yo os vine a dar personalmente, ellas os llevarán a ésa paz.

La paz se consigue, precisamente, cuando se sabe que se vive en la Verdad. Podréis caminar junto a la mentira, junto a la maldad, junto al error, junto a las sombras, que yo os cubren, al vivir en santa paz, estaréis asegurando vuestra vida espiritual.

La espiritual que obtenéis por Mi medio, nadie os la quita, a menos que vosotros mismos os desviéis. No, Mis pequeños, la paz, la paz santa, os llevará por ésos caminos seguros de salvación, por los cuales llevaréis también a vuestros hermanos. La paz además os llevará a ése discernimiento, discernimiento de Mi Santo Espíritu de Amor.

En la paz podéis tomaros vuestro tiempo para pensar bien las cosas. Cuando el corazón está desesperado, cuando no tiene ésa santa paz, el hombre comete muchos errores.

En la paz que Yo os pedí para que vosotros pidierais, para que la tuvierais y que la desearais para los demás, os van a asegurar bellezas inmensas, conocimiento Celestial, Verdades que se os darán en lo personal para que vosotros las pongáis en práctica con vuestros hermanos.

La paz os dejo, la paz os doy y la paz debéis transmitir, Mis pequeños. Desead la paz en todo momento, para que ésa paz se vaya diseminando entre vuestros hermanos ya que, en pestos tiempos, con tanto error, el hombre se ha llenado de tantas cosas y de tantas preocupaciones que lo que menos tienen en su corazón en Mi Paz.
Os Amo, Mis pequeños y permanezco en vosotros.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Dejad que los niños vengan a Mi”
Hijitos Míos, al hablarles de ésas necesidades grandes del niño, os pregunto: ¿cuál es ésa primera necesidad? Es el Amor, Mis pequeños.

Un niño sin amor no crece correctamente, aquellos bebés, aquellos niños que no han sido amados desde pequeñitos no crecen correctamente, ni en lo físico ni en lo espiritual, por eso os decía, que la necesidad imperiosa del niño, es ser amado y ésa necesidad debe mantenerse durante la vida del hombre. Aún a pesar de la edad y sabiendo que es una necesidad para el hombre, vosotros, como adultos, debéis dar ése amor a los pequeñitos.

Muchos hacen a un lado a los niños, a los que Yo atraje a Mi Corazón y así le dije a los discípulos, “dejad que los niños vengan a Mi”, como os digo, muchos adultos los hacen a un lado porque les son molestos, porque no se pueden concentrar en “sus cosas” de adultos, y ¡cuanto error, Mis pequeños!, porque ésos niños, al no tener el apoyo de amor del adulto, no se vana a desarrollar plenamente y serán un problema posterior para con ellos mismos como adultos. Los padres que no mantienen ése amor en el hogar, tendrán después adolescentes problemáticos.

El amor protege al alma, el amor va a mantener la unidad en la familia, en la sociedad, en la Iglesia. El amor es el vínculo entre el Cielo y la Tierra, que va a hacer que todo se perfeccione, que va a hacer que todo se santifique. Si no producís amor, si no dais ejemplo de amor, ¿qué es lo que esperáis después de vuestro mundo, Mis pequeños? Os quejáis de los problemas que os rodean, pero vosotros sois la causa de ello, no le hacéis caso a los pequeños, a los que os buscan para llenar su corazón de amor, para tener ése apoyo espiritual que tanto anhelan, plenamente en él y que después dará mucho fruto.

Sed pues Mis pequeños, así, amorosos, receptivos, sencillos, para que podáis transmitir la Verdadera Vida, la Vida que solamente nace en un corazón amoroso.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Que os mantengáis así, sencillos, apartados del mundo, viviendo en lo oculto.
Hijitos Míos, cuando en la Escrituras se dice que Yo Me mantenía en lo oculto, que Yo guardaba todas ésas Palabras de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, se refieren a ésa intimidad del alma con Dios, con Nuestro Padre. Os pido, Mis pequeños, que Yo como Madre vuestra, que os enseño lo que es mejor, que os mantengáis así, sencillos, apartados del mundo, viviendo en lo oculto, pero no en lo oculto como vuestros hermanos que viven en el error, que el mal los lleva a la muerte espiritual, como ya os expliqué, sino en lo oculto, en donde ésa intimidad del alma con Nuestro Dios, con Nuestro Creador,  os va a llevar a la Sabiduría Divina, al Amor profundo, a la donación total, al vivir en Su Divina Voluntad, al anonadamiento total del alma ante Nuestro Creador que os va a llevar al “fiat” que os he dicho que deseéis, que sintáis y que pronunciéis desde lo más profundo de vuestro corazón.

Manteneos ocultos al mundo, a sus vanidades, a la soberbia a donde os pueda llevar el error humano en el que caéis inmediatamente cuando os sentís grandes, porque tenéis tal o cual don, que se os ha dado para servir a vuestros hermanos.

Manteneos apartados de la soberbia, de la frialdad del mundo, de ésas comodidades, porque cuando servís a vuestro Dios, como os dijo Mi Hijo, lo primero que deberéis tomar es la Cruz y la Cruz os va a llevar a dificultades, a renuncias, al sufrimiento por servir a Nuestro Dios, pero también os va a dar alegrías inconmensurables, espiritualidad sin límites, vida íntima, que muchos, muchos, quisieran haber tenido y no lo obtuvieron por no haber tenido todavía las Revelaciones de Mi Hijo.

¡Tenéis los alcances del Cielo al alcance de vuestra mano y desperdiciáis tanto, Mis pequeños!, tanto, porque no vivís ocultos al mundo, apartados del mundo. Seguid, seguid Mis consejos, Mis pequeños, para que Yo os lleve a ése perfeccionamiento espiritual.

Manteneos junto a Mí, tomados de la mano, dejadMe guiaros y así, pequeñitos, como debéis ser, guiados por vuestra Madre, que todo lo sabe, porque tiene el Amor de todo un Dios en Su Corazón, os va a asegurar el camino Santo, el camino derecho, el camino seguro para llegar hasta vuestro Dios, Nuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.