Jul 26_05 Muchos de Mis consagrados están transmitiendo mentira, desviaciones, falsas teologías…

Rosario.

Temas:

  • El Amor siempre se va a dar por todos los necesitados y Mi Corazón, es un Corazón necesitado de vuestro amor.
  • Sí, tomé el mal de todo el mundo sobre Mis hombros, un peso grandísimo, Mis pequeños y en logar de aligerarse, se va aumentando, el hombre en ésta etapa de la vida, en lugar de tratar de mejorarse, va depravando más su alma.
  • Muchos de Mis consagrados están transmitiendo mentira, desviaciones, falsas teologías, falso amor, esto está creando todavía más confusión aún entre los mismos ministros y consagrados de Mí Iglesia.
  • Todos vuestros actos amorosos que hacéis por vuestros hermanos, dan un gran resultado para la salvación de las almas.
  • La humanidad ahora, creyendo que su desenfreno, su pecado, los está llevando por fin a ésa libertad del alma, no caen todavía en cuenta del error en el que están, por eso, no claman hacia Mí.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V. en el Rosario

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: El Amor siempre se va a dar por todos los necesitados y Mi Corazón, es un Corazón necesitado de vuestro amor.
Hijitos Míos, Mis pequeños, las Bondades de Mi Corazón son inmensas, son infinitas, tanto para las almas buenas, como para aquellas que se han desviado y están obrando en el mal.

Mis pequeños, ¡Cuánto os he dicho y os vuelvo a repetir!, que si las almas están confiadas en venir a Mí, que lleguen a Mi, adoloridas de sus pecados, arrepentidas de su mal proceder y siempre obtendrán perdón.

Aquellas almas que están desesperadas, aquellas almas que se creen apartadas de Mi Amor, no debieran pensar de ésa forma, puesto que Yo, vuestro Dios, Creador y sobre todo Padre, siempre voy a estar esperando el regreso del alma perdida, de aquel hijo pródigo que se acerque con confianza a Mi y obtendrá el perdón de sus pecados, os daré nueva Vida, os daré nuevas enseñanzas, os atraeré cerca de Mi Corazón, para que no perdáis ésa confianza, ésa Fe, en Mi, vuestro Padre y Salvador. Sí, Salvador en Mi Hijo Jesús, en Mi Santísima Trinidad, con el Amor del Espíritu Santo, todos siendo Uno, vosotros también estáis en cierta forma obligados a ser uno con Nosotros, porque todos vosotros salisteis de Mi, salisteis de Mi Esencia Divina, brotasteis de Mi Amor Infinito y estáis obligados, en el Amor, a regresar.

Ciertamente, el libre albedrío que os he concedido no os obliga, sino que es el Amor el que obliga, porque el Amor siempre se va a dar por todos los necesitados y Mi Corazón, es un Corazón necesitado de vuestro amor, Mis pequeños. Por eso el Amor obliga a que regreséis a Mí, que Soy Fuente de Vida, que Soy Fuente de Salvación, que Soy Creador.

Venid a Mí, Mis pequeños, porque al atraeros a Mí, entraréis nuevamente en ésa vida espiritual, en ésa vida Divina y así os haréis también partícipes de todas Mis Gracias y Mis Bendiciones.

Acudid a Mí, Mis pequeños, con confianza, sabiendo que Soy un Padre Amorosísimo, que cuando probéis esto, Mis pequeños, podréis atraer a más de vuestros hermanos que estaba como vosotros, en pecados que llevaban a la desesperación, sobre todo os llevaban a ésa falta de Fe hacia Mí, falta de Fe hacia Mi Amor.

Venid, venid todos los que estéis agobiados por la carga, así os dijo Mi Hijo, y os lo vuelvo a repetir Yo, vuestro Padre, venid, que Yo os voy a aligerar toda ésa carga de pecados y que podáis correr, volar hacia Mí Corazón infinito y Misericordioso.

Venid, Mis pequeños, os Amo a todos, gracias.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Sí, tomé el mal de todo el mundo sobre Mis hombros, un peso grandísimo, Mis pequeños y en logar de aligerarse, se va aumentando, el hombre en ésta etapa de la vida, en lugar de tratar de mejorarse, va depravando más su alma.
Hijitos Míos, Mis pequeños, gracias por estar Conmigo, gracias, porque Me dais vuestro amor y Me quitáis el dolor que tanto afecta Mi Corazón.

Yo vine, Mis pequeños, a estar entre vosotros, Viví entre vosotros y vi lo que estáis ahora viendo, sentí ése dolor, lo quise palpar en Mí, en el Cuerpo que tomé, pero Mi Corazón, que es mucho más sensible que el vuestro, por ser Santo, por ser Divino, Mi dolor es más fuerte.

Yo conocía el pecado pasado, el presente y el futuro y lo tomé en Mi Corazón para aliviaros, para daros ésa Fortaleza de seguir adelante.

Sí, tomé el mal de todo el mundo sobre Mis hombros, un peso grandísimo, Mis pequeños y en lugar de aligerarse, se va aumentando; el hombre en ésta etapa de la vida, en lugar de tratar de mejorarse, va depravando más su alma, su corazón, no quiere mejorarse, pocos son los que responden, pero por ellos lucho, por ellos Me di, por ellos Me sigo dando.

Os pido Mis pequeños, también, que junto Conmigo, os sigáis consumiendo en oración, en sacrificios, en penitencias por todos vuestros hermanos que viven en el error y en el pecado y os digo así, Mis pequeños, que os consumáis en amor por ellos, como Yo Me consumí hasta la muerte por todos vosotros.

Ciertamente, cuando os deis por Mí, en plenitud, veréis los ataques más fuertes hacia vuestra persona, pero ésos son los ataques del demonio, que no quiere que vosotros salvéis almas como las Salvé Yo, con donación. Al ataque, sonreíd, porque así sabréis que estáis haciendo el bien para vuestro Dios. Muchas almas están cayendo al abismo y nadie ora por ellas, por eso vuestra oración tienen que ser más fuerte, más donada, más continua y debéis unirla a Mi Oración y a Mi Vida, para que así, caminando juntos podamos llevar a todas éstas almas, apartadas del Amor Verdadero y no sigan cayendo en el error y sigan llevando a otras almas al error.

Uníos Conmigo, Mis pequeños, uníos, no os separéis y seguiremos luchando juntos por la salvación de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Muchos de Mis consagrados están transmitiendo mentira, desviaciones, falsas teologías, falso amor, esto está creando todavía más confusión aún entre los mismos ministros y consagrados de Mí Iglesia.
Hijitos Míos, os he hablado de la confusión que hay en todos los pueblos de la Tierra, cómo la maldad se ha diseminado a todos niveles. La confusión existe en el corazón del hombre, al entrar en libertinaje, al dejar libertad a vuestra concupiscencia, todo se vuelve una confusión, porque ahora se os enseña que debéis dejar que vuestra humanidad goce, que vuestro cuerpo goce al máximo que no detengáis lo que vuestro corazón sienta y si vuestro corazón vive en pecado, vive en maldad, vive separado de la virtud, entonces imaginad Mis pequeños, todo lo que el hombre puede crear najo ésta concupiscencia.

Mis pequeños, ciertamente el mal ha entrado también hasta el lugar más Santo, os lo he dicho, muchos de Mis consagrados están transmitiendo mentira, desviaciones, falsas teologías, falso amor, esto está creando todavía más confusión aún entre los mismos ministros y consagrados de Mi Iglesia.

Hay tanta confusión a todos niveles, empezando desde la familia, que eso causa problemas fuertes en la personalidad del hombre, porque si no tiene bases firmes, bases buenas desde pequeñito, ésa alma no crecerá saludable; es como la plantita a la que no se le riega ni se le abona correctamente, ésta va a crecer torcida, va a crecer débil, no tendrá ni siquiera fuerzas para luego producir un buen fruto.

Así está ahora la humanidad y aún la Iglesia misma, estáis creciendo torcidos, sin abono, no se está dando ya buen fruto y eso os está llevando a la confusión. Pero Yo vine a traeros la Luz y aquellos que se mantengan en la Luz de Mis enseñanzas, de Mi Vida y de Mi Amor, no tropezarán, siempre estarán unidos a Mi Corazón. Yo no puedo dejar que un alma que Me busca, se pierda, se corrompa y entre en ésa obscuridad que se está dando ahorita alrededor del mundo.

Manteneos firmes, Mis pequeños y no buscando vuestro propio placer, vuestros propios gustos, sino los Míos, los de vuestro Hermano, vuestro Cristo, vuestro Salvador, vuestro Dios y así, unidos Conmigo aseguraréis vuestro paso seguro y directo al Reino de los Cielos, pero, Yo os compartiré de Mis Bienes, de Mis Dones, de Mi Corazón, para que con vuestro ejemplo, con vuestra dedicación, con vuestro apostolado, podáis atraerMe muchas almas a la salvación eterna.

Manteneos firmes, manteneos de pie, manteneos seguros de que estaréis en el bien si estáis viviendo Mis enseñanzas.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Todos vuestros actos amorosos que hacéis por vuestros hermanos, dan un gran resultado para la salvación de las almas.
Mis pequeños, os he dicho que asó como el cuerpo necesita alimento, el alma también. Ese Alimento debe hacer crecer al alma. El Alimento más precioso para el alma, sabéis que es el Amor, pero no ése amor profano, no ése amor pecaminoso, que ahora se ha introducido en el corazón del hombre, es el Amor Santo, el que Yo os he dado y que Me ha costado mucho, Mis pequeños.

La corrupción, la maldad, la necedad del hombre por separarse de Mí, creyendo que sin Mí podréis vivir tranquilamente, libremente, os ha llevado al error y éste a la desesperación.

El hombre, al no tener bases firmes en la Fe, ni en el Amor, al estar en ése callejón sin salida, a donde os lleva el maligno, sufre inmensamente y comete graves errores en contra de su propia vida o en la de otros, a eso os ha llevado el maligno, a apartaros de los Mandamientos que os di a través de Mi hijo Moisés, a llevaros a pesa encrucijada, a ésa duda existencial: “¿para qué estáis aquí en la Tierra?”, muchos, muchos de vuestros hermanos no saben para qué están aquí en la Tierra.

Mi Misericordia es grande, Mi Misericordia es infinita y Yo voy tocando corazones, voy llevando la Verdad a ésos corazones, que en algún momento les llega ésa Luz, Luz que vosotros provocáis, Mis pequeños, sabedlo ya. Vuestra oración hace que muchas almas, que están en la obscuridad, reciban Luz y se acerquen a Mí, es lo único que necesito, Mis pequeñitos, algo, algo que entre en ésas almas, para que Yo Me pueda desbordar en totalidad y salvarlas, por eso, vuestra oración, vuestra donación, todos vuestros actos amorosos que hacéis por vuestros hermanos, dan un gran resultado para la salvación las almas. Estáis llevando Luz a los corazones mediante vuestra oración y os lo agradezco, os lo agradezco, Mis pequeñitos, de Corazón y veréis vosotros, cuando regreséis a vuestro Hogar aquí, en el Reino de los Cielos, cuantas almas salvasteis por vuestra oración de corazón.

Ahora que os digo esto, Mis pequeños, poned más amor, haced énfasis en vuestras palabras, en las ideas que os lleguen, porque es el Mismo Espíritu el que os va a dar toda ésta Luz para que vosotros pidáis por vuestros hermanos.
¡DadMe almas, dádMelas como Mi Hijo Me las dió!
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: La humanidad ahora, creyendo que su desenfreno, su pecado, los está llevando por fin a ésa libertad del alma, no caen todavía en cuenta del error en el que están, por eso, no claman hacia Mí.

Hijitos Míos, para que Mi Gracia se pueda derramar en un corazón, éste debe estar consciente del error que cometió, del error en el que vive, y por ello pida perdón. Por eso, la humanidad ahora, creyendo que a pesar de su desenfreno, de su pecado, están obteniendo por fin ésa libertad del alma, no caen todavía en cuenta del error en el que están, por eso, no claman hacia Mí, no Me buscan, no piden la Verdad en su corazón, porque están gozando de ésa maldad que ha puesto el demonio en sus corazones y que los ha llevado a ése libertinaje.

Desgraciadamente, Mis pequeños, no puedo hacer nada por ellos, hasta que ellos mismos, con humildad, se den cuenta de su error, pero vosotros, sabiendo el error en el que se vive, orad por ellos, orad profundamente por ellos.

Las calamidades, las pruebas, que tendrá que pasar la Tierra en su purificación, ayudará a todo ello, Mis pequeños, por eso os dije que os mantuvierais en la alegría, que aunque vierais desastres a vuestro alrededor, sabed que todo eso ayudará a las almas a regresar a Mí. Muchas, muchas almas van a regresar gracias a los desastres. No lo veáis éstos como castigo, sino como Gracia, Gracia especial sobre los pecadores.

Los que estéis Conmigo, los que habéis perseverado al estar Conmigo, estaréis protegidos, como os lo he prometido, pero manteneos en oración, manteneos en estado de Gracia, porque el demonio atacará más fuertemente, arremeterá fuertemente contra las almas que se han mantenido sanas, en estado de Gracia, luchando contra sus ataque. Por eso se os dice en las Escrituras que si el Tiempo no se acortará, aún aquellas almas fieles, podrían sucumbir.

Mi Misericordia es Infinita, vosotros lo sabéis, Yo no permitiré que os llegue ése momento por el amor que habéis derramado sobre vuestros hermanos y que con ello Me dais a Mí, también, un gran gozo.

No os imagináis, Mis pequeños, cómo goza Mi Corazón, cuando una oveja descarriada, regresa nuevamente al redil y eso es lo que estáis haciendo vosotros, Mis pequeños, cuando os unís a orar y ofrecéis vuestros sacrificios, cuando vuestra penitencia la lleváis directamente a Mi Corazón, cuando vuestro ayuno os hace olvidaros de vosotros mismos.

No imagináis cómo a Mí, vuestro Dios, con todo ello, Mis pequeños, Me estáis dando un gran gozo, porque muchas, muchas ovejitas están regresando al redil, están regresando a Mi Corazón, os lo agradezco, Mis pequeños y derramo Mis Bendiciones sobre vosotros y sobre los vuestros, para que os mantengáis en ésta vida en Gracia, en ésta vida de oración, en ésta vida de apostolado que Yo os pedí y que vosotros aceptasteis.
Gracias, Mis pequeños.