Jul 25_05 Las almas viven porque se os ha dejado el Alimento de Vida que perdurará por siempre.

Rosario.

Temas:

  • Vosotros, os he dicho, que no estáis separados del Cielo, el Cielo constantemente os ve y conoce las intenciones de vuestro corazón.
  • No hay nada sobre la Tierra que pueda compararse a la Vida que Yo os doy.
  • Deteneos un poco, meditad en lo que hicisteis el día de ayer y, con sinceridad en vuestro corazón, repasad el tiempo que utilizasteis para Mí.
  • Dad, dad a manos llenas y recibiréis como vosotros ni siquiera os imagináis.
  • Yo, Viviendo en vuestro corazón, os conozco perfectamente y vuestra obligación es conocerMe a Mi también.

 

 

Mensaje de Dios Padre a J.V. en el Rosario

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros, os he dicho, que no estáis separados del Cielo, el Cielo constantemente os ve y conoce las intenciones de vuestro corazón.
Hijitos Míos, las necesidades del hombre son múltiples, tanto en lo material, como en lo espiritual. Por eso debéis estar atentos siempre a las necesidades de vuestros hermanos, en la vida de vuestros hermanos, a las situaciones que estén sucediendo en su vida, ya sean de gozo, ya sean de necesidad, ya sean de dolor.

Mis pequeños, debéis estar atentos a lo que suceda alrededor vuestro, eso es Caridad, eso es fraternidad, eso es hacer familia con el Cielo, Vosotros, os he dicho, que no estáis separados del Cielo, el Cielo constantemente os ve y conoce las intenciones de vuestro corazón. Cuando realmente veis por vuestros hermanos, el Cielo entero ora por vuestra petición.

Mis pequeños, debéis mantener en vuestro corazón ésa sinceridad en el amor, ésa sinceridad de estar proveyendo a vuestros hermanos de lo necesario, especialmente de lo espiritual, la economía se acabará, pero las necesidades del cuerpo se tendrán siempre. Yo proveo, todo lo que el hombre necesita en su cuerpo, pero más que eso, Mis pequeños, Yo proveo, tanto por vuestra oración por los demás, como por la oración propia, de lo que el alma necesita principalmente.

Debéis estar atentos a ello, puesto que las acciones del hombre están basadas en su espiritualidad. Un alma buena, un alma santa, producirá obras santas; un alma torpe, un alma en pecado, provocará acciones malas. Por ello, Mis pequeños, estad atentos para que haya Misericordia en vuestro corazón, que no os alejéis de ésas almas que están en el mal, para que sabiendo de sus acciones, inmediatamente vosotros conozcáis su corazón, su estado, el pecado que los está oprimiendo y oréis fuertemente por ésas almas, para que Mi Gracia los cubra, los engrandezca y puedan seguir adelante con su misión, y que su misión sea santa, protegida por la oración de cada uno de vosotros. Todos vosotros os debéis cuidar unos a otros, como verdadera familia, os lo he dicho y os lo repito y así iréis atrayendo el Cielo hacia vosotros, hasta que unáis los Cielos con la Tierra. Esto se dará cuando el amor de vuestro corazón sea realmente sincero, honesto y desprendido.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No hay nada sobre la Tierra que pueda compararse a la Vida que Yo os doy.
Hijitos Míos, el regalo más grande que le pueden hacer a un alma, es llevarles Mi Presencia, es llevarles Mi Conocimiento, es hacerles conocer Mi Amor. Ni todas las riquezas del mundo pueden compararse al conocimiento, a la Sabiduría, a la Vida que se puede obtener a través de la Palabra o del Alimento que os he dejado.

Como estáis ahora sobre la Tierra, vuestros ojos, vuestra mente y vuestro corazón, no han llegado a ésa santificación, como para que os deis cuenta de la grandeza y la belleza que es el tenerMe y que es el de alimentarse de Mi.

No hay nada sobre la Tierra que pueda compararse a la Vida que Yo os doy, en las Palabras de Mi Hijo, por la Eucaristía, por lo que os ha enseñado, para que podáis vivir en lo espiritual, por eso, Mis pequeños, cuando vosotros habláis de Mí, cuando vosotros pensáis en Mí, cuando vosotros Me transmitís a través de vuestro ejemplo, no os imagináis lo que estáis haciendo para el Cielo, lo que estáis haciendo para Mi Corazón. Las almas viven porque Yo mantengo vuestra vida con Mi Amor. Las almas viven porque se os ha dejado el Alimento de Vida que perdurará por siempre.

Sabéis de algunos de vuestros hermanos, que, a pesar de poseer todo lo que humanamente o económicamente se pude tener, no llena sus corazones, lo que realmente llena vuestra alma es Mi Presencia en vosotros, por eso os digo y os prometo que todo aquél que levante a su hermano hacia la Gracia, con ésa Vida que pueda dar a través de la Palabra y del ejemplo y que por ello se acerquen a la Vida intima de los Sacramentos de la Iglesia, no les faltará nada y tendrán un lugar muy cerca de Mi Corazón, en el Reino de los Cielos.

Éstas almas son los verdaderos apóstoles, los que están viendo por sus hermanos y los están llenando de Vida, para que ésas almas puedan Vivir eternamente.

Por otro lado, también os pido por aquellos que están quitando ésa vida a los corazones, ellos no la tienen y peor aún, aquellos que la tuvieron, que conocieron lo que es Mi Vida, que conocen lo que es tenerMe, con dolo, le quitan a sus hermanos ésa Vida que les pertenece por ser Mis Hijos.

Orad por ellos, orad fuertemente por ellos, porque su castigo será tremendo si continúan así, destruyendo Mi Obra, destruyendo Mi Amor en el corazón de los hombres. Para muchos de los jóvenes, han destruido las bases con las que ellos podían ser grandes y engrandecer a otros, grandes a Mis Ojos, grandes para el Reino de los Cielos.

Que Mi Vida os haga crecer, Mis pequeños, que Mi Vida os llene de Amor, que Mi Vida os dé paz y Sabiduría, para que podáis ser ejemplo vivo de Mi Presencia en vosotros, apóstoles de éstos Tiempos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Deteneos un poco, meditad en lo que hicisteis el día de ayer y, con sinceridad en vuestro corazón, repasad el tiempo que utilizasteis para Mí.
Hijitos Míos, no llenéis de banalidades vuestro corazón y vuestra mente. Son tantas, tantas las distracciones que tiene el hombre sobre la Tierra, que os hacen olvidar vuestra verdadera misión.

Debéis pedir, de todo corazón, os he dicho antes, el espíritu de discernimiento. El mal os ataca de múltiples formas, él conoce lo que más le gusta al hombre y a cada uno de vosotros y os va llevando a desviaros, no necesariamente con situaciones pecaminosas, sino, a veces,  con todo aquello en lo que ponéis toda vuestra atención. Puede ser, desde estar ante la televisión, horas y horas o desperdiciando todo vuestro tiempo mediante lectura vanas que no os lleva a nada o posiblemente sí, a la envidia, porque no tenéis lo que veis en las revistas. El mal os puede llevar a estar haciendo cosas que os distraen fuertemente.

Mis pequeños, tenéis que estar unidos a Mi Corazón, a Mis necesidades, para que podáis entender vuestra misión sobre la Tierra y para eso se requiere ésa oración profunda que tanto se os ha pedido.

Es tanta la distracción del hombre sobre el mundo. Si sois sinceros con vosotros mismos, deteneos un poco, meditad en lo que hicisteis el día de ayer y, con sinceridad en vuestro corazón, repasad el tiempo que utilizasteis para Mí y así veréis que el tiempo, que es Mi tiempo, lo utilizáis para vuestras cosas, casi no hay pensamientos para Mí, casi no hay acciones para Mí, casi no hay vida espiritual para Mí, de parte de vosotros. Éste es el tiempo del cual se os va pedir cuentas.

Vuelvo a daros ésta lección, Mis pequeños, porque os distraéis demasiado, el mal continuamente está al acecho, está destruyendo almas, se está posesionando del mundo y no queréis ver ésta realidad, vivís demasiado entregados a vuestras cosas, a vuestros intereses que nos os van a dar ni protección, ni salvación eterna.

Entended, Mis pequeños, que si estáis a Mi servicio, que si habéis venido a cuidar, de parte Mía, a vuestros hermanos y la espiritualidad del mundo, debéis mantener vuestra lámpara encendida.

Sabéis por las Escrituras que llegará el Novio en cualquier momento, no podéis estar distraídos o no haber cumplido bien con vuestra misión.

Manteneos en íntima conexión espiritual Conmigo, mantened vuestra vida unida a la Mía, para que podáis entender lo que Yo necesito de cada uno de vosotros. Ciertamente no podréis cubrir todas Mis Necesidades, por eso, a cada uno de vosotros le he asignado una tarea específica y todos vosotros os complementáis para cubrir todas las necesidades de Mi Corazón.

No desperdiciéis vuestro tiempo, porque eso conlleva a la pérdida de muchas almas, al decrecimiento espiritual. Vida, vida es lo que Yo necesito de vosotros, la vida que valga para el Cielo, no la vida de desperdicio que tenéis vosotros sobre la Tierra, gozando solamente de sus bienes, divirtiéndoos, llenándoos de lastre. Presumís de tener tantas cosas del mundo, pero si pudierais ver vuestro corazón, como Yo lo veo, vergüenza os daría, porque asó os presentaréis cuando sea vuestro tiempo final y no sabréis dónde meteros para que Yo no pueda ver vuestra pobreza espiritual, por haber desperdiciado el tiempo que Yo os concedí, tanto para vosotros como para vuestros hermanos.

Entended, Mis pequeños, todo esto, entendedlo de corazón, porque mucha será vuestra vergüenza cuando estéis ante Mi, en vuestro Juicio particular y más vergüenza tendréis en el Juicio Final.

Tened cuidado de los bienes que Yo os he dado, especialmente el Amor, el Amor que debéis tener en vuestro corazón, el Amor que debéis transmitir a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Dad, dad a manos llenas y recibiréis como vosotros ni siquiera os imagináis.
Mis pequeños, para buscar los bienes del mundo, os esforzáis mucho, trabajáis mucho, para que luego se pierdan. En cambio, para obtener los bienes del Cielo, el esfuerzo que debéis hacer no lo haréis solos, lo haréis Conmigo, con vuestro Dios y así vuestra carga se aligera.

Los bienes espirituales, también se obtienen con el trabajo, con la virtud que debéis poner a diario en vuestros actos, en vuestros pensamientos, en vuestro ejemplo.

La vida espiritual, es el gran Tesoro del hombre, debierais luchar continuamente por ése gran Tesoro. Os vuelvo a recordar que al luchar por él no lo haréis solos, Yo os voy guiando, Yo os voy dando todo lo necesario para que encontréis esos Tesoros del Cielo que tengo reservados para cada uno de vosotros.

Mientras que en lo material, lucháis, os esforzáis, actuáis con egoísmo con vuestros hermanos, los pisoteáis, con tal de obtener ése bien, a veces hasta os matáis para llenaros de riquezas y todo para que os perdáis eternamente, en lo espiritual es el Amor el que os va a llevar a llenaros de Mis bienes, es en la virtud, es en la Caridad, es en el dar, en el daros por los demás lo que os va a enriquece. Eso es lo que el hombre todavía no quiere entender, ser siervo, ser servidor, ser pequeño para, con vuestros hermanos poder dar hasta empobrecer, aparentemente, porque cuando dais con amor, todo lo que tenéis, Yo os lo repongo al ciento por uno, porque con ello quiero probar vuestra donación total de corazón, dar, hasta que duela dar, estar despegados siempre, tanto de lo material como de lo espiritual, sabiendo que Yo estoy atrás de vosotros, protegiéndoos, dándoos todo lo necesario, velando por vuestros intereses, que deben de ser los Míos.

Dad, dad a manos llenas y recibiréis como vosotros ni siquiera os imagináis. Vivid, vivid con éste interés, Mis pequeños, y veréis como Yo, vuestro Dios, os pago, cuando el alma realmente se olvida de si misma.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo, Viviendo en vuestro corazón, os conozco perfectamente y vuestra obligación es conocerMe a Mi también.
Hijitos Míos, os he dicho que la perfección la vais alcanzar primeramente a través de la vida en las virtudes. Con ellas podéis luchar fácilmente contra los vicios, pero si realmente os dierais cuenta, en qué se resumen las virtudes, es realmente en el amor a Dios y el amor a prójimo. Como les decía Mi Hijo allá, que ése Primer Mandamiento, Primero y único Mandamiento debiera existir en el corazón del hombre, es el que os va a llevar hacia la perfección, perfección de vida, perfección espiritual, crecimiento real del alma.

Mis pequeños, debéis aceptar en vuestra vida la negación a vuestro “yo”. La soberbia del hombre es mucha, vuestra vanidad pone ése velo entre vosotros y Yo, vuestro Dios. Creéis vivir apartados del Cielo, creéis que estáis alejados del Cielo y que hay una distancia muy grande entre el Cielo y la Tierra y en el “inter” podéis hacer todo lo que queráis en lo humano y estáis muy equivocados, Mis pequeños, Mi Hijo os dijo muy claro, el Reino de Dios está en vuestro corazón, con esto os digo, que estáis unidos al Cielo. Como os he dicho otras veces, no estáis lejos del Cielo.

Yo, Viviendo en vuestro corazón, os conozco perfectamente y vuestra obligación es conocerMe a Mí también, porque estamos unidos y así debemos caminar toda vuestra vida sobre la Tierra, unidos. Os separáis cuando hacéis vuestra voluntad, Me tenéis en vuestro interior, pero no Me preguntáis qué hacer, cómo vivir y así os vais quedando como en un desierto, pero si os dais cuenta, es vuestra voluntad la que se separa de Mí, aun teniéndoMe en vuestro interior.

A eso llega el hombre, a negarMe, a olvidarMe, a pesar de que Vivo en vosotros.

Cuando el hombre aprende a tratarMe, no como al huésped, sino como al Padre o como al Hermano que Vive en su interior, es cuando el hombre empieza a crecer en todos sentidos, empieza a ser grande, empieza a dar frutos, empieza a ser un verdadero hijo de Dios entre los hombres.

Luchad, Mis pequeños, contra vuestro “yo”, contra todo aquello que os separa de Mi, como son vuestro orgullo, vuestra necedad, vuestra concupiscencia.

Acercaos más a Mí en vuestro interior, encontraréis la Sabiduría Eterna, encontraréis ése nuevo Mundo que tengo para cada uno de vosotros. Grandes riquezas se os quieren dar, Yo, el Creador de todas ésas riquezas, os quiero proveer de todas ellas, dejadMe, Mis pequeños, compartir Mi Yo, con vuestro “yo” y así seremos uno, uno solo en el Amor.
Gracias, Mis pequeños.