Ago 08_05 Todo lo que tengáis de Mí, no lo guardéis como un Tesoro propio.

Rosario.

 

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Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, a J. V.

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Todo lo que tengáis de Mí, no lo guardéis como un Tesoro propio.
Hijitos Míos, en las Escrituras se os habla de que debéis tener oídos abiertos, ojos abiertos, corazón abierto, porque los necios no escucharán, no tendrán ojos para ver Mis bendiciones, no tendrán abierto el corazón para apreciar las bondades de Mi Amor.

El pequeño, el niño, sabe apreciar todo esto, porque sus sentidos están totalmente abiertos al Amor, a la sencillez. El hombre va creciendo y va tapando sus oídos, cerrando sus ojos, endureciendo su corazón a todo lo que viene de Mí.

El adulto empieza a pecar, empieza a apartarse de Mis Leyes, pero estoy hablando del adulto soberbio, no crecido en años, sino de aquél ha cerrado su corazón a Mis Mandamientos y a Mi Amor.

Aquél que es sencillo, sabe ver Mis bendiciones en todo lo que le rodea, sabe apreciar la luz que ve día a día, el alimento que le llegue, aunque sea poco, sabe apreciar lo que, de alguna manera, le llega para aprender más de Mí, su Dios y lo guarda en su corazón.

En cambio el que “ha crecido” y Me ha apartado de su vida, ya no permite dejar entrar en su corazón, en su mente y en su vida, a su Dios, a Mí, vuestro Padre. Ellos mismos dicen que eso es para los niños, que son mentiras de la infancia, que Mi enseñanza, Mi Amor, lo que os pido, lo que os doy, es para gente no inteligente, porque los inteligentes son los que guían al mundo y los que tienen mucho dinero y posesiones de la Tierra. Y es a donde os ha llevado el mal, es la forma en como os ha engañado el demonio, haciéndoos creer que la inteligencia, las capacidades que os he dado para servir y que las volvéis negativas porque las tomáis para que os sirvan, os van a llevar a eso, a la posesión total de la Tierra y con eso  seréis grandes, cuando Yo os he enseñado todo lo opuesto, que aquellos que van a poblar los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras, serán los sencillos de corazón, serán todos aquellos que, aceptando Mi Palabra, la han puesto en práctica y esto es muy importante, Mis pequeños y os lo quiero recalcar, la han puesto en práctica, porque de nada vale llenarse de información si no ponéis en práctica ésa información y por información os puedo poner el ejemplo de aquellos que estudian alguna carrera, de nada les sirve tener la información si no la ponen en práctica. Pero lo Mío es más importante, Mis pequeños, aquellos que se han llenado de Mi Palabra, ésta Palabra debe cambiar vuestro corazón y vuestra mente, Mi Palabra debe santificaros y así deberéis dar fruto y vuestro fruto debe ser inmenso, abundante y eso es lo que os va a salvar a vosotros y salvará a vuestros hermanos.

Las obras piadosas son necesarias en vuestra vida, el dar una ayuda material, pero sobre todo una ayuda espiritual, es lo que hace que se muevan almas. El ejemplo es importantísimo, porque el ejemplo es la llave que le permite al alma abrirse al Amor. Por eso los padres juegan un papel muy importante dentro de Mi Plan de Salvación, porque los padres deberán ser los primeros en dar ejemplo de vida, de vida Cristiana, de vida de Amor, para que los hijos, al tomar ése ejemplo, empiecen a abrir su alma a todo lo que Yo os he dado, a todo lo que os dio Mi Hijo.

Ciertamente, aquellos niños que han crecido huérfanos, no tendrán el ejemplo de sus padres, pero lo tendrán de alguien en el transcurso de su niñez, de su adolescencia. Yo propiciaré que alguna alma buena se acerque a  ellos y les dé ejemplo de vida en el Amor y ésa llave, abrirá su corazón.

Sed pues, Mis pequeños, ejemplo de vida y que la información, el crecimiento espiritual, todo lo que tengáis de Mí, no lo guardéis como un Tesoro propio, debéis repartirlo a vuestros hermanos. Os he dicho que el Amor es dinámico, el Amor, Mi Amor, no lo podéis guardar en un cofre y encerrarlo ó esconderlo para vosotros mismos. Mi Amor tiene que ser transmitido, tocar corazones, cambiar almas, alcanzar salvación eterna a vuestros hermanos, ésa es la acción fundamental de Mi Amor.

Os Amo, Mis pequeños y os sigo guiando, os sigo llevando a la perfección en el Amor y no cerréis vuestro corazón, no tapéis vuestros ojos, no tapéis vuestros oídos, sed niños y recibid de Mí, vuestro Padre, todo el Alimento que os quiero dar para que lo deis a vuestros hermanos. Os bendigo y os Amo con todo Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Aquél que ha sido bendecido con más capacidades, debe de ser servidor.
Hijitos Míos, ya os he explicado algo de esto, el infante espiritual, es aquél que se pasa su vida pidiendo, pidiendo y pidiendo sin dar. Es como el bebé, que no tiene todavía las capacidades, para él mismo ir, caminar, servirse y alimentarse.

El infante espiritual, es aquél que tiene un corazón egoísta, nada más quiere recibir de Mí, su Dios y de sus hermanos, cuidados y aprovecharse de ellos, en sus diferentes etapas de la vida, pero no llega a la madurez, en donde da, se da y vive para los demás. Esto es más difícil para el hombre, el darse, el dar, el vivir para el bien de sus hermanos.
Es el ejemplo que Yo os di, Mis pequeños, cuando vine a la Tierra, Yo, vuestro Dios Encarnado, lleno de todos los dones, Perfecto en el Amor, Perfecto en Mi Persona, ¿Quién más que Yo merecía que se le sirviera como al mejor Rey de la Tierra? y os enseñé todo lo contrario y así os lo había dicho ya, “que aquél que más tenga, sirva a sus hermanos”, y ésta es una obligación del que más tiene, porque, recibe de la bendición de Mi Padre, el tener dones excelsos, dones superiores a los de sus hermanos, por ello debe volverse maestro, debe volverse guía, debe ser Luz de conocimiento en el ejemplo para sus hermanos, porque ellos no tienen lo que vosotros tenéis y debéis dar ésas riquezas que os llegan gratuitamente del Cielo.

El demonio ha hecho que tergiverséis los planes del Cielo y son totalmente contrarios a los del mundo. Aquél que ha sido bendecido con más capacidades, debe de ser servidor y no ser al que se le sirva, porque os repito, si vosotros tenéis la información, si vosotros tenéis el don, no es vuestro don, pertenece a vuestro Dios y debe ser dado a vuestros hermanos a través del servicio. Ahí es donde entra la Caridad, ahí es donde entra el Amor, ahí es en donde entra el Plan de Dios, en el mejoramiento con sus hermanos.

La obligación de todos vosotros, es dar de lo que habéis recibido y si habéis recibido mucho, mucho deberéis dar, porque si habéis recibido mucho, se os pedirá mucho, se os juzgará por todo eso que se os dio y si no lo distéis así, como lo recibisteis, -gratuitamente- y al contrario, os aprovechasteis de vuestros hermanos para enriqueceros, vuestro Juicio será muy duro para con vosotros.

Os ruego que meditéis todo esto, Mis pequeños, porque Yo, como Hermano vuestro que tanto recibí de Mi Padre, Me vine a dar totalmente por vosotros, hasta la Muerte en la Cruz, hasta dar totalmente Mi Vida por vosotros. Yo, que todo lo poseo, Yo, que Soy Dios entre vosotros, Yo, que Soy inmensamente rico en dones y en Amor, os lo di todo y así lo quiero de vosotros, Mis pequeños, lo que gratuitamente recibisteis, gratuitamente lo daréis. Pero, por otro lado, inmensidades también recibiréis, tanto como deis, tanto se os dará. Nunca estaréis desamparados cuando realmente deis a vuestros hermanos lo que habéis recibido de vuestro Dios y lo deis con amor, con todo vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Todo lo que tengáis de Mí, no lo guardéis como un Tesoro propio.
Hijitos Míos, en las Escrituras se os habla de que debéis tener oídos abiertos, ojos abiertos, corazón abierto, porque los necios no escucharán, no tendrán ojos para ver Mis bendiciones, no tendrán abierto el corazón para apreciar las bondades de Mi Amor.

El pequeño, el niño, sabe apreciar todo esto, porque sus sentidos están totalmente abiertos al Amor, a la sencillez. El hombre va creciendo y va tapando sus oídos, cerrando sus ojos, endureciendo su corazón a todo lo que viene de Mí.

El adulto empieza a pecar, empieza a apartarse de Mis Leyes, pero estoy hablando del adulto soberbio, no crecido en años, sino de aquél ha cerrado su corazón a Mis Mandamientos y a Mi Amor.

Aquél que es sencillo, sabe ver Mis bendiciones en todo lo que le rodea, sabe apreciar la luz que ve día a día, el alimento que le llegue, aunque sea poco, sabe apreciar lo que, de alguna manera, le llega para aprender más de Mí, su Dios y lo guarda en su corazón.

En cambio el que “ha crecido” y Me ha apartado de su vida, ya no permite dejar entrar en su corazón, en su mente y en su vida, a su Dios, a Mí, vuestro Padre. Ellos mismos dicen que eso es para los niños, que son mentiras de la infancia, que Mi enseñanza, Mi Amor, lo que os pido, lo que os doy, es para gente no inteligente, porque los inteligentes son los que guían al mundo y los que tienen mucho dinero y posesiones de la Tierra. Y es a donde os ha llevado el mal, es la forma en como os ha engañado el demonio, haciéndoos creer que la inteligencia, las capacidades que os he dado para servir y que las volvéis negativas porque las tomáis para que os sirvan, os van a llevar a eso, a la posesión total de la Tierra y con eso  seréis grandes, cuando Yo os he enseñado todo lo opuesto, que aquellos que van a poblar los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras, serán los sencillos de corazón, serán todos aquellos que, aceptando Mi Palabra, la han puesto en práctica y esto es muy importante, Mis pequeños y os lo quiero recalcar, la han puesto en práctica, porque de nada vale llenarse de información si no ponéis en práctica ésa información y por información os puedo poner el ejemplo de aquellos que estudian alguna carrera, de nada les sirve tener la información si no la ponen en práctica. Pero lo Mío es más importante, Mis pequeños, aquellos que se han llenado de Mi Palabra, ésta Palabra debe cambiar vuestro corazón y vuestra mente, Mi Palabra debe santificaros y así deberéis dar fruto y vuestro fruto debe ser inmenso, abundante y eso es lo que os va a salvar a vosotros y salvará a vuestros hermanos.

Las obras piadosas son necesarias en vuestra vida, el dar una ayuda material, pero sobre todo una ayuda espiritual, es lo que hace que se muevan almas. El ejemplo es importantísimo, porque el ejemplo es la llave que le permite al alma abrirse al Amor. Por eso los padres juegan un papel muy importante dentro de Mi Plan de Salvación, porque los padres deberán ser los primeros en dar ejemplo de vida, de vida Cristiana, de vida de Amor, para que los hijos, al tomar ése ejemplo, empiecen a abrir su alma a todo lo que Yo os he dado, a todo lo que os dio Mi Hijo.

Ciertamente, aquellos niños que han crecido huérfanos, no tendrán el ejemplo de sus padres, pero lo tendrán de alguien en el transcurso de su niñez, de su adolescencia. Yo propiciaré que alguna alma buena se acerque a  ellos y les dé ejemplo de vida en el Amor y ésa llave, abrirá su corazón.

Sed pues, Mis pequeños, ejemplo de vida y que la información, el crecimiento espiritual, todo lo que tengáis de Mí, no lo guardéis como un Tesoro propio, debéis repartirlo a vuestros hermanos. Os he dicho que el Amor es dinámico, el Amor, Mi Amor, no lo podéis guardar en un cofre y encerrarlo ó esconderlo para vosotros mismos. Mi Amor tiene que ser transmitido, tocar corazones, cambiar almas, alcanzar salvación eterna a vuestros hermanos, ésa es la acción fundamental de Mi Amor.

Os Amo, Mis pequeños y os sigo guiando, os sigo llevando a la perfección en el Amor y no cerréis vuestro corazón, no tapéis vuestros ojos, no tapéis vuestros oídos, sed niños y recibid de Mí, vuestro Padre, todo el Alimento que os quiero dar para que lo deis a vuestros hermanos. Os bendigo y os Amo con todo Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Aquél que ha sido bendecido con más capacidades, debe de ser servidor.
Hijitos Míos, ya os he explicado algo de esto, el infante espiritual, es aquél que se pasa su vida pidiendo, pidiendo y pidiendo sin dar. Es como el bebé, que no tiene todavía las capacidades, para él mismo ir, caminar, servirse y alimentarse.

El infante espiritual, es aquél que tiene un corazón egoísta, nada más quiere recibir de Mí, su Dios y de sus hermanos, cuidados y aprovecharse de ellos, en sus diferentes etapas de la vida, pero no llega a la madurez, en donde da, se da y vive para los demás. Esto es más difícil para el hombre, el darse, el dar, el vivir para el bien de sus hermanos.
Es el ejemplo que Yo os di, Mis pequeños, cuando vine a la Tierra, Yo, vuestro Dios Encarnado, lleno de todos los dones, Perfecto en el Amor, Perfecto en Mi Persona, ¿Quién más que Yo merecía que se le sirviera como al mejor Rey de la Tierra? y os enseñé todo lo contrario y así os lo había dicho ya, “que aquél que más tenga, sirva a sus hermanos”, y ésta es una obligación del que más tiene, porque, recibe de la bendición de Mi Padre, el tener dones excelsos, dones superiores a los de sus hermanos, por ello debe volverse maestro, debe volverse guía, debe ser Luz de conocimiento en el ejemplo para sus hermanos, porque ellos no tienen lo que vosotros tenéis y debéis dar ésas riquezas que os llegan gratuitamente del Cielo.

El demonio ha hecho que tergiverséis los planes del Cielo y son totalmente contrarios a los del mundo. Aquél que ha sido bendecido con más capacidades, debe de ser servidor y no ser al que se le sirva, porque os repito, si vosotros tenéis la información, si vosotros tenéis el don, no es vuestro don, pertenece a vuestro Dios y debe ser dado a vuestros hermanos a través del servicio. Ahí es donde entra la Caridad, ahí es donde entra el Amor, ahí es en donde entra el Plan de Dios, en el mejoramiento con sus hermanos.

La obligación de todos vosotros, es dar de lo que habéis recibido y si habéis recibido mucho, mucho deberéis dar, porque si habéis recibido mucho, se os pedirá mucho, se os juzgará por todo eso que se os dio y si no lo distéis así, como lo recibisteis, -gratuitamente- y al contrario, os aprovechasteis de vuestros hermanos para enriqueceros, vuestro Juicio será muy duro para con vosotros.

Os ruego que meditéis todo esto, Mis pequeños, porque Yo, como Hermano vuestro que tanto recibí de Mi Padre, Me vine a dar totalmente por vosotros, hasta la Muerte en la Cruz, hasta dar totalmente Mi Vida por vosotros. Yo, que todo lo poseo, Yo, que Soy Dios entre vosotros, Yo, que Soy inmensamente rico en dones y en Amor, os lo di todo y así lo quiero de vosotros, Mis pequeños, lo que gratuitamente recibisteis, gratuitamente lo daréis. Pero, por otro lado, inmensidades también recibiréis, tanto como deis, tanto se os dará. Nunca estaréis desamparados cuando realmente deis a vuestros hermanos lo que habéis recibido de vuestro Dios y lo deis con amor, con todo vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.