Mayo 16_05 Estamos llamados a cantar las Maravillas de Dios y defenderlas.

Rosario.

Temas:

  • Estamos llamados a cantar las Maravillas de Dios y defenderlas, no a hacer pactos con el enemigo.
  • Es nuestra libertad la que acepta la Salvación.
  • Esencia Divina del alma.
  • La reconstrucción de la Creación.
  • La Fe y la confianza.

     

    Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

     

    Primer Misterio, Habla Dios Padre.
    Sobre: Estamos llamados a cantar las Maravillas de Dios y defenderlas, no a hacer pactos con el enemigo.

    (Lenguas…)
    Hijitos Míos, Yo, vuestro Padre, al Crear todo, al Crearos a vosotros, Mi Amor, Mi Sabiduría, Mi Presencia quedaba en todo. Mi Sabiduría Santa fue creando todo cuanto existe. Yo os di todo lo que tenéis, por Mí, sois cada uno de vosotros.
    La vida, Mis pequeños, que es un don Divino, os la concedí para servirMe, para agradarMe y Yo a cambio, para consentiros.

    El pecado, al echar a perder toda la creación y vuestra misma naturaleza y al afectar todo, sigue destruyendo como cáncer todo aquello que He creado con Mi infinito Amor.
    Mis pequeños, vosotros fuisteis creados para ayudarMe a terminar ése cáncer maligno, ése cáncer que ha ido destruyendo poco a poco, vuestra naturaleza humana y Divina.

    Mi Presencia en vosotros ya no se da plenamente, porque vuestro libre albedrío no lo permite así. Yo ya no Vivo plenamente en las almas, Me habéis rechazado, habéis escogido otras cosas, otros intereses y Me habéis hecho a un lado.

    ¿Cómo puede la humanidad salir adelante sin su Dios, sin su Creador, sin El que todo lo puede? es tonto y la humanidad no lo alcanza a ver, porque no tiene oración, porque no tiene pureza en su corazón, porque no tiene discernimiento, que en vez de volcarse hacia el Bien, se ha volcado hacia el destructor, creyendo que de él va a conseguir vida y prosperidad, cuando ha sido todo lo contrario, os ha llevado a la destrucción, a la muerte espiritual.
    Estáis viendo cómo a través de los siglos vais de mal en peor y no queréis reparar y componer toda ésa destrucción. Flojera os da ver todo lo que está a vuestro alrededor ya descompuesto y no queréis poner nada de vosotros para arreglarlo. Y el maligno sigue su camino destructivo, inmisericorde.

    Mis pequeños, ¿a dónde queréis llegar, a dónde, Mis pequeños? Os estáis destruyendo, os estáis suicidando poco a poco, porque sabéis que vivís en el mal y permanecéis en él. No queréis levantaros, no queréis erguiros, no queréis hacer que vuestra voz suene, que se escuche, por el “qué dirán”, ya no defendéis Mi causa y os comprometéis más con el mal, le pedís ayuda al que es el destructor, hacéis tratos con él, creyendo que os ayudará, cuando realmente os hundirá eternamente.

    Abrid vuestros ojos ya, antes de que sea demasiado tarde, abrid vuestro corazón y luchad por lo que Yo os di en Mi Creación. Abrid vuestra boca y denunciad el mal que os rodea y que vuestros labios profieran palabras de aliento, palabras de amor, palabras de vida, que vuestros actos, sean actos de vida, como los de Mi Hijo. Id y predicad, id y levantad, id y dad vida a vuestros hermanos.

    Vuestra concupiscencia, os ha envuelto y no queréis romper ésa coraza que os cubre. Aquél que se sale de ella, se ve raro en el mundo, es apartado, es destruido verbalmente ó físicamente. Vosotros fuisteis llamados a ello, todos vosotros, los que habéis aceptado Mi Ley en vuestro corazón, estáis llamados a ello, a haceros ver en éste mundo, en éstos momentos, a ser Luz entre las tinieblas, a cantar las Maravillas de vuestro Dios, para que vuestros hermanos que viven en tinieblas, se den cuenta de que hay algo mejor, algo por qué luchar, algo por qué vivir. No perdáis la Esperanza, aún a pesar de que todo se vea obscuro, a pesar de que todo se vea insalvable, a pesar de que no encontréis el camino hacia la Verdad, Yo estaré ahí, frente a todos aquellos que Me busquen, frente a todos aquellos que quieran destruir en su mente y en su corazón la mentira, la falsedad, los malos impulsos, la negatividad.

    Yo estaré frente aquellos que busquen la Verdad, aún a pesar de la mentira que ya os rodea. BuscadMe, Mis pequeños y Me encontraréis, Yo siempre estaré a vuestro lado, pero deberéis romper con todo aquello que os separe de Mí, debéis hacer guerra hacia todo aquello que está destruyendo todo lo bello que Yo os di. Tenéis que destruir en vuestro interior toda aquella maldad que habéis aceptado del enemigo por vuestra falta de Fe, por vuestra falta de amor, por conveniencia humana.

    Acudid nuevamente a vuestro Dios, para que Yo os levante y seáis ésas luminarias que necesito para estos tiempos. Aunque veáis difícil ésta tarea, no os preocupéis, que El que todo lo puede está junto a vosotros, ¡está dentro de vosotros!

    DejadMe habitar libremente en vosotros, sacad todo lo malo, para que Yo, en Mi Perfección, pueda ocupar todo vuestro ser. DejadMe, Mis pequeños actuar a través de vosotros, para que se manifieste Mi Divinidad a través de cada uno de vosotros.
    DejadMe, Mis pequeños, dejadMe y terminemos por fin con todo esto que habéis estado viviendo por siglos.

    Yo os Amo y espero vuestro cambio, Mis pequeños, para que Yo pueda lograr el cambio universal.
    Gracias, Mis pequeños.

    Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
    Sobre: Es nuestra libertad la que acepta la Salvación.
    Mis hijitos, Mis pequeños, cuando Yo vine a darMe por cada uno de vosotros, Me estaba dando por toda la humanidad y por todos los tiempos.

    Eso os enseñé, eso os hice ver, aún a pesar de aquellos que Me rechazaron. Mi Sangre se dio por todos, Mi Sangre es Salvadora, Mi Sangre ha redimido a todas las almas y de todos los tiempos, pero el hombre es el que acepta ó rechaza ésta Redención, es el que acepta ó rechaza el Amor de la redención en su corazón, el hombre es el que creé ó no en ésta redención.

    Os he dicho que Yo no puedo forzar a las almas, os he dicho que el Amor no se puede imponer, Yo os di todo Mi Amor, toda Mi Sangre, todo para  vuestra Salvación, por vuestra redención, por vuestra santificación. Aquél que desperdicia esto es por su libre albedrío, es por su maldad, es su ataque hacia Mi Amor y es lo que le impide su salvación eterna.

    No queda por Mí ya la Salvación, Mis pequeños, queda por cada uno de vosotros. Yo ya os abrí las Puertas del Cielo, Yo ya os di las llaves para poder entrar a él, en vosotros queda seguir el camino. Aceptad vuestra renuncia al mal negándoos a vosotros mismos.

    Si así lo hacéis, Mis pequeños, encontraréis puro Bien delante de vosotros, encontraréis las Bellezas que fueron creadas para cada uno de vosotros.

    Confiad, Mis pequeños y luchad por lo que es vuestro, que Me costó hasta la última gota de Mi Sangre, que Me costó dolores indecibles, inimaginables, fue despiadado el hombre contra su Dios y Yo lo permití por vuestra Salvación Eterna.

    En Mi Vida, todo es grande, todo es bello, todo es Santo, todo adquiere un nuevo color cuando se ve a través de Mis Ojos, de Mi Mente y de Mi Corazón. Entrad en Mí, Mis pequeños y encontraréis un mundo diferente, encontraréis las realidades del Corazón de vuestro Dios en todo lo que os rodea y así gozaréis fuertemente lo que Yo os he dado.

    Entended, Mis pequeños, que lo que Yo quiero para vosotros es Paz, es alegría, es gozo eterno. Venid a Mí, que nunca os rechazaré, estéis como estéis, vuestro arrepentimiento, lleno de Fe y de Amor, logrará todo, pero tened confianza, en Mí, vuestro Dios, tened confianza en la Sangre Salvadora que derramé por cada uno de vosotros, tened confianza en las oraciones que de día y de noche Yo hacía a Mi Padre por vuestra Salvación y por vuestro crecimiento espiritual.

    OfrecedMe todo cuanto tenéis, como Yo lo hacía con Mi Padre, y entonces conoceréis las delicias de Mi Corazón. Al soltaros de todas vuestras materialidades, de vuestra superficialidad, encontraréis la intimidad de vuestro Dios en vuestro corazón y ahí se os mostrará Mi Sabiduría, Mi Amor, la Vida Verdadera por la que debéis luchar.

    Ya es tiempo de dejar todo, eliminar todo lo malo de vuestra vida y buscar ésa Perla Preciosa que os está esperando.

    Venid a Mí, venid, Mis pequeños, rodeadMe como aquellos niños que se acercaron y que Yo no rechacé. Cada uno de vosotros sois ésos niños a los que Amo tanto, a los que les quiero regalar Mis besos, Mis abrazos y Mi Corazón, para teneros eternamente aquí, junto a Mí. DejadMe que os cargue, que os enseñe, que Me deleite con vuestros besitos, con vuestros abrazos, con vuestras palabritas sinceras llenas de amor.

    DejadMe a Mí, vuestro Dios y Señor, vuestro Salvador, aliviar Mis heridas con vuestra donación, con vuestra Fe y con vuestra actuación. LlevadMe, hacedMe vivir, habladles de Mi Misericordia y buscad el Reino que está en vuestro corazón, para que se dé todo éste cambio.

    Os agradezco, Mis pequeños todos los bienes que Me ofrecéis, os agradezco, Mis pequeños el caso que Me hacéis.
    Gracias, Mis pequeños.

    Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
    Sobre: Esencia Divina del alma.
    Hijitos Míos, no estéis buscando los acontecimientos a vuestro alrededor, cuando realmente todo se está dando en el corazón del hombre.

    ¿Qué puede ser peor, un terremoto exterior ó la destrucción de un alma en el interior de un hombre?

    Entended que un alma, vale más que todo lo creado, porque ésa alma Me pertenece, porque ésa alma es parte de Mí. Mi Presencia, Mi Ser, está en ésa alma, vuestra alma es Esencia Divina, mientras que lo creado salió de Mis Manos, salió de Mi Mente, salió de Mi Sabiduría, vuestra alma salió de Mi Corazón.

    Vosotros tenéis Mi Presencia, Mi Vida, Mi todo y lo habéis desperdiciado. Tanto ha perdido el hombre, que no aprecia lo grande que tiene en su interior. La maldad que ha aceptado el corazón del hombre, os ha desviado de éste conocimiento. Vuestra alma vale más que todo lo creado.

    Por eso sufro tanto con cada alma que se pierde, con cada alma que se aleja de Mí. Se pierde una parte de Mí y sufro de Corazón, Mis pequeños, por eso os he pedido tanto la oración y la donación por vuestros hermanos que viven en el error. Por eso os he pedido tanto vuestro perfeccionamiento, para que os deis cuenta del Tesoro que lleváis en vuestro corazón, estáis tan alejados de vuestra realidad, estáis tan alejados por vuestra soberbia, que no queréis ver Mi realidad en vosotros.

    Os sentís ya mejores a vuestro Dios, como se sintieron vuestros Primeros Padres en un principio con el engaño de satanás, se sintieron creerse dioses por lo que les prometía el demonio y así estáis vosotros ahora. Os da todo lo prohibido, aparentemente sentís que no pasa nada y al sentiros superiores a Mí, porque ya tenéis una fuerza que os respalda, fuerza maligna, que os da una falsa seguridad, con ello sentís que ya os podéis poner a Mi nivel de Dios ¡Qué equivocados estáis, Mis pequeños! pero es vuestra naturaleza caída, es vuestra naturaleza pecadora la que os hace sentir esto, que a pesar de estar en Mi contra, que a pesar de no seguir Mis Leyes, os sentís superiores a Mí.

    Pronto caéis en la Verdad, porque Yo así lo permito, no os dejo nunca en el error y al haceros ver la realidad, sufrís, pero muchos en su soberbia, en lugar de regresar arrepentidos, engrosan su coraza de pecado contra Mí y en dónde podría haber habido un arrepentimiento y ganar un alma, se hunde más, se aparta más de Mí, porque no tiene confianza, no tiene Fe, no tiene remordimiento por su pecado y así se pierden tantas almas, Mis pequeños, por la soberbia, la soberbia, que el mismo satanás ha metido en los corazones, os ha contagiado con su veneno y no queréis venir a Mí para recuperaros.

    Pronto os haré ver vuestro error, pero cuento con vuestra oración, Mis pequeños, para que la soberbia del hombre no desperdicie Mi Misericordia, que se dará a raudales.

    Manteneos siempre en ésa pequeñez, en ése reconocimiento de vuestra pequeñez ante Mí, que vuestra humildad, vuestra sencillez os va a salvar y os va a dar la Sabiduría que creen tener aquellos que viven en el pecado y que no se quieren arrepentir.
    Orad por ellos, Mis pequeños, orad por ellos, porque también los amo.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
    Sobre: La reconstrucción de la Creación.
    Mis pequeños, os pido encarecidamente, que así como el mundo va a estar ahorita rodeado de maldad, viendo los acontecimientos de la Purificación, viendo solamente destrucción, maldad, lágrimas a su alrededor, vosotros, que habéis aceptado Mis Palabras, Mi Guía amorosa, Mi Sabiduría que se ha derramado en los Mensajes y en vuestro corazón, que no sufráis y no os involucréis en ése dolor.

    Que al contrario, veáis Amor, como os lo he pedido, que veáis Mi Misericordia y os alegréis en ello, que a pesar de que se vea todo caído, atrás de todo ello, hay reconstrucción. Que vosotros tengáis una alegría Santa, en donde los demás hayan perdido aún la Esperanza.

    Estad confiados en que atrás de todo ello estoy Yo, vuestro Dios, con todo Mi Poder con Mi Omnipotencia Divina, con todo Mi Amor, con todo Mi Perdón.

    Estad Conmigo, Mis pequeños, en los acontecimientos que ya se están sucediendo.
    Vosotros sabéis que si Yo permito algo ó le permito algo al maligno, es porque va a servir para una purificación, va a servir para un crecimiento, va a servir para una santificación.

    Ya sabéis de antemano que Cielos Nuevos y Tierras Nuevas vendrán, entonces ¿por qué os preocupáis de todo aquello que se tiene que eliminar, de todo aquello que no sirve? ó ¿acaso sufrís con lo que vosotros mismos echáis en la basura? vosotros sabéis que eso ya no sirve y así será ahora, Mis pequeños, aquello que se tiene que eliminar ya no sirve para el Reino de vuestro Dios. No lloréis por la basura, alegraos por lo que va a reponer todo aquello que os llevó hacia el mal por tantos años, por los siglos pasados, al contrario, ayudadMe, Mis pequeños, a eliminar, a echar a la basura todo aquello que no sirve para Mi Reino, vosotros lo sabéis, tenéis la Sabiduría en vuestro corazón.

    Todo aquello creado, ahora afectado, se tiene que eliminar, menos las almas, Mis pequeños. Sí erradicaré las almas que no han sabido responder, pero no por ello debéis apartaros de ellas, ellas no son basura, son parte de Mí, que erraron el camino y que están afectadas por el mal. A ellas debéis levantarlas con vuestra oración, con vuestro interés amoroso, dadles nuevamente aliento de vida con vuestro amor pero que vuestro amor llegue hacia Mí para que Yo las levante.

    Si vuestro mundo se va a ir destruyendo, entended que se va a ir reconstruyendo en Mi Poder y en Mi Amor. Y si las almas se van eliminando de la Tierra, orad fuertemente por ellas y antes de que sucedan los acontecimientos por su salvación eterna. Tomad Mi posición de Padre y Creador, tomad Mi posición de Misericordia infinita, tomad Mi posición de Padre en todo el amor que podáis comprender. Yo os quiero a todos, traedlos a hacia Mí, traedlos a la Salvación Eterna, confío en vosotros.

    Gracias, Mis pequeños por lo que hacéis por vuestro Dios y por vuestros hermanos.

    Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
    Sobre: La Fe y la confianza.
    Hijitos Míos, quiero que tengáis ésa Fé, ésa Fé suficiente que tenían aquellos que se acercaban a Mí y que solamente con tocar Mi Manto sabían que se iban a aliviar, que iban a poder arrancar de Mí, salud, Vida.

    Quiero que tengáis ésa Fé y acrecentadla, para que podáis arrancarMe bendiciones para vuestros hermanos. Ellos no Me conocían perfectamente como Me conocéis ahora vosotros, pero se acercaban a Mí, Me tocaban y obtenían su sanación, obtenían Mi bendición ó, más aún de aquella mujer, que humillándose por no ser judía, pedía bendiciones para sus hijos, no para ella misma.

    ¿Por qué, Mis pequeños, si ya conociendo Mi Amor, Mi Benevolencia, no os acercáis así, humildes y sencillos como ésa gente de ése tiempo, para arrancar de Mi Misericordia, para vuestra propia salvación y la de vuestros hermanos?
    Sed sencillos, estad seguros de que Yo no voy a negaros ése derrame de bendiciones, especialmente cuando vosotros intercedáis por alguien que tiene su corazón cerrado a la conversión y al amor.

    Orad, interceded, venid a Mí. Si queréis, Mis pequeños y así tengáis más confianza, Me voltearé, haré como que no sé que os estáis acercando, tocad Mi Manto con Fé y llegará esto a Mi Corazón y así obtendréis lo que deseéis para la salvación de vuestros hermanos y para la recuperación del Reino.

    Pero os agradeceré más, cuando vengáis a Mí y permitáis que Yo abra Mis Brazos y os enseñe Mi Corazón, que platiquemos, que Me dejéis escuchar vuestra petición, vuestras dudas, vuestros problemas. Me gusta más, cuando os acercáis con confianza a vuestro Dios, sabiéndoos pequeñitos, pecadores, pero arrepentidos y así obtendréis más de Mí, y Me es lícito y os es lícito que robéis de Mi Amor, si pudiera decirlo así, que robéis de Mis bendiciones para vuestros hermanos y para vosotros mismos.

    Más Me gusta, poder regalaros todo viéndoos a vuestros ojos, viendo vuestra presencia y vosotros la Mía. Venid a Mí, Mis pequeños, como el hijo, como el hermano que necesita ayuda y que sabe que la tendrá.
    Gracias, Mis pequeñitos.