Jun 28_05 Al hacer permisiva vuestra concupiscencia no sentís dolor de vuestros pecados.

Rosario.

Temas:

  • Al hacer permisiva vuestra vida humana, vuestra concupiscencia, ya no sentís ése dolor por vuestros pecados, eso solamente os va llevando a la mediocridad espiritual.
  • Os tengo que hablar también de ésa tibieza, de ésa falsedad que también existe dentro de Mis hijos predilectos, los sacerdotes.
  • Por eso ahora veis nuevamente muchas posesiones satánicas, porque os ha quitado toda defensa satanás.
  • Os hago conocer esto para haceros entender que vuestra tarea va a ser difícil, aún hasta a costa de vuestra propia vida.
  • Todavía hay temores en vuestro corazón, todavía hay dudas, dádmelas, Mis pequeños, dejadMe a Mí, obrar plenamente en vosotros, tened la seguridad de que cuando se presente la necesidad de que se transmitan las Verdades del Cielo, Yo hablaré por vosotros.

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, Dios Espíritu Santo y la Santísima Virgen María a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Al hacer permisiva vuestra vida humana, vuestra concupiscencia, ya no sentís ése dolor por vuestros pecados, eso solamente os va llevando a la mediocridad espiritual.
Sí, Mis pequeños, al hablaros del camino ancho y del camino angosto que os lleva hacia Mí, el camino ancho se refiere, precisamente a, toda ésa falsedad espiritual, a todos esos caminos falsos que, en lugar de llevaros hacia la interiorización del Amor de vuestro Dios, hacia el camino de la Verdad, hacia el camino de Justicia, hacia el camino del crecimiento espiritual, os lleva a todo lo contrario, a ésa humanización, a ése desprendimiento de lo espiritual con lo humano, dejáis a un lado lo espiritual, para dejar crecer lo humano.

Crecéis en lo fácil de la vida del hombre, los modernismos, todo aquello que se ajusta a vuestra vida humana lo aceptáis fácilmente y a ello os está llevando el mal, a hacer de Mi Vida una vida fácil, una vida de cambio, una vida amoldada a vuestros gustos humanos.

Mis pequeños, la Ley de Dios es muy diferente a todo esto, al daros Yo el Camino, el Camino angosto, las enseñanzas para elevaros hacia la perfección espiritual, era para que vosotros pudierais luchar contra todas éstas insidias del mal, os estaba Yo abriendo los ojos ante todo aquello en donde el mal os pueda acomodar vuestra vida para hacerla más fácil, más llevadera, hacer que vuestros pecados se vean normales y ya no sintáis ése remordimiento que os lleva a la perfección.

Al hacer permisiva vuestra vida humana, vuestra concupiscencia, ya no sentís ése dolor por vuestros pecados, eso solamente os va llevando a la mediocridad espiritual de la que os hemos hablado.

Mis pequeños, aún Mi propia Vida sobre la Tierra fue difícil, atacada. Blasfemas tuve, dolores tuve, persecución tuve y todo ello, para venir a enseñaros el camino, el camino de la Cruz que os va a llevar a la Gloria.

Ahora Mis pequeños, se le mostró a la vidente en Fátima cómo caían las hojas del árbol, ejemplificando con ello  la caída de almas al infierno y al purgatorio, porque ya no hay almas santas que quieran buscar ésa perfección espiritual. Ciertamente la vida del espíritu es difícil, pero con ello lograréis grandes cosas durante vuestra vida y no solamente es para vosotros ésa perfección, ésa perfección os debe llevar a dar el buen ejemplo, a dar vida a vuestros hermanos a través del ejemplo, primeramente, luego a través de la palabra, a través de vuestra vida interior, a eso estáis llamados y obligados en el Amor, a dar ejemplo de ser otros Cristos, a dar vida, pero vida real, vida perfecta, vida Divina. Sois hijos de un Dios Verdadero de Un solo Dios, del Único Dios. Yo vine a mostraros ése Dios Verdadero, ésa Perfección que todos debéis seguir, pero el hombre, aceptando los modernismos actuales, trata de evitar todo trabajo, llevar al Cruz, evitar los dolores que os puedan propiciar vuestros hermanos a través de las burlas, de las ofensas de las blasfemias. No, Mis pequeños, si habéis tomado vuestra Cruz por seguirMe, deberéis aguantar eso y más, pero Yo os daré la Fuerza y la Sabiduría para lograrlo. Seguid adelante Mis pequeños, porque estos, ciertamente como se os ha dicho, son tiempos de confusión, pero es causado porque el hombre ha aceptado ése modernismo, esa fragilidad espiritual que os va llevando a la vida fácil, a la vida relajada y por eso el hombre ya no quiere luchar por las Verdades de su Dios, por las Verdades de su Salvador.

Seguid adelante, Mis pequeños, aunque cueste, pero sabéis de antemano que el premio será grande, porque si vuestra Cruz es grande, el premio será de esa misma forma. Yo estaré con vosotros, padeceréis ahora, pero gozaréis inmensamente en lo futuro.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Os tengo que hablar también de ésa tibieza, de ésa falsedad que también existe dentro de Mis hijos predilectos, los sacerdotes.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre Santísima, la Siempre Virgen Maria.
Mis pequeños, Mi Hijo os habló de la contaminación que hay en el mundo por esa miseria espiritual, de ésa tibieza que existe en el corazón del hombre, pero os tengo que hablar también ésa tibieza, de ésa falsedad que también existe dentro de Mis hijos predilectos, los sacerdotes.

Mucho Nos hemos quejado a través de los siglos cómo ésa falsedad existe dentro de los consagrados. Se os ha pedido mucha oración porque ellos son fuertemente atacados por el mal, pero debéis saber, Mis pequeños, que por ésa falsedad, por ésa tibieza, por ésa traición que existe dentro de la Iglesia, el avance espiritual que debierais tener, no se ha dado, porque no se da el apoyo fuerte hacia vosotros.

Todos Mis consagrados, Mis hijos predilectos debieran estar en oración continua, pidiendo por toda la humanidad, pidiendo protección, pidiendo crecimiento, pidiendo vida. La Iglesia es la Institución creada por Mi Hijo y que Me la dio a Mí, para su protección y a través de ella se iba a obtener ése crecimiento espiritual, se iba a seguir transmitiendo el conocimiento que os dio Mi Hijo. La Sabiduría, que el Espíritu Santo va inculcando en los sacerdotes para transmitirle a los fieles, a través de la Iglesia, ésta al ser Institución Divina, debiera daros vida, vida espiritual fuerte a vuestra alma y eso, a la vez debiera ir cambiando todo a vuestro alrededor, porque cuando vosotros actuáis en la Verdad y estáis produciendo vida, toda ésa vida y toda esa Verdad se transmite de vuestros hermanos, a la sociedad, al mundo entero y por eso, vuestro mundo debiera estar a niveles muchísimos más altos de lo que ahora está.

Ved, Mis pequeños, cómo al estar afectada Mi Iglesia, Mis sacerdotes y el mundo entero se afectan. La Iglesia es la intercesora ante el Cielo de las necesidades del mundo, así como lo fue Mi Hijo en el momento en que estuvo en la tierra, y por eso dejó todo Su Poder en la Iglesia, para que siguiera siendo Su Presencia real y Verdadera ante todos vosotros.
Mis hijos, los sacerdotes, al verse afectados por el mal, siguen una vida de maldad, siguen viendo solamente por las cosas del mundo, se siguen llenando de pecado y no dan fruto.
La Iglesia se ha mantenido y se mantendrá hasta el fin de los siglos, porque todavía hay hijos Míos santos dentro de ella, pero que llevan una Cruz muy, muy fuerte, muy pesada, porque tienen que mantenerse en continua oración, tanto por sus compañeros, hermanos sacerdotes, como por todos vosotros, Mis pequeños y el ataque les viene doble, porque al mantenerse ellos en las Verdades de la Iglesia, las enseñanzas de Mi Hijo, son atacados por sus mismos compañeros sacerdotes y por el mundo, porque ahora sus compañeros quieren dar al mundo una vida fácil, una vida entregada al pecado, en cambio ellos, al tratar de detener ésa falsedad de sus compañeros sacerdotes y tratar de dar buen ejemplo y buenas enseñanzas al mundo, a los fieles, tienen ataques muy fuertes de ambos lados. Por eso, vuestra oración tiene que ser redoblada por esos buenos hijos Míos sacerdotes, que están actuando en la Verdad y que están manteniendo a la Iglesia todavía de pié.

Orad fuertemente por ellos, para que sigan siendo ejemplo, para que puedan destruir ésa maldad que existe dentro de Mi iglesia y que muchos fieles se den cuenta de las Verdades que ellos están enseñando, que ellos están viviendo y que son las mismas Verdades que Mi Hijo pidió que se mantuvieran dentro de Su Iglesia, que es Iglesia de todos vosotros.

Cuando os desviáis, Mis pequeños, ya no estáis dentro de la Verdadera Iglesia. Entendedlo bien, Mi Hijo no enseñó muchas de las cosas que ahora estáis siguiendo. Leed las Escrituras, llenaos de la Vida de Mi Hijo en los Evangelios y ponedlos en vuestra vida y así estaréis siguiendo las verdaderas enseñanzas que os vino a dar Mi Hijo.

La lucha es fuerte y os dijo Mi Hijo que la Cruz iba a ser pesada, manteneos, Mis pequeños, os mantendremos de pié, seguid adelante y dad vosotros el buen ejemplo que aún los mismos consagrados no saben dar.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Por eso ahora veis nuevamente muchas posesiones satánicas, porque os ha quitado toda defensa satanás.
Hijitos Míos, os he hablado mucho de la mediocridad espiritual, pero quiero mostraros palpablemente lo que sucede al vivir así.

Mis pequeños, fuisteis creados para un bien Superior, para un bien magnífico, para una santidad altísima. Al manteneros en ésa mediocridad, no podéis lograr lo que Yo quiero de cada uno de vosotros, que viváis como hijos de Dios.

Al vivir como verdaderos hijos de Dios estaríais gozando plenamente de ésa libertad espiritual que os lleva a volar a alturas altísimas y llegar hasta Mí, vuestro Padre y vuestro Dios.

El Amor, el Amor en pleno en vuestro corazón, os lleva a ésa libertad en la que fuisteis creados. El Amor, la vida en la Virtud, la vida en Mí, estando en Mí posesión y Yo siendo vuestra posesión, os lleva a gozar de los Bienes que tengo reservados para todas las almas.
Cuando os salís y por vuestro libre albedrío preferís lo que el demonio, con todas sus falsedades y trucos, con sus mentiras, os llevan a separaros de Mí, ¿qué es lo que os pasa?, ya no tenéis ésa protección que tenéis por medio del Amor, de la Virtud, de la pureza de corazón, poco a poco, vuestra alma se va sensibilizando por las cosas del mundo, va evitando todo lo que venga de Mí, porque se le hace pesado al alma mantenerse en la virtud, le cuesta trabajo mantenerse en la virtud, en la vida del sacrificio, en la vida de penitencia, en la vida de donación por sus hermanos.

Las almas al vivir una vida disipada, ya no quiere sufrir como Mi Hijo sufrió por cada uno de vosotros. Al separarse de Mí, de Mis Leyes, de Mis Decretos, mantenéis ésa vida de pecado sin daros cuenta, ya no dais fruto, empezáis con el pecado de omisión. Muchos decís, “no hago el mal a mis hermanos”, pero no estáis haciendo el bien que debierais, que es el dar vida con el ejemplo, es el dar vida con la palabra, es el dar vida con la oración.

Os mantenéis solamente en las cosas del mundo, os empezáis a dañar al manteneros viviendo para el mundo y por el mundo. Sí, os distraéis con clases particulares de esto ó de aquello y ciertamente no dañáis, pero ¿qué ejemplo estáis dando, Mis pequeños?, el tiempo, vuestro tiempo, que es Mi tiempo, no lo estáis utilizando para el crecimiento y salvación de vuestros hermanos.

Y así, son tantas las mentiras, tanta la falsedad a la que os lleva el mal y no os dais cuenta que cuando se os presenta el bien y se os pide que hagáis el bien, se os hace casi imposible lograrlo, porque ya estáis acostumbrados a vivir en la falsedad del mundo.
Cada uno de vosotros tiene debilidades y satanás las conoce perfectamente, os va tentando os va confundiendo, os va llevando hacia eso, hacia lo que más queréis del mundo.

Yo, a través de Mi Hijo os dije que era difícil mantenerse en la virtud, mantenerse en la vida de la Gracia estando en la Tierra trabajando para Mí, pero os di todo lo necesario para ello, os di los Sacramentos, os di la oración, os di la Vida de Mi Hijo, os he dado tanto, Mis pequeños, y vosotros mismos despreciáis todo ello, porque os evitan ésa vida regalada, ésa vida que queréis llevar sin preocupaciones. Al llevar ésa vida regalada, vida de omisión, es cuando empiezan los problemas para el alma. El mismo demonio, al llevaros a ésa confusión, os empieza a llenar de problemas.

Tenéis problemas en familia, tenéis problemas en el trabajo, tenéis problemas en la sociedad, tenéis problemas en el mundo, todo se vuelve un caos a vuestro alrededor, porque no estáis viviendo vida de oración.

Mi Hijo os dijo que estando con Él, podríais hacer grandes cosas y aún más grandes que las que le visteis hacer a Él. Vuestra vida espiritual en Mí, puede producir grandes frutos, grandes milagros, grandes conversiones, podéis manipular las fuerzas de la naturaleza en favor de vuestros hermanos, podéis lograr grandes, grandes conversiones aún en almas totalmente perdidas en el pecado, en la maldad, por eso ahora veis nuevamente muchas posesiones satánicas, porque os ha quitado toda defensa satanás, el que es todo mentira, ya no tenéis protección, os ha sacado de ésa vida de protección, que es la vida de la Gracia, que es la vida de entrega totalmente a Mí.

Mis pequeños, debéis daros cuenta de ello, creéis que ganáis mucho en ése libertinaje espiritual en el que habéis caído al ya no sentir presión espiritual por los pecados que ahora cometéis, ya os sentís libres de obrar, porque ya está afectado vuestro pensar y ya se os ha dicho que tal ó cual pecado, ya no lo es, porque todo mundo lo hace.

Al manteneros así, Mis pequeños, lo único que os estáis atrayendo es destrucción espiritual y eso os lleva a una degradación tanto humana, como espiritual, por eso estáis viendo tantos cambios mundiales. Al no haber virtud, al no haber vida espiritual, que detengan los males de satanás, él se está adueñando de todo y por eso estáis padeciendo tanto y si no hacéis caso a Mis Palabras, pronto, pronto veréis lo que él puede hacer sobre vosotros.

Orad, Mis pequeños, porque os puede llevar a una degradación mayor, a un olvido total hacia Mí, vuestro Dios, y así sufriréis doblemente, y que algunos ya están sufriendo, en cuerpo y alma. No os dejéis engañar por sus falsedades, por ése libertinaje, por ésa vida regalada. Vosotros mismos decís que lo bueno, cuesta mucho, mucho trabajo obtenerlo, que debéis trabajar mucho por conseguir las cosas que valen la pena. Y ésa vida espiritual, ésa vida santa, a la que estáis llamados, es lo que más vale la pena para el alma.

Luchad, luchad, Mis pequeños para obtenerla y entonces veréis lo que es la libertad del alma al vivir totalmente libres en Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os hago conocer esto para haceros entender que vuestra tarea va a ser difícil, aún hasta a costa de vuestra propia vida.
Hijito Mío, Soy vuestro Padre, recuerda aquella visión que te di en la cual veías al mundo entero en tinieblas, en obscuridad total y solamente unas cuantas lucecitas encendidas. Este es el momento, Mis pequeños, en que se está llevando a cabo ésa visión profética: el mundo a obscuras y solamente unos cuantos llevan la Verdad alrededor del mundo. Difícil, difícil tarea, porque la obscuridad es grande. También os dije, creed, aún en la obscuridad y esto era, manteneros en la Sabiduría Divina y no en la sabiduría humana, que os lleva precisamente a ésa obscuridad espiritual.

Mis pequeños, ¿cómo podréis lograr producir Luz entre vuestros hermanos? Te dije, Mi pequeño, que una chispa podía producir un incendio y vosotros sois ésas chispas que deben transmitir la Verdad, pero primeramente, viviéndola.

Os he hablado mucho de atacar vuestro “yo” humano, para que el “Yo” Divino, en donde Yo debo habitar, se plenifique, se dé a vuestros hermanos. Me debéis dejar actuar libremente, mientras más detengáis vuestro “yo” humano, el “Yo” Divino, Mi Presencia en vosotros, fluirá y se empezará a dar la Luz.

Ciertamente, el ataque vendrá más fuerte cuando vosotros empecéis a dar Luz al mundo, cuando seáis ésos misioneros de éstos tiempos de obscuridad, eso es natural, Mis pequeños, a nadie le gusta que se le marquen sus errores, por eso todos los profetas del Antiguo Testamento, prácticamente todos fueron aniquilados por manos de sus hermanos, porque en tiempo de obscuridad, en tiempo de relajación espiritual, en tiempo de mentira satánica, no les gusta que se les marque su mal proceder, que se le señale el error en el que están. Una vida en pecado es más llevadera, se lleva más a gusto entre los seres humanos y no os dais cuenta que eso solamente os va a llevar a la perdición eterna.

Al ser ésas luminarias en la obscuridad, atraeréis a muchas almas hacia vosotros, almas buenas, que tratarán de seguir vuestras palabras, las Verdades que fluirán a  través de vosotros que serán las Mías, pero por otro lado, también atraeréis las miradas de aquellos que viven en el error y que quieren mantenerse en ése error y que se sienten atacados porque ven que no están haciendo lo que Yo mando.

Por eso os pido, Mis pequeños, que os mantengáis firmes, pero os hago conocer esto para haceros entender que vuestra tarea va a ser difícil, aún hasta a costa de vuestra propia vida, porque al demonio, la serpiente antigua no le gusta que el Amor se difunda en su reino.

Vosotros deberéis ser ésas lucecitas de Amor que incitarán a otras almas a vivir el Verdadero Amor. Manteneos, Mis pequeños, en Mí, y Yo no os dejaré caer, seréis luces en la Tierra y grandes estrellas en los Cielos cuando Yo os recoja.
Dad vuestro máximo, Mis pequeños, por bien de vuestros hermanos, por el bien de Mi Reino, por la salvación de tantas almas que viven en el error.
Dad vuestro máximo, Mis pequeños y no os arrepentiréis.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo.
Sobre: Todavía hay temores en vuestro corazón, todavía hay dudas, dádmelas, Mis pequeños, dejadMe a Mí, obrar plenamente en vosotros, tened la seguridad de que cuando se presente la necesidad de que se transmitan las Verdades del Cielo, Yo hablaré por vosotros.
Hijitos Míos, de Mí, vuestro Dios Espíritu Santo, deberéis tomar toda ésa Fortaleza para manteneros como verdaderos Cristos en éstos tiempos difíciles.

Vosotros, sin la Gracia Divina, no podréis caminar entre ésta obscuridad, vosotros mismos habéis sentido ya el vivir por el verdadero camino. Por un lado, tenéis ataques, como se os profetizó, como Jesucristo os lo dijo, que aquellos que llevaran su Cruz iban a padecer lo mismo que Él padeció, pero por otro lado estáis viviendo ésos regalos espirituales, que solamente se pueden vivir estando en íntima Comunión con Nosotros. ¿Ved cómo paga vuestro Dios?, nunca os deja abandonados, siempre os va a consentir, siempre tendréis ésos detallitos amorosos de Su Corazón Sacratísimo. Así, a lo largo de vuestro día y aún en vuestra noche, tenéis los cuidados de vuestro Dios. Cuando vivís en la Verdad, tenéis una comunicación directa con vuestro Dios, tenéis ésa Vida Divina  en vosotros.

Tendréis siempre ésos regalos amorosos que no tienen aquellos que están viviendo ésa vida disipada, ésa vida de pecado, ésa vida de  alejamiento a los Sacramentos, a la Vida que os vino a dar el Hijo de Dios, Jesucristo.

PedidMe, Mis pequeños, donde os sintáis más indefensos, donde sintáis que deberéis reforzar más vuestra virtud, en donde sintáis que deberéis transmitir mejor el Amor que os ha dado vuestro Dios.

Posiblemente se os haga difícil evangelizar a muchos a la vez, pero debéis empezar con los vuestros. Nosotros mismos os iremos dando almas para que vayáis practicando, por así decirlo, practicando y sintiendo el derrame de Bendiciones que ya tenéis en vuestro corazón y que son las que deberéis transmitir, se os ha dado la enseñanza, se os han dando regalos espirituales que una gran mayoría de vuestros hermanos no tienen.

Se os ha consentido, porque os dejasteis guiar y consentir, disteis vuestro “fiat” a vuestro Dios y Él os está llevando a ésa vida íntima, a ésa profundización de Sus Misterios y de Su Amor. Yo Mismo Me he derramado sobre vosotros dándoos Bendiciones y Dones, que vuestros hermanos alrededor del mundo no quieren tomar, por temor al compromiso. Me habéis dado vuestra libertad, para que Yo obre libremente en vosotros.

Mis pequeños, esto, lo que habéis hecho vosotros hacia vuestro Dios, tendrá una paga grande, un regalo grande de vuestro Dios, pero no penséis en ello solamente, sino el servicio que debéis dar a vuestro Dios con todos éstos regalos que ahora tenéis.

Jesucristo, en una Parábola os dio a entender ello, que una vela no se puede poner debajo de una cama, no se puede esconder de la vista de los demás. Vosotros sois ésas velas que deberéis iluminar en éstos tiempos de obscuridad.

Todavía hay temores en vuestro corazón, todavía hay dudas, dádmelas, Mis pequeños, dejadMe a Mí, obrar plenamente en vosotros, tened la seguridad de que cuando se presente la necesidad de que se transmitan las Verdades del Cielo, Yo hablaré por vosotros, vosotros no temáis, simplemente, llevadme a vuestros hermanos, para que Yo platique a ellos.

Esto es una Verdad, Mis pequeños, vosotros no tenéis la capacidad de mover las almas, Yo sí, porque Soy vuestro Dios, y Soy la Sabiduría Infinita. Yo iré y moveré almas a donde vosotros Me llevéis. Quitaos ya de vosotros, os vuelvo a repetir, ésos temores, de no saber qué diréis, cómo actuaréis, de qué hablaréis, no seréis vosotros, os repito, seré Yo vuestro Dios Espíritu Santo. Tened ésa fortaleza, ésa valentía de mostrar a vuestro Dios, que vive en vuestro interior, que puedan verNos a Nosotros, ésa vida espiritual a través de vosotros, en vuestra presencia.

Tenéis la libertad de actuar para vuestro Dios ó esconderos al mundo. Se os ha dado mucho, se os pedirá mucho, pero si dais mucho, más se os dará para bien de vuestros hermanos, para bien del Reino y para el bien de vuestras almas.
Manteneos en ésa intimidad con Nosotros. PedidMe, pedidMe, que os quiero dar cosas grandes, Bendiciones inmensas, Dones que aún no se conocen, pedídmelos, os he dicho, pedídmelos.
Gracias, Mis pequeños.