Abr 20_05 Los acontecimientos siguen, no cambiaron, vuestra mentalidad los imaginó de otra forma.

Rosario.

Temas:

  • Estamos ya en el Apocalipsis, estamos en la gran lucha.
  • La docilidad, no elucubrar más sobre los acontecimientos venideros.
  • A Mi regreso, ¿habrá todavía Fe en los corazones?

 

Mensaje de Dios Espíritu Santo, Nuestro Señor Jesucristo, y la Santísima Virgen María a J.V

 

Primer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo.
Sobre: Estamos ya en el Apocalipsis, estamos en la gran lucha.
(Lenguas…, duró mucho tiempo).
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo, (Lenguas…).
Mis pequeños, ésta es la necedad de la que se os ha venido hablando, queréis ver en los acontecimientos la parte humana. Queréis explicar todo bajo el conocimiento humano y debéis entender, Mis pequeños, que vosotros estáis muy por debajo de la Divinidad.

Os amamos, os guiamos, os bendecimos, pero vosotros no podéis en éstos momentos llevar la batuta de los acontecimientos, es demasiado fuerte para vosotros la gran lucha que se ha desatado.

Ciertamente estáis viviendo en la lucha, Mis pequeños, no creáis que se ha acabado. Redoblará el ataque el enemigo, porque está viendo cómo la Iglesia y todos vosotros estáis siendo protegidos por la Gracia de vuestro Dios.

Mis pequeños, ya se os había avisado que Yo estaba ya en medio de vosotros, trabajando en las almas. Se os había dicho que teníais que ver esto a niveles espirituales, que Yo estoy en el corazón de los hombres.

La división ya está, el trigo y la cizaña ya están separados, Nuestro instrumento dará el toque final. El nuevo representante de Pedro que hemos puesto Nosotros, llevará la batuta de los acontecimientos. La lucha será encarnizada, más no temáis, Mis pequeños, debéis ser como niños, debéis ser pequeños, debéis ser dóciles a Nuestra Voluntad.

Se os ha venido preparando para éstos momentos de la gran lucha. Él comandará la Iglesia, pero Mi Esposa, la Siempre Virgen María, siempre la protegerá.

Veréis el Poder de vuestro Dios, adelante en vuestra Fe y en vuestro amor y veréis los ataques fuertes del enemigo.

Mucha maldad se va a desatar, estad pendientes de ello y protegeos con la oración y proteged a vuestros hermanos hasta con vuestra propia vida.

Estos son tiempos de la gran intimidad con vuestro Dios, por eso se os preparó y se os dio que debierais tener oración profunda, vida profunda de oración para estar en contacto con la Voluntad Divina.

La maldad, la venganza, el error, se incrementarán. El hombre iba a la deriva no lo quería entender, se les marcarán nuevamente las pautas a seguir y el hombre no las aceptara, ése será el ataque fuerte. Deberéis de manteneros de pié, luchando, defendiendo lo que es de vuestro Dios. Estando con Nosotros, venceremos, lucharemos de frente contra las huestes del mal.

El Apocalipsis está ya entre vosotros, los momentos de la gran lucha se están preparando para el gran ataque. Querrán derrumbar la Iglesia, porque va en contra de su libertinaje, de su maldad.

Se les mostrará el Camino y la Luz que se debe seguir, más no la aceptarán.

Ved Mi Presencia, Mis pequeños, en todo esto, los acontecimientos es en lo espiritual, a través de del ser humano, Yo estoy guiando todos los acontecimientos, Mis pequeños, los acontecimientos siguen, no cambiaron, vuestra mentalidad los imaginó de otra forma.

Entended que todo lo espiritual, sea bueno o sea mal, se dejará ver a través de los actos humanos y eso es lo que estaréis viendo en éstos momentos de la historia, se reflejará la espiritualidad del hombre, de cada uno de vosotros a través de su actuar – o estáis con Dios o estáis contra de Él.

Se os ha dado toda una Evangelización de preparación, revisadla y seguidla, Mis pequeños, Ya no son tiempos de juego, ya no es momento de perder el tiempo, se os atacará fuertemente si os mantenéis con la Iglesia.

Entraréis en discusiones muy fuertes y deberéis pedir Mi ayuda para ayudar a vuestros hermanos que viven en el error. Si antes lo sentíais fuerte, ahora será peor, pero estad conscientes en que no lucharéis solos, ya se os había profetizado que era Yo, vuestro Dios Espíritu Santo el que iba a hablar a través de vosotros en los momentos difíciles, ya fuera que os presentarais ante los jueces o que estuvierais ante vuestros hermanos en el error.

Soy Yo, vuestro Dios, el que guiará todo a través de Mis instrumentos fieles y vosotros estáis llamados a ello.

Se os había dicho que no os fijarais en vosotros mismos, porque al sentir el ridículo, el sentir que estabais en una idea fija y no se llevó a cabo, eso os iba a hacer sentir mal. Primeramente, es vuestro error humano y segundo, es el ataque del enemigo, que hace que os sintáis indefensos, que os sintáis avergonzados ante vuestros hermanos, pero no, Mis pequeños, hemos puesto la Verdad en vuestro corazón, a vuestro Padre no le gusta jugar con sus hijos y menos en éstos momentos de la historia, en donde deberéis ser firmes en el conocimiento que habéis adquirido en lo particular.

La oración no se debe despegar de vosotros, Mis pequeños, que es la comunicación continua con vuestro Dios, ya no es tiempo de pasar inadvertidos ante el mundo, éste es el tiempo de salir a las calles y gritar que sois hijos de Dios y que defendéis la causa de Cristo.

Es vuestro Dios, el Mismísimo Dios, vuestro Padre y Creador, al que defenderéis y por quien lucharéis.

Se os había dicho que pertenecéis al Ejército, al Ejército del Cielo, que luchará fuertemente en éstos tiempos de la gran Tribulación, no flaqueéis, Mis pequeños, seguid adelante.

Dejad que Yo muestre en vuestro corazón vuestra misión y dejad que Yo os guíe en ésta vida que se os dará, una nueva vida espiritual.

Confiad, confiad, Mis pequeños, como se os dijo, confiad aún en la obscuridad. Estáis en la obscuridad, porque no queréis ver en vuestro interior; cuando entréis en vuestro corazón, todo se os aclarará y entenderéis cuál es la Voluntad de vuestro Dios. Tomad tiempo para ello, Mis pequeños, no encontraréis la respuesta a través de la boca de vuestros hermanos, en vuestro interior está la Verdad y ésa es la que Yo le dicto a cada alma en su corazón.

Entendedlo, Mis pequeños y actuadlo, si seguís aceptando lo que se os dice a vuestro alrededor, la confusión será mayor, porque el demonio también tiene instrumentos y ésta confusión, mucho se dará por él y así como de Jesucristo desertaron muchos discípulos, también será el tiempo de la deserción, porque muchos creían algo, palabras humanas, meditaciones humanas y no se dieron. 

Tenéis la Verdad en las Escrituras, pedid Luz para entenderlas, pero os vuelvo a repetir, la Luz de la Verdad la encontraréis en vuestro interior a través de Mí, vuestro Dios Espíritu Santo. Entrad ahí, en lo profundo, en el silencio, en la soledad y encontraréis ése Nuevo Mundo que se os dará.

Manteneos en Gracia, mantened el Amor y acrecentadlo, pidiendo por vuestros hermanos que viven en el error, ése es el Amor más grande, darse por los hermanos, especialmente por aquellos que son malos ante los ojos de los hombres.
Orad, orad, docilidad, Mis pequeños, docilidad.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: La docilidad, no elucubrar más sobre los acontecimientos venideros.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, Soy vuestra Protectora, Soy vuestra Guía.

Mis pequeños, Yo voy guiando vuestros pasos y voy pidiendo Sabiduría para vosotros, para que seáis ejemplo en vuestra vida y de ésta forma, podáis llevar fácilmente a vuestros hermanos hacia las Verdades de vuestra Fe.

Al ser Yo también protectora de la Iglesia, Yo Me he de ocupar de ésta función como ha sido desde el Principio en ella.

Como os dijo Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, muchas cosas no las entenderéis con vuestra mentalidad humana y pequeña, todavía infantil, porque no habéis querido madurar.

Dejadnos a Nosotros guiaros y llevar los acontecimientos a través de vuestra ayuda, no os confundáis más, no elucubréis más, manteneos junto a Mí, tomados de la mano, dóciles, para ser enviados a la misión que se necesite, para ayudar en el engrandecimiento de la Gloria de Nuestro Dios, en la Iglesia y para toda la humanidad. Manteneos en ése deseo de mejora, de perfección que os pidió Mi Hijo.

Ya os dijo Mi Esposo que no debéis desperdiciar el tiempo, porque el enemigo no lo desperdicia, él lo utiliza para atacaros.

Yo os voy a proteger, tanto así como Me lo permitáis. Si os mantenéis coqueteando con las fuerzas del mal, con su concupiscencia, caeréis fácilmente en sus redes. Ahora es cuando las almas deben ser puras y santas, humildes y sencillas, pero inteligentes y sabias.

Todo eso se os ha dicho en las Escrituras y ahora es el tiempo en que deberéis hacer uso de todas éstas Virtudes y Bendiciones de vuestro Dios.

No confiéis en vosotros mismos, la degradación del alma os ha cegado y no sabéis ahora cuáles son realmente sus capacidades, las cuales son inmensas y son inconmensurables cuando Nosotros actuamos a través de vosotros.

Por eso el demonio os ha llevado a ése letargo espiritual, para que no os deis cuenta de vuestras potencialidades, para que no podáis luchar contra sus fuerzas, que son mínimas, cuando las Potencias de vuestro Dios trabajan a través de vosotros.

Le habéis dado mucho poder porque os separasteis de la oración y de la Gracia, de la vida en la Virtud y en el Amor. Es tiempo de retomar toda ésa fuerza espiritual, para doblegarlo y así, Yo, como Madre vuestra, pueda pisarle la cabeza –que esto es: destruir su poder–, porque ya os llenasteis del Poder de vuestro Dios.

Ese dragón de siete cabezas tiene que volverse nuevamente serpiente para vencérsele fácilmente y esto será como os dije, a través del estado de Gracia, a través de la oración y en el vivir en la Voluntad de vuestro Dios.

AyudadMe Mis pequeños, ayudadMe a vencer todo éste mal, primeramente a través de vuestro cambio personal, posteriormente, con vuestra donación para el cambio en vuestros hermanos.

Tenéis Nuestro ejemplo y principalmente el ejemplo de Mi Hijo en las Escrituras y ahí se os muestra cómo al mal se le puede doblegar fácilmente, por eso os desvía tanto el demonio a tener lecturas inapropiadas, inservibles, banales, en donde perdéis el tiempo, que es de vuestro Dios.

Y así, en lugar de poderlo atacar con las Fuerzas Divinas, os debilitáis espiritualmente al perder el tiempo en cosas que no sirven para el Reino de vuestro Dios. 

Madurad ya, Mis pequeños, entended los tiempos difíciles que estáis viviendo, que no los podréis sortear, si no es con la ayuda de vuestro Dios.

Debéis llenaros de Su Gracia, debéis pedir humildemente Nuestra ayuda para poder vencer al que ha sido el enemigo desde antes del Principio del Tiempo.

Entregaos ya a la Voluntad de vuestro Dios y no perdáis más el tiempo, porque con la pérdida de vuestro tiempo, por vuestra oposición a vivir en la voluntad de vuestro Dios, se pierden muchas almas, porque son muy pocos los que han madurado y ésos pocos no alcanzan para la salvación de todas las almas.

Entendedlo, Mis pequeños y ayudadMe a Mí, vuestra Madre, ayudadMe en la salvación de vuestros hermanos, en el Advenimiento del Reino de Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: A Mi regreso, ¿habrá todavía Fe en los corazones?
Hijitos Míos, Yo os vine a dar una Evangelización, una Evangelización que Me pidió Mi Padre, vuestro Padre, a los hombres.

Éste es tiempo de re-Evangelizar, éste es el tiempo en el cuál se cumple la Profecía que os había dicho, que cuando Yo llegara a la Tierra, ¿habría todavía Fe, en los corazones?

Estamos entre vosotros y estáis viendo cómo se ha llevado a cabo esto, ya no hay Fe en los corazones.

Por eso, os hemos pedido que seáis otros Cristos, primeramente para amar a vuestro Padre Dios, con todas vuestras fuerzas, con todo vuestro amor y ser ejemplo fiel de la Vida de vuestro Dios en vuestro interior, y segundo, la Evangelización. El demonio  con sus mentiras hizo que se destruyeran las familias y con esto, la evangelización dentro de ella, que es la primera Iglesia, que es la encargada de la transmisión de la vida, del amor a través de cada uno de vosotros, como padre, como hermanos.

Una gran cantidad de vuestros hermanos, ni siquiera conocen el Primer Mandamiento que os dio Mi Padre. Es una tristeza, Mis pequeños, que no conozcan a su Dios.

Yo os vine a dar toda una Evangelización de Amor, de respeto y de vida, de crecimiento espiritual, y ahora estáis así, vacíos, vacíos de todo ése conocimiento. Ciertamente, muchos de vosotros no lo tuvisteis, pero tampoco os ha importado buscarlo.

Debéis poner de vuestra parte también, para ganar ése Tesoro y para lograr vuestra salvación eterna.

Implorad, con Humildad, ésa ayuda Divina y veréis que cuando crezcáis en espiritualidad, gozaréis de los Bienes del Cielo aún en la Tierra y así os daréis cuenta de lo que habéis perdido por vuestra negligencia, por vuestra necedad.

AgradecedNos todas éstas Bondades, todo éste conocimiento, toda ésta dedicación de Nosotros al enseñaros los Misterios y el Amor del Cielo, que millones de vuestros hermanos no los tienen.

Vivid contentos, vivid alegres y esto lo obtendréis al estar seguros que vuestro Dios habita en vosotros plenamente, gratificantemente, porque Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad, no podemos estar en algún lugar, sin dejar Nuestras Bendiciones y Nuestros Regalos y así, Mi pequeños, si Nos invitáis a Vivir en vuestro corazón, éste será transformado plenamente.
Gracias, Mis pequeños.