Rosario durante la Hora de Adoración (7 p.m.)
Temas:
- Vuestra alma está protegida por Mi Corazón.
 - No ceséis en vuestra oración, no ceséis en vuestros deseos buenos y bellos de que se cumpla Mi redención en la Tierra entera.
 - El hacer vuestro examen de conciencia se vuelve una gracia muy grande para aquellos que Me aman.
 - Cuando vosotros invitáis a la comunión de los santos, estáis gozando espiritualmente en los goces que se dan en el Reino de los Cielos.
 - La Sabiduría consiste en que vosotros, al pedirMe la perfección, os dejéis mover por Mi Voluntad.
 
Mensajes de Dios Padre a J.V.
Primer Misterio,  Habla Dios Padre.
    Sobre: Vuestra  alma está protegida por Mi Corazón.
  Hijitos Míos, mirad el corazón ensangrentado de Mi Hijo  y el de María, a Mi Hijo, a Mi Jesús, a vuestro Dios, seguid adelante Mis  pequeños. Vuestra alma está protegida por Mi Corazón. Seguid adelante, Mis  pequeños, que vuestras oraciones son poderosas ante el Cielo. Seguid adelante,  Mis pequeños, y que vuestro ejemplo sea el ejemplo de Mi Hijo sobre la Tierra. Os  amo, Mis pequeños, os amo.
Segundo Misterio,  Habla Dios Padre. 
    Sobre:  No ceséis en vuestra oración, no ceséis en vuestros deseos buenos y bellos de  que se cumpla Mi redención en la Tierra entera. 
  Hijitos Míos, no sabéis, Mis pequeños el gozo que Me  dais, cuando confiados os acercáis a Mí. Me pedís y Me dais la oportunidad de  derramar Mis bendiciones sobre vosotros, sobre aquellos por los que pedís,  sobre el género humano. Mis pequeños, si las almas comprendieran el gozo que Me  dais cuando os acercáis a Mí con fe y sobre todo con amor, Mi corazón lleno de  ese gozo Me derramaría abundantemente, pero el mismo hombre Me detiene. El  mismo hombre al no venir a Mí con confianza y con amor, detiene Mi obra  salvadora; detiene Mi obra de redención, pero sobre todo detiene la abundancia  de bendiciones que quisiera derramar sobre toda la humanidad porque no hay  quien las pida. Son tan pocas las almas que acuden a Mí para pedirMe por sus  hermanos. Ciertamente os acercáis y pedís en forma egoísta para vosotros, nada  más y para los vuestros. ¿Qué acaso no somos una familia? ¿Qué acaso vuestros  hermanos, que viven en otras regiones, en otros países, no son vuestros hermanos?  Somos una familia, y el amor os debe unir, Mis pequeños, os debéis acercar con  más confianza a Mi vuestro Dios y debéis acercar, en vuestra oración, aún a la humanidad  entera. Os he dicho que cuando vosotros, en lo personal, no podéis hacer  grandes cosas para Mí, vuestra oración, unida a Mí, vuestro Dios, podemos hacer  grandes cosas. La oración unida a la Mía, que es oración redentora, puede hacer  que muchas almas vuelvan a Mí porque Yo voy a tocar sus corazones de una u otra  una forma, Mis pequeños, porque os amo a todos y todos traéis el derecho al  regreso a vuestra casa paterna. Por eso, Mis pequeños, no ceséis en vuestra  oración, no ceséis en vuestros deseos buenos y bellos de que se cumpla Mi  redención en la Tierra entera. 
Orad, orad con el corazón, orad en intimidad conmigo,  con vuestro Dios, pero sobre todo orad con fe y con plena confianza de que obtendréis,  para vosotros y para los vuestros, lo que pidáis porque conozco vuestros  corazones, porque vuestro corazón está lleno de amor y yo no le puedo negar  nada a los corazones que aman y sobre todo que ven por las necesidades de sus  hermanos, sea cual fuere su necesidad. Cuando vosotros realmente amáis queréis  que vuestros hermanos tengan lo que necesitan y que tengan una vida digna  porque sois Mis hijos, pero sobre todo orad por su cambio de vida espiritual. Hay  tantos vacíos, espiritualmente hablando, y otros que han preferido escoger  caminos que no son los correctos. Orad por todos ellos, orad por aquellos que hasta  se sienten superiores a Mí porque han escogido caminos en donde satanás los  engaña de tal forma que les crea soberbia a tal grado que se sienten superiores  a todos vosotros y especialmente a Mí, vuestro Dios, porque pueden lograr lo  que vosotros, como seres humanos, no estáis todavía preparados para recibir. Orad  pues por esas almas engañadas, porque pueden perder el Reino de los Cielos. 
  Gracias mis pequeños.
Tercer Misterio,  Habla Dios Padre. 
    Sobre: El  hacer vuestro examen de conciencia se vuelve una gracia muy grande para  aquellos que Me aman.
  Hijitos Míos, Mis pequeños, debéis crecer  espiritualmente. Os diré cuál es la mejor forma: que en humildad reconozcáis  vuestros pecados. Sí, Mis pequeños, ciertamente es la mejor forma, porque  vosotros no queréis pedir perdón de aquello de lo cual vosotros estáis  conscientes de haber hecho. Cuando vosotros entráis en vuestro interior y hacéis  un examen de conciencia de vuestros actos, de vuestros pensamientos, de  vuestras palabras, cuando Me contáis vuestros errores y Me los presentáis a Mí,  vuestro Dios, para su perdón, en ese momento vosotros estáis reconociendo  vuestros errores, vuestras faltas, vuestros pecados, todo aquello que daña Mi Corazón  Divino, en ese momento, Mis pequeños, os estáis reconociendo pecadores pero, al  decir pecadores, estáis reconociendo vuestra debilidad, la debilidad que os va  a hacer grandes. Porque al saber cómo habéis actuado negativamente, al pedir  perdón, Yo os voy a dar la fuerza necesaria para que podáis luchar contra  aquellas faltas que estáis reconociendo con humildad pero, por otro lado, estáis  pidiendo Mi Misericordia para que no las volváis a cometer. 
Por eso os he dicho tanto, que continuamente debéis hacer vuestro examen de consciencia, muy profundo, muy humilde, muy personal, solamente ante Mí, vuestro Dios, y de esta forma Yo, con Mi Amor, os perdonaré, porque Yo no puedo dejar de verter Mis bendiciones sobre las almas que Me llaman con lágrimas, que Me piden perdón con el corazón en la mano.
Sí, Mis pequeños, amo a aquellas almas que saben pedir perdón y saben acudir a Mí por ayuda para su perfección. Por eso, el hacer vuestro examen de conciencia se vuelve una gracia muy grande para aquellos que Me aman, porque vosotros no podéis crecer si no tenéis esa humildad de saberos pecadores y que podéis recibir de Mi tantas bendiciones para vuestra perfección.
Gozad pues, esos momentos íntimos Conmigo, de vuestro  examen personal y Yo, poco a poco, os iré llevando a esa perfección de vida. 
  Gracias mis pequeños.
Cuarto Misterio,  Habla Dios Padre.
    Sobre: Cuando  vosotros invitáis a la comunión de los santos, estáis gozando espiritualmente  en los goces que se dan en el Reino de los Cielos.
  Hijitos Míos, vosotros estáis en la Tierra, pero no  pertenecéis a la Tierra. El Cielo entero está con vosotros. Si vosotros os  pudierais dar cuenta, cuando estáis ante Mí, cuando estáis orando con el  corazón, de todo lo que sucede a vuestro alrededor, os asombraríais y os alegraríais  inmensamente: ángeles volando a vuestro alrededor, el Cielo entero uniéndoos en  oración con ellos, uniendo todo, Mis pequeños, en una sola voz, la voz de la  oración en el Amor.
Cuando vosotros estáis así, Mis pequeños, unidos a las  oraciones del Cielo, cuando vosotros invitáis a la comunión de los santos, estáis  gozando espiritualmente en los goces que se dan en el Reino de los Cielos y, os  repito, no gozáis tanto como debierais porque estáis viviendo todavía en la Tierra  pero luego os daréis cuenta, cuando estéis en el Reino de los Cielos, lo que un  alma puede hacer y todo lo que está a vuestro alrededor cuando vosotros estáis uniéndoos  en oración conjuntamente en la comunión de los santos: Yo Me derramo en  bendiciones sobre vosotros, sobre el cielo, sobre el purgatorio, sobre todos  aquellos, en los que vuestras oraciones están presentes, uniéndoos, Mis  pequeños, así en una sola voz, estáis llegando a Mi corazón y de esta forma el  universo entero será purificado. Cuanta necesidad tengo, Mis pequeños, de  vuestras oraciones y de unión en una sola voz porque vosotros debéis vivir ya  en la Unidad, como en la Unidad, de la Trinidad somos. Uníos pues, Mis pequeños,  para que el Universo entero vuelva a unirse como  estaba antes del pecado original: todos unidos a Mí, vuestro Dios y nuestra Santísima  Trinidad. 
  Gracias mis pequeños.
Quinto Misterio,  Habla Dios Padre.
    Sobre: La  Sabiduría consiste en que vosotros, al pedirMe la perfección, os dejéis mover  por Mi Voluntad.
  Mis pequeños, os pido que busquéis la perfección de  vuestros actos, de vuestra vida, de vuestra misión sobre la Tierra. Debéis pedirMe  Sabiduría como ya os he dicho otras veces. Ciertamente, necesitáis llegar a ser  perfectos porque así os lo he pedido y Mi Hijo os lo recordó: que fuerais  perfectos como Yo, vuestro Padre, Soy perfecto. Vosotros debéis también pedir sabiduría  y la Sabiduría consiste en que vosotros, al pedirMe la perfección, os dejéis  mover por Mi Voluntad, eso es sabiduría, Mis pequeños, porque Yo Soy el Perfecto.  Si vosotros aprendéis a venir a Mí, a preguntarMe qué debéis hacer y luego  seguís Mis Instrucciones que Yo, como Padre Perfecto os quiero dar, para  vuestra vida sobre la Tierra, en ese momento estaréis actuando sabiamente,  correctamente y eso os llevará a la perfección. 
Cuando vosotros necesitáis lograr algo y no tenéis la respuesta, acudís a alguien que vosotros sabéis que os va a dar una guía, un consejo, os va a quitar dudas, porque sabéis que esa persona sabe más que vosotros y os va a ayudar a salir de ese atolladero, sea cual fuere el problema. ¿Quién más que Yo, Mis pequeños, que Yo vuestro Padre, os pueda dar la Sabiduría de cualquier cosa que tengáis sobre la Tierra? Yo conozco perfectamente todo, Yo lo he creado. Venid pues a Mí para que podáis resolver todo lo que se presente en vuestra vida.
Al pedirMe a Mí el consejo y la guía, vuestros actos  serán perfectos y os repito: porque Yo Soy el Perfecto. Venid con confianza,  sea cual fuere vuestro problema o necesidad, Yo conozco al hombre, Yo lo creé. Conozco  sus debilidades. Conozco sus aciertos. Si vosotros Me seguís en Mis Instrucciones  y en Mi Voluntad, vuestra perfección estará asegurada, Mis pequeños. 
  Gracias hijos Míos.
