Sep 30_04 Grandes Milagros se podrán ver en estos tiempos.

Rosario.

Temas:

  • Renovados en totalidad en el Espíritu.
  • El Mundo es efímero, pero la Salvación, es Eterna.
  • Primer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo.
  • Entended vuestra Misión, entended el apostolado, entended la Cruz.
  • Llevaréis esa vida interior del Espíritu Santo, respaldada en vuestro exterior con la Paz y con la Alegría.
  • ¿Qué quiere el ser humano?

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, Dios Espíritu Santo y la Santísima Virgen María, a J.V.

 

Sobre: Renovados en totalidad en el Espíritu.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo, Yo Soy el encargado dentro de la Trinidad de mover a los corazones hacia la bondad, hacia la perfección; y por eso Mis pequeños, seréis tratados así, en un cambio de perfeccionamiento.

Deberéis estar dispuestos a apartar de vuestro corazón, de vuestra mente, todo lo pasado. Deberéis a estar dispuestos que al servir a vuestro Dios y al daros en totalidad apartéis de vosotros todo lo obsoleto, todo lo del Mundo para que seáis renovados en Mí, en el Amor en lo que en Mí se deriva: Sabiduría, Entendimiento en las cosas de vuestro Dios.

Renovados en totalidad en el Espíritu, para que podáis dar cuentas a vuestro Dios de vuestro trabajo, porque empezaréis a trabajar en forma diferente a la que habéis venido trabajando, para vuestra misión a lo largo de vuestra vida.

Será un cambio lento, paulatino, pero drástico, no os atemoricéis de ello, aunque os sintáis vacíos, aunque sintáis que vuestra espiritualidad ya no es la misma, que os sintáis diferentes, que sintáis que habéis perdido algo dentro de vuestro corazón, manteneos firmes, conscientes en que vuestro Dios os Ama, os Ama infinitamente, que necesita de vuestra ayuda, pero que necesita un perfeccionamiento muy alto, porque la mentira y el error también están en alto grado.

El pecado que ahorita se difunde en el Mundo es muy fuerte y vosotros ahora sois débiles, Mis pequeños, deberéis estar a la altura de la lucha. Por eso Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, como ya os había dicho antes, os voy a armar con el Amor y las Virtudes, pero con un grado supremo, para que podáis vencer todo aquello que se os acerque y que aceche a vuestra vida y la de vuestros hermanos.

Tened confianza plena en vuestro Dios y en el cambio que tendréis, estaréis en la lucha y para no sucumbir, tenéis que estar dispuestos a darlo todo y la Fuerza de vuestro Dios os protegerá. Ya no contéis con vuestras propias fuerzas, contad con la de vuestro Dios, Él os guiará y Él os dará todo lo necesario para que podáis vencer.

Mis pequeños Yo Estoy con vosotros, Yo Trabajo en vosotros, Yo os voy guiando, el Amor que Yo os daré y con el que os protegeré os dará esa fuerza ilimitada para vencer a las fuerzas del mal.
Gracias, Mis pequeños, Yo Estoy con vosotros.

Segundo Misterio, Habla
Sobre: El Mundo es efímero, pero la Salvación, es Eterna.
Mis pequeños, se os ha dicho ya que Mis Dones trabajan mejor en aquéllas almas que se olvidan a sí mismas, de aquellas almas que como os dijo Jesucristo, que fueran como niños, los niños no cuentan con sí mismos, los niños cuentan totalmente con la protección y la guía de sus padres.

Mis Dones, los Dones que Yo les doy a las almas, se manifiestan más fuertemente en aquellos que se muestran débiles al Mundo.

Así os dais cuenta de que las mayores manifestaciones de Nosotros en la Trinidad se dan en aquellas almas sencillas, pequeñas: de los pastorcillos, de los niños, en aquellos que se han soltado a la Voluntad del Padre y que confían plenamente en Él, aquellos temerosos del Mundo, aquellos que no se sienten poderosos ante el Mundo.

Así se os dice en los Evangelios, que las mayores manifestaciones se dará en los pequeños, y no en los sabios y entendidos, porque ellos confían en sus fuerzas, y no en las de Dios.

Por eso Mis pequeños, os He tratado de llevar a la Perfección, pero se os ha pedido esa pequeñez, esa confianza plena, para que Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, pueda actuar libremente en vosotros; que vosotros no pongáis nada de vosotros mismos, que Me dejéis a Mí, vuestro Dios obrar a través de vosotros.

Cuando vosotros metéis vuestra mente, metéis vuestro intelecto, empezáis a imaginaros cosas, cosas del Mundo, contaminación del Mundo que dicen los falsos profetas, es cuando Yo no puedo actuar libremente. 

Debéis tener esa mentalidad de niños, despreocupados de todo, dejando que el Padre actúe por vosotros, que os cuide, que os haga todo.

Daos, daos totalmente y no temáis Mis pequeños, mantenéis vuestra identidad y la mantenéis para vuestro Dios, que ya no os importe el Mundo, el Mundo es efímero, pero la Salvación, es Eterna, y eso es lo que debéis permitirMe a Mí, vuestro Dios, actuar a través de vosotros para alcanzar la Salvación Eterna de vuestros hermanos y de vosotros mismos.

DejadMe, dejadMe actuar en libertad…, gozaréis de lo que veréis, de lo que hablaréis y de lo que haréis, pero sabréis perfectamente que Yo, vuestro Dios es El que estará actuando a través de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
 
Tercer Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Entended vuestra Misión, entended el apostolado, entended la Cruz.
Hijitos Míos, ¡Cuánto le cuesta al hombre apartarse de su “yo”! ¡Cuánto le cuesta al hombre apartarse de lo material! ¡Cuánto le cuesta al hombre volver a su Dios!

Mis pequeños, la Fe se ha perdido en el Mundo, por la Fe el hombre no regresa a su Dios y el hombre se ha vuelto tan materialista que busca solamente lo que sus sentidos pueden vivir.

Por eso la espiritualidad ha decaído, por eso ya no se busca a su Dios. Porque no puede tocarlo, porque no quiere sentirlo, porque no quiere seguirlo.

¡Cuánto compromiso adquiere el hombre con el Mundo!, se desvive para agradar al Mundo y a los que están en el Mundo y tanto es así que se olvidan de Nuestro Dios.

Yo vuestra Madre voy buscando en el Mundo corazones abiertos, corazones que con bondad, aunque sea pequeñita, quieran todavía buscar a su Dios; los procuro, los aliento y trato de darles Nueva Vida, algunos responden y otros no.

Entended y acompañadMe en Mis Sufrimiento, Mis pequeños, Yo como Madre busco la Salvación y el Bienestar de las almas que Me ha confiado Mi Hijo, pero ellas en su insensatez, en su soberbia, en su olvido, no quieren tocar las fibras más íntimas de su corazón para regresar a su Dios, no quieren vivir esa vida grande, infinita, bella que os va a agradar internamente en vuestro corazón y en todo vuestro ser, porque eso queda a la altura de la Fe y ellas ya no confían en la Fe, viven para los sentidos.

Ved cómo se condenan tantas almas, porque desde la niñez han perdido esa Fe, porque no se les ha cultivado, no se les ha llevado de la mano por sus padres. Sus mismos padres no los han presentado con Su Padre del Cielo. Estos niños viven a la deriva, viven a la buena de Dios.

Sí, vuestro Dios, Mi Dios, Su Providencia lo sigue procurando, porque son Sus hijos, pero sin mayor respuesta de su corazón. Pero Yo aún así insisto, y también busco a la oveja perdida como Mi Hijo, y voy buscando alrededor del Mundo a éstas ovejitas que no tienen la culpa de estar así; se les va dando la oportunidad de volver, pero como os dije, muchas responden y la mayoría no.

Orad intensamente para ayudarMe, vosotros sois Mis hijos, Mis hijos mayores, hijos que respondieron al llamado, hijos que tienen que ayudar a La Madre.

AyudadMe, Mis pequeños con vuestra oración, con vuestro apostolado, con vuestro ejemplo de amor.

AyudadMe a alcanzar más ovejitas para el redil de Mi Hijo; sois de la Familia, sentid en vuestro corazón Mi dolor y la necesidad de Mi Corazón, porque fue orden de Mi Hijo en la Cruz, alcanzarle las almas de Sus hijos, y ahora Mis hijos, vuestros hermanos.

Entended vuestra Misión, entended el apostolado, entended la Cruz.

Vivid para vuestro Dios, estas son las necesidades de vuestro Dios, la salvación de vuestros hermanos y una mayor espiritualidad en vosotros y en aquellos que siguen los pasos de Mi Jesús, de vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Llevaréis esa vida interior del Espíritu Santo, respaldada en vuestro exterior con la Paz y con la Alegría.
Hijitos Míos, Soy Jesús, vuestro Dios, os pido que siempre mantengáis la Paz en vuestros corazones, que la alegría esté siempre en vuestros labios.

Yo trataba de hacerles llevar una vida alegre a Mis Apóstoles, que a pesar de la Misión fuerte que iban a tener, que la Paz y la alegría no se separara de ellos.

Ciertamente Me mantenía un gran tiempo serio ante ellos por Mi oración íntima con Mi Padre; pero en los momentos de convivios Yo les transmitía esa Paz y esa Alegría que solamente puede dar un alma estando en Gracia, estando en íntima Vida con Dios.

A pesar de lo que suceda a vuestro alrededor, Mis pequeños, ya os lo había dicho, debéis manteneros así con esa Paz y esa Alegría, porque será vuestro distintivo ante vuestros hermanos.

La Luz que emanará de vosotros atraerá a vuestros hermanos, porque llevaréis esa vida interior del Espíritu Santo, respaldada en vuestro exterior con la Paz y con la Alegría. Con esa tranquilidad que solamente llevan las almas justas, las almas pequeñas que confían en la Sabiduría y en el Poder y en el Amor de su Dios.

Por eso Mis pequeños, mantened en vuestro corazón, esa salud espiritual, que nada del Mundo os contamine, que nada del Mundo os quite esa paz, que nada del Mundo quite la alegría de vuestros labios y de vuestro corazón.

Transmitid Vida, transmitid alegría, transmitid perfección, transmitidMe a vuestros hermanos y así seréis verdaderos apóstoles de vuestro Dios, Cristo Jesús.
Gracias, Mis pequeños

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: ¿Qué quiere el ser humano?
Hijitos Míos, Vida os di, el Don de la Vida os lo concedí para servirMe a Mí, a vuestro Padre Dios, la Vida viene por Mí, todo lo que tenéis viene por Mí, todo lo que sabéis viene por Mí: la ciencia, la vida, el amor, todo el conocimiento, todo lo que os imagináis, todo viene por Mí.

Yo Soy el Puro, el Santo el Único Dios Verdadero, y así quiero que sea enseñado entre los hombres. Os mandé a Mi Hijo y han rechazado las Palabras de Mi Hijo. Mando Profetas y los aplastan, mando almas buenas y se les da la espalda. Mando Amor y lo pisotean… ¿Qué quiere el ser humano? Yo no puedo dejarlo, lo Amo, no puedo dejar que las almas se pierdan, son parte de Mí. ¿Qué quiere el ser humano?

Vosotros, lo sabéis Mis pequeños, vosotros estáis Conmigo, vosotros conocéis lo que vuestro Dios, vuestro Padre Quiere.

Por eso os pido Mis pequeños que deis Vida como Yo la doy; levantad a las almas, aquellas almas que necesitadas están de la vida espiritual, ya no hablemos de la vida física, la vida espiritual es la que cuenta a Mis Ojos.

Traed, traed muchas almas, lo pido, lo vuelvo a pedir, lo repito hasta el cansancio, sois muy olvidadizos, os desviáis pronto del camino, os apartáis pronto de la tarea, tenéis muchas cosas que hacer para el Mundo, pero el tiempo pasa, el tiempo se desperdicia, y las almas se condenan.

Mis pequeños, os pido de Corazón, porque cuento con vosotros, y los que están alrededor del Mundo como vosotros, que oréis, que hagáis todo lo que podáis humanamente, espiritualmente, por vuestros hermanos, por su salvación, traédmelos.

Pedid por aquellos que hacen más daño entre vosotros, traédmelos; traédMe a las almas sencillas, a las almas buenas, pero que no tienen el coraje para transmitir sus bondades, que son las Mías; traédmelos.

El alma dadivosa, el alma buena, se acerca a Mí confiada, para que Yo haga en ella lo que Yo Quiera, sabe que Yo no daño, sabe que Yo Soy Amor, sabe que solamente la Vida sale de Mí, sabe que si murierais Yo os podría resucitar, si así Me conviene y conviene al Mundo.

Por eso Mis pequeños, no temáis, si es vuestra vida lo que creéis que pudierais perder al servirMe…, Yo doy la Vida, Yo puedo resucitar al Muerto, como Mi Hijo lo hizo; entonces ¿a qué teméis? no os afiancéis a aquello que pueda ya estar muerto, porque así lo queréis ver; queréis tanto las cosas del Mundo y os afianzáis a las cosas del Mundo a vuestra propia vida corporal que creéis que la muerte os quita todo, y no es así Mis pequeños, si a Mi Me conviene y conviene a los Planes de Salvación, de muchos de vuestros hermanos, ellos pueden ver vuestra muerte y ver vuestra resurrección y seguir sirviéndoMe.

Grandes Milagros se podrán ver en estos tiempos, que serán ejemplo para aquellos que confían y para aquellos que tienen una Fe débil.

Confiad en el Poder Infinito de vuestro Padre, Yo lo puedo todo, entonces ¿a qué temeréis? Venid y actuad sin temor, nada se os quitará y mucho se os dará si confiáis en Mí, y os abandonáis perfectamente a Mí, vuestro Dios, vuestro Padre, vuestro Creador.
Gracias, Mis pequeños.