Sep 15_04 Explicación sobre: la Reparación, la Misericordia y la Salvación, y cómo ser como un niño.

Rosario.

Temas:

  • El que Alimento de Vida que necesita el alma, procede de Mí.
  • Orad por esos ancestros que se apartaron de Mis Leyes y de Mi Amor
  • Mi Misericordia es tremenda, los Milagros de Mi Amor inmensos.
  • El hombre ha querido animalizarse.
  • Os estoy dando un gran secreto.

 

Mensaje de Dios Padre y Dios Espíritu Santo a J.V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo.
Sobre: El que Alimento de Vida que necesita el alma, procede de Mí.
Mis pequeños, Yo Soy vuestro Dios Espíritu Santo, Yo Soy la Luz que ilumina los corazones, Yo Soy el Camino que os ha enseñado Cristo Jesús, Yo Soy el Amor que alimenta a las almas, Yo Soy la Sabiduría que os hace acercaros al Padre, para que lo conozcáis mejor y lo améis con todo vuestro corazón, Yo Soy el que da Vida al alma.

Venid a Mí, Mis pequeños, confiados en el que Alimento de Vida que necesita el alma, procede de Mí, vuestro Dios, el Dios del Amor, el Dios a Quien el Padre le ha confiado la Vida de todos Sus hijos; la Ciencia, la Sabiduría, todo viene de Mí, pedídMelo Mis pequeños, lo necesitáis y lo necesitaréis para que os llenéis de ésa Vida y podáis guiar a vuestros hermanos en los momentos en que lo necesitarán.

PedidMe la Fortaleza y la Valentía para que podéis enfrentaros a las fuerzas del mal.

PedidMe el Amor, para que El os de la Fuerza, porque contra la Fuerza no podrá el que se ha puesto en contra de Él.

Amaos, amaos intensamente como hermanos, y ayudaos de corazón, dad lo que habéis recibido de vuestro Dios, y lo que no tenéis pedidlo, pedídMelo con esa Fe de que podréis recibirlo. No dudéis Mis pequeños del Poder de vuestro Dios y de todo lo que podréis conseguir de vuestro Dios, estáis en momentos en que la magnificencia Divina se derramará sobre todas las almas.

Mucho Amor, mucho Amor se derramará en aquellos corazones que abiertos quieran recibirlo. Abrid vuestro corazón en esa confianza plena de que vuestro Dios podrá hacer grandes cosas otra vez de vosotros.

Solamente una cosa os pido: humildad, para que Yo pueda actuar fuertemente y libremente en vosotros, la Humildad es la que Me abre las puertas para que todo el Poder Divino que Yo poseo trabaje a través de vosotros y en vosotros.

He ahí a Mi Esposa, la Siempre Virgen María, la poseedora de todos los Dones Divinos; acercaos a Ella y pedidle que os ayude a que podáis abrir vuestro corazón y podáis servir a vuestro Dios como Ella lo aprendió en esa Sencillez, en esa Humildad y en esa total donación de Su Ser.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Orad por esos ancestros que se apartaron de Mis Leyes y de Mi Amor
Sí, Mis pequeños, ciertamente el error proviene del mal y de aquellos que no teniendo esas bases salvíficas dentro de su hogar el mal los ha tomado fácilmente.

Por eso os pedía que no juzgarais, que orarais fuertemente por ellos, que amarais y repararais por estas almas que están siendo engañadas.

La consecuencia de apartarse del Bien, de apartarse de la Gracia, de apartarse de las Enseñanzas que Mi Hijo os dio son estas: Vivir en el mal y para el mal, ser instrumentos de su error.

Muchas, muchas almas, al apartarse del Bien, al apartarse de las Leyes, quedaron a la deriva y el demonio, Nuestro enemigo, con su inteligencia las toma, las seduce y las lleva por esos caminos de perdición, les hace creer que están logrando un bien, porque hace que se sientan plenos con los bienes de éste Mundo al vender su error. 

El demonio sigue regalando los dones de la Tierra, los bienes materiales y esto causa muerte a Mis hijos.

Mis pequeños, orad, orad por esos ancestros que se apartaron de Mis Leyes y de Mi Amor, que vuestra oración llegue a ellos para que llenos de Mi Amor sus descendientes produzcan amor. Eso es reparación. Recordad que vivís Conmigo en un eterno presente, y podéis reparar todo ese mal ancestral. Pedid por vuestros hermanos caídos en el error y que eso es lo que está provocando este mal actual.

Recordad el juego que tenéis con el dominó, cuando lo ponéis en fila tiráis una sola ficha y todas las demás caen inevitablemente y eso es lo que pasa cuando un alma es tomada por el mal, los descendientes van cayendo hasta que Mi Gracia los toma, por ayuda vuestra, por vuestras oraciones, por vuestra donación, por vuestra entrega.

Detened pues la caída de ésas almas con vuestra oración, os lo pido, Mis pequeños, que eso va a aminorar el castigo y el dolor que tendrá que pasar la Humanidad entera.

Detened el mal con el Bien que Yo he puesto en vuestro corazón y llevad a ésas almas a Mi Presencia para que se llenen de Mi Paz y de Mi Amor, de Mi Santo Amor, de la Sabiduría Divina y de la Caridad que deben de tener todas las almas.

TraedMe, traedMe a todas esas almas levantadlas y ofrecédMelas como holocausto divino a Mí, vuestro Dios.

Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Mi Misericordia es tremenda, los Milagros de Mi Amor inmensos.
(Lenguas)…
Hijitos Míos, una Nueva Vida estoy preparando para todos aquellos hijos Míos, que se mantuvieron fieles a Mis Leyes, a Mis Palabras, a Mi Amor y que a pesar de haber vivido en el Mundo no se contaminaron con él, que habiendo caído se levantaron y que habiendo tenido la Vida de la Palabra, la compartieron, es la Nueva Luz de ésta generación la que está brotando ya y que se acerca a Mi Corazón; voy preparando los Caminos para que ésta generación –esta generación escogida entre ésta generación también perversa–, quede apartada, que sea escogida, que sea separada de la Cizaña.

Vosotros sois el trigo bueno con el que se amasa el pan que da vida.

Vuestras espigas crecen altas, a diferencia de la cizaña, que ahoga, que destruye.

Os habéis mantenido y crecido en el Bien. Ahora, Mis pequeños estáis a punto de vivir esa separación del trigo y la cizaña, el premio que recibiréis si os mantenéis todavía firmes en éstos últimos momentos será grande y lo gozaréis intensamente.

Así es como vuestro Dios paga a las almas fieles, a las almas que se han mantenido con Fe, firmes en la batalla.

No Mis pequeños, no os apartéis, no temáis, ya habéis pasado momentos difíciles en vuestra vida, éste momento será el culmen de la Gracia que se derramará sobre todas las almas.

Esta Gracia os hará crecer. Para otros, ésta Gracia los hará caer, no la querrán ver, se empecinarán tercamente en su error, que a pesar de ver la Luz y de ver Mi Misericordia, muchas almas no la van a querer aceptar ni tomar.

Esa es la cizaña, esa es la maldad que llega hasta la raíz. Arraiga tan fuertemente a las almas al lodo, que no las deja respirar ni ver la Verdad con que Yo os he Amado, con que Yo os he hablado, con que Yo os he guiado.

Pero aún así, Mis pequeños, vosotros que habéis recibido la Luz y el entendimiento de lo que viene, orad por esos hermanos que no quieren ver la Luz, que no se quieren levantar.

Os Estoy dando los trucos de Mi Misericordia, de la Salvación; os Amo a todos.

Derramad todo el bien que podáis y no os fijéis, no volteéis para atrás, no elucubréis cosas negativas, sino simplemente orad e interceded con amor para que Yo las levante.

Mi Misericordia es tremenda, los Milagros de Mi Amor inmensos.

Soy el Dios que muchas almas no comprenden cómo puedo perdonar toda una vida de maldad de un alma en el último suspiro de su vida.

Mi Amor todo lo puede, confiad en Mi Amor y en la Salvación de aquellos por los que intercedáis porque Yo todo lo puedo en el Amor y en el amor que sale de aquellas almas que Conmigo están y que entienden Mi Obra de Salvación.
Gracias, Mis pequeños

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: El hombre ha querido animalizarse.
Hijitos Míos, están viendo actualmente el resultado de una generación anterior, una generación que se apartó fuertemente de Mí, y tengo que llevar a ésta generación a esa purificación, como llevé al Pueblo Judío que se apartaron de Mí y se volvieron idólatras. Que creían más en lo que sus manos tocaban que en lo que su corazón les decía.

Estáis en esos momentos de la generación perversa, que vive nada más para lo material y ya no confía en lo espiritual.

Mis hijitos os llevo a ésa purificación porque os Amo, debo apartar la maldad de Mi Pueblo.

Fuisteis creados para el Bien, fuisteis creados para que Yo os mimara, para que os consintiera, para que pudieras llenaros de Mis Bienes.

Sois hijos del Rey, debierais vivir todos vosotros en Mi Reino, en Mi Palacio; pero el demonio os ha llevado a que aceptéis las porquerizas, estáis viviendo en el lodo y lo aceptáis, y muchos de vosotros, de vuestros hermanos se han acostumbrado tanto al lodo que no quieren apartarse de el.

Sí, Soy el Rey que llama, Soy el Rey que Ama, Soy el Rey que busca. Busco a todas aquellas almas perdidas, apartadas, rebeldes. Yo Soy la Misericordia Infinita. Fuisteis creados con Amor para vivir el Amor. Os repito esto, Mis pequeños y os vuelvo a repetir que vuestra dignidad es Divina, no fuisteis creados para arrastraros en el lodo.

El hijo de un Rey, vive en donde Él Vive, goza de lo que Él tiene, crece en Su Sabiduría.

El hombre ha querido animalizarse, ha querido quedarse apartado de ese Amor, de esa dignidad, de ese crecimiento.  No es justo, Mis pequeños que la humanidad le haga esto a su Dios y Señor, a su Padre que tanto os Ama, por eso, ha llegado ya el momento en que esto tiene que cambiar para el hombre y para los Bienes del Cielo.

Tiene que haber una Nueva Vida. El gozo os espera, Mi Gozo os llama, gozaréis, Mis pequeños, de esas Mieles Divinas, pero para que éstas se acrecienten en vuestro corazón, daos, daos por Mi causa, amad con Mi Corazón, levantad, con Mi Poder, enseñadlas con Mi Sabiduría. Dad todo el amor que esté en vuestro corazón, para que así Yo os de más y Me ayudéis en ésta Obra de Salvación que Mi Hijo empezó.

Mis pequeños os vuelvo a repetir, que esto no se os olvide, que si os digo nuevamente, es porque lo necesito, al Hombre pronto se le olvida lo que le dice su Dios, y por eso cae y cae y ha seguido cayendo a lo largo de la historia. Vuestras caídas no son de éste tiempo, han sido de siempre.

Soy Paciente, Amoroso. El Hombre no quiere entender, pero Yo os sigo levantando, como lo He hecho a lo largo de la historia porque Os Amo, sois Mi Pueblo y os quiero mantener Conmigo.

Al fin He de vencer, pero dependo de vosotros Mis pequeños, para que Me ayudéis a iniciar nuevamente una generación que Me ame, que acepte Mis Leyes, que se guíe por Mis designios Amorosos de Perfección.

Dejad que Mi Santo Espíritu os modifique, os haga renacer nuevamente, para que entendáis bien lo que Yo quiero del Hombre.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os estoy dando un gran secreto.
Hijitos Míos, cuando Yo os he dicho: sed como niños, os estoy dando un gran secreto: El niño si se atemoriza se tiende a los brazos de su padre o de su madre; el niño pequeño no siente responsabilidades; el niño pequeño juega y goza lo que tiene; el niño pequeño recibe y da amor; el niño pequeño es consentido por sus padres y por todos aquellos que lo rodean. Cuando se es muy pequeñito, el amor de todos los que lo rodean y se centra en él, se siente halagado, se siente protegido, no hay nada que lo separe de sus padres, todo le es fácil al que es pequeñito.

Esos son los trucos de Mi Amor que Yo os Enseño, Mis pequeños.

El ser pequeñito es un gozo ante los ojos del Padre, esa inocencia, esa santidad, esa vida interior, esa vida exterior, todo es gozo en el pequeño.

Cuando Yo os he dicho esto, es para que gozarais, es para que os dierais enteramente al Creador. Vosotros como pequeñitos confiados en el único Amor Verdadero, debéis gozar debéis vivir la vida que os ha dado vuestro Dios. Cuando crecéis veis el Mundo, veis los placeres, los engaños y es cuando os desviáis, tomáis lo del Mundo y dejáis de ser niños.

Vuestros Primeros Padres quisieron dejar esa inocencia, ya no quisieron ser niños, quisieron tener responsabilidad, quisieron ser como dioses, no se dieron cuenta que ser dios es una grave responsabilidad, obviamente no lo iban a lograr, pero no quisieron ya ser niños. Y Yo os pido por orden de Mi Padre esto nuevamente: que seáis como niños, para que regreséis nuevamente a ese estado virginal de la Gracia; ese estado que debéis buscar y gozar.

Se os pintan los angelitos pequeñitos, inocentes que rodean a las almas. Así debe de ser vuestro estado, aún siendo adultos, aún teniendo un exterior adulto o anciano. Vuestro interior debe ser pequeñito, confiando plenamente en vuestro Dios, en Su Palabra, en Sus cuidados. Mientras más pequeñitos os hagáis más gozaréis de los Bienes Divinos.

Las preocupaciones se apartarán de vosotros, entonces así veréis las realidades del Cielo, solamente los niños pueden ver esa realidad espiritual.

Os vuelvo a pedir, Mis pequeños que seáis como niños.
Gracias.