Jul 29_04 Os vengo a dar los escudos para que os protejáis contra las fuerzas del mal.

Rosario.  

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Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y Dios Espíritu Santo a J.V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: La indecisión, la división, siempre destruye, y es una de las formas en que actúa el mal.
Hijitos Míos, la división siempre destruye, si una persona internamente está dividida, nunca va a tener su personalidad, no es una persona confiable, no es una persona a quien se le pueda tener crédito.

Yo os lo dije, ó se es caliente ó se es frío, pero no tibio, ser una cosa o ser la otra. La indecisión, la división, siempre destruye, y es una de las formas en que actúa el mal. El demonio ha sido siempre destructivo utilizando ésta táctica. El hombre es muy voluble al ataque del mal y siempre cae bajo este ataque. La división, la duda causa imperfección en el alma. Sed fríos o sed calientes Mis pequeños, pero fijaos una meta en la vida, Yo os pido ser Míos, sed calientes en el Amor del Espíritu Santo.

Venid a Mí, Mis pequeños, venid así ansiosos de llenarse de Mi Amor, del Calor de Mi Corazón, y que ese calor que fluya de vuestra alma atraiga a muchas almas débiles, frías, abandonadas, divididas; entrad pues firmemente en Mi Corazón, para que así, al fundiros Conmigo podáis ser almas verdaderas, no almas dudosas, no almas frágiles.

Yo os Bendigo Mis pequeños y os pido que llevéis ésta Verdad a vuestros hermanos, con esa entereza con esa seguridad de que estáis actuando en la Verdad.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: El germen del Vida en el Amor.
Hijitos Míos, en cada corazón, He puesto el germen de Mi Amor, ya sea que el hombre viva solo o que viva en pareja bajo Mi Sacramento. Ese germen que es individual se debe volver comunitario, primeramente con el esposo, con la esposa, ese germen de Amor debe dar frutos, que son los hijos. Pero si os dais cuenta, Mis pequeños, la tarea ahora se multiplica, porque debéis dar vida a esos pequeños gérmenes de Amor que Yo He suscitado en vuestros hijos, y además debéis seguir alimentando el amor personal y el amor por vuestra pareja en vuestro matrimonio.

Si os dais cuenta, Mis pequeños, este germen de vida debe siempre fructificar, se le debe cuidar, se le debe de estar abonando, así como abonáis a las plantas para que crezcan, así constantemente debéis estar atentos por vuestro Amor hacia Mí, por vuestro amor hacia el esposo, por vuestro amor hacia los hijos, y ayudar que los hijos luego por sí mismos sepan seguir abonando ese amor.

Ese es el gran problema actual y a través de los siglos; que los padres no enseñan a los hijos a hacer crecer su amor en ellos mismos y para los demás, no enseñan a amarMe, no enseñan a vivir internamente ese amor con su Dios, de esa forma se va perdiendo el interés, el amor, y con ello la unión.

Por eso hay tanta desunión ahora, porque no se ha buscado, no se ha tratado de vivir con su Dios, porque al vivir Conmigo todo se une, aún en los problemas que surgen todos los días. Cuando se vive en la unión con vuestro Dios todo se soporta, a todo se le encuentra solución, no así cuando se vive en el egoísmo, y las almas ahora viven en ese egoísmo.

Ya no hay amor en su corazón y no pueden compartirlo y tratan de arrancarle al otro lo poco que le quede.

Mis pequeños orad, orad mucho, para que vuestro amor por Mí y por los demás nunca termine en su corazón y además para que podáis trasmitirlo a vuestros hermanos.

Porque el Amor os he dicho que es dinámico, cuando os llenáis de Mi Amor, el Amor produce más Amor a vuestro alrededor.

Así han vivido alegres los que viven en Mi Amor, se les nota esa Gracia externamente, viven alegres, viven unidos, vosotros decís y os dais cuenta es una bonita familia, porque el Amor, Mi Amor está presente, no es el amor humano, no es el amor carnal, no es el amor interesado el que habita en esos corazones, es Mi Amor siempre interesado en transmitir más Amor y dar vida a los que estén a su alrededor.

Que vuestro amor, de ahora en adelante se vaya acrecentando con todos los que os rodeen, y la clave está en saber perdonar, saber asimilar los errores de los demás, saber excusarlos, y saber que Yo estoy también dentro de ese corazón. Y que ese corazón necesita ser abonado para que dé fruto.
Os Amo, Mis pequeños, os Amo.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Todo aquello que se desvíe de ésta premisa, que os lleve a tener duda, os deje incomprensión, os deje malestar en vuestra alma, no viene de Mí.
Nunca dudéis en la espiritualidad que Yo puedo dejar en otras almas, el Espíritu de Discernimiento siempre os dirá si esas palabras que salgan de la boca hasta de un niño, sean palabras venidas de Mi Corazón. No dudéis Mis pequeños que Yo esté presente en cada alma.

Cada alma que se abre a Mi Corazón, que se abre a Mi Ser, debe dar fruto. A veces aprenderéis de almas que aparentemente sin instrucción básica os puedan dar sabias palabras teológicas, de alta Sabiduría y del más grande Amor. Esta es la clave de que vendrá todo de Mí, que ésas lleguen a vuestro corazón y muevan a vuestro corazón a amar.

Todo aquello que se desvíe de ésta premisa, que os lleve a tener duda, os deje incomprensión, os deje malestar en vuestra alma, no viene de Mí. Y aceptad todo aquello que engrandezca vuestro amor, vuestra donación por los demás y sobre todo que os deje esa necesidad de acercaros a Mí, hacia esta Fuente de Sabiduría, hacia esta Fuente Inagotable, hacia esta Fuente que en lugar de calmaros vuestra sed os va a dar más sed, y que siempre necesitaréis de Mí para calmar vuestra sed espiritual.

Aquél que se acerca a Mí y Me encuentra, siempre tendrá sed y hambre, así se lo dije a aquélla mujer y así ha sido siempre. Porque Yo Soy el Infinito.

Yo siempre voy a dar algo nuevo al alma, nunca las dejo satisfechas, porque deseo que estén siempre pendientes de Mí, y de lo que en Mí puedan obtener para alcanzar esa Perfección Espiritual.

PedidMe esa sed, pedidme esa hambre, nunca os separéis de Mí, y no busquéis por otros caminos erróneos, Yo Soy el Único, Yo Soy vuestro Dios, solamente Yo puedo ir llenando las necesidades de vuestra alma.

Os dejo Mi Paz, os dejo Mi Amor y os dejo esa sed y hambre espirituales para que os perfecciones en vuestra vida.

Cuarto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo.
Sobre: Dos Escudos contra las fuerzas del mal.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo, os vengo a dar los escudos para que os protejáis contra las fuerzas del mal.

Dos escudos llevaréis, cada uno a vuestro lado.

El derecho será el Amor, en el brazo derecho llevaréis éste escudo, el Amor, porque contra el Amor las fuerzas del mal, se desvanecen, quedan destruidas, no pueden luchar contra el Amor.

En vuestro brazo izquierdo llevaréis el escudo de las Virtudes, al llenar vuestro corazón de Amor y el Amor que se da a los demás tiene que ser a través de las Virtudes.

Mis pequeños, estos dos escudos os protegerán, deberéis llevarlos de ahora en adelante en vuestra vida.

Vuestros hermanos deberán sentir vuestra presencia, que es la Presencia Divina en vosotros.

Las fuerzas del mal que os ataquen, desvanecidas quedarán, os abriréis camino por entre las tinieblas, pero entre aquellas almas que se han dejado vencer por el mal, a las cuales levantaréis, ya sea a través de vuestra oración, ya sea a través de vuestra donación, ya sea directamente en ellas.

Pero Mis hijos, nunca dejéis pasar un alma que necesite de vida, de vida en su alma, levantad almas, protegedlas contra las fuerzas del mal, y luchad fuertemente contra ellas, que de vuestra boca solamente salgan palabras de vida, de amor y de virtud; esta será vuestra principal arma contra las fuerzas del mal.

No os doy una espada para que ataquéis, las escrituras lo hablan así, vuestra palabra será espada de doble filo, que destruye fácilmente las fuerzas del mal. Y solamente así a través del Amor y la Virtud podréis ir destruyendo el mal y abrir el camino para el Bien.

Gracias, Mis pequeños, seguid adelante, os voy acompañando, os voy protegiendo, os voy guiando y os voy dando Sabiduría, para que podáis entended los designios que vuestro Dios tiene para cada uno de vosotros.
Amén

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Llevad Mí Sabiduría.
Hijitos Míos, que vuestra presencia en la Tierra traiga a vuestros hermanos paz, armonía, un deseo de vivir que vosotros llevaréis, mostraréis aún sin daros cuenta, que en las reuniones en donde estéis, en las disputas que se engendren, vosotros podáis llevar Mi Sabiduría, Sabiduría Divina a vuestros hermanos, no habléis por vosotros mismos, siempre pedid ayuda antes de abrir vuestra boca, que sea Mi Sabiduría la que brote por vuestros labios, que sea Mi Presencia la que se muestre en vosotros y dejéis así de esta forma a todos llenos de Mi Presencia, de Mi Sabiduría, de Mi Amor, de Mi Paz.

LlevadMe pues, a vuestros hermanos y llenadlos de Mí, estéis en donde estéis, vayáis a donde vayáis.
Gracias, Mis pequeños.