Jun 03_04 No despreciéis a aquellos hermanos vuestros que están bajo otras denominaciones.

Rosario.

Temas:

  • No despreciéis a aquellos hermanos vuestros que están bajo otras denominaciones, otros conocimientos, otra vida espiritual.
  • Mis brazos, Mi Corazón abiertos, reciben a toda la Humanidad.
  • El demonio quedará por los suelos, porque nada puede contra su Dios.
  • Yo sé cuales son vuestros pecados, cual es vuestra maldad; pero también conozco vuestra bondad, conozco en qué habéis caído, en qué habéis errado y os puedo levantar.
  • Yo Soy un Dios de vivos, no un Dios de muertos.
  •  

    Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, y la Santísima Virgen María a J.V.

     

    Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
    Sobre: No despreciéis a aquellos hermanos vuestros que están bajo otras denominaciones, otros conocimientos, otra vida espiritual.
    Mis pequeños, Un solo Corazón os debe unir, el Mío.

    No despreciéis a aquellos hermanos vuestros que están bajo otras denominaciones, otros conocimientos, otra vida espiritual.

    Todos vosotros sois Mis hijos, vosotros habéis aceptado Mi Palabra, habéis aceptado Mi Vida y la seguís; ellos no han abierto todavía su corazón a la Verdad, pero no por ello los dejo Yo de Amar, y vosotros que Me seguís tampoco deberéis negarlos en vuestro corazón.

    Deberéis acostumbraros a recibir en vosotros a todos aquellos que necesiten de Mi Vida, de la Vida que tenéis, Mía, en vuestro corazón para que la transmitáis a vuestros hermanos y unáis a Mi Pueblo, no despreciéis a nadie, Mis pequeños, Yo aceptaba a todos, aún al más pecador y con paciencia y Amor lo atraía hacia Mi Corazón, y lo mismo deberéis hacer cada uno de vosotros, traérmelos.

    No uniros a ellos, porque todavía no han crecido espiritualmente, sino atraerlos a la Verdad.
    Gracias, Mis pequeños.

     

    Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
    Sobre: Mis brazos, Mi Corazón abiertos, reciben a toda la Humanidad.
    Mis pequeños, al estar clavado en la Cruz, Mis brazos quedaron abiertos, al haber sido perforado Mi Corazón, quedó también abierto.

    Mis brazos, Mi Corazón abiertos, reciben a toda la Humanidad.

    Yo morí por todos vosotros, Mis Bendiciones se dieron por todos los hombres, mujeres, niños de todos los Tiempos, buenos y malos.

    Vine a sanar al Género Humano, vine a abrirle la Puerta del Cielo a todo el Género Humano.

    Mis pequeños, vosotros no podéis ser jueces, no debéis ser jueces y dar a unos y negar a otros lo que Yo os he dado.

    Debéis dar todo lo que habéis recibido, porque así como gratis lo recibisteis, así debéis darlo a los demás.

    Las Bendiciones, Mis Gracias, los Dones que tenéis, se os han dado para servir, para dar a vuestros hermanos, para atraer a vuestros hermanos, para dar ejemplo a vuestros hermanos de que vivís en Mi Amor.

    Se os ha dicho que nadie puede dar lo que no tiene, Yo os he dado mucho, tenéis Mi Vida en vosotros, y eso es lo que debéis mostrar a los demás.

    También vosotros debéis abrir vuestros brazos ampliamente, abrir vuestro corazón, para todos, recibir a todos, y así con Mi Amor a través del vuestro debéis empezar a unir a Mi Pueblo, como lo está haciendo Mi Madre.

    Debéis empezar vosotros mismos, debéis seguir el Ejemplo de Mi Madre, debéis seguir Mi Ejemplo.

    Quitad vuestra soberbia, quitad vuestra vanidad, quitad vuestra comodidad y salid a los caminos a atraer a vuestros hermanos al Banquete Real.
    Gracias, Mis pequeños.

    Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
    Sobre: El demonio quedará por los suelos, porque nada puede contra su Dios.
    … en vuestra vida, que vuestros actos sean siempre actos de amor, de fidelidad hacia vuestro Dios, vosotros sois el alargamiento de Mi Corazón, sois los lazos que Yo tiro hacia todos los hijos de Mi Corazón.

    Muchos de ellos se han separado, muchos de ellos siguen caminos erróneos.

    Mis pequeños, vosotros iréis por los caminos.  Que vuestra vida sea esto, alabanza a vuestro Dios. Ejemplo con vuestro Dios. Vida con vuestro Dios; Vida íntima con vuestro Dios, y así nunca podréis separaros de la Vida que ya os he dado.

    Entended, Mis pequeños, que si estáis Conmigo, difícilmente, el demonio podrá arrebataros de Mí, de Mi Corazón.

    Confiad siempre en que Yo, vuestro Dios, estaré presente en todos vuestros momentos, vosotros estaréis dando Mi Frente, frente en alto, ante la maldad y la maldad no podrá venceros.

    Yo Soy vuestro Dios, Mi Poder queda en vosotros, y el demonio quedará por los suelos, porque nada puede contra su Dios.
    Mi Amor queda en vosotros.

     

    Cuarto Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
    Sobre: Yo sé cuales son vuestros pecados, cual es vuestra maldad; pero también conozco vuestra bondad, conozco en qué habéis caído, en qué habéis errado y os puedo levantar.
    Mis pequeños, Yo María, Madre de Jesús caminaba a la par con Mi Hijo, Espiritualmente o físicamente.

    Lo apoyaba, porque el apoyo que necesitaba Nuestro Dios tenía que ser un apoyo Divino, un apoyo Santo, un apoyo que iba a ser a su nivel.

    A Mí se Me habían dado las Bendiciones, las Gracias para sostener a Mi Dios, pero también para ofrecerlo.

    El se unía a Mí, Yo Me unía a Él. Y así caminando juntos nos íbamos apoyando.

    Yo lo apoyé en todo momento, sufrí con Él, gocé con Él, morí con Él…, resucité también con Él.

    Fuimos a la par en Su Vida.

    Mis pequeños, venid a Mí, Yo os puedo apoyar también, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, Yo voy apoyando a todos aquellos que se acercan a Mi Dios, a Mi Hijo, a todos aquellos que tienen su confianza puesta en Mí, vuestra Madre Santísima.

    Yo os conozco también, Yo sé cuales son vuestros pecados, cual es vuestra maldad; pero también conozco vuestra bondad, conozco en qué habéis caído, en qué habéis errado y os puedo levantar.

    Venid a Mí, Mis pequeños, para que Yo os acompañe en vuestra vida y Me de, por vosotros también, como Me di por Mi Hijo.

    Soy vuestro consejo, Soy también vuestras lágrimas, Soy vuestra ternura, Soy también el Amor, Yo os comprendo y os guío por el camino de la Verdad y de la Luz.

    Confiad en Mí, Mis pequeños para que caminemos juntos como caminé con Mi Hijo.
    Gracias, Mis pequeños.

    Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
    Sobre: Yo Soy un Dios de vivos, no un Dios de muertos.
    Mis hijitos, Mis pequeños, habéis escuchado en las Escrituras que se os ha dicho, a través de Mi Hijo, que Yo Soy un Dios de vivos, no un Dios de muertos, Yo Soy vuestro Dios, el Creador de todo lo que vive, el Creador de todo lo que se ha hecho, el Creador de lo que veis y de lo que no veis.

    Mis pequeños, Yo Soy vuestro Dios, Yo Amo todo lo que Creo, aún a aquellos que Me han vuelto la espalda; Yo los Amo, porque conozco vuestra pequeñez; conozco el error, conozco la maldad, conozco vuestra debilidad.

    Yo os sigo, os busco, os doy todo las oportunidades para que regreséis a Mí.

    Yo busco las excusas para poder regresaros a Mi Corazón.

    La oración es una excusa que Yo pongo en el corazón de los que son fieles a Mí, para que oréis por vuestros hermanos, que Yo los salvaré por vuestra amor, os lo he dicho, que oréis aún por aquellos que están prácticamente condenados. Porque Mi Amor es Infinito, Mi Perdón es Infinito, y así Yo con excusas trato de salvaros a todos.

    Mis pequeños, la Luz pronto se dará en toda la Humanidad, Me conoceréis y conoceréis Mi Amor, y entonces sabréis perfectamente Quien es vuestro Dios.

    Si Me amáis, Me amaréis más; los que Me odian, algunos de ellos Me odiarán más, pero otros reconocerán su error.

    Orad por aquellos que Me odian, porque se han dejado llevar por ésas insidias del mal, les ha aconsejado mal, y los ha llenado de envidia, la envidia que Me tiene a Mí, su Dios en el Amor; se le ha quitado el Amor y envidia el Amor.

    Y por el Amor Yo os quiero salvar a todos.

    Orad con un verdadero fervor con un verdadero amor hacia vuestros hermanos que están odiando el Amor.
    No es justo Mis pequeños, porque el Amor se ha dado y dio a Su Hijo, dió hasta la última gota de Su Sangre, aún por ellos.

    Os Amo, y seguiré luchando a través de las almas que se han dado a Mí como vosotros. Orad intensamente para salvar a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños, os Amo.