Jun 02_04 Estad atentos Mis pequeños, porque éstos tiempos fueron profetizados desde antiguo.

Rosario.

Temas:

  • Yo Soy la Medicina, Yo Soy vuestro Dios.
  • Si la Voluntad de Mi Padre quiere que solamente deis fruto a vuestro alrededor, así deberá ser, pero si quiere que salgáis a otros pueblos a otras Naciones, también tendrá ser así.
  • Estáis en el Mundo para ser testigos de la Verdad, como lo fue Jesús.
  • Guío vuestro caminar y os doy todo lo necesario para que paséis por el Mundo con el menor dolor posible.
  • Mis pequeños, dad vuestro fiat, para que Él os llene, para que Él os de lo que os falta, para que os complemente.

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, Dios Espíritu Santo y
la Santísima Virgen María a J.V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo Soy la Medicina, Yo Soy vuestro Dios.
(Lenguas)…Pequeños Míos, el enfermo se acerca a la medicina, cuando él se siente así, enfermo, cuando ya siente que la debilidad por la enfermedad lo ataca. Entonces es cuando recurre al médico, antes no piensa en la medicina. Yo Soy la Medicina, Yo Soy vuestro Dios.

Hay muchos enfermitos en el Mundo que necesitan de Mi Medicina, pero no quieren acercarse, no quieren vivir sanos, no quieren acercarse a Su Dios.

Mis pequeños, acercad a vuestros enfermitos, a vuestros hermanos, a los que veáis que necesitan de Mi Medicina, de Mi Ayuda, acercadlos a Mi Corazón, si ellos no quieren por ellos mismos, traédmelos por favor.

Esta Humanidad necesita recuperación, necesita sanación.

Yo Soy el Médico de cuerpos y almas, Yo Soy el Único que os puede traer ésa Paz interior, esa Ayuda de vuestro cuerpo, sanación completa, solamente a través de Mí.

Con confianza venid, y traedme a los vuestros.

Confiad, confiad en Mí, Mis pequeños, que no recibiréis ningún agravio de Mi parte, reproches, regaños, Yo Soy el Amor, Yo busco a los Míos, Yo busco Mi Rebaño, Yo busco a los que quieren estar Conmigo, Yo busco a los que quieren vivir en el Amor.

Pero hay muchos de vuestros hermanos que no quieren vivir así, en el Amor.

La maldad del demonio les atrae más porque les ha ofrecido el Mundo. Les ha ofrecido honores, les ha ofrecido riquezas. Pero también les ha ofrecido mentira, mentira recubierta de una aparte verdad.

Estad atentos Mis pequeños, porque éstos tiempos fueron profetizados desde antiguo, por eso debéis acercaros a Mí, para que Yo os alimente continuamente a través de Mi Cuerpo, a través de Mi Palabra, a través de Mi Amor.

Mis pequeños, si vivís en el Amor no podéis caer en el mal.

Vivid y transmitidlo, el Amor, el Amor es lo que os va a proteger en éstos Tiempos de maldad; pero que sea Mi Amor Verdadero en vuestro corazón, no un amor pasajero, no un amor carnal, no un amor soberbio.

El amor humilde, el amor de servicio, el amor de donación.

Sed Míos, Mis pequeños, sed Míos, y no tropezaréis en éstos tiempos de obscuridad.

Yo Soy la Luz y os daré toda la Luz necesaria para que no tropecéis, y que ayudéis a otros a caminar y a crecer.
Gracias Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Si la Voluntad de Mi Padre quiere que solamente deis fruto a vuestro alrededor, así deberá ser, pero si quiere que salgáis a otros pueblos a otras Naciones, también tendrá ser así.
Si Mis pequeños, es Mi Cruz la que vendrá a Salvaros…(Lenguas)…
Mi pequeño lo que se te está mostrando es La Cruz que verá el Mundo entero; estás viendo el Mundo resquebrajado, toda ésa maldad, todo ése error…

Mi Cruz vendrá a Restaurar todo, así como la ves, de Una Sola Pieza, Blanca, así se presentará al Mundo.

El Mundo se está resquebrajando, mucha podredumbre hay en ella, ve como no hay unidad, ya no hay unidad en los corazones tampoco.

Esto te está mostrando la diversidad de ideas, de opiniones, de credos, de pensamientos, de religiones, no hay unidad.

Por eso se os mostrará Mi Cruz, es de Una Sola Pieza, Pura, Limpia, Santa, y ya no es así el Mundo.

Pedid, Mis pequeños, pedid por ésa unidad, por ésa pureza, por ésa conversión que Yo os quiero dar.

Mi Sangre se derramó por todas las Naciones del Mundo, y ved ahora como está todo separado y con problemas fuertes en cada Nación, en cada pueblo, en cada corazón.

Debéis empezar con vosotros mismos, poner en orden vuestras ideas, vuestro corazón, poned vuestro corazón sobre el Mío y así, restaurado quedará; para que vuestro corazón sea Uno Conmigo, como Yo Soy Uno con el Padre.

Empezad Mis pequeños con vosotros mismos a restaurar todo aquello que no encaje con Mi Pensamiento, con Mi Predicación, con Mi Amor, con Mi Santidad.

Empezad con vosotros mismos a dar el Fruto como Yo lo di.

Yo vine al Mundo para hacer la Voluntad de Mi Padre, vine al Mundo a predicar La Palabra de Mi Dios, de Mi Padre, de vuestro Padre y ésa es vuestra Misión también, Mis pequeños.

Llenaros de la Sabiduría que Yo os di, que es la de Mi Padre e irla a predicar a los vuestros, empezando en vosotros mismos, luego darla a los demás, a vuestro prójimo.

Si la Voluntad de Mi Padre quiere que solamente deis fruto a vuestro alrededor, así deberá ser, pero si quiere que salgáis a otros pueblos a otras Naciones, también tendrá ser así.

Cada uno de vosotros tiene una Misión por cumplir.

Muchos, apartados de la Voluntad de Mi Padre pasan por el Mundo y prácticamente no hacen nada por llevar a cabo ésa Misión.

Son almas desperdiciadas. Ya se os ha dicho antes esto, y os lo repito, para que no caigáis en ése error; pasar por el Mundo solamente gozando del Mundo, no haciendo caso de lo que Mi Padre os manda.

Vivir en la Voluntad de Mi Padre, es vivir en la Paz, es vivir en el Amor, es vivir dando fruto, fruto abundante para la Huerta de vuestro Dios.

Es un Vergel el que debéis reconstruir, todos vosotros, como plantas hermosas, plantas, flores bellas.

Que esa flor bella, luego se marchita, porque se ofrece a su Dios y da fruto y alimenta a muchos.

No os quedéis solamente en flor, la humildad os debe llevar a saber marchitaros, para que de vosotros salga el fruto y el fruto alimente a otros.

Eso os llevará a la Santidad y a regresar a la Casa Celestial.

Aprended a morir para los demás, como Yo os di el ejemplo. Yo morí y Mi Muerte dio mucho Fruto.
Gracias Mis pequeños, os Amo.

Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo.
Sobre: Estáis en el Mundo para ser testigos de la Verdad, como lo fue Jesús.
(Lenguas…) Pequeños Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo, Soy el Amor, Soy el Amor que fluye a través de todos vosotros, Soy la Vida que os hace crecer, que os hace caminar, que os lleva hacia la Voluntad del Padre.

Yo Soy la Vida, Yo Soy el Amor, Yo Soy el que ha puesto en movimiento todo aquello que Nuestro Padre desea, Yo Estoy a Su servicio y Yo os sirvo a cada uno de vosotros para que podáis crecer en santidad, en vida de virtud, en vida de donación a vuestro Dios.

Soy la expresión del Amor, Sois la vida que debe llevar la Vida de vuestro Dios.

Estáis en el Mundo para ser testigos de la Verdad, como lo fue Jesús.

Yo Mis pequeños, por Mandato de Nuestro Dios os llevo a la Verdad, os llevo a la Vida.

Dejaos, Mis pequeños, que Yo os mueva. Yo habito en vosotros.

Recordad la vida de los Apóstoles, eran pequeños, sencillos, del Mundo.

Fueron entrenados, fueron educados, se les dio Vida a través de la Segunda Persona, Jesucristo.

Yo Estoy puesto para Dar Vida, y fue gracias a ésa Vida, a través de Mi Esposa, María, que se les dio Vida en el Pentecostés a todas éstas pequeñas almitas, los discípulos del Señor.

Antes de eso, vivían en el Mundo, vivían arraigados en el Mundo, en los temores del Mundo, en la pequeñez del Mundo.

Y cuando se Me  pidió por Orden del Padre que Yo Me derramara sobre ellos, ellos adquirieron un poder superior al género humano, se volvieron como el Maestro, manteniéndose Discípulos, se les dio la predicación, se les dio la valentía, para llevar esa predicación, ése Conocimiento  Divino, a todo el Mundo.

Vosotros estáis todavía en el tiempo del conocimiento, en el tiempo de la educación, y vendrá el Pentecostés también para todas aquellas almas que realmente lo sientan en su corazón y que se sepan dar por su Dios.

La docilidad, la humildad, el amor hacia vuestro Dios es lo que os dará esa apertura de corazón, para que Yo Me derrame en cada uno de vosotros, para que seáis almas nuevas, almas de predicación, almas a ejemplo de vuestro Maestro, Jesucristo, y daréis mucho fruto como Él mismo lo dio.

Entended, Mis pequeños que recibiréis cosas grandes, siempre y cuando vuestro corazón se abra a ello, que os deis en totalidad a vuestro Dios, para que Yo pueda trabajar en vosotros, en totalidad, para bien del género humano y para Gloria de vuestro Dios.

Vivid pues en ésa íntima comunicación Conmigo, que Yo habito en vuestro interior, mantengámonos en Oración con el Padre, sabiendo hacer Su  Voluntad, Yo Mismo sigo Su Voluntad, así pues, Mis pequeños, haced lo que Yo vuestro Dios, Hago para bien de vosotros, Humildad, Donación, Respeto por la Palabra de Nuestro Padre. Vida, Vida íntima en Oración por éste cambio que ya debe ser, que se debe ya de dar y que deben de llamar, si realmente amáis a vuestro Dios.

Que Mi Amor os Cubra, que Mi Amor os llene, que Mi Amor os Purifique.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Guío vuestro caminar y os doy todo lo necesario para que paséis por el Mundo con el menor dolor posible.
Mis pequeños, Soy vuestro Dios, El Padre.
Mis pequeños, no os imagináis con cuanto Amor os miro, con cuanto Amor espero vuestro regreso, con cuanto Amor deseo que en vuestro corazón nazca también ése deseo del regreso Conmigo.

Anhelo en Mi Corazón, el reencuentro con las almas.

Os He creado con todo Mi Corazón, con Amor para que gozarais de Mi Bien.

Os Miro desde antes que fuerais.

Os Protejo para que no os separéis de Mí.

Guío vuestro caminar y os doy todo lo necesario para que paséis por el Mundo con el menor dolor posible.

Cuando os separáis de Mí, de Mi Gracia, de Mi Pensamiento, voluntariamente estáis aceptando la maldad sobre vuestro ser.

Yo os protejo en todo momento, pero vosotros mismos sois los que os separáis y quedáis a merced del mal.

Pero aún así os sigo protegiendo, os sigo cuidando, os sigo llamando, os sigo alimentando.

El gran deseo de Mi Corazón, es teneros recostados sobre Mi Corazón.

Que gocéis Conmigo de Mi Gozo Divino, que podáis compartir Conmigo, vuestro Padre, vuestro Dios, todo lo que fue Creado.

Mis pequeños, no os imagináis con cuántas cosas os quiero hacer felices, y Yo lo único que quiero es que os mantengáis Conmigo, para que Yo pueda recrearos con todos Mis Dones, con todos Mis Regalos, llenaros de  Virtudes, que seáis esas gemas preciosas que adornen Mi Cielo.

Cada uno de vosotros, sois una partecita de Mí. Y así os quiero: renovados, purificados, porque cuando estáis así compartís perfectamente lo que es Mi Esencia Divina y ése Gozo Divino, también es para cada uno de vosotros.

Yo os Creé para Amaros, para que compartieras Conmigo de Mi Gozo Divino, de Mi Misma Vida.

El Padre da al hijo, a veces aún más de lo que Él mismo quisiera tener y se sacrifica por el hijo para dar todavía más.

Así os quiero, Mis pequeños, seguros de Mi Providencia, seguros en Mi Amor, seguros en que Yo os quiero consentir y daros cosas inimaginables. Porque Yo os quiero gozosos, porque Yo vuestro Padre Gozo, porque Yo Soy el Gozo Infinito y quiero el Gozo Infinito también para los Míos.

No os apartéis de Mí, porque si no caeréis, vosotros mismos os atraéis ésa maldad cuando os apartáis de Mí.

Yo trato de recuperar las almas en todo momento, y por eso pido almas como vosotros que acerquen a vuestros hermanos a Mi Corazón nuevamente, que vean la realidad, que vean la Verdad, que vean Mi Gozo, que sientan Mi Paz.

Os Amo, Mis pequeños y os tengo cerca de Mí, y quiero que os recostéis en Mi Corazón.
Os Amo, Mis pequeños, os Amo…

Quinto Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Mis pequeños, dad vuestro fiat, para que Él os llene, para que Él os de lo que os falta, para que os complemente.

JV dice: Estoy viendo bellísima a la Santísima Virgen.
La veo a Ella, trae en Sus Manos, Sus Manitas (¡ay!, está bellísima), está con Sus Manos así (hace una cunita con sus Manos juntas), está viendo apenas la Encarnación de Dios Nuestro Señor, y entre Su vista, entre Su Cabeza y Sus Manitas, está La Paloma del Espíritu Santo…y nos dice…

Mis pequeños, por Mi Fiat, por Mi Donación, por Mi Amor hacia Nuestro Dios a que se hiciera por fin Su Santa Voluntad, que estaba ya descrita por los Profetas desde antiguo.

Por ese Fiat de Amor, por ese Fiat de Donación total hacia Mi Dios, vino la Encarnación, de Éste Mi Pequeño, de Éste Santo, del Santísimo entre los Hombres, del Santísimo ante Mi Dios, y por acción de Mi Esposo, El Espíritu Santo, ésta Gracia inmensa llegó a la Tierra, ésta Encarnación de Amor, vino por éste Fiat Honesto, Humilde, Sincero, Amoroso; para que el Mundo recibiera por fin a su Dios prometido.

Mis pequeños, que vuestro fiat hacia vuestro Dios sea así, sincero, humilde, una donación total a Su Voluntad y así mismo, por la acción del Espíritu Santo se dará en vosotros, en vuestro interior, ésa vida espiritual, ésa vida de acción, de Mi Santo Espíritu, de Mi Esposo, el Espíritu del Amor.

Mis pequeños, dad vuestro fiat, para que Él os llene, para que Él os de lo que os falta, para que os complemente.

El complemento que necesitáis es la Vida total de vuestro Dios, que por una u otra causa no habéis querido tomar en totalidad.

A veces son temores que tenéis, que creéis que os va a pedir mucho y no queréis tomar todo lo que vuestro Dios os quiere dar… temores tontos, perdón Mis pequeños que os lo diga así, pero cuando os llenáis de vuestro Dios es cuando os dais cuenta de lo que habéis perdido o no habéis tomado con anterioridad y no gozasteis.

Como dijo San Agustín, “¡Que tarde Te Conocí!”.

Vuestro fiat, mientras más se tarde, más estáis desperdiciando la Vida de vuestro Dios en vuestro interior.

Tomad pues con valentía vuestro fiat y dad a vuestro Dios todo vuestro ser. Para que Él os satisfaga, para que Él os llene de Sus Dones, para que Él os llene de Su Vida, y así, Mis pequeños, tendréis doble gozo, porque primeramente, al llenaros de Su Ser, gozáis, os emborracháis de Su Amor; el alma que se llena de su Dios vive como fuera de éste Mundo.

Y el segundo gozo que obtenéis al llenaros de vuestro Dios, es el fruto que dais, y al dar, recibís más, Mis pequeños, ¡Recibís más!

Es un gozo dejar el Amor que lleváis en vuestro interior en vuestros hermanos; porque vuestro Padre os lo agradece y vuestros hermanos también.

Así pues, Mis pequeños, no dejéis pasar más tiempo sin dar vuestro fiat a vuestro Dios, para que Él los satisfaga, para que Él se derrame por entero en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.