Sep 29_09 Ahora ante Mí estáis, ante Mi Justicia Divina.

Rosario vespertino

Temas:

  • La Naturaleza cambiará, todo se renovará en el Amor, vosotros y lo creado que fue afectado por satanás.
  • A vosotros os pido ésa disponibilidad, para que podáis ser tomados por Mí, en el momento en el que Yo lo desee.
  • Si no utilizáis el Bien, se os quitará, porque Yo no quiero almas egoístas, Yo quiero almas dadivosas.
  • Esta situación de purificación que se tiene que dar, que pase por vuestra vida como algo secundario, porque habéis tomado ya el camino correcto.
  • Aquí en Mi Trono estoy sentado ante todas las Naciones, os veo a todos a Mi alrededor, congregados estáis ante Mí.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La Naturaleza cambiará, todo se renovará en el Amor, vosotros y lo creado que fue afectado por satanás.
(Lenguas…) Oh!, Mis pequeños, no os imagináis a las bellezas a donde os voy a llevar. No os imagináis, Mis pequeños, lo que significa la sublimación espiritual de las almas. Oh!, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, los que creéis en Mí y Me amáis de corazón, no os imagináis el premio que recibiréis por vuestra Fe y por haber luchado contra el mundo, por mantenerMe siempre en vuestro corazón, a pesar de que tanto os atacó satanás para desviaros del camino recto y verdadero, que Soy Yo, vuestro Dios.

Mi Amor os cubrirá, Mi Amor os perfeccionará, Mi Amor os limpiará de todo aquello de lo que ahora, cuando veis vuestro pasado, os arrepentís de lo hecho y asco os da ver ahora vuestros pecados pasados.

Sí, Mis pequeños, tanto recibiréis de Mí, que cuando estéis en ésos momentos de transformación espiritual, que va a ser paulatina, se os irá dando ésa visión antigua de vuestras personas y lloraréis ése pasado, os arrepentiréis de corazón lo que Me hicisteis con vuestras malas acciones o simplemente por no haberMe tomado en cuenta en vuestra vida y en vuestros actos. Vosotros mismos desearéis ésa purificación para que quedéis felices ante Mis Ojos y, cuando termine ésa purificación, gozaréis y Me agradeceréis de corazón que Yo haya permitido, en vuestra vida, ésa purificación y ése dolor de vuestros pecados, porque seréis renovados y, además, porque gozaréis grandemente Mi Amor, al cual, antes no apreciabais como realmente es y como se os daba.

Oh!, Mis pequeños, cuánto os amo y Yo también estoy esperando ésos momentos en que regresaréis corriendo hacia Mí, Me agradeceréis y estaréis felices ante Mí, con muestras de cariño y con un nuevo amor que brotará de vuestro corazón, porque ya será el amor renovado, el cual ahora no conocéis, por la suciedad que tenéis en vuestra alma y en vuestro corazón

PedidMe, pues, ya, Mis pequeños, que se os dé ésa renovación para que gocéis infinitamente las bellezas que se os darán. Ciertamente siempre habéis estado rodeados de Mis bellezas, pero no habéis visto en ellas lo que pronto veréis. No habéis escuchado lo que escucharais, no habéis sentido lo que pronto sentiréis, los aromas de Mi Reino, pronto los apreciaréis como es debido. Con esto os quiero decir que veréis con otros ojos, escucharéis con otros oídos, sentiréis con un nuevo tacto, vuestros sentidos, se purificarán, además de que la Naturaleza cambiará, todo se renovará en el Amor, vosotros y lo creado que fue afectado por satanás. No os imagináis, Mis pequeños, lo que gozaréis, nuevos colores, nuevas sensaciones, nuevos aromas, nuevas bellezas, que aún no conocéis y que están esperando vuestra transformación, y es que, vuestra transformación será para llevaros a la santidad, Mis pequeños, es cuando entrairés a los éxtasis de Amor que Yo quiero con la creatura. Os quiero así, extasiados siempre de Mi Amor, porque así es como seréis consentidos por Mí, vuestro Dios.

AgradecedMe pues desde ahora, Mis pequeños, todo esto y más que os tengo preparado, si os mantenéis en Mí, si buscáis Mi Amor, si desecháis realmente de vuestra vida el pecado y la maldad con que os ha contaminado satanás a lo largo de vuestra vida. Trabajad por vuestra perfección, que Yo os daré el premio final.
Gracias, Mis pequeños.
 

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: A vosotros os pido ésa disponibilidad, para que podáis ser tomados por Mí, en el momento en el que Yo lo desee.
Hijitos Míos, os pido que tengáis siempre una gran disponibilidad hacia Mí. Vosotros, los que ya habéis tenido una instrucción especial, se puede decir, hace un tiempo que Me conocéis mejor, y además, conocéis la problemática mundial mucho mejor que muchos de vuestros hermanos, porque habéis sido enseñados, también a conocer la problemática a nivel espiritual, cuando la gran mayoría de vuestros hermanos solamente lo ven a nivel material, a vosotros os pido ésa disponibilidad, para que podáis ser tomados por Mí, en el momento en el que Yo lo desee. Quizá os pida en algún momento del día o de la noche, que os levantéis para que oréis, porque a través de vuestra oración, unida a la del Cielo, pueda ayudar a muchas almas en su salvación, pero necesito la disponibilidad del alma en la que Yo he depositado grandes Bendiciones.

Os podréis preguntar el por qué vosotros, y así lo he hecho a lo largo de la historia, y lo podéis ver en las Escrituras, cómo Yo a veces escogía solamente a una persona y a través de ella Yo podía derramar Mis Bendiciones a pueblos enteros, así lo he hecho a lo largo de la historia de la humanidad.

Hay almas a las que quizá ni siquiera conozcáis, a las que he escogido y vosotros, a través de ella, habéis recibido Mis Bendiciones por las oraciones de éstas almas escogidas. Ahora quiero que vosotros seáis ésas almas escogidas, sí, así lo deseo, para que muchos, miles o millones de vuestros hermanos, puedan recibir Mis Bendiciones a través de vuestra docilidad, a través de vuestra entrega, a través de vuestro amor hacia Mí y hacia ellos, pero os necesito, sois Mis instrumentos y, ciertamente, aunque seáis pequeñitos, Yo puedo hacer grandes obras a través de aquellos que son dóciles y que Me dejan trabajar a través de ellos.

Manteneos siempre pequeñitos, aún a pesar de que Yo haga grandes obras a través de vosotros. Manteneos así, pequeñitos, insignificantes, pero totalmente donados a Mí, vuestro Dios. Vosotros gozaréis lo que Yo daré a vuestros hermanos y ellos también gozarán por lo que recibirán por vuestra intersección y por vuestra docilidad.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si no utilizáis el Bien, se os quitará, porque Yo no quiero almas egoístas, Yo quiero almas dadivosas.
Hijitos Míos, la santidad se gana y es una continua lucha contra vosotros mismos y contra todos los ataques de satanás que tenéis a vuestro alrededor, los cuales os pueden llegar de diversas formas, muchas de ellas a través de vuestros mismos hermanos que no viven en estado de Gracia y que os tratan de convencer, de múltiples formas, para que perdáis el estado de Gracia y caigáis en pecado, a donde os quiere llevar satanás

Ciertamente satanás os conoce muy bien, no perfectamente, porque él no puede entrar a vuestro interior, pero conoce vuestras debilidades, conoce vuestros defectos y también conoce vuestras virtudes y, de alguna forma, él os va poniendo las tentaciones a lo largo de vuestra vida, en donde vosotros podréis caer en pecado, no solamente leve, sino grave. A veces, por vuestro mismo carácter, vosotros caéis fácilmente en la desgracia del pecado, no os estoy hablando ya solamente de los pecados de la impureza, sino aquellos que vosotros no controláis de vuestro carácter y, así, les faltáis a vuestros hermanos con palabras malas, obscenas, degradantes y todos habéis caído en ello, Mis pequeños, en pensamiento o en obra.

Sois débiles, lo debéis reconocer, Mis pequeños y por eso os lo digo y recalco, para que vosotros cuidéis todos los ámbitos de vuestra vida, de vuestro carácter, de vuestra personalidad. Ciertamente tenéis virtudes, las cuales debéis acrecentar y que ellas deben dominar a vuestros defectos, vicios o incapacidades que os impiden crecer más fuertemente en la virtud y en Amor.

A veces, por la misma vergüenza o vuestra debilidad de carácter, no dais lo bueno que tenéis y también eso es una falta, porque son pecados de omisión. Os he dado capacidades que desarrolláis, capacidades intelectuales. A algunos de vosotros se os permite conocer más, tanto de Mi Sabiduría Divina como de la sabiduría humana, o tecnología que os puede ayudar a vosotros y a grupos de vuestros hermanos, pero que no dais por el “qué dirán”. No estáis dando lo que es Mío, porque Yo os di los dones para que vosotros los acrecentarais y por ése pecado de omisión, que realmente se vuelve pecado, no dais lo que pudierais haber dado para que otros se mejoraran y eso dependía, directamente de vosotros, porque a cada uno de vosotros os voy haciendo crecer y os voy utilizando en vuestro libre albedrío para que hagáis el bien a vuestros hermanos.

Ciertamente Yo podría, directamente, hacer el Bien a cada uno de vosotros, pero Yo tomo, a los que sois dóciles, para que mostréis las capacidades que os he regalado y de ésta forma vosotros deis lo que Yo os he dado, para que os enriquezcáis los unos a los otros. Esto es lo que quiero, que veáis, en el bien que recibís de vuestros hermanos, no el bien de ellos, sino es Mi Bien a través de cada uno de vosotros. Las capacidades que tenéis, Yo os las di, vosotros no pudisteis haberlas creado, ciertamente las habéis ejercitado, pero Yo puse la semilla, Yo os di el inicio y ciertamente, vosotros, al enriquecer ése inicio, ésa Gracia, ésa semilla de virtud o de capacidades, es mérito vuestro, pero al fin y al cabo, lo recibisteis gratuitamente y en Caridad y en Amor, debéis darlas a vuestros hermanos, porque cuando vosotros dais gratuitamente, vuestros hermanos también os devolverán gratuitamente de lo que ellos recibieron y, de ésta forma, viviréis el Reino del Cielo en la Tierra, compartiendo Mis Bienes, que he puesto en cada uno de vosotros y que vosotros los iréis acrecentado con las capacidades de carácter que Yo pongo, también, en cada uno de vosotros.

Aquí, lo que es importante hacer notar es, de dónde se obtiene vuestro premio y cómo seréis juzgados. Os preguntaré: cómo acrecentasteis, como os disteis, cuánto amor pusisteis al dar y cuánto amor Me disteis a Mí en el agradecer. Todo se desarrolla en el Amor, os lo he dicho, si no os cubrís con Amor, satanás os atacará fácilmente y os hará caer, él os llevará hacia el egoísmo, hacia la maldad, a que os llenéis solamente de cosas, de cosas del mundo o de vuestras propias cosas. Os volvéis egoístas en lo material, en lo espiritual, porque no queréis que los demás tengan lo que vosotros tenéis, para que seáis los únicos, según vosotros, según vuestra mentalidad humana, en tener ésa cualidad o ésa capacidad y estáis en un error, Mis pequeños, porque si vosotros no las dais, Yo, daré ésas capacidades y aún mejores a algún hermano vuestro para que no se pierdan, para que no se queden detenidas, porque Yo os doy para provecho de todos.

Si vosotros detenéis el paso de Mi Gracia, Yo tengo muchas formas de  hacer que ésta se dé a vuestros hermanos, porque no podéis detener el Bien que Yo quiero dar a todos vosotros. Entendedlo muy bien esto, Mis pequeños, si no utilizáis el Bien, se os quitará, porque Yo no quiero almas egoístas, Yo quiero almas dadivosas y, entended, que mientras mas deis, mas recibiréis, os lo he dicho y os lo repito, porque vosotros creéis que lo que poseéis, en ése momento, es lo mas grande que pueda haber, quizá, en el mundo, pero años después, lo que vosotros tenéis, será superado por algún otro de vuestros hermanos alrededor del mundo y si vosotros no quisisteis darlo, así os quedareis, abandonados y superados y, ciertamente, si en un principio quisisteis ser los mejores y ser alabados por vuestros hermanos, al paso del tiempo, seréis señalados por vuestro egoísmo y por vuestra maldad. Entended bien esto Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Esta situación de purificación que se tiene que dar, que pase por vuestra vida como algo secundario, porque habéis tomado ya el camino correcto.
Mis pequeños, hace varios años, al empezar con ésta serie de Mensajes, os dije que no les dierais tanta importancia a los momentos de la purificación que se tiene que venir, para que no os atemorizarais, porque sois muy dados a vivir más en el temor que en el Amor. Esto os lo digo, Mis pequeños, porque vuestra principal finalidad, es la de amar y crecer cada vez más en el Amor.

Esta situación de purificación que se tiene que dar, que pase por vuestra vida como algo secundario, porque habéis tomado ya el camino correcto. Tomasteis y preferisteis lo mejor para vuestra vida, que Soy Yo, vuestro Dios, que ciertamente seréis purificados, así será, pero será todavía para un mejor perfeccionamiento.

Esto os lo puedo ejemplificar como cuando vosotros vais a la escuela, ciertamente, la gran mayoría de vosotros, en cierta forma, sufrís al estar en la escuela por las obligaciones que tenéis, pero al final, gozáis cuando recibís vuestro título, cuando recibís vuestras calificaciones. Os esforzasteis y obtuvisteis lo que vosotros queríais, crecer en conocimiento y que además, que con vuestras calificaciones vosotros fuerais reconocidos por vuestros hermanos. Los momentos difíciles, que tuvisteis que pasar para alcanzar ésa calificación, los olvidáis o quedan en segundo plano, porque estáis gozando ahora lo que obtuvisteis, porque eso es lo que ven vuestros hermanos, vuestro engrandecimiento intelectual.

Ahora va a suceder algo similar en lo espiritual, habéis querido crecer y os habéis comprometido, con vosotros mismos, a crecer espiritualmente. Buscasteis de diferentes formas, yendo a recibir los Sacramentos, en la Sagrada Eucaristía, en la Iglesia, en el conocimiento que os puedan dar Mis ministros y guías de la Iglesia, a través de las lecturas escogidas que Yo os voy poniendo en vuestro corazón para que busquéis, porque cada uno de vosotros es diferente y a cada quien os toca de forma diferente Mi Gracia, pero ésta es para el mismo fin, vuestra santificación. Algunos leeréis ejemplos de santos, otros leeréis la Santa Biblia, así escogeréis lecturas que os sigan ayudando a crecer espiritualmente, porque os he dicho que hay muchos caminos para llegar a Mí y alcanzar vuestra santidad de vida. Lo único que os pido, Mis pequeños, es que os dejéis mover por Mí, que no os llenéis de temores a pesar de que todo a vuestro alrededor sea un caos. Os he dicho que Yo os voy a proteger, porque escogisteis la mejor parte y como os llenasteis de lo Mío, seréis protegidos, porque lo Mío es un tesoro para el alma y ése tesoro después lo vais a compartir con vuestros hermanos. Que estos momentos malos que pasaréis, que sean como ésas dificultades en las que tuvisteis que pasar horas y horas trabajando en la escuela para obtener una buena calificación, realmente sufristeis, porque a lo mejor os quedasteis algunas noches enteras sin descansar, pero al final obtuvisteis la buena calificación que buscasteis. Por eso os pido que os mantengáis en ese deseo grande de seguir creciendo espiritualmente.

Vais a ver pasar los acontecimientos, pero no os afectarán gran cosa a los que estáis Conmigo, pero sí orad por aquellos que sufrirán grandemente, porque aún a pesar de que pudieron haberMe buscado o buscar lo Mío, no quisieron hacerlo.

Seguid pues, Mis pequeños, en ése proceso de crecimiento que os va a llevar a la santidad de vida, porque por vuestro esfuerzo, gozaréis lo que tanto os he prometido.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Aquí en Mi Trono estoy sentado ante todas las Naciones, os veo a todos a Mi alrededor, congregados estáis ante Mí.
(Lenguas…,) Soy vuestro Dios, vuestro Creador, aquí en Mi Trono estoy sentado ante todas las Naciones, os veo a todos a Mi alrededor, congregados estáis ante Mí, Soy vuestro Dios y Me escucháis y sabéis quién Soy. Aún vosotros, los que no Me tuvisteis a lo largo de vuestra vida, a lo largo de vuestra existencia, Mi Misericordia Infinita se ha derramado sobre todos los pueblos de la Tierra a lo largo de los siglos y ahora ante Mí estáis, ante Mi Justicia Divina.

Congregados estáis ante Mí, vuestro Dios y Creador, os veo a todos y todos Me veis, y sabéis qué hay en vuestro interior y sabéis qué habéis hecho con Mi Amor, qué habéis hecho a lo largo de vuestra vida, qué hicisteis a lo largo de vuestra existencia.

Son momentos en que os enfrentáis ante la Verdad, que Soy Yo. Os di Mi Amor y lo despreciasteis muchos de vosotros. Os di vida para crecer hacia la perfección y vosotros preferisteis despreciarla y os fuisteis hacia la destrucción. Despreciasteis Mis Bienes, los dones y virtudes que Yo os di, los hicisteis a un lado y preferisteis los vicios y la maldad en vuestro corazón. Preferisteis a satanás en vuestra vida, cuando de él no recibíais Mis Bienes, ni recibíais Amor, cuando no os daba paz, ni en vuestro interior ni en el trato con vuestros hermanos. En los pueblos de la Tierra, peleabais por los bienes materiales, en lugar de compartir como hermanos como debierais haber sido. Preferisteis producir dolor a vuestros hermanos por la maldad que dejasteis entrar a vuestro corazón y que además cultivasteis, en lugar de cultivar lo bello y lo santo que se os había dado y que ciertamente conocíais, pero que depreciasteis. Sí, llorad, llorad, golpeaos, llevad vuestra frente al suelo, sí, ahora sí ante Mí, os dais cuenta de vuestro error, porque os estáis dando cuenta a dónde os llevará vuestro error. Yo no Soy quien condena, son vuestras obras las que os están condenando, es vuestra maldad la que os está llevando a la perdición eterna. Oportunidades tuvisteis muchas para retomar vuestra vida y llevarla hacia el Bien, pero cerrasteis vuestro corazón y vuestra mente y preferisteis seguir haciendo el mal a vuestros hermanos. Ciertamente ése mal lo recibía Yo en Mi Corazón, Me dañasteis cuando dañabais a cada uno de vuestros hermanos a quienes atacasteis con vuestra maldad. Apartaos pues, vosotros, malditos, apartaos de Mí, que os di Mi Amor, (Lenguas…), apartaos y que el fuego eterno os consuma, que el fuego eterno os haga sentir lo que le hicisteis a vuestros hermanos, que el fuego eterno os haga sufrir lo que Me hicisteis sufrir a Mí, vuestro Dios, Dios de Bondad y de Amor. Apartaos de Mí y de Mi Vista, que el Infierno, que ahora será vuestro hogar eterno tome cuentas de vuestra maldad, apartaos de Mí que os quise y vosotros no apreciasteis Mi Amor.

Mis Ángeles, tomad a todas éstas almas y arrojadlas a los Infiernos, apartadlos de Mi Vista, porque no merecieron Mi Amor.

(Lenguas…) (Ahora, cambiando a una actitud benévola)

Mis pequeños, Mis hijitos, vosotros, bellas almas, venid, quitad de Mí todo ése dolor que Me dieron vuestros hermanos que fallaron, Me lleno de vuestro amor. Venid, Mis pequeños, acercaos a Mi alrededor, sois Mis hijos, Mis hijos predilectos. Vosotros llenasteis vuestro corazón de Mi Amor, sois Mi rebaño, el rebaño de Mi Hijo, venid, sufristeis, sufristeis el ataque de aquellos hermanos vuestros que no quisieron vivir en el Amor y se aprovecharon de vuestra bondad, se aprovecharon de vuestro amor, porque erais sencillos, humildes, dóciles, como os enseñó Mi Hijo. Cuánto os amo, Mis pequeños, cuánto amo aquellos que son como Mi Hijo, cuánto amo el amor que vosotros cultivasteis, cuánto amo vuestra presencia, porque Me amáis y Me amasteis a lo largo de vuestra vida y de vuestra existencia. Algunos de vosotros caísteis, pero abristeis vuestro corazón a Mi Amor y apartasteis de vuestra vida el mal que os hizo caer y preferisteis estar Conmigo. Benditos sois, Mis pequeños y por eso, Mi Reino es vuestro Hogar Eterno, Mi Reino será vuestra felicidad eterna.

Oh, Mis pequeños, cuánto os amo, sois menos, mucho menos que aquellos que prefirieron vivir en el error y en la maldad, pero vosotros seréis el inicio de la Creación Universal, fuisteis acrisolados, fuisteis probados en la Fe y en el Amor y ahora los Cielos y el Universo entero brillarán con vuestra presencia. Multiplicaré vuestros descendientes, llenaréis el Universo entero con ésta estirpe que está llena de Mi Amor, que está llena de Mi Vida.

Venid a Mí, Mis pequeños, almas benditas, almas santas, almas acrisoladas, almas que sufrieron como Mi Hijo y que se mantuvieron fieles. Venid, os amo, Mis pequeños, os amo de corazón. Benditas seáis, almas bellas, almas que lucharon, almas que alcanzaron su santidad por preferirMe a Mí, vuestro Dios.

Venid, entrad, éste es ahora vuestro Hogar, abrid Ángeles, las Puertas del Paraíso, del Paraíso eterno para éstas almas escogidas, para éstas almas santas, para éstos hijos predilectos del Amor. (Lenguas…)