Oct 08_09 Meditad esto, Mis pequeños, ¿quién falló, vosotros, o Yo, vuestro Dios?

Rosario vespertino.

Temas:

  • ¿Siquiera un minuto, de todas las horas del día, estuve Yo en vuestra mente o en vuestro corazón?
  • Me agradeceréis cada segundo de vuestra vida que estuvisteis protegidos por Mi Amor.
  • ProbadMe, Mis pequeños y veréis cómo Yo, vuestro Dios, os voy pagando, de acuerdo a lo que vais dando.
  • Si realmente fuerais lo suficientemente humildes, Me daríais toda vuestra voluntad como tenéis el ejemplo de Mi Hija, la Siempre Virgen María.
  • Ya no hablaréis de la casualidad ni de la suerte, porque esto no existe en la vida del hombre, existe Mi Providencia Divina.

 

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: ¿Siquiera un minuto, de todas las horas del día, estuve Yo en vuestra mente o en vuestro corazón?
Hijitos Míos, os quejáis mucho ante Mí y Me reclamáis, Mis pequeños, de que Yo, vuestro Dios, no comparto Mis Gracias y Mis Bendiciones con todos vosotros. Me reclamáis Mis cuidados amorosos, reclamáis sustento, Me reclamáis tantas cosas, Mis pequeños y sois muy ingratos, porque si alguien os está viendo durante toda vuestra vida y está cuidando en todo momento de vuestro cuerpo y de vuestra alma, Soy Yo, vuestro Dios. Soy vuestro Padre, os he dado el don de la vida para que vinierais a la Tierra a servirMe y ayudar a vuestros hermanos en su salvación, al ayudarles a salir adelante del pecado a donde los ha llevado satanás y a la bajeza a donde han caído por una falta de Gracia y de amor para ellos mismos y sobre todo, para Mí, vuestro Dios y enfatizo, para vosotros mismos porque, vosotros no os amáis, no amáis vuestra presencia aquí en la Tierra, no amáis la misión que os he encomendado, no amáis el que Yo os haya permitido tener vida, vida humana, para que vosotros dierais vida espiritual a vuestros hermanos, a vuestros hijos, a todos aquellos con los cuales podéis entrar en contacto, directa o indirectamente. ¡No amáis vuestra misión!

Si empezamos desde ahí, Mis pequeños, vosotros estáis actuando mal, no Soy Yo el que aparto Mi Gracia de vosotros, ni Mis cuidados ni Mi Amor, sois vosotros mismos que no aceptáis una misión tan loable que Yo le concedo a las almas al tener vida aquí en la Tierra.

Si realmente os dierais cuenta de la Gracia tan grande que os concedo con el don de la vida, si realmente amarais vuestra vida, actuaríais de otra forma ante Mí y agradeceríais en todo momento el que estuvierais aquí en la Tierra, sirviéndoMe y ayudando a vuestros hermanos en su salvación eterna.

No os imagináis, Mis pequeños, cómo le pago a las almas a su regreso en el Reino de los Cielos por la misión que vosotros tenéis en la Tierra pero cuando vosotros os embebéis en vuestra misión realmente, en vuestra misión que es espiritual, cuando realmente llegáis a daros cuenta de Mi esencia Divina, en vosotros de vuestra misión aquí en la Tierra, es cuando el alma se humilla, es cuando el alma se empequeñece, es cuando el alma realmente Me reconoce como su Dios, como su Creador, como su todo y vosotros os volvéis pequeñitos, sencillos, humildes y dóciles, porque os dais cuenta de Mi Magnificencia, de Mi Omnipotencia y de Mi Amor hacia cada uno de vosotros, porque os escogí entre millones y millones de almas, para que pudierais bajar cada uno de vosotros. Sois almas escogidas cada uno de vosotros, almas elegidas para una misión específica y la gran mayoría de vosotros, os repito, no se ha dado cuenta de la misión que traéis cada uno de vosotros.

Tratad de meditad esto y pedidle al Espíritu Santo que os ilumine para que os lleve hacia éste misterio que quiero que se devele ya sobre vosotros. Para que os deis cuenta de lo que he hecho Yo, vuestro Dios y Padre de toda la Creación. Del regalo tan grande que os he dado a cada uno de vosotros y, de esta forma, ya no Me juzguéis injustamente diciéndoMe que Yo no Me acuerdo de vosotros, que estoy  ocupado en tantas cosas y os dejo abandonados. No, Mis pequeños, Yo os cuido a cada uno de vosotros como si fuerais la única alma que está caminando sobre la Tierra, cada uno de vosotros tiene Mi Presencia total, no estoy distraído con otras cosas, perfectamente conozco vuestros actos, vuestros pensamientos, vuestro pasado y vuestro futuro.

Os conozco perfectamente, Mis pequeños y conozco vuestras necesidades, pero vosotros sois los que os cerráis a Mi Gracia y al derrame de Mis Bendiciones, porque no Me tomáis en cuenta en vuestra vida, no os habéis dado cuenta de vuestra misión en la Tierra y de lo que debéis hacer para Mí y para vuestros hermanos. Vosotros sois los que estáis distraídos en las cosas del mundo y por estar distraídos no sabéis ni siquiera lo que debéis pedirMe.

Imaginad que lleváis vuestro coche a un mecánico y el mecánico está distraído en otras cosas y, supuestamente, empieza a componer vuestro coche, pero al estar distraído con otras situaciones que giran a su alrededor, no pone todo el empeño debido para que vuestro coche quede perfectamente compuesto, no sabrá, por su distracción qué instrumentos utilizar y a lo mejor se va por caminos equivocados, creyendo que está mal de una cosa, cuando realmente la falla está por otro lado. Y así os pasa a vosotros, Mis pequeños, porque al no estar embebidos en vuestra misión, no sabéis ni qué pedirMe para que Yo os proteja, os instruya, os dé Sabiduría para que podáis salir adelante en los problemas que se os presentan a diario.

Os repito entonces, ¿quién es el que está fallando, Yo, que conozco hasta el pensamiento mas pequeño que tenéis y mas escondido, o vosotros, que no Me tomáis en cuenta a lo largo de vuestro día?, es obvio, Mis pequeños, que vosotros, al no buscarMe, no Me amáis, no veláis por Mis intereses, no tratáis de escucharMe en vuestro interior ni en lo que sucede en vuestro alrededor, vosotros sois los que estáis fallando, no Yo, Mis pequeños. Día a día os podría llenar de infinidad de Bendiciones por la misión que traéis cada uno de vosotros.

Meditad en este momento cuánto Me pediste en éste día para que os ayudara, ¿Si quiera un minuto, de todas las horas del día, estuve Yo en vuestra mente o en vuestro corazón? Meditad esto, Mis pequeños, ¿quién falló, vosotros, o Yo, vuestro Dios?
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Me agradeceréis cada segundo de vuestra vida que estuvisteis protegidos por Mi Amor.
(Lenguas…) Hijitos Míos, en las Escrituras, Mi Hijo os dijo que no hay nada escondido que tarde o temprano se devele, se dé a conocer a la luz de todos y así será. Hay tantas cosas, Mis pequeños que aún se mantienen en la sombra, en la obscuridad, que no está en el conocimiento de todos vosotros y, tarde o temprano, será de vuestro conocimiento, para que os deis cuenta, Mis pequeños, de cómo satanás afectó a Mi Creación, a la naturaleza y al hombre.

Asco os dará ver la maldad de satanás, su afectación, que es como una lepra destructiva, asquerosa. Ciertamente estaréis preparados, con Mi Gracia Divina, para poder enfrentar ésa asquerosidad satánica que se os dejará conocer. Cómo los gobiernos de la Tierra se dejaron llevar por ésta afectación satánica, cómo la misma Iglesia, que Mi Hijo fundó, permitió la entrada a satanás y el daño que ha hecho a las almas. Conoceréis las mentiras, desviaciones, afectaciones espirituales que satanás ha causado en los pueblos de la Tierra y asco os dará saber también todo esto, porque debierais haber vivido como verdaderos hermanos y habéis vivido en la podredumbre y como enemigos, en donde Mi Amor lo habíais sepultado y ya no vivís bajo su influencia.

Conoceréis vuestro propio actuar y lo conoceréis a la Luz de la Vida de Mi Hijo, que os vino a dar ejemplo, pero vosotros tomasteis nada mas lo que os convino e hicisteis vuestra propia vida a vuestra conveniencia y no según Mis Mandatos.

Mucho mal os rodea, Mis pequeños, mucha maldad os rodea y gracias a Mis cuidados y Bendiciones, toda ésta maldad satánica no os ha aplastado ni os ha destruido como satanás quisiera. Mi Amor os sigue protegiendo, Mi Misericordia Infinita está actuando sobre vosotros. Si Mi Hijo os advirtió que el príncipe de éste mundo es satanás, os lo hacía saber para que os dierais cuenta de cómo actúa Mi Gracia Infinita y Omnipotente sobre cada uno de vosotros, porque si no la tuvierais, satanás os aplastaría y os destruiría inmediatamente, apenas en vuestro nacimiento al mundo, en vuestra concepción. Sí, Mis pequeños, no os dejaría siquiera nacer.

No tenéis idea Mis pequeños, de lo que es la maldad satánica, no tenéis idea y gracias a Mí, vuestro Dios, que os protejo, porque su crueldad es inmensa. Os dejaré conocer su crueldad, para que os deis cuenta de los cuidados que he tenido para con cada uno de vosotros y es cuando reconoceréis Mi Presencia en vuestra vida, Me agradeceréis cada segundo de vuestra vida que estuvisteis protegidos por Mi Amor. Conoceréis Mi Bien Divino, Mi Bien Supremo sobre vosotros y conoceréis la maldad satánica, que os atacó durante toda vuestra existencia en la Tierra, que no pudo utilizar totalmente sobre vosotros, porque si no, os hubiera despedazado cruelmente.

Tened esto presente, Mis pequeños, para que os deis verdaderamente cuenta de cómo Mi Amor os ha protegido a lo largo de toda vuestra existencia, para que os deis cuenta de cómo un padre, un verdadero padre cuida a su creatura.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ProbadMe, Mis pequeños y veréis cómo Yo, vuestro Dios, os voy pagando, de acuerdo a lo que vais dando.
Hijitos Míos, os he dicho y aconsejado que, mientras más deis, más recibiréis, esto en el ámbito, tanto de lo espiritual, como de lo material.

Mis pequeños, en una amistad, cuando vosotros veis por el amigo y lo tratáis más, ésa amistad se va reforzando día a día, os conocéis mejor, os amáis y eso es lo que hace que ésos lazos se vuelvan cada vez más fuertes y así se puedan ayudar unos a otros durante toda su vida.

Os he dicho también que cuando tenéis dones, Gracias espirituales, que Yo concedo a las almas, algunas de un tipo, algunas de otro tipo, para que os ayudéis unos a otros, cuando os dais cuenta del don que tenéis, si lo utilizáis mas, éste se va a potencializar, se va a hacer más fuerte y así os ayudaréis mejor. Si Me dais más a Mí, vuestro Dios, sobre todo en tiempo y en amor, imaginad Mis pequeños cómo os pagaré eternamente. En las Escrituras se habla de un treinta, un sesenta, un cien por ciento. ProbadMe, Mis pequeños y veréis cómo Yo, vuestro Dios, os voy pagando, de acuerdo a lo que vais dando, pero no quiero, Mis pequeños, que esto lo veáis así solamente, como un negocio, esperando que vosotros deis veinte y que Yo os dé mucho más. Realmente, si lo hacéis, con amor, así será, pero Yo quiero, Mis pequeños, que vuestra donación sea total, sin pensar en ningún momento la retribución que tendréis de parte Mía, porque cuando se da con amor, se da sin pensar cómo pagará la persona a la que se le está haciendo ése favor.

Cuando Yo he mandado a Mi Hijo a la Tierra para que os ayudara, en todos sentidos, tanto para vuestro crecimiento, tanto para vuestra salvación, como para que retornarais nuevamente a la vida que se les dio a vuestros Primeros Padres, Yo no Lo condicioné en absoluto, Su donación era total y no más para unos y menos para otros, sino total para todos vosotros, porque todos vosotros sois Mis hijos y os amo a todos, porque cada uno de vosotros fue creación Mía y a cada uno de vosotros os creé con Mi Amor en pleno, la diferencia estriba en vuestro libre albedrío y ahí es donde queda el comportamiento particular de cada una de las almas después de su creación y después del don de la vida que os concedo. Y así debe ser también vuestro actuar en la Tierra, una donación total por vuestros hermanos, viendo en vuestra vida la vida de Mi Hijo. Y si realmente actuáis en el amor, no estaréis pensando cómo os pagaré Yo posteriormente, porque cuando se vive en el Amor, se vive en plenitud. Realmente cuando dais amor, cuando hacéis un acto de amor por vuestros hermanos para ayudarles en lo que sea, en ese momento ya estáis gozando el que os hayáis dado y que hayáis servido a vuestros hermanos a mejorarles su existencia, tanto en lo físico, en lo espiritual, en lo material. Vosotros gozáis al ver la alegría de vuestro hermano a quien ayudasteis, ésa es vuestra primer retribución. Yo Me encargaré del resto, tanto en vuestra vida, todavía terrena, como en vuestra vida eterna, confiad en ello, porque Yo Soy todo Amor y os quiero en Mi Reino de Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si realmente fuerais lo suficientemente humildes, Me daríais toda vuestra voluntad como tenéis el ejemplo de Mi Hija, la Siempre Virgen María.
Hijitos Míos debéis tener Sabiduría Santa y debéis pedírMela, para que os deis cuenta de que vosotros solos no os podéis guiar en el mundo, debéis reconocer Mi supremacía como Dios, como Creador, como vuestro Padre. Estáis viviendo una vida no solamente humana, sino espiritual, cada uno de vosotros. Ciertamente podéis ver lo humano, lo que sucede a vuestro alrededor y podéis imaginar cómo se puedan dar ciertas cosas por vuestra lógica humana, pero desconocéis mucho o prácticamente todo de lo que se da paralelamente a cada una de vuestras vidas en el ámbito de lo espiritual y, por eso debéis dejarMe a Mí, vuestro Dios, que Yo guíe vuestra vida, os proteja y os dé todo lo necesario para que podáis cumplir vuestra misión en la Tierra y para esto principalmente, Mi consejo, pero desgraciadamente, es la naturaleza humana, en su soberbia, la que no os deja tomar todo esto para normar vuestra existencia. Pensáis que porque ya sois adultos tenéis la sabiduría suficiente para guiar vuestra vida y la de vuestros hermanos, creéis tener una experiencia suficiente como para salir adelante de todos los problemas que se os presenten en vuestra vida y en la de vuestros hermanos, no, Mis pequeños, aún a pesar de las canas en vuestra cabeza, no habéis crecido lo suficiente todavía, ni en experiencia ni en sabiduría para que podáis caminar suficientemente bien, ya no digo perfectamente, sino bien en éste mundo, durante toda vuestra vida. Ni el hombre mas sabio de la Tierra tiene las capacidades que Yo, vuestro Dios, os puedo dar y, desgraciadamente, el hombre fácilmente cae en la soberbia cuando siente tener mas que los demás y, ahí es donde   los hombres más sabios y capaces al tener todo, pueden desviarse fácilmente, por sentirse superiores a la gran mayoría de vosotros.

Esto es algo que el hombre no se puede quitar, aún creyendo vivir en la humildad, os queda ésa parte dentro de vosotros que no podéis controlar, porque os gusta sobresalir ante los demás, sois humanos y vuestros defectos son incontrolables, porque no tenéis una humildad santa y no sabéis o no queréis permitir en vuestra vida Mi Presencia total y de ésta forma protegeros de vosotros mismos.

Si realmente fuerais lo suficientemente humildes, Me daríais toda vuestra voluntad como tenéis el ejemplo de Mi Hija, la Siempre Virgen María, con Su “hágase”. Una sola palabra y cuantas Bendiciones recibió por esta sola palabra, en donde iba el total anonadamiento de Su Persona, de Su voluntad, de Su vida. Con el “hágase” que Me dio, empezó vuestra salvación, empezó la redención del género humano.

Yo necesito de vosotros, Mis pequeños, también esta palabra, porque con el “hágase”, vosotros vais a dejar que Mi Sabiduría, Mi Poder Divino, nuevamente actúe como actuaba en un Principio con vuestros Primeros Padres, antes del pecado original, cuando todo era perfecto, cuando Mi Sabiduría Divina guiaba todo, cuando el hombre aceptaba en totalidad lo que Yo quería para él.

Quiero para vosotros, para toda la humanidad, lo mejor, Mis pequeños, os amo tanto, que Me duele veros sufrir como estáis sufriendo, pero es vuestra soberbia la que no os deja pensar sabiamente y no os deja que Yo actúe plenamente en vosotros y en toda la Creación.

Tenéis que meditar más sabiamente, Mis pequeños, en éste “hágase”, que os enseñó Mi Hija y que os liberó de las garras de satanás.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ya no hablaréis de la casualidad ni de la suerte, porque esto no existe en la vida del hombre, existe Mi Providencia Divina.
Hijitos Míos, con el conocimiento que os he dado, y con éstas reflexiones que os he otorgado para que norméis vuestra vida de ahora en adelante, lo primero que espero de vuestro corazón, es vuestro agradecimiento, porque si realmente valoráis todo lo que os he enseñado, todos los cuidados que he tenido para cada uno de vosotros a lo largo de vuestra existencia, todos esos detallitos de Amor, con los que os he consentido a lo largo de vuestra vida, todo ello, debe haber suavizado vuestra alma, enternecido vuestro corazón y así, apreciar Mi Obra en cada uno de vosotros y, con esto, recibir de vuestro corazón un agradecimiento, un “gracias, Padre”, que Me merezco, pero que no Me dabais por vuestra distracción, porque no Me conocíais, porque no sabíais cuánto os amo Yo y que Yo empecé a amaros mucho antes de que vosotros Me conocierais.

Ojalá realmente nazca en vuestro corazón éste agradecimiento que todas las creaturas debieran tener para Conmigo, Su Creador. Realmente la naturaleza Me agradece y Me halaga y vosotros, que tenéis un alma, que tenéis un libre albedrío, que tenéis una inteligencia ojala, que sin presión alguna, brote de vuestro corazón ése agradecimiento profundo por el don de la vida que tenéis, por Mis Bendiciones diarias sobre vosotros y sobre vuestros hermanos.

DejadMe, Mis pequeños que, de ahora en adelante, como os pedí, que Yo norme vuestra existencia y ya mas concientes de lo que Yo hago en vuestra vida, Me dejéis actuar, para que vuestros actos sean perfectos, para que de vosotros salgan hasta milagros por Mi Amor que trabaja perfectamente en vuestro interior, que de vosotros brote ése amor que va a ayudar a vuestros hermanos a rehacer un Nuevo Mundo, el Mundo del Amor, en donde Yo conviva con Mis hijos, con todos vosotros, los que abráis vuestro corazón a Mi Amor.

BuscadMe cuando Me necesitéis, pero buscadMe con confianza de niño y veréis cómo Yo estaré ahí, como siempre he estado, pero ahora, como pondréis más de vuestra parte, sentiréis más Mi Presencia y veréis más palpablemente Mis Bendiciones en vuestra vida y en la de los vuestros. Simplemente, al poner más atención de Mi Presencia en vuestra vida es lo que hará el cambio futuro de vuestra vida sobre la Tierra. Todo cambiará a vuestro alrededor y en vosotros mismos cuando Me veáis a Mí en todos los acontecimientos de vuestra vida, veréis ya todo diferente, ya no hablaréis de la casualidad ni de la suerte, porque esto no existe en la vida del hombre, existe Mi Providencia Divina, que es Mi Amor sobre cada uno de vosotros, recordadlo, no le deis mérito a otras cosas, dadMe el total mérito a Mí, vuestro Dios, puesto que Yo Soy el que cuida de vuestra vida, el que os provee de todo lo que necesitáis.
Gracias, Mis pequeños.