Sep 22_09 Vosotros lloraréis en ésos momentos, pero el llanto se volverá alegría cuando Yo regrese.

Rosario Vespertino

 

Temas:

  • La humanidad entera caerá pronto en esos tres días en que Yo estuve ausente, Muerto para ellos, tendréis una época de muerte espiritual.
  • Alrededor del mundo he enviado Mí Voz para que escucharais, muy pocos, muy pocos  han escuchado y han cambiado de vida.
  • Vuestro Juicio será recto y conoceréis el resultado de vuestro Juicio, pero todavía seguiréis viviendo sobre la Tierra, todavía no será el final.
  • Mí Poder descenderá sobre aquellas almas buenas que serán Mis testigos en estos momentos de obscuridad.
  • Vuestra lámpara encendida, es la Gracia, es Mí Luz, es Mí Vida en vosotros y debéis tener Fe en que Mí Hijo regresará y por eso deberéis tener ésa botella extra de aceite.

Mensaje de Dios Padre a J.V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La humanidad entera caerá pronto en esos tres días en que Yo estuve ausente, Muerto para ellos, tendréis una época de muerte espiritual.
 (Lenguas…) Ve. Mí pequeño, veMe en la Cruz, desde la Cruz. Cómo me ves, ve al mundo a lo lejos, a Mis Pies, ve cómo el mundo se ha deshecho de Mi. Yo, Cristo Crucificado, que Me he dado en totalidad por la humanidad entera y que debiera Yo estar en el mundo y que el mundo me agradeciera Mí Sacrificio, porque Me di por todos vosotros, en todos los tiempos, por vuestra salvación.

El mundo debiera estar agradecido, el mundo debiera acompañarMe, el mundo debiera llorar por sus pecados, como Yo lloré por los vuestros y vedMe, ve hijo Mío, cómo estoy por encima del mundo, a lo lejos, ve cómo se ve el mundo abajo, a lo lejos, ve cómo se ve el mundo abajo, obscuro, Me ha hecho a un lado, Me ha sacado del mundo.

El mundo ya no Me quiere, el mundo no Me agradece, el mundo se ha obscurecido por el pecado, el mundo le ha hecho caso al mal y no busca el bien para su vida, ya no busca la perfección para sus actos, ya no busca el Amor. 

Yo Soy el Dios Amor que se dio en totalidad por cada uno de vosotros. ¡Cómo quisiera que vuestro corazón se diera también por Mí como Yo Me di por vosotros!, Yo di Mí Corazón en totalidad por cada uno de vosotros para purificar vuestros errores, para purificar vuestros pecados, para purificar el mal que existe en la Tierra desde antiguo. Os vine a dar nueva Vida, os vine a traer la Verdad para que pudierais arrancar de vuestra vida a la serpiente, que ya se había introducido en todos vosotros.

Mí Verdad, Mí Presencia, Mí Amor, Mí donación, debe ponerle fin a ésa maldad que había atacado a vuestros hermanos por siglos. Ya tenéis ahora un punto de comparación que no se tenía antes, ciertamente se tenía la palabra de los profetas, pero pocos, muy pocos, la aceptaban y la seguían. Yo, el Hijo de Dios Verdadero, personalmente vine a traer las Verdades de Mí Padre para que todo lo que ya estaba dado por los profetas en la antigüedad, se manifestara en Mí Persona y entre vosotros, que vivierais lo profetizado desde antiguo. Pero cerraron su mente, cerraron su corazón en ése tiempo, luego se dio la Evangelización alrededor del mundo, se tuvo Luz en el mundo, pero nuevamente el hombre cerró su mente y su corazón y Me habéis hecho a un lado. Me sacasteis del mundo, como lo hicieron aquellos fariseos cuando quisieron destruirMe, asesinándoMe en la Cruz, creyeron que con Mí Muerte ya se iban a deshacer de Mí y no pudieron, Resucité, como los profetas lo habían anunciado.

Ahora estáis nuevamente en ése momento, pero ahora es toda la humanidad, salvo algunos de vosotros, que como en aquél tiempo, creyeron, que estuvieron junto a la Cruz y ahora también vosotros, estáis junto a la Cruz. Pero cuántos, cuántos de ahora son como los de antes, que pasaban junto a la Cruz, Me blasfemaban, Me golpeaban, Me escupían, ¡cuánto horror!, ¡cuánto horror, cuando habían visto Milagros frente a ellos!, cuándo Mí Amor se manifestó en tantas formas, y en la Cruz, Me seguían destrozando espiritualmente con su odio, con su maldad. Ahora el mundo también, frente a la Cruz, Me hacen a un lado, Me han sacado de la Tierra. Por eso Me ves así, hijo Mío, fuera de la Tierra, porque no quieren saber de Mí, blasfeman Mí Santo Nombre, escupen, Me golpean, Me han hecho a un lado de su vida.

La humanidad entera caerá pronto en esos tres días en que Yo estuve ausente, Muerto para ellos, tendréis una época de muerte espiritual, en donde se alegrarán muchos de vuestros hermanos, sentirán que vencieron al Hijo de Dios, harán fiesta, se alegrarán los unos con los otros, porque ya no habrá obligaciones, según ellos, satanás hará con vuestros hermanos que han caído en el error, fiestas, fiestas malvadas, satánicas, gozándose unos con los otros de que ya no se necesita vivir según Mis Leyes y Decretos, sino según los decretos del mundo, que son las leyes de satanás. El mundo caerá en esa obscuridad absoluta, obscuridad de pecado y de maldad.

Pero vosotros, los que estáis Conmigo, los que Me lleváis en vuestro corazón y que mantenéis Mi Vida sobre la Tierra todavía, esperad el momento en que Resucitaré, en que Me manifestaré al mundo y que traeré Nueva Luz, Luz que horrorizará a los que viven en tinieblas, y así satanás será vencido, junto con todos aquellos que le han seguido y que quisieron cubrirse con la obscuridad, por no querer ver la Luz que les podía dar Verdadera Vida.

Esperad pues, Mis pequeños, a que llegue la Luz y os alegraréis, los que vivieron en la obscuridad, eliminados serán, porque la Luz elimina a las tinieblas, ellos mismos se apartarán de la Luz, no podrán estar Conmigo ni con aquellos que mantuvieron la Luz en su interior, como vosotros, los que Me habéis seguido, que habéis escuchado Mí Voz en vuestro interior, que os mantuvisteis en Fe, en Fe Verdadera.  

Preparaos pues, Mis pequeños, cuando la obscuridad llegue, ciertamente los demonios y los que estarán con ellos, gozarán y vosotros lloraréis en ésos momentos, pero el llanto se volverá alegría cuando Yo regrese, Mis pequeños y Yo, vuestro Dios, gozaré con vosotros, y gozaréis plenamente Mí Gozo Divino. Os amo Mis pequeños, os amo, porque sé que estáis sufriendo por defenderMe todavía sobre la Tierra.
Gracias Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Alrededor del mundo he enviado Mí Voz para que escucharais, muy pocos, muy pocos  han escuchado y han cambiado de vida.
Hijitos Míos, se os dio toda una Evangelización de Amor cuando permití que Mí Hijo viniera a la Tierra, Él mismo os mostró las vivencias del Cielo, cómo se vive en el Cielo. Se abrieron las Puertas de par en par, nuevamente, con la Muerte de Mí Hijo y os dejó Palabras de Vida, Ejemplo de Vida, os dejó Mí Amor en la Tierra.

Ahora vuestro Juicio será sobre esto, Mis pequeños, no habrá posibilidad de que digáis, “yo no supe de la vida de Cristo Jesús, ni de Sus Enseñanzas ni del Amor que nos dejó”. Mí Santo Espíritu se encargará de que todos vosotros, alrededor de la Tierra, conozcáis perfectamente lo que Mí Hijo os dio. Y no podréis negar nada, Mis pequeños.

Conoceréis perfectamente del Amor que se derramó por cada uno de vosotros, estéis en donde estéis. No importando nación, no importando raza, todo el mundo sabrá que Mí Hijo estuvo entre vosotros y prácticamente, para lo único que vino, al estar entre los hombres, fue para enseñaros a que os amarais los unos a los otros y así vivierais en paz, en armonía, que vivierais ayudándoos los unos a los otros, que convivierais como verdaderos hermanos. Se podría decir que a esto se resume toda la Evangelización de Mí Hijo.

Ahora os pregunto y os preguntaré, ¿en dónde está todo el Amor que os dejó Mí Hijo?, ¿qué habéis hecho con él?, ¿qué tanto ha cambiado vuestra vida?, ¿habéis hecho vida el Amor que Él enseñó y lo estáis transmitiendo a vuestros hermanos?, ¿o habéis traicionado y hecho a un lado todo lo que le costó a Mí Hijo por daros éste tesoro del Cielo?

No sabéis apreciar los tesoros del Cielo, Mis pequeños, no sabéis apreciar lo que es el Amor de todo un Dios que se dio por los hombres. Simplemente os vino a preparar con el Amor del Cielo a que vosotros pudierais pasar, alegremente y sin problemas, al final de vuestra existencia y con una sencillez de niños, pasar de la Tierra al Cielo, sin ningún cambio, que fuera un cambio dramático y doloroso, porque lo que Él os vino a dar, era eso, Mis pequeños, os vino a enseñar, os repito, la vida del Cielo, para que vosotros os fuerais acostumbrando a vivirla ya en la Tierra y que, cuando murierais al mundo, pudierais pasar con sencillez, sin dolor ni temor, al Reino de los Cielos y así como convivisteis en la Tierra, produciendo Amor, dando Amor a todos, pasarais al Reino de los Cielos haciendo lo mismo, sin ningún cambio. Eso fue lo que os vino a dar Mí Hijo y no lo aceptasteis, lo habéis rechazado. Tontamente queréis seguir sufriendo, queréis hacer vuestra propia voluntad, le queréis seguir dando la espalda a todo lo que Yo os di y os pido.

Queréis seguir haciendo lo que satanás os aconseja, que es todo lo contrario a lo que Mí Hijo os dio y por eso sufrís, cuando Mí Hijo os vino a dar todo lo necesario para que ya no sufrierais, o ¿acaso creéis vosotros que Yo Soy un Dios que se congratula con el dolor, que gozo con el dolor, con la muerte, con vuestro sufrimiento? Estáis muy equivocados, Mis pequeños, estáis muy equivocados, Yo os he creado para gozar de Mis Bondades y no para que sufrierais a donde satanás os ha llevado, pero habéis hecho a un lado Mí Amor, habéis hecho a un lado a Mí Hijo, habéis hecho a un lado la Luz y por eso ahora vivís en las tinieblas, en el dolor, en la muerte, en la desolación y aún así no queréis entender. Preferís y hasta pareciera que gozáis con toda ésa maldad que os rodea y que en momentos, vosotros mismos, producís. Cuánto error tenéis ahora en vuestra vida y en vuestro interior, pero caro estáis pagando el rechazo que le habéis hecho a Mí Hijo que os trajo Mí Amor. Llegará el momento en que satanás os llevará a una situación tal de sufrimiento, que es cuando reaccionaréis, pero para ello, ya habréis sufrido mucho, Mis pequeños. Yo os quise evitar tanto dolor y no quisisteis escuchar.

Alrededor del mundo he enviado Mí Voz para que escucharais, muy pocos, muy pocos han escuchado y han cambiado de vida. Mis pequeños, los que habéis escuchado, protegidos seréis, Yo os tomaré dentro de Mí Corazón y protegidos os estaréis de los ataques de satanás.

Mucho dolor caerá sobre aquellos que taparon sus oídos y cerraron su corazón a las Enseñanzas de Mí Hijo, se creyeron autosuficientes, se creyeron aptos para vivir sin Mí en la Tierra, cayeron en las trampas de satanás y ahora conocerán el dolor por su error. Orad por ellos, Mis pequeños, para que ése dolor se aminore y satanás no pueda hacer con ellos lo que él quisiera, que es su destrucción eterna.

 

Que el Amor que dejó Mí Hijo sembrado en algunos corazones, todavía dé mucho fruto, Mis pequeños, vosotros sois ésa buena semilla que puede producir mucho fruto bueno y vuestros frutos serán la conversión y salvación de muchas almas que necesitan y necesitan desesperadamente.

Confiad pues, Mis pequeños, en lo que Yo ponga en vuestro corazón, Yo os guiaré, Yo os protegeré y Yo os llenaré plenamente de Mí Amor, para que satanás, cuando os vea, no se pueda acercar a vosotros, porque estaréis inflamados de Mí Amor, exudaréis Mí Amor y él no puede contra esto. Luz seréis entre las tinieblas y satanás no os tocará. Muchos hermanos vuestros se acercarán a vosotros, viendo el por qué el mal no puede contra vosotros y así será el inicio de la Evangelización que salvará a muchas almas, gracias a vosotros, los que seréis Luz en éstos tiempos de obscuridad.
Gracias Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestro Juicio será recto y conoceréis el resultado de vuestro Juicio, pero todavía seguiréis viviendo sobre la Tierra, todavía no será el final.
Hijitos Míos, cuando Yo os he dado el libre albedrío es para que vosotros escogierais entre las tinieblas y la Luz, de ahí se deriva vuestro mérito al estar aquí en la Tierra. Sois libres de seguirMe o de estar contra Mí, y aceptar Mí Vida, Mí Luz, las Enseñanzas que Mí Hijo os dio o de ser traidores y atacantes de Mis Verdades y de Mí Amor.

Tenéis el libre albedrío, Mis pequeños, de escoger el Bien o escoger el mal en vuestra vida. Ciertamente no importa en donde estéis, qué religión hayáis escogido, el Bien o el mal están en vuestro ser y vosotros podréis traer amor y paz a los vuestros, en donde estéis, o producir lo contrario y crear maldad y muerte a vuestro alrededor.

Si habéis escogido el lado contrario, seréis juzgados de esto, Mis pequeños, del qué habéis producido durante vuestra vida. Todos vosotros, no importa en dónde estéis o a qué religión pertenezcáis o qué ideas tengáis de lo que es la espiritualidad que debéis seguir, todos vosotros, a lo largo de vuestra vida, habéis conocido el Bien y el mal, Mí Santo Espíritu habla a cada uno en vuestro interior y eso no lo podéis esconder, perfectamente sabéis cuando habéis obrado en el Bien o cuando habéis obrado en el mal, perfectamente lo sabéis.

El hombre os juzga de vuestras obras buenas y os juzga de vuestras obras malas y así conocéis hermanos vuestros de todo tipo, raza, nación y creencia que han obrado en el Bien y reconocéis todos vosotros ése bien que hicieron en su momento dado en la historia y también conocéis hermanos vuestros que actuaron en el mal, también sin importar raza o credo o nación y los reconocéis como hermanos vuestros que hicieron un gran mal en la humanidad.

Si vosotros mismos sabéis juzgar esto, ahora sabréis que Yo os juzgaré también a todos vosotros, porque os conozco perfectamente y no Me podrís esconder nada, vosotros mismos conocéis vuestro interior y si algo se os ha olvidado, Mí Santo Espíritu os lo hará recordar, y seréis transparentes ante Mis Ojos. Vuestro Juicio será recto y conoceréis el resultado de vuestro Juicio, pero todavía seguiréis viviendo sobre la Tierra, todavía no será el final, todavía tendré Misericordia sobre las almas, buenas y malas, Mí Amor todavía se derramará sobre vosotros. Muchas oportunidades os doy a lo largo de vuestra existencia para que reaccionéis y obréis en el Bien, Mí Amor es un Amor Misericordioso, es un Amor que todo perdona, es un Amor que os da oportunidades de cambio para vuestra salvación eterna, Yo no quiero la muerte del pecador, como os dijo Mí Hijo, quiero vuestro arrepentimiento, quiero Vida en vosotros, quiero salud espiritual.

Se os dará todavía un tiempo breve para que reaccionéis y empecéis a obrar en el Bien, si no lo aprovecháis, Mis pequeños, duro será vuestro castigo, porque habréis desperdiciado Mí Misericordia que os podía evitar de tanto dolor y de vuestra muerte eterna.

El cambio depende de vosotros, tenéis el libre albedrío, vosotros escogéis vuestro futuro eterno, sois libres.
Os amo, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mí Poder descenderá sobre aquellas almas buenas que serán Mis testigos en estos momentos de obscuridad.
Hijitos Míos, Mí Poder descenderá sobre aquellas almas buenas que serán Mis testigos en estos momentos de obscuridad. Seréis Mis apóstoles de estos tiempos, seréis los Cristos, Mis nuevos hijos que caminarán sobre la Tierra y Mí Poder sobre vosotros vencerá los poderes de satanás, que se han desatado sobre toda la humanidad. Seréis guerreros diestros como Mí Hijo lo fue en Su tiempo para vencer las afrentas de satanás.

Tendréis Sabiduría Santa, tendréis valor angelical, porque Mí Vida estará en vosotros, Mí Poder Divino fluirá a través de vosotros, porque seréis humildes y dóciles a Mis aspiraciones y a Mis órdenes. Ciertamente detendréis el poder de satanás que os ha afectado fuertemente, que ha afectado a vuestros hermanos, a la naturaleza, al mundo entero.

Mis pequeños, Me ayudaréis en esta renovación de la humanidad, Me ayudaréis, los que seréis escogidos para ésta tarea, a recuperar lo perdido por causa de la maldad de satanás, Me ayudaréis a que el Amor nuevamente se viva sobre la Tierra, porque seréis ésos transmisores de Mí Amor entre vuestros hermanos, porque seréis testigos del Amor, porque lo viviréis plenamente. Será tanta Fuerza la que tendréis en vuestro interior, Fuerza de Mí Amor, que mostraréis a vuestros hermanos, que los que sean escogidos, os seguirán. Todavía habrá almas que se salvarán y será por vuestro ejemplo. Serán momentos de cambio serán momentos de vida, serán momentos de la resurrección del amor entre vosotros. Será el tercer día para la humanidad, como lo fue en aquél tiempo, cuando Mí Hijo vivió entre vosotros. Mí Amor Divino se manifestará a través de vosotros y mucha Luz habrá en la Tierra a través de vosotros.

Orad mucho, Mis pequeños y manteneos en humildad, en sencillez, en docilidad, para que seáis manejados por Mí Amor, para que vosotros gocéis, junto Conmigo, éste cambio que se tiene que dar para beneficio de todos aquellos que escogieron seguir al Amor.
Gracias Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestra lámpara encendida, es la Gracia, es Mí Luz, es Mí Vida en vosotros y debéis tener Fe en que Mí Hijo regresará y por eso deberéis tener ésa botella extra de aceite.
Hijitos Míos, velad por el día y la hora, no sabéis el momento de la llegada del Hijo del Hombre, sed como ésas vírgenes que llevaban la lámpara encendida y llevaban aceite extra para que no se apagarán, para poder recibir al Amo, que es Cristo, Mí Hijo, el Señor de Señores, el Dios Hombre, que os vino a salvar y a abrir nuevamente las puertas que se habían cerrado por el pecado.

Mis pequeños, no sabéis ni el día ni la hora y, si tenéis Sabiduría, reconoceréis con ésta frase que os deberéis mantener en estado de Gracia, en vida de amor, en vida en virtud, siendo verdaderos hijos Míos, viviendo en el Amor y transmitiéndolo a vuestros hermanos, cambiando vuestro entorno y no por presión, sino por ejemplo. El tener aceite extra para tener vuestras lámparas encendidas es tener una esperanza de vida y ésa es Fe, Mis pequeños, es tener Fe, aún a pesar de que os rodean las sombras.

Vuestra lámpara es lo único que alumbra toda ésa sombra que os rodea y que os quiere cubrir, el mal os quiere destruir, está a vuestro alrededor, os acecha, está esperando que vuestra lámpara se apague y entonces os envuelva en la obscuridad del pecado y vuestra destrucción eterna.

Vuestra lámpara encendida, es la Gracia, es Mí Luz, es Mí Vida en vosotros y debéis tener Fe en que Mí Hijo regresará y por eso deberéis tener ésa botella extra de aceite, que es una Fe absoluta en las Promesas que se os han dado, no perdáis la Fe ni desperdicies el aceite en otras cosas. Satanás os ataca con ideologías falsas y de ésta forma vais perdiendo la Fe y Esperanza o simplemente se os olvidan las Promesas que se os han dado y que os dieron Vida y las manteníais por la Fe. Satanás es muy astuto y se ha introducido en el corazón y en la mente de Mis hijos, que se sentían fuertes en la Fe, y ahora se han desviado o enseñan cosas indebidas que no se os dieron a través de Sabiduría Divina ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo Testamento, hijos Míos, de la Iglesia fundada por Mí Hijo, que, por sentirse importantes o interesantes, empiezan a influir y a afectar las Verdades de la Fe e introducen errores satánicos envueltos en un aparente Bien y así caen muchos de vosotros, hijos Míos. Hablan de renovación de creencias,  de un cambio benéfico y realmente, lo que están haciendo es destruir las Verdades que se os han dado. Entended que lo que se os dio son Verdades Divinas y vosotros estáis aceptando errores satánicos o errores humanos y esto no puede ser, Mis pequeños, esto solamente os puede llevar a la destrucción espiritual del hombre, entendedlo. Regresad a lo que se os ha dado, que tenéis en las Sagradas Escrituras. Son Verdades Eternas, nadie las puede cambiar, nadie las puede cambiar, entendedlo y si así lo hacéis, estáis atacando Mí Obra y eso ningún alma lo puede hacer, porque muerta se verá, está actuando contra su Dios y nadie vive si ataca a su Dios, lo sabéis y en las Escrituras está patente esto que os digo.

En cambio, aquellos que en obediencia, en docilidad y en Amor, aceptan Mis Leyes y Decretos, Mis Palabras de Vida, gozo eterno tendrán. Vida llena de Bendiciones tendrán, Mí Amor por entero os cubrirá, ahora lo sabéis y espero lo entendáis perfectamente, Mis pequeños, porque así como Yo os amo, también espero de vosotros vuestro amor.
Gracias Mis pequeños.