Jul 01_98 Mí Providencia

Mensaje. 

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Habla Dios Padre,
Hijitos Míos, hoy os quiero hablar de Mí Providencia hacia vosotros. Yo, Vuestro Padre, Creador de todas las cosas que existen desde el principio de los tiempos, desde el primer momento Yo hice todo a la perfección. Yo formé todos los astros, planetas, estrellas del Universo entero. Les dí órdenes precisas, les dí vida propia, puse todo Mí Amor en cada cosa creada. Todo sigue Mis designios y su función es de alabanza a Su Creador. Todo se rige por leyes Divinas, vosotros las llamáis, leyes matemáticas. Todo ha salido de Mis Manos para mayor gloria y contento de vuestro Dios y Señor.

He creado vuestro mundo y lo que hay en él. He puesto tierra y cielo, agua y vida, he puesto bellezas naturales para Mi deleite y el vuestro. Os he dado alimentos de toda especie, os he dado vida en Mí Vida. Os he dado los vientos, los colores, los olores, los sabores, os he dado el movimiento. Os he dado el tacto para acariciar, os he dado el oído para escuchar Mis voces a través de lo que llamáis, la Naturaleza. Podéis gozar de los rayos que alumbran, calientan y dan vida, de Mí sol. Podéis gozar de la belleza de y gracia que puse en la luna. Podéis embelezaros de las bellezas naturales, de los atardeceres, de los valles u de los montes nevados. Os he dado una tierra fértil, os he concedido el don de hacer crecer alimento de ella. Os he enseñado a construir vuestros hogares. Podéis usar todo cuanto existe, por Mí creado, y todo lo he puesto bajo vuestro dominio. Todo lo he creado bello, perfecto, para todos vosotros.

Habéis ido aprovechando la inteligencia con la que os doté para crear la tecnología que ahora tenéis y así aligerar vuestro trabajo. Tenéis ahora aviones, coches, barcos, luz eléctrica, agua en tuberías. Tenéis ahora carreteras, medios precisos de comunicación. Tenéis el teléfono, la televisión y la radio. Tenéis lugares donde comprar vuestros alimentos y ya no necesitan, la mayoría de vosotros, de ir al campo para obtenerlos con vuestro trabajo en la tierra. Os he dado las capacidades para encontrar medicamentos para aliviaros de las enfermedades. Tenéis en todo esto Mí Providencia y Mí Amor que todo lo guía.

Ahora Yo pregunto, si Yo Vuestro Padre os proveo de todo, ¿Porqué vosotros, Mis hijos, no recapacitáis en ello y Me agradecéis por lo que os doy? Aunque sea por un momentito al día, ofrecedMe vuestro agradecimiento de todo lo que os he dado. Si vosotros Me agradecéis Mis dones, Yo os agradeceré con Mis Bendiciones. Yo amo el dar, pero deseo que vosotros os deis cuenta que lo que tenéis no es obra de la casualidad o de la suerte, Yo Vuestro Padre es el que crea todo para vosotros, Mis hijos. Nada en la Naturaleza, ni en el Universo entero, crece, camina, se mueve o se desarrolla si no es por Mí Consentimiento, todo hijitos Míos, todo está bajo Mis Leyes Divinas, aun vosotros. La diferencia estriba en que en todo lo demás Yo puse leyes precisas, leyes de amor, leyes de bien y así los astros, las aves, las plantas agradecen a Su Creador lo que en ellos puse. El sonido de la brisa, es agradecimiento. El trinar de los pájaros, es agradecimiento. El susurro de los ríos, es agradecimiento. El movimiento exacto de los astros, es agradecimiento. La luz y calor del sol, es agradecimiento. Todo canta agradecimiento a Su Creador. En vosotros puse leyes, Mis Leyes Divinas en vuestro corazón, pero también os dí libertad, la que no tiene el resto de la creación. Esta es la diferencia, que hace que del resto de la creación obtenga la gloria y el agradecimiento que Me merezco, y no así de la mayoría de Mis Hijos, a los que les he dado más que a los demás, ya que a vosotros os dí Mi propia Vida, os dí el alma, que es parte de Mí y os dí Mi Santo Espíritu que habita en vosotros. Sóis los que más tenéis, ya que vive Vuestro Creador en vosotros, el que creó todo, como os he explicado, y sóis de los que menos agradecimientos obtengo. ¿Por qué hijos Míos, sóis tan desagradecidos? ¿Qué habéis hecho con el Mundo que os concedí? ¿Qué habéis hecho con las perfecciones que puse en la Naturaleza para serviros? ¿Qué habéis hecho con el amor fraternal con que os doté?

Recapacitad, hijitos Míos, recapacitad. Estáis destrozando vuestro hogar natal, la Tierra. Estáis destrozando vuestro hogar fraternal, por la falta de amor entre todos vosotros, estáis destrozando el amor filial para conMigo, por la falta de reconocimiento en lo que os concedo y por la falta de AGRADECIMIENTO por Mí acción providente hacia todos vosotros. Recapacitad y veréis que el mal no proviene de Mí, el mal proviene de vuestros propios corazones. Si vuestro corazón es tinieblas, soberbia, agresión, convulsión, eso es lo que vuestros actos serán. Ya os lo dijo Mí Hijo, la boca habla de lo que está lleno el corazón y Yo añado, vuestros actos se dan de acuerdo a lo que vivís en vuestro corazón.

Hijitos Míos, os amo en demasía, siempre esperando vuestra conversión, siempre esperando que volváis a vuestro Creador, Quien todo lo sabe, todo le proveé, todo lo proveé pero que necesita que el corazón del hombre se una al de Su Dios, en la Pureza, en el Amor, en la Santidad, como fueron vuestros primeros padres, y Me déis así, con humildad, vuestra voluntad y pueda Yo proveerles un nuevo Paraíso como aquél que creé en el principio de los tiempos.

No dudéis de Mí Amor, hijitos Míos, ya os lo he repetido muchas veces, de Mí solo puede salir verdadero Amor. Yo no os pido paga alguna por lo que os puedo dar, sólo os pido vuestro vuestra libre donación en el amor para unirlo a Mí Amor y vivamos, nuevamente, como al principio de los tiempos, por toda la Eternidad.

Yo os doy Mí Amor, os doy Mí Providencia en todas vuestras necesidades. Acérquense a Mí y preséntenMe todas vuestras necesidades y si Yo considero que lo qué me pidiéreis sea para vuestro crecimiento espiritual y para desarrollaros en el amor, os lo concederé. Sólo os pido que os acerquéis con espíritu contrito y alma pura y limpia, porque si os presentéis ante las personas importantes de vuestro mundo ataviados con limpios vestidos, ¿no puedo pedir Yo lo mismo con vuestras almas? ¿No os sentiríais mal si os presentárais ante ellos con vestiduras en harapos? Un alma en pecado es peor que todos los harapos sucios y hedientos de la Tierra.

Venid ante Mí, ataviados con alma pura y con aromas de sencillez y os atraeré hacia Mí, para escuchar de vuestros labios vuestras peticiones de amor, juntito a Mí Corazón.

Os amo muchísimo hijitos Míos, que Yo no deseo separarMe de vosotros. Que ése deseo se desenvuelva en vuestras almas para conMigo, desea vuestro Dios y Señor.

Os bendigo son santas y especiales bendiciones en Mí Santo Nombre, en el de Mí Hijo y en el Amor del Espíritu Santo.